Get Climate change science: causes, effects and solutions for global warming 1st edition david s-k.

Page 1


Climate Change Science: Causes, Effects and Solutions for Global Warming 1st Edition David S-K. Ting (Editor)

https://ebookmass.com/product/climate-changescience-causes-effects-and-solutions-for-globalwarming-1st-edition-david-s-k-ting-editor/

Download more ebook from https://ebookmass.com

More products digital (pdf, epub, mobi) instant download maybe you interests ...

Reclaiming

Eden

David S -K Ting

https://ebookmass.com/product/reclaiming-eden-david-s-k-ting/

Nourishing Tomorrow: Clean Engineering and NatureFriendly Living David S-K Ting

https://ebookmass.com/product/nourishing-tomorrow-cleanengineering-and-nature-friendly-living-david-s-k-ting/

Famine: Its Causes, Effects and Management John R. K. Robson

https://ebookmass.com/product/famine-its-causes-effects-andmanagement-john-r-k-robson/

Air Pollution and Climate Change: The Basics John K. Pearson

https://ebookmass.com/product/air-pollution-and-climate-changethe-basics-john-k-pearson/

Evidence-Based Climate Science. Data Opposing CO2 Emissions as the Primary Source of Global Warming 2nd Edition

https://ebookmass.com/product/evidence-based-climate-sciencedata-opposing-co2-emissions-as-the-primary-source-of-globalwarming-2nd-edition-don-easterbrook/

Climate

Future: Averting and Adapting to Climate Change

Robert S. Pindyck

https://ebookmass.com/product/climate-future-averting-andadapting-to-climate-change-robert-s-pindyck/

The Climate Change Crisis: Solutions and Adaption for a Planet in Peril Ross Michael Pink

https://ebookmass.com/product/the-climate-change-crisissolutions-and-adaption-for-a-planet-in-peril-ross-michael-pink/

Effects of Climate Change on Birds 2nd Edition Peter O. Dunn

https://ebookmass.com/product/effects-of-climate-change-onbirds-2nd-edition-peter-o-dunn/

Urban Ecology and Global Climate Change Rahul Bhadouria

https://ebookmass.com/product/urban-ecology-and-global-climatechange-rahul-bhadouria/

Climate Change Science

Page left intentionally blank

Climate Change Science Causes, Effects, and Solutions for Global Warming

Professor in the Department of Mechanical, Automotive and Materials Engineering at the University of Windsor, ON, Canada

Engineering Undergraduate Programs Coordinator at the University of Windsor, ON, Canada

Elsevier

Radarweg 29, PO Box 211, 1000 AE Amsterdam, Netherlands

The Boulevard, Langford Lane, Kidlington, Oxford OX5 1GB, United Kingdom 50 Hampshire Street, 5th Floor, Cambridge, MA 02139, United States

Copyright © 2021 Elsevier Inc. All rights reserved.

No part of this publication may be reproduced or transmitted in any form or by any means, electronic or mechanical, including photocopying, recording, or any information storage and retrieval system, without permission in writing from the publisher. Details on how to seek permission, further information about the Publisher’s permissions policies and our arrangements with organizations such as the Copyright Clearance Center and the Copyright Licensing Agency, can be found at our website: www.elsevier.com/permissions.

This book and the individual contributions contained in it are protected under copyright by the Publisher (other than as may be noted herein).

Notices

Knowledge and best practice in this field are constantly changing. As new research and experience broaden our understanding, changes in research methods, professional practices, or medical treatment may become necessary.

Practitioners and researchers must always rely on their own experience and knowledge in evaluating and using any information, methods, compounds, or experiments described herein. In using such information or methods they should be mindful of their own safety and the safety of others, including parties for whom they have a professional responsibility.

To the fullest extent of the law, neither the Publisher nor the authors, contributors, or editors, assume any liability for any injury and/or damage to persons or property as a matter of products liability, negligence or otherwise, or from any use or operation of any methods, products, instructions, or ideas contained in the material herein.

Library of Congress Cataloging-in-Publication Data

A catalog record for this book is available from the Library of Congress

British Library Cataloguing-in-Publication Data

A catalogue record for this book is available from the British Library

ISBN: 978-0-12-823767-0

For information on all Elsevier publications visit our website at https://www.elsevier.com/books-and-journals

Publisher: Candice Janco

Acquisitions Editor: Marisa LaFleur

Editorial Project Manager: Ruby Gammell

Production Project Manager: Kumar Anbazhagan

Designer: Miles Hitchen

Typeset by Thomson Digital

To everyone who strives to make a positive impact in conserving our environment, one starfish at a time.

Page left intentionally blank

2

Fazıl Gökgöz, Engin Yalçın

Chou, Thia-Eng Chua, Danilo Bonga

Amez, Sergio Gonzalez, Laura Sanchez-Martin, Marcelo F. Ortega, Bernardo Llamas

8

3.7 Contributing to the wildfires impacting cities 182

3.8 Affecting the quality of life and welfare 183

3.9 Damaging building structures and deterioration 184

4 Part 3: Fundemental climate change mitigation strategies in cities 184

4.1 Emission control through transportation management 185

4.2 Preservation and restoration of green space and open space in cities 186

4.3 Smart growth and compact development 187

4.4 Building and neighborhood renovations 188

4.5 Maximized collaboration and holistic approaches 189

4.6

5

Another random document with no related content on Scribd:

D. Cár. ¿Qué es esto, infame? ¿tú tratas

De apurarme la paciencia? Vive Dios, que has de ir ó aquí Te he de matar!

Cast. Yo bien no hacerlo quisiera, Si me valiera contigo

El hacer yo la deshecha.

¡Válgame Dios! ¿Con qué traza

Yo á don Rodrigo le diera

Aqueste papel sin que él

Cast. Señor, suelta, Que eso es muy ejecutivo, Y en esotro hay contingencia; Dame el papel que yo iré.

Ni alguno me conociera?

Quien fuera aquí Garatusa, De quien en las Indias cuentan

D Cár Tómalo y mira que vuelvas

A priesa, por el cuidado

Que hacía muchos prodigios; Que yo, como nací en ellas

En que estoy.

Le he sido siempre devoto Como á santo de mi tierra.

Cast. Dame licencia,

¡Oh tú, cualquier que hayas sido!

Señor, de contarte un cuento, Que viene aquí como piedra

¡Oh tú, cualquiera que seas!

Bien esgrimas abanico

En el ojo de un vicario, Que debe de ser cantera.

O bien arrastres contera, Inspírame alguna traza

Salió un hombre á torear, Y á otro un caballo pidió, El cual, aunque lo sintió, No se lo pudo negar.

Que de Calderon parezca,

Con qué salir de este empeño. Pero ¡tate! en mi conciencia, Que ya he topado el enredo.

Salió, y el dueño al mirallo, No pudiéndolo sufrir, Le enviò un recaudo á decir Que le cuidase el caballo, Porque valia un tesoro; Y el otro muy sosegado

Leonor me dió unas polleras

Y unas joyas que trajese, Cuando quiso ser Elena

De este Páris boquirubio, Y las tengo aquí bien cerca, Que me han servido de cama; Pues si yo me visto de ellas

Respondió: Aquese recado No viene á mí, sino al toro.

¿Habrá en Toledo tapada

Tú eres así ahora que Me remites á un paseo, De donde, aunque lo deseo, No sé yo si volveré.

Que á mí en garbo se parezca?

Pues hora bien, yo las saco; Vayan estos trapos fuera.

Y lo que me causa risa, Aun estando tan penoso

Aun estando tan penoso, Es que siendo tan dudoso, Me mandas que venga á prisa; Y asì ahora te digo Como el otro toreador, Que ese recado, señor, Le envies á don Rodrigo.

(Quítase capa, espada y sombrero.)

Lo primero aprisionar

Me conviene la melena, Porque quitará mil vidas

Si le doy tantica suelta.

Con este paño pretendo

Abrigarme la mollera;

Si como quiero la pongo,

Será gloria ver mi pena.

Ahora entran las basquiñas.

¡Jesus! y qué rica tela!

No hay duda que me está bien,

Porque como soy morena

Me está del cielo lo azul.

Y esto ¿qué es? Joyas son estas;

No me las quiero poner, Que ahora voy de revuelta.

Un serenero he topado

En aquesta faltriquera;

Tambien me le he de plantar:

Cúbrame esta pechuguera.

El soliman me hace falta, Pluguiese á Dios y le hubiera, Que una manica de gato

Sin duda me la pusiera;

Pero no, que es un ingrato, Y luego en cara me diera.

¿La color? No me hace al caso, Que en este empeño de fuerza

Me han de salir mil colores, Por ser dama de vergüenza.

¿Qué les parece, señoras, Este encaje de Valencia?

Ni puesta con sacristanes

Pudiera estar mas bien puesta. Es cierto que estoy hermosa;

¡Dios me guarde, que estoy bella!

(Va á salir y encuentra á don Pedro.)

Cualquier cosa me está bien,

Porque el molde es rara pieza. Quiero acabar de aliñarme,

Que aun no estoy dama perfecta:

Los guantes, aquesto sí,

Porque las manos no vean,

Que han de ser las de Jacob,

Con que á Esaú me parezca. El manto lo vale todo; Échomele en la cabeza.

¡Válgame Dios! cuánto encubre

Esta telilla de seda, Que ni hay foso que así guarde, Ni muro que así defienda, Ni ladron que tanto encubra, Ni paje que tanto mienta, Ni gitano que así engañe, Ni logrero que así venda.

Un trasunto el abanillo

Es de mi garbo y belleza;

Pero si me da tanto aire,

¿Qué mucho á mí se parezca?

Dama habrá en el auditorio

Que diga á su compañera: Mariquita, aqueste bobo

Al tapado representa.

Pues atencion, mis señoras,

Que es paso de la comedia, No piensen que son embustes Fraguados acá en mi idea,

Que yo no quiero engañarlas, Ni ménos á Vue Excelencia.

Ya estoy armado, y ¿quién duda

Que en el punto que me vean

Me sigan cuatro mil lindos,

De aquesos que galantean

D. Ped. Leonor bella,

A salga lo que saliere, Y que á bulto se amartelan, No de la belleza que es, Sino de la que ellos piensan?

¿Vos con manto y á estas horas? Oh! qué bien me dijo Celia

De que irse á un convento quiere! ¿A dónde vais con tal priesa?

Vaya, pues, de damería, Menudo el paso, derecha

Cast. [Ap.] ¡Vive Dios! que por Leonor

Me tiene; yo la he hecho buena

La estatura, airoso de brio, Inclinada la cabeza

Si él me quiere descubrir.

Un si es no es al un lado, La mano en el manto envuelta, Con el un ojo recluso

D. Ped. ¿De qué estais, Leonor, suspensa?

¿A dónde vas Leonor mia?

Y con el otro de fuera; Y vamos ya, que encerrada

Cast. (Ap.) ¿Oigan lo que Leonores?

Se malogra mi belleza.

Mas, pues por Leonor me traga, Yo quiero fingir ser ella,

Temor llevo de que alguno Me enamore.

Que quizá atiplando el habla, No me entenderá la letra.

D. Ped. ¿Por qué no me hablais, señora?

¿Aun no os merece respuesta

Mi amor? ¿Por qué de mi casa Os quereis ir? ¿Es ofensa

El adoraros tan fino, El amaros tan devéras, Que sabiendo que á otro amais, Está mi atencion tan cierta

De vuestras obligaciones, Vuestro honor y vuestras prendas, Que casarme determino, Sin que ningun riesgo tema?

Que en vuestra capacidad

Bien sé que tendrá mas fuerza, Para mirar por vos misma, La obligacion que la estrella. ¿Es posible que no os mueve

¿ p q

Mi afecto ni mi nobleza, Mi hacienda ni mi persona

(Quiere irse.)

A verme ménos severa?

¿Tan indigno soy, señora, Y doy caso que lo sea, No me darán algun garbo La gala de mis finezas?

¿No es mejor para marido, Si lo consideras cuerda, Quien no galan os adora, Que quien galan os desprecia?

Cast. (Ap.) ¡Gran cosa es el ser rogada!

Ya no me admira que sean

Tan soberbias las mujeres;

Porque no hay que ensoberbezca Cosa como el ser rogadas.

Ahora bien, de vuelta y media He de poner á este tonto.

(A d. Ped.) Don Pedro, negar quisiera

La causa por qué me voy, Pero ya decirla es fuerza:

Yo me voy porque me mata

De hambre aquí vuestra miseria; Porque vos sois un cuitado, Vuestra hermana es una suegra, Las criadas unas tías, Los criados unos bestias; Y yo de aquesto enfadada

En casa una pastelera

A merendar garapiñas Voy.

D. Pedro. (Ap.) ¡Qué palabras son estas!

Y qué estilo tan ageno

D l i i l b ll

Del ingenio y la belleza

De doña Leonor. Señora, Mucho estraña mi fineza

D. Ped. Tened, que no habeis de iros,

Ni es bien que yo lo consienta,

Oiros dar de mi familia

Porque á vuestro padre he dicho

Unas tan indignas quejas;

Que estais aquí, y así es fuerza

Que si quereis deslucirme

En cualquiera tiempo darle

De vuestra persona cuenta.

Bien podeis de otra manera,

Y no con tales palabras,

Que cuando vos no querais

Casaros, haciendo entrega

Que á vos misma mal os dejan.

De vos quedaré bien puesto,

Cast Digo que me matan de hambre;

Viendo que la resistencia

¿Es aquesto lengua griega?

De casarse, de mi parte

No está, sino de la vuestra.

D. Ped. No es griega, señora, pero

No entiendo en vos esa lengua.

Cast. Don Pedro, vos sois un necio,

Y esta es ya mucha licencia

Cast. Pues si no entendeis así,

De querer vos impedir

Entended de esta manera.

A una mujer de mis prendas

Que salga á matar su hambre.

D. Ped. [Ap.] ¡Posible es, cielos, que aquestas

Son palabras de Leonor!

Vive Dios, que pienso que ella

Se finge necia, por ver

Si con esto me despecha,

Y me dejo de casar.

¡Cielos! que así me aborrezca!

Y que conociendo aquesto

¿Esté mi pasion tan ciega

Que no pueda reducirse?

Bella Leonor, ¿qué aprovecha

El fingiros necia, cuando

Sé yo que sois tan discreta?

Pues ántes á enamorarme

Sirve mas la diligencia,

Viendo el primor y cordura

De saber fingiros necia

De saber fingiros necia.

(Dentro don Juan.)

Cast. (Ap.) ¡Notable aprieto, por Dios! Yo pienso que aquí mi fuerza.... Mejor es mudar de estilo

D. Juan. ¡Muere á mis manos, traidor!

D. Ped. Oye! ¿qué voz es aquella?

Para ver si así me deja.

Don Pedro, yo soy mujer

Que sé bien dónde me aprieta

(Dentro don Cárlos.)

El zapato, y pues he visto

Que dura vuestra fineza

D. Cár. Tú morirás á las mias, Pues buscas tu muerte en ellas!

A pesar de mis desaires, Yo quiero dar una vuelta

D. Ped. ¡Vive Dios, que es en mi casa!

Y mudarme al otro lado, Siendo aquesta noche mesma Vuestra esposa.

(Salen riñendo don Cárlos y don Juan, y doña Ana deteniéndolos.)

D. Ped. ¿Qué decis, Señora?

Cast. Que seré vuestra

Como dos y dos son cuatro.

D. Ped. No lo digais tan á priesa, No me mate la alegría,

Ya que no pudo la pena.

Cast. Pues no, señor, no os murais

Por amor de Dios, siquiera

Hasta dejarme un muchacho

Para que herede la hacienda.

D. Ped. ¿Pues eso mirais, señora?

No sabeis que toda es vuestra?

Cast ¡Válgame Dios! yo me entiendo: Bueno será tener prendas.

D. Ped. Esa será dicha mia.

Mas, señora, ¿hablais de véras

Dª. Ana Caballeros, deteneos;

O me entreteneis la vida?

Mas mi hermano... ¡yo estoy muerta!

Cast. Pues ¿soy yo farandulera?

Cast. Mas ¿si por mí se acuchillan

Palabra os doy de casarme,

Los que mi beldad festejan?

Si ya no es que por vos queda.

D. Ped. ¿En mi casa y á estas horas

D. Ped. ¿Por mí? ¿tal decis, señora?

Con tan grande desvergüenza

Acuchillarse dos hombres?

Cast. ¿Qué apostamos que si llega

El caso queda por vos?

Mas yo vengaré esta ofensa

D. Ped. No así agravieis mi fineza!

Dándoles muerte, y mas cuando Es don Cárlos quien pelea.

Cast. Pues dadme palabra aquí

Dª. Ana ¿Quién pensara (¡ay infelice!) Que aquí mi hermano estuviera?

De que si os haceis afuera

No me habeis de hacer á mí

D. Cár. Don Pedro está aquí, y por él

Algun daño.

D Ped Que os lo ofrezca

A mí nada se me diera; Pero se arriesga doña Ana, Que es solo por quien me pesa.

¿Qué importa, supuesto que Es imposible que pueda

Desistirse mi cariño?

Mas permitid que merezca

Cast. [Ap.] Aquí ha sido la de Orán; Mas yo apagaré la vela, Quizá con esto tendré Lugar de tomar la puerta, Que es solo lo que me importa.

De que quereis ser mi esposa

Vuestra hermosa mano en prendas.

Cast (Ap ) Llegó el caso de Jacob.

(Apaga Castaño la vela y riñen todos.)

(A d. Ped.) Catad aquí toda entera.

D. Ped. Pues ¿con guante me la dais?

Cast Sí, porque la tengo enferma.

D. Ped. Pues ¿qué teneis en las manos?

Cast. Hiciéronme mal en ellas

En una visita un dia, Y ni han bastado recetas

De hieles ni jaboncillos

Para que á su albura vuelvan.

D. Ped. Aunque hayais muerto la vela Por libraros de mis iras, Poco importa, que aunque sea A oscuras sabré mataros.

D Cár Famosa ocasion es esta De que yo libre á doña Ana; Pues por ampararme atenta Está arriesgada su vida.

(Sale Leonor con manto.)

Dª. Leo. ¡Ay Dios! aquí dejé á Celia, Y ahora solo escucho espadas, Y voy pisando tinieblas.

¿Qué será? ¡Válgame Dios! Pero lo que fuere sea, Pues á mí solo me importa Ver si topo con la puerta.

(Topa á don Cárlos.)

D. Cár. Esta es sin duda doña Ana. Señora, venid á priesa

Y os sacaré de este riesgo.

Dª. Leo. ¿Qué esto? un hombre me lleva; Mas como de aquí me saque, Con cualquiera voy contenta, Que si él me tiene por otra, Cuando en la calle me vea Podrá dejarme ir á mí Y volver á socorrerla.

Dª. Ana. No tengo cuidado yo De que sepa la pendencia

Mi hermano, y mas cuando ha visto Que es don Cárlos quien pelea, Y diré que es por Leonor; Solamente me atormenta

El que se arriesgue don Cárlos.

¡Oh quién toparlo pudiera

Para volverlo á esconder!

D. Ped. ¡Quien mi honor agravia, muera!

Cast. ¡Que haya yo perdido el tino Y no tope con la puerta!

Mas aquí juzgo que está. ¡Jesus! ¿qué es esto? Alacena

En que me he dado de hocicos Y quebrado dos docenas

De vidrios y de redomas, Que envidiando mi belleza

Me han pegado redomazo.

Dª. Ana. Ruido he sentido en la puerta, Sin duda alguna se va

(Llega doña Ana á don Juan)

Don Juan porque no lo vean Ni lo conozca mi hermano, Y ya dos solos pelean.

¿Cuál de ellos será don Cárlos?

D. Cár. La puerta sin duda es esta, Vamos, señora, de aquí.

[Váse don Cárlos con Leonor]

D. Ped. Morirás á mi violencia.

Dª Ana Mi hermano es aquel, y aqueste Sin duda es Cárlos. Apriesa, Señor, yo os ocultaré.

D. Juan. Esta es doña Ana, é intenta Ocultarme de su hermano; Preciso es obedecerla.

[Váse doña Ana con don Juan.]

D Ped ¿Dónde os ocultais, traidores, Que mi espada no os encuentra? ¡Hola! traed una luz.

(Sale Celia con luz.)

Cel. Señor ¿qué voces son estas?

D. Ped. ¿Qué ha de ser? Pero ¡qué miro!

Hallando abierta la puerta

Se fueron; mas si Leonor (Que sin duda entró por ella Aquí don Cárlos) está En casa, ¿qué me da pena?

Mas bien será averiguar

Cómo entró. Tú, Leonor, entra A recogerte, que voy

A que aquí tu padre venga, Porque quiero que esta noche Queden nuestras bodas hechas.

Cast. [Ap.] Tener hechas las narices Es lo que ahora quisiera.

[Váse Castaño y cierra don Pedro la puerta.]

D. Ped. Encerrar quiero á Leonor

Por si acaso fué cautela Haberme favorecido.

Yo la encierro por de fuera,

Porque si acaso lo finge

Se haga la burla ella mesma.

Yo me voy á averiguar

Quien fuese el que por mis puertas

Le dió entrada á mi enemigo, Y por qué era la pendencia

Con Cárlos y el embozado.

Y pues ántes que los viera, Los vió mi hermana y salió

Con ellos, saber es fuerza

Cuándo á reñir empezaron Dónde ó cómo estaba ella.

(Váse don Pedro y sale don Rodrigo con Hernando)

D. Rod. Esto, Hernando, he sabido,

Que don Diego está herido,

Y que lo hirió quien á Leonor llevaba,

Cuando en la calle estaba;

Por él la conoció y quitarla quiso,

Con que le fué preciso

Reñir, y la pendencia ya trabada,

El que á Leonor llevaba, una estocada

Le dió de que quedó casi difunto

Y luego al mismo punto

Cargado hasta su casa le llevaron,

Donde luego que entraron,

En sí volvió don Diego;

Pero advirtiendo luego

En los que le llevaron apiadados,

Conoció de don Pedro ser criados;

Porque sin duda, Hernando, fué el llevalle

Por escusar el ruido de la calle.

Mira qué bien viene esto que ha pasado,

Con lo que esta mañana me ha afirmado,

De que Leonor fué solo á ver su hermana,

Y que yo me detenga hasta mañana

Para ver si Leonor casarse quiere,

De donde bien se infiere

Que de no hacerlo trata,

Y que con estas largas lo dilata.

Mas yo vengo resuelto,

Que á esto á su casa he vuelto,

A apretarle de suerte

Que ha de casarse, ó le he de dar la muerte.

Her. Harás muy bien, señor, que la dolencia

De honor se ha de curar con diligencia;

Porque el que lo dilata neciamente

Viene á quedarse enfermo eternamente.

(Sale don Cárlos con Leonor tapada)

D. Cár. No teneis ya que temer,

Doña Ana hermosa, el peligro.

Dª. Leo. [Ap.] ¡Cielos! que me traiga Cárlos

Pensando [ah fiero enemigo!]

Que soy doña Ana? ¿Qué mas

Claros busco los indicios

De que la quiere?

D Cár (Ap ) ¿En qué empeño

Me he puesto, cielos divinos!

Que por librar á doña Ana

Dejo á Leonor en peligro.

¿A dónde podré llevarla

Para que pueda mi brio

Volver luego por Leonor?

Pero hácia aquí un hombre miro.

¿Quién va?

D. Rod. ¿Es don Cárlos?

D. Cár. Yo soy.

(Ap ) ¡Válgame Dios! don Rodrigo

Es, ¿á quién podré mejor

Encomendar el asilo

Y el amparo de doña Ana?

Que con su edad y su juicio

La compondrá con su hermano

Con decencia, y yo me quito

De aqueste embarazo, y vuelvo

A ver si puedo atrevido

Sacar mi dama. Señor

Don Rodrigo, en un conflicto

Estoy, y vos podeis solo

Sacarme de él.

D. Rod. ¿En qué os sirvo, Don Cárlos?

D. Cár. Aquesta dama

Que traigo, señor, conmigo

Es la hermana de don Pedro, Y en un lance fué preciso

El salirse de su casa, Por correr su honor peligro. Yo ya veis que no es decente Tenerla, y así os suplico

La tengais en vuestra casa, Miéntras yo á otro empeño asisto.

D. Rod. Don Cárlos, yo la tendré; Claro está que no es bien visto Tenerla vos, y á su hermano Hablaré, si sois servido.

D. Cár. Hareisme mucho favor, Y así yo me voy. (Váse)

D Leo [Ap ] ¿Qué miro?

¡A mi padre me ha entregado!

D. Rod. Hernando, yo he discurrido

Y voy á ver á don Pedro, Pues Cárlos hizo lo mismo, Que él sacándole á su hermana, Que ya por otros indicios Sabia yo que la amaba, Valerme de este motivo, Tratando de que la case, Porque ya como de hijo Debo mirar por su honor, Y él quizá mas reducido, Viendo en peligro su honor, (Sale don Pedro.)

p g , Querrà remediar el mio.

D. Ped. Que saber no haya podido

Her. Bien has dicho, y me parece

Mi enojo quien en mi casa

Buen modo de constreñirlo

Le dió entrada á mi enemigo,

El no entregarle á su hermana, Hasta que él haya cumplido

Ni haya encontrado á mi hermana, Mas buscarla determino

Hácia el jardin, que quizá

Con lo que te premetió.

Temerosa del ruïdo

D. Rod. Pues yo entro; venid conmigo, Señora, y nada temais

Se vino hácia aquesta cuadra. Yo voy; pero don Rodrigo

De riesgo, que yo me obligo

A sacaros bien de todo.

Está aquí; á buen tiempo viene, Pues que ya Leonor me ha dicho

Que gusta de ser mi esposa.

Dª Leo [Ap ] A casa de mi enemigo

Me vuelve á meter mi padre, Y ya es preciso seguirlo, Pues descubrirme no puedo.

Seais, señor, bien venido, Que á no haber venido vos, En aqueste instante mismo Habia yo de buscaros.

D. Rod. Pero allí á don Pedro miro. Vos, señora, con Hernando

D. Rod. La diligencia os estimo. Sentémonos, que tenemos

Mucho que hablar.

Os quedad en este sitio, Miéntras hablo á vuestro hermano.

D. Ped. (Ap.) Ya colijo, Que á lo que podrá venir

Resultará en gusto mio.

Dª. Leo. (Ap.) ¡Cielos! vuestro influjo impio Mudad, ó dadme la muerte; Pues me será mas benigno

D. Rod. Bien habreis congeturado

Que lo que puede, don Pedro,

Un fin breve, aunque es atroz, Que un prolongado martirio.

A vuestra casa traerme

D. Rod. Pues yo me quiero llegar.

Es el honor, pues le tengo

Fiado á vuestra palabra; Que aunque sois tan caballero, Miéntras no os casais está

A peligro siempre expuesto; Y bien veis que no es alhaja

Que puede en un noble pecho

Permitir la contingencia

Permitir la contingencia,

Porque es un cristal tan terso

(Sale doña Ana al paño.)

Que sino le quiebra el golpe,

Le empeña solo el aliento.

Esto habreis pensado vos,

Y hareis bien en pensar esto;

Pues tambien esto me trae...

Mas no es esto á lo que vengo

Principalmente, porque

Quiero con vos tan atento

Proceder, que conozcais

Que teniendo de por medio

El cuidado de mi hija

Y de mi honor el empeño,

Con tanta cortesania

Procedo con vos, que puedo

Hacer mi honor accesorio

Por poner primero el vuestro,

Ved si puedo hacer por vos

Mas, aunque tambien concedo

Que esta es conveniencia mia;

Que habiendo de ser mi yerno,

El quereros ver honrado

Resultará en mi provecho.

Ved vos cuán celoso soy

De mi honor, y con qué estremo

Sabré celar mi opinion,

Cuando así la vuestro celo.

Supuesto esto, ya sabeis

Vos que don Cárlos de Olmedo,

De mas del lustre heredado

De su noble nacimiento...

D. Ped. (Ap.) A don Cárlos me ha nombrado; ¿Dónde irá á parar aquesto?

Y el no hablar de que me case...

Sin duda sabe el suceso

De que la sacó don Cárlos.

Dª. Ana. Don Rodrigo con mi hermano

¡Hoy la vida y honra pierdo!

Está; desde aquí pretendo

Escuchar á lo que vino,

D. Rod. El color habeis perdido, Y no me admiro, que oyendo

Que como á don Cárlos tengo

Cosas tocantes á honor, No fuerais noble ni cuerdo

Oculto, y lo vió mi hermano, Todo lo dudo y lo temo.

Ni honrado, sino mostráreis

D. Rod. Digo, pues que aunque ya vos

Ese noble sentimiento.

Enterado estareis de esto, Don Cárlos á vuestra hermana

Mas pues de lances de amor Teneis en vos el ejemplo, Y que vuestra propia culpa

Hizo lícitos festejos, Correspondióle doña Ana; No fué mucho, pues lo mesmo

Honesta el delito ageno, No teneis de qué admiraros

Sucedió á Leonor con vos.

De lo mismo que habeis hecho.

D. Ped. (Ap.) ¿Qué es esto? [¡válgame el cielo!]

¿Don Cárlos quiere á mi hermana?

Dª. Ana. ¿Cómo llegar á saberlo Ha podido don Rodrigo?

D. Rod. Digo, por no deteneros

Con lo mismo que sabeis,

Que viéndose en el aprieto

De haberlo ya visto vos

Y de estar con él riñendo, La sacó de vuestra casa.

D. Ped. ¿Qué es lo que decis?

D. Rod. Lo mesmo

Que vos sabeis y lo propio

Que hicísteis vos; pues es bueno

Que me hicierais vos á mí

La misma ofensa, yo cuerdo Venga á tratarlo, y que vos

(Sin ver que permita el cielo

(Sale doña Ana)

Que veamos por nosotros

La ofensa que á otros hacemos)

Os mostrais tan alterado.

Tomad, hijo, mi consejo,

Que en las dolencias de honor

No todas veces son buenos,

Ni bastan solo süaves,

Los medicamentos recios,

Que ántes suelen hacer daño;

Pues cuando está malo un miembro,

El experto cirujano

No luego le aplica el hierro

Y corta lo dolorido,

Sino que aplica primero

Los remedios lenitivos;

Que acudir á los cauterios

Es cuando se reconoce

Que ya no hay otro remedio.

Hagamos lo mismo acá:

Don Cárlos me ha hablado de ello.

Doña Ana se fué con él,

Y yo en mi poder la tengo.

Ellos lo han de hacer sin vos,

Pues ¿no es mejor, si han de hacerlo,

Que sea con vuestro gusto,

Haciendo cuerdo y atento

Voluntario lo preciso?

Que es industria del ingenio

Vestir la necesidad

De los visos del afecto.

Aqueste es mi parecer,

Ahora consultad cuerdo

A vuestro honor, y vereis

Si os está bien el hacerlo.

Y en cuanto á lo que á mí toca,

Sabed que vengo resuelto

A que os caseis esta noche;

Dª. Ana. No hay para que, don Rodrigo,

Pues no hay por qué deteneros.

Pues para dar las que os debo

Cuando vengo de saber

Estoy yo muy prevenida.

Que á mi sobrino don Diego

Y á tí, hermano, aunque merezco

Dejásteis herido anoche,

Tu indignacion, te suplico

Porque llegó à conoceros,

Que examines por tu pecho

Y á Leonor quiso quitaros.

Ved vos cuan mal viene aquesto

Las violencias del amor, Y perdonarás con esto

De que vos no la sacasteis.

Y en suma, este es largo cuento,

Mis yerros, si es que lo son Siendo tan dorados yerros.

Pues solo con que os caseis

Queda todo satisfecho.

D. Ped. Alza del suelo, doña Ana, Que hacerse tu casamiento

Dª. Ana.-Temblando estoy qué responde

Mi hermano; mas yo no encuentro

Con mas decencia pudiera, Y no poniendo unos medios

Qué razon pueda mover

Tan indecentes.

A fingir estos enredos

A don Rodrigo.

D. Ped. Dejad

Aqueso, que ya no es tiempo

D. Ped. Señor,

De reprension, enviad

Digo, en cuanto á lo primero,

Un criado de los vuestros

Que el decir que no saqué

Que á buscar vaya á don Cárlos.

A Leonor, fué fingimiento,

Que me debió decoroso

Dª. Ana. No hay que enviarlo, supuesto

Mi honor y vuestro respeto,

Y pues solo con casarme

Que como á mi esposo, oculto Dentro mi cuarto le tengo.

Dices que quedo bien puesto,

D. Ped. Pues sácale luego al punto.

A la beldad de Leonor

Oculta aquel aposento,

Dª. Ana. ¡Con qué gusto te obedezco!

Y ahora en vuestra presencia

Le daré de esposo y dueño

Que al fin mi amante porfia Ha logrado sus deseos! [Váse]

La mano; pero sabed

D. Ped. Celia.

Que me habeis de dar primero

A doña Ana, para que Siguiendo vuestro consejo

La despose con don Cárlos

La despose con don Cárlos

[Sale esta.]

Al instante. [Ap.] Pues con esto Seguro de este enemigo

Cel. ¿Qué me mandas?

De todas maneras quedo.

D. Ped. Toma

D. Rod. ¡Oh, qué bien que se conoce Vuestra nobleza y talento!

Voy á que entre vuestra hermana, Y os doy las gracias por ello.

La llave de ese aposento Y avisa á Leonor que salga. ¡Oh amor! que al fin de mi anhelo Has dejado que se logren Mis amorosos intentos!

Dª. Leo. Pues me tienen por doña Ana, Entrarme quiero allá dentro Y librarme de mi padre, Que es el mas próximo riesgo; Que despues para librarme De la instancia de don Pedro, No faltarán otros modos. Mas subir á un hombre veo La escalera. ¿Quién será?

[Salen don Cárlos]

D. Cár. A todo trance resuelto

Vengo á sacar á Leonor De este indigno cautiverio; Que supuesto que doña Ana, Está ya libre de riesgo, No hay por qué esconder la cara Mi valor, y ¡vive el cielo! Que la tengo de llevar, O he de salir de aquí muerto.

[Pasa don Cárlos junto á Leonor]

Dª. Leo. Cárlos es [válgame Dios!]

Y de cólera tan ciego

Va que no reparó en mí;

Pues ¿á qué vendrá, supuesto

Que me llevó á mí, pensando

Que era yo doña Ana? ¡Ah cielos!

¡Que me hayais puesto en aquesto!

¡Que estos ultrages consiento!

Mas si acaso conoció

Que dejaba en el empeño

A su dama y á librarla

Viene ahora.... Yo me acerco

Para escuchar lo que dice.

D. Cár. Don Pedro, cuando yo entro

En casa de mi enemigo,

Mal puedo usar de lo atento.

Vos me teneis....Mas ¿qué miro?

¿Don Rodrigo aquí?

D Rod Teneos,

Don Cárlos, y sosegaos,

Porque ya todo el empeño

Está ajustado, ya viene

En vuestro gusto don Pedro;

Y pues á él se lo debeis,

Desde el agradecimiento,

Que yo el parabien os dé

De veros felice dueño

De la beldad que adorais, Que goceis siglos eternos.

D Cár [Ap ] ¿qué es esto? Sin duda ya

Se sabe todo el suceso,

Porque Castaño el papel

Debió de dar ya y sabiendo

(Sale doña Leonor con manto.)

Debió de dar ya, y sabiendo Don Rodrigo que fui yo Quién la sacó, quiere cuerdo

Portarse y darme á Leonor; Y sin duda ya don Pedro, Viendo tanto desengaño, Se desiste del empeño.

[A don Rod ] Señor, palabras me faltan

Para poder responderos; Mas válgame lo dichoso

Para disculpar lo necio; Que en tan no esperada dicha, Como la que yo merezco, Si no me volviera loco, Estuviera poco cuerdo.

D. Rod. Mirad, si os lo dije yo... Quiérela con grande estremo.

D. Leo. ¡Qué es esto, cielos! ¡qué escucho!

¡Qué parabienes son estos, Ni qué dichas de don Cárlos!

D. Ped. Aunque debierais atento

Averos de mí valido, Supuesto que gusta de ello Don Rodrigo, cuyas canas Como de padre venero, Yo me tengo por dichoso

En que tan gran caballero

Se sirva de honrar mi casa.

Dª Leo Ya no tengo sufrimiento; No ha de casarse el traidor.

D. Rod. Señora, á muy lindo tiempo Venis; mas ¿por qué os habeis Otra vez el manto puesto?

Aquí está ya vuestro esposo. Don Cárlos, los cumplimientos

Basten ya: dadle la mano A doña Ana.

D. Cár. ¿A quién? ¿qué es esto?

D. Rod. A doña Ana vuestra esposa. ¿De qué os turbais?

D. Cár. ¡Vive el cielo!

Que este es engaño y traicion. ¿Yo á doña, Ana?

Dª. Leo. (Ap.) ¡Albricias, cielos! Que ya desprecia á doña Ana!

D. Ped. Don Rodrigo ¿qué es aquesto? ¿Vos de parte de don Cárlos No venisteis al concierto

De mi hermana?

D. Rod. Claro está, Y fué porque Cárlos mesmo

Me entregó á mí vuestra hermana Que la llevaba, diciendo Que la sacaba, porque

Corria su vida riesgo.

Señora, ¿no fué esto así?

Dª. Leo Sí, señor, y yo confieso Que soy esposa de Cárlos, Como vos vengais en ello.

(Empuñan las espadas, y sale doña Ana con don Juan de la mano, y por la otra puerta Celia y Castaño de dama.)

D. Cár. Muy mal, señora doña Ana, Habeis hecho en exponeros

A tan público desaire, Como por fuerza he de haceros; Pero pues vos me obligais

A que os hable poco atento, Quien me busca exasperado, Me quiere sufrir grosero, Si mejor á vos que á alguno Os consta que yo no puedo Dejar de ser de Leonor.

D. Rod. ¿De Leonor? ¿qué? ¿cómo es esto? ¿Qué Leonor?

D. Cár. De vuestra hija.

D. Rod. ¿De mi hija? Bien por cierto, Cuando es de don Pedro esposa.

D. Cár. Antes que logre el intento Le quitaré yo la vida.

D. Ped. Ya es mucho mi sufrimiento, Pues en mi presencia os sufro Que atrevido y desatento

A mi hermana desaireis, Y pretendais á quien quiero.

Dª. Ana. A tus pies mi esposo y yo, Hermano... pero ¿qué veo? A don Juan es á quien traigo! Que, en el rostro el ferreruelo, No le habia conocido.

D. Ped. Doña Ana, pues ¿cómo es esto?

Cel. Señor, aquí está Leonor.

D Ped ¡Oh hermoso divino dueño!

Cast. Allá vereis la belleza; Mas yo no puedo de miedo Moverme; pero mi amo Está aquí, ya nada temo, Porque él me defenderá.

D. Rod. Yo dudo lo que estoy viendo. Don Cárlos, pues ¿no es doña Ana Esta dama que vos mesmo Me entregasteis, y con quien Os casais?

D. Cár. Es manifiesto Engaño, que yo á Leonor Solamente es á quien quiero.

Dª Ana Acabe este desengaño Con mi pertinaz intento; Y pues el ser de don Juan Es ya preciso, yo esfuerzo Cuanto puedo que le estimo, Que en efecto es ya mi dueño. Don Rodrigo, ¿qué decis? ¿Qué Cárlos? Que no lo entiendo, Y l é d J

Y solo sé que don Juan, Desde Madrid, en mi pecho Tuvo el dominio absoluto De todos mis pensamientos.

[Llégase á Castaño]

D. Cár. Antes os daré mil muertes!

Cast. Miren aquí si soy bello, Pues por mí quieren matarse!

D. Juan. Don Pedro, yo á vuestros pies Estoy.

D. Ped. Dame, soberano objeto De mi rendido albedrío, La mano.

D. Ped. Yo soy el que debo Alegrarme, pues con vos Uno la amistad al deudo, Y así porque nuestras bodas Se hagan en un mismo tiempo, Dadle la mano á doña Ana, Que yo á Leonor se la ofrezco.

Cast. Sí, que os la tengo, Para dárosla mas blanca, Un año en guantes de perro.

(Descúbrese Leonor)

Dª. Leo. Tente, Cárlos, que yo quedo Demas, y seré tu esposa; Que aunque me hiciste desprecios, Soy yo de tal condicion, Que mas te estimo por ellos.

D. Cár. ¡Mi bien, Leonor! ¡que tú eras!

D. Ped. ¿Qué es esto? ¿por dicha sueño? Leonor está aquí y allí.

Cast. No sino, que viene á cuento Lo de: Nos sois vos Leonor.

D. Ped. Pues ¿quién eres tú, portento, Que por Leonor te he tenido?

(Descúbrese Castaño)

Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.