8 CONSTITUCIÓN
CDMX: UNA CIUDAD MODERNA, PERO SIN AGUA No hay justicia, ni salud ni derechos políticos si las llaves de la capital están secas para un tercio de su población
IVABELLE ARROYO
Una niña de nueve años camina en la colonia Ejército de Oriente con una cubeta en cada mano. Lo hace varias veces a la semana: recorre 15 cuadras entre su casa y la válvula de agua. Ir a la válvula forma parte de las actividades cotidianas en su famillia y, si tiene suerte, puede ser la elegida para entrar al hueco a sacar el agua. ¡Siempre sale mojada! Es cansado, pero tiene su lado divertido para una niña que va con sus hermanas. Son los años 70 y ella se llama Dione Anguiano. Hoy, más de 30 años después, Anguiano es JUNIO DE 2016
▲
delegada de Iztapalapa y el problema del agua hace mucho que dejó de ser un juego con sus hermanas. La escasez la ha acompañado toda su vida y este año ya le tocó, como la más importante funcionaria de la zona, salir a trabajar sin bañarse. Puede llamarse afortunada, dice. Hay gente que vive eso con mucho mayor frecuencia y ella misma, cuando tenía 12 años, se bañaba los sábados. La gestión del líquido fue lo que la llevó a la política. Ella ha hecho de todo por el agua. “Vas traduciendo tu impotencia, primero no sabes qué hacer, pero vas traduciendo tu enojo, tu falta de servicio, en lucha. Y la gestión te acerca a tu
M É X I CO, D F
comunidad, es inevitable”, dice la perredista. Lo primero que hizo no rebasaba el ámbito casero: mandó hacer una plataforma de fierro rodante para trasladar dos tambos y disminuir las vueltas y el esfuerzo familiar. Fue un cambio notable en la vida de las hermanas. Como no le entiendo muy bien lo que era, me lo dibuja:
Lo siguiente fue más allá de su familia. Se organizaban por cuadras porque las válvulas
distribuían el agua y había que estar con el ojo avizor para que se abrieran hacia el lado de su zona. Más grande comenzó a tocar puertas en oficinas públicas: le tocó ir a Churubusco, donde estaba la DGCOH (la Dirección General de Construcción y Operación Hidráulica, antecedente del Sistema de Aguas), a gestionar drenaje para impedir inundaciones porque el agua en Iztapalapa es canija: cuando no falta, ahoga. Los colectores eran viejos, siguen siendo viejos y son insuficientes. ¿Por qué no hay agua en Iztapalapa? El problema de las llaves secas en la demarcación más poblada de una de las
capitales más importantes del mundo es un problema de cantidad y de distancia. Es de mecánica de fluidos. El líquido proviene principalmente del sistema Cutzamala y se distribuye en una red cuyos últimos nodos están en Iztapalapa. Quienes viven y trabajan en los primeros tramos usan el agua antes de que llegue a las llaves de los más de 3 millones de habitantes de Iztapalapa. “El agua entra por Álvaro Obregón, baja por Benito Juárez, pasa por Coyoacán… e Iztapalapa es la última. En otras delegaciones con otro nivel económico, tienen grandes cisternas, para grandes edificios y nosotros no tenemos un conducto directo del Cutzamala, así