Theory and practice of metal oxide catalyst design for the selective catalytic reduction of NOx with NH3 Wenpo Shan & Yunbo Yu & Yan Zhang & Guangzhi He & Yue Peng & Junhua Li & Hong He
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Esta es una obra de ficción Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia Todos los personajes, nombres, hechos, organizaciones y diálogos en esta novela son o bien producto de la imaginación del autor o han sido utilizados en esta obra de manera ficticia.
1ra Edición, enero 2024.
Título Original: Sonríe, por favor Diseño y Portada: Amparo Tárrega.
Maquetación: Estrella Correa
Corrección: Antonio Correa y Rocío Moreno
A mi padre, que me enseñó a leer y a escribir.
A todos vosotros.
A los que llegáis ahora y a los que estáis desde el principio. Vamos a pasarlo bien. Bienvenidos.
SINOPSIS
Daniel, una chica que busca la felicidad y no se detendrá hasta encontrarla. Descubre el amor en el lugar menos esperado, lo pierde y lo gana.
Una mujer que crece, aprende, cae y se levanta.
Una estudiante de Bellas Artes que ve belleza donde otros solo advierten miedo y desesperanza.
Esto no es una historia cualquiera. Trata sobre odio, miedo y cobardía.
Sobre sueños, luchadores y guerreras.
Perdonar es de valientes.
Vivir y ser feliz un fin inevitable.
La saga Un gin-tonic, por favor consta de:
Una precuela (libro independiente y autoconclusivo):
Sonríe, por favor.
Una trilogía:
Un gin-tonic, por favor
Bésame, por favor
Quédate conmigo, por favor
Y Tres spin off (libros independientes y autoconclusivos):
Recuérdame, por favor
¡Ni por favor ni leches!
Más Almas, por favor
ÍNDICE
NOTA DE LA AUTORA
AGRADECIMIENTOS ESPECIALES
INTRODUCCIÓN
1. QUIERO CELEBRARLO CONTIGO.
2. SE BUSCA LIBERTAD. DIGO… PISO.
3. MI CUMPLEAÑOS FELIZ.
4. UN SUEÑO. UNA ILUSIÓN.
5. LO QUE QUIEREN PARA TI Y LO QUE QUIERES TÚ.
6. LA LIBERTAD ME ESPERA.
7. LA CORRIENTE DEL AMOR NUNCA ES TRANQUILA.
8. MI PALACIO EN MONCLOA.
9. ODIO ECHAROS DE MENOS.
10. MI PALACIO. SU CUCHITRIL.
11. MEJOR DE LO QUE HABÍA IMAGINADO.
12. ATRÉVETE A QUERERME.
13. LA CHICA MÁS BONITA DEL BARRIO.
14. QUIERO MI NOVELA.
15. PAPÁ ES COMO UN NIÑO.
16. AMOR POR EL POP ART.
17. ASÍ ES EL AMOR DE VERDAD
18. PAZ Y GLORIA.
19. AQUELLA MAÑANA. AQUELLA…
20. UN BESO DISTINTO.
21. UN SILENCIO ENSORDECEDOR.
22. LA CHISPA. LA CONEXIÓN.
23. QUERER MORIRME NO ERA UNA FORMA DE HONRAR A MIS PADRES.
24. DORMIR JUNTOS.
25. NINGÚN LIBRO DE AUTOAYUDA.
26. UN GRAN CORAZÓN DENTRO DE UN GRAN GILIPOLLAS.
27. NUNCA LA HUBIERA ESPERADO A ELLA.
28. QUIZÁ EL ÚLTIMO VIAJE.
29. UNA VENDA EN LOS OJOS.
30. AL AMANECER.
31. SIN MIEDO.
32. UN HOMBRE COMO YO.
33. NO SÉ FRENAR.
34. LA VERDAD.
35. VALIENTE.
36. UNA VISITA.
37. CLARAMENTE ENAMORADO DE MÍ.
38. MI MEJOR AMIGO.
39. CLARAMENTE ME GUSTA ESTE CHICO.
40. LOS OJOS MÁS IMPRESIONANTES.
41. UN POCO DE TI Y DE MÍ.
42. ÉRAMOS MUY FELICES.
43. ME GUSTA SU DESORDEN.
44. POR FIN, DE NUEVO, MI HIJO.
45. UN INOFORMÁTICO UN TANTO RUIDOSO.
46. COMO HIJA DE PADRES DIVORCIADOS.
47. MI CUMPLEAÑOS FELIZ.
48. PARÍS. UN SUEÑO. UNA ILUSIÓN.
49. SABER LA VERDAD O NO SABERLA.
50. LA AMISTAD SE PIERDE SI NO SE CUIDA.
51. UNA UTOPÍA.
52. TENEMOS ENTRADAS VIP.
53. UN MILLAR DE NUBES GRISES.
54. TÚ ME SALVAS CADA DÍA.
55. NIDO DE AMOR EN PARÍS.
56. UN ANILLO, UNA PROMESA.
57. ME GUSTARÍA SABER.
58. SUS PADRES.
59. PLANES.
60. ALGO NUEVO, PERO A SU LADO.
61. DESESPERACIÓN.
62. LA LLAMADA.
63. DÓNDE ESTÁS.
64. EL FINAL Y EL PRINCIPIO.
65. CONTENER LAS EMOCIONES.
66. UN JOVEN CORAZÓN.
67. NUESTRO FUTURO MÁS INMEDIATO.
68. VERLA ME CAMBIA.
69. HAY DÍAS QUE NO NOS VEMOS.
70. SE ME PARTE EL ALMA.
71. SE ME PARTE EL ALMA
72. TODO CAMBIA.
73. QUÉ HAY DE NUESTRO FUTURO.
74. UN SUELO DE BALDOSAS BLANCAS.
75. NO ESTÁS A MI LADO.
76. UN DÍA PARA RECORDAR.
77. DOY POR FINALIZADA LA NOCHE.
78. TODO EN TROPEL.
79. EL PUNTO DE INFLEXIÓN.
80. ROJO SANGRE.
81. Y DESPERTÉ.
82. UN LUGAR DESCONOCIDO.
83. LA MUDANZA.
84. ELLA ES ESPECIAL.
85. Y FUERON FELICES…
86. PASEN Y VEAN.
87. QUIZÁ… MI DESTINO.
88. TODO ESTÁ BIEN.
EPÍLOGO.
AGRADECIMIENTOS.
SOBRE LA AUTORA.
NOTA DE LA AUTORA
Bienvenidos y gracias por estar aquí, no puedo comenzar de otra manera. Agradezco la lectura y el seguimiento de esta historia, así como agradezco a los que hayáis decidido, después de tanto tiempo, darle una oportunidad.
Un gin-tonic, por favor, fue mi primera novela escrita y publicada (2016). Impensable lo que ocurrió cuando decidí lanzarla al mundo y que otros leyeran mis letras. Muerta de miedo e ilusionada, como Dani, nuestra protagonista, nos lanzamos a la piscina sin comprobar si hay agua. Nosotras nos tiramos y, si nos abrimos la cabeza, después buscamos tiritas. Por suerte, las tenemos, tienen nombre de personas maravillosas y siempre están cuando se les necesita. Para tomar cervezas también, que no todo va a ser una (jodida) pesadilla.
Pero así hay que hacerlo ¿no? Rompernos la crisma. Si supiéramos que va a salir bien, tal y como esperamos, no sentiríamos esa adrenalina que nos convierte en personas más felices. Serotonina, endorfina, dopamina, oxitocina, las hormonas de la felicidad, corren por mis venas cada vez que escribo, publico e interactúo con vosotras.
Hay una razón para escribir esta nota. Y es que esta historia, para mí, no es cualquier cosa. Mi primer hijo literario, mi primera novela, mi primera vez y ahora mismo la última (hasta este momento), porque habrá otras, muchas más si me lo permitís, y si no, también, porque yo no pararé de hacer aquello que me hace feliz. No te detengas tú tampoco, jamás.
Aclaremos.
La saga Un gin-tonic, por favor, consta de:
A. Una precuela:
0. Sonríe, por favor (libro independiente)
B. Una trilogía:
1. Un gin-tonic, por favor
2. Bésame, por favor
3. Quédate conmigo, por favor
C. Tres spin off (libros independientes y autoconclusivos).
4. Recuérdame, por favor
5. ¡Ni por favor ni leches!
6. Más Almas, por favor
Esto que tienes entre manos es la precuela de la saga. Vamos a viajar al comienzo, donde empezó todo, al punto exacto en el que las vidas de los protagonistas cambiaron. Porque hay situaciones que nos marcan y se quedan grabadas en nuestra piel como un tatuaje indeleble. Y hay que acostumbrarse a seguir, adaptándonos a las nuevas circunstancias. Los traumas nos modelan, modifican nuestro comportamiento y la forma en la que vemos las cosas, las buenas y las malas.
Puedes leer este libro en cualquier circunstancia. Me refiero a que da igual qué libros hayas leído de la saga, si eres lectora de la trilogía, los spin off, o si vienes a tientas. Es un libro independiente y autoconclusivo, aunque espero que te quedes con ganas de saber qué ocurre con Dani, Álvaro y Alejandro, o, si ya los conoces, te alegre saber de nuevo sobre ellos.
Tenemos dos opciones. Puedes ser un lector que acaba de llegar y vienes a ciegas, o un seguidor de la saga y aparcar en este rincón con ciertas expectativas.
A ambos quiero pediros que abráis la mente. Open mind, please. Vais a encontrar de todo, en esta novela, la precuela, y en las demás. Vas a subir a una montaña rusa que te hará gritar, reír, enfadarte y llorar.
A los primeros, a los que hacen ahora el check-in de un viaje desconocido, dejad las maletas en la habitación y recorred todas las
estancias del universo Un gin-tonic y disfrutad de cada una de ellas. Relajaros en el Spa, bailad en la discoteca y daros un chapuzón en la piscina… Sin olvidar tomaros alguna copa; no tiene que ser una ginebra, pedid la que más os guste, sentaos en una hamaca al anochecer y disfrutad del sol poniéndose por el horizonte y de sus cálidos colores. Id a la enfermería si necesitáis algún analgésico para la resaca, porque tantas subidas y bajadas dejan huella.
¿Hueles eso? Huele a aventura, a sorpresas y a suspiros, también a algo de sexo, del bueno, del que se graba en el pensamiento y te humedece al recordarlo. Huele a pasado, presente y futuro, a asfalto, viajes, primeras lluvias y a calor de verano.
A los segundos, a los que conocéis a Alejandro, Álvaro, Sara, Fernando, Roberto, Sofía, Noelia, Marta, Clara… A los que ahora mismo estáis pensando por qué se os ha olvidado alguno de ellos; a vosotros quiero deciros que no importa, no le des importancia ni te preocupes porque vamos a reencontrarnos con todos desde el principio y se presentarán, quizá de otra manera. También vienen nuevos, o ecos de un pasado duro que se superó y que eligió olvidarse porque duele menos y se avanza más.
¿Has dejado el equipaje en la habitación? ¿Ves el skyline de Madrid a través de la ventana? (Ya, supongo que lo que ves es la pantalla luminosa de tu móvil, Tablet, eBook, ordenador, o tienes entre tus manos un libro en formato papel -qué gozada. Eso sí que huele bien-). Sea como sea, cierra los ojos (solo unos segundos o no podrás leer, aunque espero que esté disponible en Audible -no sé cuándo- y puedas escucharlo. ¿Te imaginas? Escuchar las voces de Alejandro y de Álvaro. Llevo años esperándolo). Perdón, volvamos. Cierra los ojos, respira con fuerza y agárrate fuerte porque vienen curvas, esta noria va a dar muchas vueltas a una velocidad vertiginosa.
Tres, dos, uno…
¿Preparados?
¿Listos?
¡¡Ya!!
Recuerda, open mind y… A disfrutar.
Estrella Correa.
AGRADECIMIENTOS ESPECIALES
Mis Estrellas. Soles que guían mis letras. Un camino de baldosas amarillas, una brújula, un faro gigante, un planeta. No son nombres cualquiera; son personas bonitas que leen mis historias, sonríen, lloran con ellas y… brillan con luz propia.
Brillad mucho y con inmensa fuerza. Dejad ciegos a los que os rodean.
A todas… GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS. Os quiero, más que las peras a los peros.
Adriana Rodríguez. Alacosta27. Alicia Muñoz Pérez. Almudena Pereira Buceta. Amparo Tárrega. Ana Álvarez. Ana Belén Romero Benítez. Ana María Montaño Pérez. Ana María Vera. Ana Rodrigo. Anais.1203. Andrea RoHu. Andrea Tapia. Ángela Lozano Carvajal. Anuska. Atenea. Azucarderocio. Beatriz Díaz de Ceiro. Beatriz Mora. Belén Moreno. Belén Morez. Belén Rodríguez. Bella González. Carmen Ropero Ordóñez. Celia Serrano. Chari Parrilla. Charo Berrocal Rodríguez. Chelo Aisa Lozano. Cinta Macías. Cris Bea López. Cristina Majuelo. Cristina Rodríguez. David Rodas. Detallesdeely. Dreamsofmon. El rincón de Maca. Elearnedo83.
Elena Hernández. Eli Prieto. Elizabeth Bermúdez. Elizabeth Caravaca Barroso. Emilia Fernández Felipe. Enri Verdú. Erika Simarro. Esther del Puerto. Esther María Espinosa. Estibaliz Treviño Barandiaran. Estrella del Rocío Rodríguez. Eva M. Laura R.C. Eva María Pinto. Eva(vykamurias). Evabika. Fanny Koma. Flori Silo Lozano. Fontcalda Alcoverro Castel. Gema Tacón. Gemita_mb. Gemma Pastor Mateo. Gemma Pastor Mateo. Graci2372. Isabel Hernández. Izaberu San. Labibliotecaperdida. Laura Olmos Garcillán. Laura Ortega. Lectorahastaaltashoras. Lectura_con_cafe. Leeresdeguapas. Leeresmipasion. Lidia Rodríguez Almazan. Lionela23. LoveInfiniteBooks. Luisa Uceda Fernández. Macarena González. Makiebooks. Mamen Borrega Infante. Manolivl28. María Auxiliadora Cabezas. María de los Ángeles Rodríguez. María Ibiza Canet. María José Ochoa. María Muñoz. María Valencia González. Mariajosemupe. Mariawer. Marina Miguelez. Marisa Bermúdez. Martucamar. Mercedes Vera. Mirela Trifan. Miriam Lopez Tornin. Mmconchy. Montse Carrillo. Nahikari Fernández Hermoso. Naiara Cortés. Nani. Natalia Olmedo. Nerearm89. Noelia Zamudio. Noemí Maqueda. Olga Andreu. Paqui Tirado. Patri Vm. Patricia Buceta. Patricia Gómez Grande. Rachel Bere Hernández Bañaga. Reitx Days. Rocío Barragán Márquez. Rocío Moreno Cordero. Rosa Raya. Ruth Buig Ciscar. Sandra Chávez. Sara Lara Villarroya. Sara Lozano. Silvi.s77. Sofía Camuñez. Sonia Cjur. Sonia López. Soraya González. Susana Flores García. Susana Flores. Sybila1973. Teresa Meler. Vanessa Ruiz Conde. Vero Prieto Tinoco. Verónica Sainz Gala. Verónica Torres. Vico Javico. Virginia Giraldo. Xtina.p.h. marta.landrau.
Me faltan cientos.
A todos, más (mucho más) que gracias.
Estrella Correa
INTRODUCCIÓN
Hace muchos años, muchísimos, como en otra vida, pasaba un considerable tiempo con mi padre. Me encantaba. Me llevaba a parques, de compras e incluso a conciertos. Aquel día se entretuvo demasiado en una librería y decidí salir a la calle a que me diera el aire. Debía tener…, siete u ocho años y a esa edad el mundo aún se ve de otros colores, unos muy brillantes.
Escuchaba el cantar de los pájaros por encima de los motores de los coches y canturreaba canciones, a veces en voz alta.
Observé un perrito perdido en medio de la calzada, entre los cuatro carriles de la carretera, mientras que el tráfico seguía su curso sin percatarse el cachorro de que estaba a punto de perder la vida.
—Papi… —musité por inercia, aunque sabía que no podía escucharme, pero mi héroe vendría a salvarlo de una muerte segura y solucionaría el problema, como siempre hacía.
Pensé que, si entraba en la librería para avisarlo, no me daría tiempo de acudir en su socorro y lo encontraríamos espachurrado; una imagen que acompañaría mi sentimiento de culpa durante años. No lo pensé dos veces y corrí entre los coches, camiones y motos que circulaban a gran velocidad, llegué hasta él, lo cogí en brazos y volví de nuevo hasta la acera. El corazón casi se me sale del pecho cuando lo puse con cuidado en el suelo, se subió sobre mis zapatos y se acurrucó entre mis piernas.
—Niña, ¿estás bien? —Me preguntó agachándose a mi lado un hombre con la cara arrugada, bigote blanco, gorra gris oscura y un bastón de madera.
Asentí y me sorbí los mocos y las lágrimas que amenazaban con brotar.
—Has tenido mucho valor, pero a veces es mejor ser un cobarde asustado y vivo, que un valiente muerto y enterrado. Podían haberte
atropellado. —Me dio un golpecito en la cabeza y se marchó informándome de lo que la vida se encargaría de enseñarme.
No entendí muy bien lo que quiso decir, pero me imaginé que me echaba la regañina por haberme puesto en peligro; una nimiedad si lo comparaba con la que iba a caerme por parte de mi padre cuando se enterara de lo ocurrido.
—Dani, Dani, ¿estás bien? ¿Qué ha pasado? —Mi padre llegó solo unos segundo después, alertado por los vecinos del barrio y el revuelo que se había formado a mi alrededor—. ¡No puedes hacer eso! ¡No puedes salir a la carretera! ¿Y si te hubieran atropellado? ¡Si te pasara algo, yo me moriría, y si no me muero, tu madre me mata de todas formas!
—Yo no quiero que te mueras —farfullé entre lágrimas.
Suspiró, me abrazó y me besó la frente a la vez que volvía a gritarme de rabia y de impotencia.
—No puedes hacerlo. Promete que no volverás a hacer algo así.
—Yo… —Me temblaba el labio.
—Los niños no ven el peligro —indicó la voz de una mujer a nuestro lado—. Por eso son tan audaces y valientes.
Pensé que no llevaba razón porque yo estaba muerta de miedo. Claro que había visto el peligro. Podía haber muerto aquel día. Pero no sucedió y salvé al perrito, que cogí en brazos y apretujé contra mi pecho, todavía asustado.
—Venga, nos lo llevamos a casa y comprobamos que los dos estáis bien. —Me empujó de los hombros y me guio hasta el coche.
—Papi, solo quería salvarlo.
—Lo sé, cariño, pero podía haberte pasado algo grave.
Ese día aprendí que el miedo no convierte la valentía en desidia. No, la valentía nunca pierde valor.
Llamamos al cachorro Valiente y formó parte de nuestra familia durante siete años. Por azar del destino o casualidades de la vida, una mañana de verano se escapó de casa persiguiendo a un pájaro mientras lo sacaba a dar un paseo y lo atropelló un camión. Ese día también me lancé tras él, de nuevo, sin medir las consecuencias, pero no obtuvimos el mismo resultado; no hubo final feliz.
Enterramos a nuestro fiel amigo esa misma tarde y… No, nunca he sido cobarde. El miedo nunca me ha paralizado ni me ha impedido hacer lo que debía, aunque eso supusiera perder hasta la vida.
Pero otras circunstancias fueron las que me enseñaron que el sentimiento de pérdida hacia alguien no conlleva la muerte de ese ser querido, o sí. Porque cuando un ser querido te traiciona de manera inconcebible sientes que fallece; como si la persona de la que estabas enamorada, o esa a la que admirabas, desapareciera para convertirse en otra. Así, de un plumazo, en lo que dura un parpadeo o un suspiro, nuestra percepción sobre ella cambia hasta dejar de reconocerla. ¿Lo has sentido alguna vez de cualquiera de las maneras? Como una ola constante de dolor, tristeza y desolación. La mente se llena de ysis. Qué hubiera pasado si… Y si hubiera llegado a tiempo… Y si nos hubiéramos conocido en otro momento. Y si… lo hubiese llamado. Y si… hubiera dio a verlo. Y si… hubiera vuelto. Y si… hubiese enviado aquel mensaje…
El primer paso para superarlo es aceptar que el pasado no puede cambiarse. La tan ansiada máquina del tiempo no existe. Créeme; si así fuese, yo la hubiera encontrado.
Pero nada evita que las horas se conviertan en días y los días en semanas, que hasta te moleste el latido de tu corazón porque te recuerda lo roto que está y lo solo que se ha quedado.
Perder a alguien, sea física o emocionalmente, es una pesadilla de la que no logras despertar ni pellizcándote. Se abre un agujero en el pecho y se llena de toneladas de soledad, tanta que te aplasta.
Un pedazo de nosotros también se marcha, como si hubiéramos perdido parte de lo que nos hace ser quienes somos.
La pérdida se mezcla con el sentimiento de abandono, arrasando con lo que queda de ti, llevándose hasta tus pedazos rotos.
Un puñado de corazones rotos…
QUIERO CELEBRARLO CONTIGO
DANI
Pasado…
Madrid.
Parque del Retiro.
—Cariño, la celebración de un cumpleaños honra la vida de una persona y es motivo de alegría. Quiero celebrarlo contigo. Que lo celebremos juntas
—me dijo mi madre, mientras dábamos un paseo por el parque del Retiro, un mundo de ensueño en medio de la ciudad. Flanqueado de un césped muy verde y mullido, recorríamos el camino que serpenteaba a lo largo de pequeñas colinas pobladas de árboles centenarios y que se alzaban hacia el cielo como guardianes del lugar.
Las hojas crujían bajo nuestros pies a cada paso que dábamos al mismo tiempo que el aroma de las flores se mezclaba con el aire fresco en los atardeceres de finales de noviembre. El sonido del agua, cayendo sobre el lago burbujeante y en torrentera, se convertía en un mantra hipnótico. Cada recodo que tomábamos, nos deparaba una nueva sorpresa, como el jardín japonés o el estanque con nenúfares—. Tu padre ya te ha comprado el regalo.
—Queda más de un mes. Lo pensaré. —Los exámenes del primer trimestre me preocupaban. Debía de estudiar mucho. Ella sabía cuál era el motivo de mis dudas al respecto.