Assessing neuromotor readiness for learning: the inpp developmental screening test and school interv

Page 1


Think and Grow Rich Napoleon Hill

https://ebookmass.com/product/think-and-grow-rich-napoleon-hill/

ebookmass.com

Cases Without Controversies: Uncontested Adjudication in Article III Courts James E. Pfander

https://ebookmass.com/product/cases-without-controversies-uncontestedadjudication-in-article-iii-courts-james-e-pfander/

ebookmass.com

Lacan’s Cruelty: Perversion beyond Philosophy, Culture and Clinic Meera Lee

https://ebookmass.com/product/lacans-cruelty-perversion-beyondphilosophy-culture-and-clinic-meera-lee/

ebookmass.com

Competing Interest Groups and Lobbying in the Construction of the European Banking Union 1st ed. 2021 Edition Giuseppe Montalbano

https://ebookmass.com/product/competing-interest-groups-and-lobbyingin-the-construction-of-the-european-banking-union-1st-ed-2021-editiongiuseppe-montalbano/

ebookmass.com

Lege et Lacrima (Lost Hope Book 1) Alina Comsa

https://ebookmass.com/product/lege-et-lacrima-lost-hope-book-1-alinacomsa/

ebookmass.com

Truth and Revolution in Marx's Critique of Society. Studies on a Fundamental Problematique Matthias Bohlender

https://ebookmass.com/product/truth-and-revolution-in-marxs-critiqueof-society-studies-on-a-fundamental-problematique-matthias-bohlender/ ebookmass.com

Other documents randomly have different content

Cel. Caballero, mi señora

Os ordena que al jardin

Os retireis luego, á fin De que ha de salir ahora A esta cuadra mi señor, Y no será bien que os vea.

,

Si no las ven desatentas, No las tienen por honradas. Y a un pensar tan desigual, Y a un no indigno del desden, Nunca ellas obran mas bien Que cuando las tratan mal; Pues al que se desvanece

Con cualquiera presuncion

[Ap.] Aquesto es porque no sea Que él de aquí vea á Leonor.

Le hace daño la atencion, Y es porque no la merece. Pero, volvieondo al suceso

D. Cár. Decidle que mi obediencia Le responde.

Cel. Vuelvo á irme.

De lo que á mí me pasó, Ella me favoreció, Castaño, con grande exceso. Yo mi historia le conté, Y ella con discreto modo Quedó de ajustado todo,

Cast. Oye vuesté, y ¿querrá oirme?

Celia. ¿Qué he de oir?

Cast. De penitencia.

Con tal que yo aquí me esté, Diciendo que no me diese Cuidado, que ella lo hacia

Cel. Por cierto, lindos cuidados Se tiene el muy socarron.

Cast. Pues digo, ¿no es confesion El decirte mis pecados?

Por el riesgo que tenia, Si yo en público saliese. Condicion para mí que Imposible hubiera sido, A no haberme sucedido Lo que ahora te diré.

Estando de esta manera

Cel. No á mi afecto se abalance, Que son lances escusados.

Oímos, al parecer, Dar voces una mujer

Cast Si nos tienes encerrados, ¿No te he de querer de lance?

Cel. Ya he dicho que no me quiera.

En otra cuadra de afuera; Y aunque doña Ana impedir Que yo saliese quería, Venciéndola mi porfía

Por fuerza hube de salir. Sacó una luz al rumor

Cast. Pues ¿que quiere tu rigor? Si de mi encierro y tu amor

Una criada, y con ella

(Sale don Pedro)

Dª. Leo. Como quien toca, Náufrago entre la borrasca De las olas procelosas, Ya con la quilla el abismo, Y va el cielo con la popa.

[Ap.] ¿Cómo le preguntaré, Pues está el alma medrosa,

A qué vino anoche Cárlos?

Mas ¿qué temo, si me ahoga, Despues de tantos tormentos, De los celos la ponzoña?

Dª. Ana. Leonor, ¿en qué te suspendes?

Dª. Leo. Quisiera saber... perdona, Que, pues, ya mi amor te dije, Fuera cautela notoria

Querer no mostrar cuidado De aquello que tu no ignoras Que es preciso que le tenga; Y así pregunto, señora, Pues sabes ya que yo quiero

A Cárlos, y que su esposa Soy, ¿cómo entró anoche aquí?

Dª Ana Deja que no te responda

A esa pregunta tan presto.

Dª. Leo. ¿Por qué?

Dª. Ana. Porque quiero ahora. Que te diviertas oyendo Cantar.

Dª. Leo. Mejor mis congojas Se divirtieran sabiendo

Mas ¡cielos! ¿qué es lo que miro?

¿Este es tu hermano, señora?

D. Ped. Yo soy, hermosa Leonor; ¿Qué os admira?

Dª. Leo. ¡Ay de mí! toda

Soy de mármol... ¡Ah fortuna! Que así mis males dispongas, Que á la casa de don Pedro

Me traigas!

D. Ped. Leonor hermosa, Segura estais en mi casa, Porque aunque sea á la costa

De mil vidas, de mil almas, Sabré librar vuestra honra

Del riesgo que la amenaza.

Dª. Leo. Vuestra atencion generosa Estimo, señor don Pedro.

D. Ped. Señora, ya que las olas

De vuestra airada fortuna

En esta playa os arrojan, No habeis de decir que en ella Os falta quien os socorra. Yo, señora, he sido vuestro, Y aunque siempre desdeñosa

Me habeis tratado, el desden

Mas mi fineza acrisola, Que es muy garboso donaire

El ser fino á toda costa. Ya en mi casa estais, y así Solo tratamos ahora

De agradaros y serviros,

D. Cár. ¡Qué miro! ¡amor me socorra! Leonor, doña Ana y don Pedro Son; ¿ves como no era cosa De ilusion el que aquí estaba?

Cast Y de que esté ¿no te enojas?

D. Cár. No, hasta saber cómo vino; Que si yo en la casa propia Estoy, sin estar culpado, ¿Cómo quieres que suponga Culpa en Leonor? ántes juzgo Que la fortuna piadosa

La condujo á donde estoy.

Que la fortuna me postra, No apureis mas mi dolor, Pues me basta á mí por soga El cordel de mi vergüenza Y el peso de mis congojas. Y puesto que en el estado Que veis que tienen mis cosas, Tratarme de vuestro amor Es una accion tan impropia, Que ni es bien decirlo vos, Ni justo que yo lo oiga, Os suplico que callais; Y si es venganza que toma Vuestro amor de mi desden, Elegidla de otra forma, Que para que estais vengado Hay en mis penas de sobra.

Cast. Muy reposado enamoras, Pues no sueles ser tan cuerdo; Mas si hallando golpe en bola, La ocasion el tal don Pedro La cogiese por la cola, ¡Estariamos muy buenos!

D Cár ¡Calla, Castaño, la boca!

Que es muy bajo quien sin causa De la dama á quien adora Se da á entender que la ofende, Pues en su aprension celosa, ¿Qué mucho que ella le agravie, Cuando él así se deshonra? Mas escucha que ya templan.

Dª. Ana. Cantad, pues.

Celia. Vaya de solfa.

Coro 1º. ¿Cuál es la pena mas grave Q l d b ?

Con la envidia se padece

D. Cár. Sí,

Otra pena mas mortal.

(Váse Celia.)

Y te estimo el agasajo.

Dª. Leo. No es tal.

Mas, dime, Celia, ¿á qué vino

Aquella dama que ha estado

Dª. Ana. Si es tal.

Con doña Ana y con don Pedro?

Dª. Leo. Aunque se halla mi sentido

Cel. [Ap.] Ya picó el pez: largo el trapo.

Aquella dama, señor...

Para nada, he imaginado

Mas yo no puedo contarlo, Si primero no me dais

Que el carecer de lo amado

La palabra de callarlo.

D. Cár. Yo te la doy... ¿A qué vino?

No es amor correspondido; Pues con juzgarse querido, Cuando del bien se carece, El ansia de gozar crece, Y con ella crece el mal.

Celia. Temo, señor, que es pecado

Dª. Ana. No es tal.

Descubrir vidas ajenas.

Mas supuesto que tú has dado

Dª Leo Si es tal.

En que lo quieres saber,

D. Cár. ¡Ay Castaño! yo dijera

Y yo en que no he de contarlo, Vaya; mas sin que lo sepas...

Que de amor en los desvelos

Y sabe que aquel milagro

De belleza es una dama

A quien adora mi amo,

Y anoche, yo no sé cómo

Ni cómo no, entró en su cuarto. El la enamora y regala;

Son el mayor mal los celos, Si á tanerlos me atreviera; Mas, pues quiere amor que muera, Muera de solo temerlos, Sin llegar á padecerlos, Pues este es sobrado mal.

Con qué fin, yo no lo alcanzo, Ni yo en conciencia pudiera

Cast. No es tal.

D. Cár. Si es tal.

Afirmarte, que ello es malo, Que puede ser que la quiera

Para ser fraile descalzo.

Cast. Señor, el mayor pesar

Y perdona, que no puedo

Decir lo que has preguntado, Que estas cosas mejor es

Conque el amor nos baldona, Es querer una fregona

Y no tener qué la dar; Pues si llego á enamorar,

Que las sepas de otros labios.

Corrido y confuso quedo, Que conseguirlo no puedo

D. Cár. Castaño, ¿no has oido aquesto?

Por la falta de caudal.

Cierta es mi muerte y mi agravio.

Música. No es tal.

Cast. Pues si ella no nos lo ha dicho, ¿Cómo puedo yo afirmarlo?

Cel Si es tal.

El dolor mas importuno

D. Cár. ¡Cielos! ¿qué es esto que escucho?

¿Es ilusion, es encanto

Lo que ha pasado por mí?

Que da amor en sus ensayos, Es tener doce lacayos

¿Quién soy? ¿en dónde me hallo?

¿No soy yo quien de Leonor

Sin regalarme ninguno, Y tener perpetuo ayuno

La beldad idolatrando

La solicité tan fino,

Cuando estar harta debiera, Esperando costurera

La serví tan recatado,

Los alivios del dedal.

Que en premio de mis finezas

Música. No es tal.

Conseguí favores tantos?

Y por ùltimo, seguro

Cel. Si es tal.

De alcanzar su blanca mano,

Y de ser solo el dichoso

Dª. Ana. Leonor, si no te divierte

Entre tantos desdichados,

¿No salió anoche conmigo,

Su casa y padre dejando,

Reduciendo á mí la dicha

La música, al jardin vamos, Quizá tu fatiga en él Se aliviará.

Que solicitaban tantos?

Dª. Leo. ¿Qué descanso

¿No la llevó la justicia?

Puede tener la que solo Tiene por alivio el llanto?

Pues ¿cómo ¡ay de mí! la hallo

Tan sosegada en la casa

D. Ped. Vamos, divino imposible.

De don Pedro de Arellano, Que amante la solicita?

Dª. Ana. Haz, Celia, lo que he mandado,

Y yo... Mas ¿cómo no abraso

Antes estos labios, que Pronunciar yo mis agravios?

Que yo te mando un vestido,

Si se nos logra el engaño.

Mas ¡cielos! ¿Leonor no pudo

Venir por algun acaso

A esta casa, sin tener

Culpa de lo que ha pasado

(Sale Celia)

D. Juan. ¡Qué esto consiento! ¿Qué mas claro ha de decir? Que aquel basilisco fiero Do doña Ana aquí le trae. ¡Oh, pese á mi sufrimiento, Que no le quito la vida! Pero ajustar el empeño Es ántes de don Rodrigo, Pues le di palabra de ello; Que despues yo volveré, Puesto que la llave tengo Del jardin, y tomaré La venganza que deseo.

D. Rod. Don Cárlos, nada me admira: Mozo he sido, aunque estoy viejo; Vos sois mozo, y es preciso Que deis sus frutos al tiempo; Y supuesto que decis Que os es preciso esconderos, Haced vos lo que convenga, Que yo la causa no inquiero De cosas que no me tocan.

D. Cár. Pues á Dios.

D. Rod. Guardeos el cielo.

Celia. Vamos á prisa. A Dios gracias, Que se ha excusado este aprieto; Y vos, señor, esperad Miéntras aviso á mi dueño.

D. Cár. Un Etna llevo en el alma.

D. Juan. Un volcan queda en mi pecho. (Sale don Pedro.)

(

Que debeis á mi respeto, Yo estimo la cortesía

Salen don Cárlos y Castaño)

Y la atencion os dispenso. Vos amante de Leonor

La solicitásteis ciego,

Pudiendo haberos valido

De mí, y con indignos medios

La sacasteis de mi casa,

Cosa que....Pero no quiero

Reñir ahora el delito,

Que ya no tiene remedio,

Pues cuando os busco piadoso

No es bien reñiros severo;

Y como lo mas se enmiende

Yo os perdonaré lo menos.

Supuesto esto, ja sabeis

Vos que no hay sangre en Toledo

Que pueda exceder la mia;

Y siendo esto todo cierto,

¿Qué dificultad podeis

Hallar para ser mi yerno?

Y si es falta el estar pobre

Y vos rico, fuera bueno

Responder eso, si yo

Os tratara el casamiento

Con Leonor; mas pues vos fuísteis

El que la eligió primero,

Y os pusísteis en estado

Que ha de ser preciso hacerlo,

No he tenido yo la culpa

De lo que fué arrojo vuestro.

Yo sé que está en vuestra casa, Y sabiéndolo no puedo

Sufrir que esté en ella sin que

Le deis de esposo al momento

La mano.

Mas de que no la merezco.

Dª. Leo. Celia, yo me he de matar

D. Cár. ¿No escuchas esto, Castaño? La vida y el juicio pierdo!

Si tú salir no me dejas

De esta casa ò de este encanto.

Cast La vida es la novedad, Que lo del juicio no es nuevo.

Cel. Repórtate, Leonor bella, Y mira por tu opinion.

Dª. Leo. ¿Qué opinion quieres que tenga, Celia, quien de oir acaba

Unas tan infaustas nuevas,

Como que quiere mi padre,

D. Rod. Don Pedro, á lo que habeis dicho Hacer réplica no quiero, Sobre si pudo ó no ser Como decis el suceso; Pero siéndole ya á todos

Porque con engaño piensa

Notorios vuestros festejos, Sabiendo que Leonor falta

Que don Pedro me sacó,

Que yo ¡ay Dios! su esposa sea?

Y no la busco, y sabiendo

Y esto cae sobre haber

La he hallado en vuestra casa, Nunca queda satisfecho

Antes díchome tú mesma

Que Cárlos (¡ah falso amante!)

Mi honor, si vos os no casais; Y en lo que me habeis propuesto

A doña Ana galantea, Y que con ella pretende

De si Leonor querrá ó no,

Casarse, que es quien pudiera, Como mi esposo, librarme

Eso no es impedimento, Pues ella tener no puede

Del rigor de esta violencia.

Mas gusto que mi precepto:

Y así llamadla y vereis

Con que estando en este estado

No les quedan á mis penas

Cuan presto lo gusta.

D. Ped. Temo,

Ni asilo que las socorra, Ni amparo que las defienda.

Señor, que Leonor se asuste, Y así os suplico deis tiempo

Cel. [Ap] Verdad es que se lo dije, Y á don Cárlos con la mesma

De que ántes se lo proponga

Tramoya tengo confuso; Porque mi ama me ordena

Mi hermana, porque supuesto

Que yo estoy llano á casarme

Y que por dicha lo tengo, ¿Qué importa que se difiera

De aquí á mañana, que es tiempo

En que les puedo avisar

A i i d d

Que yo despeche á Leonor, Para que á su hermano quiera, Y ella se quede con Cárlos; Y yo, viéndola resuelta, Por la manda del vestido

Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.