La pandemia provocada por la expansión del coronavirus (COVID-19) a escala global afecta a todas las naciones, y lo hace muy fuertemente en el conjunto de países de América Latina y el Caribe al impactar directamente sobre profundas desigualdades estructurales y de coyuntura. La crisis sanitaria, la recesión económica y las consecuencias del distanciamiento físico en el conjunto social han llevado a la región a una situación inédita, que se yuxtapone con situaciones críticas preexistentes a nivel económico y político-social. El desempleo y la pobreza, las desigualdades en el acceso a la conectividad y en la disponibilidad de recursos y dispositivos digitales, las diferentes situaciones en las condiciones de vivienda y contexto del hogar, las posibilidades que tienen las familias de sostener el confinamiento de la cuarentena trabajando en un mismo espacio, a la par de ir acompañando la educación de sus hijas/os en los hogares, así como las disímiles condiciones de trabajo en cada país, están