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TORTUGAS bajo observación

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Un nuevo estudio vuelve a alertar sobre el peligro de estos animales como potenciales transmisores de enfermedades a los humanos.

TungCheung/shutterstock.com

Las tortugas han estado tradicionalmente entre las mascotas más populares para los propietarios de animales de compañía. Sin embargo, también es cierto que se encuentran entre las más polémicas, debido a que algunas de ellas se han considerado especies exóticas invasoras, con lo que su comercialización y tenencia se ha restringido.

Otro de los factores que se esgrimen en contra de las tortugas domésticas es su potencial peligro para la salud de los propietarios. Desde hace años se han publicado investigaciones en las que se señala que algunas especies de tortugas pueden transmitir enfermedades a personas que hayan estado en contacto con ellas.

Recientemente, profesores de la Facultad de Veterinaria de la Universidad CEU Cardenal Herrera han estudiado 200 ejemplares de tortugas de agua dulce procedentes de 11 humedales de la Comunidad Valenciana, para determinar en estos animales la prevalencia de las bacterias Salmonella y Campylobacter, por su riesgo potencial de transmisión de enfermedades gastrointestinales a los humanos, especialmente en el caso de los niños.

Según los resultados obtenidos, publicados en la revista científica internacional Plos One, un 11 % de los ejemplares de tortugas de agua dulce analizados fueron positivos a Salmonella. Sin embargo, no se detectaron individuos positivos a Campylobacter, por lo que éste es el primer estudio que descarta a las tortugas de agua dulce como agentes zoonóticos o de transmisión a humanos de la campilobacteriosis.

Nativas y exóticas

El grupo de investigación de la CEUUCH ha analizado ejemplares en libertad de la especie nativa Emys orbicularis y de la especie exótica Trachemys scripta elegans, encontrados en 11 humedales de la Comunidad Valenciana, entre ellos las Marjales de Pego-Oliva, Xeraco, Cabanes o Peñíscola, entre otras. En ocho de los 11 humedales se encontraron ejemplares portadores de la bacteria Salmonella, con una prevalencia moderada. No se hallaron, sin embargo, ejemplares portadores de la bacteria Campylobacter.

Infecciones frecuentes

Según señaló la profesora de Veterinaria de la CEU-UCH Clara Marín, que ha liderado el estudio, la campilobacteriosis y la salmonelosis son infecciones frecuentes en humanos, de las que se han registrado 212.064 y 99.020 casos respectivamente en la Unión Europea en 2013. Además, ambas son los dos tipos de zoonosis más frecuentes a nivel mundial, por lo que representan un importante problema de salud pública en muchos países, interesados en diseñar métodos de prevención de la transmisión de animales a humanos de estas infecciones. La Salmonella puede causar en los humanos gastroenteritis y meningitis, especialmente en niños y mayores. Las complicaciones de la campilobacteriosis son mayores, y pueden derivar en artritis y otras patologías.

En el Congreso Nacional sobre Especies Exóticas Invasoras que se celebró en León en el año 2003, la investigadora de la Estación Biológica de Doñana Judith Hidalgo explicó que los galápagos exóticos son portadores de la salmonelosis porque es una bacteria que tienen en su organismo como parte de su flora intestinal, pero “mientras que para ellos es asintomática, para los humanos resulta altamente patógena”. La investigadora iba aún más allá al señalar que esta no es la única enfermedad que pueden transmitir estos animales, pero sí la que resulta más fácilmente contagiable a los humanos y que no sólo sufren las tortugas, ya que la Salmonela es una bacteria que está presente en todos los reptiles y “hay el mismo riesgo manejando una iguana que una tortuga”, afirmó. recoger muestras del agua donde las tortugas han permanecido durante 48 horas tras su captura es tan eficaz como sacrificarlas o coger hisopos directamente del recto, lo que es especialmente provechoso para muestrear especies protegidas.

Prohibidas

La importación de la especie Trachemys scripta elegans está prohibida por la Unión Europea desde 1997, al ser considerada una especie exótica invasora. Esta prohibición hizo que se introdujeran en el mercado otras subespecies, como la Trachemys scripta scripta o la Trachemys scripta troosti, que no obstante demostraron no mucho tiempo después tener un potencial invasor tan elevado como la elegans, además de tener prácticamente los mismos riesgos para la salud que ella.

De hecho, en el catálogo de especies exóticas invasoras publicado por el Ministerio de Medio Ambiente a finales de

Los investigadores

La profesora Clara Marín, investigadora principal del grupo de investigación del Instituto de Ciencias Biomédicas de la CEU-UCH “Mejora de la seguridad alimentaria en el sistema productivo y en sus productos derivados”, ha dirigido al equipo autor del estudio, integrado por los profesores Sofía Ingresa Capaccioni, Sara González Bodí y Santiago Vega García, de la Facultad de Veterinaria de la Universidad CEU Cardenal Herrera. En el estudio ha participado también Francisco Marco Jiménez, del Instituto de Ciencia y Tecnología Animal de la Universidad Politécnica de Valencia.

Además de su publicación en Plos One, esta investigación fue premiada como la mejor comunicación en el Symposium Internacional sobre Conservación de Tortugas de agua dulce, celebrado en mayo en Oporto, y ha sido financiada por la Consellería de Infraestructura, Territorio y Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana, con fondos del Programa Europea Life09.

La prohibición de importar Trachemys scripta elegans en 1997 hizo que se introdujeran en el mercado otras subespecies.

Primer estudio

Si bien estudios anteriores habían confirmado el riesgo de transmitir la Salmonella en el caso de las tortugas domésticas, en porcentajes todavía más altos que los registrados en esta investigación, existen aún pocos estudios sobre las especies en libertad. La investigación de la CEU-UCH es la primera en ampliar el análisis a la prevalencia de la Campylobacter en estos animales en libertad, un aspecto que no había sido estudiado todavía.

Otro de los aspectos novedosos del estudio ha sido la combinación de tres tipos de muestras diferentes en los animales analizados para determinar la presencia de las bacterias Campylobacter y Salmonella. El trabajo realizado ha puesto de manifiesto que 2011 ya estaban incluidas estas subespecies de Trachemys. Sin embargo, en este caso concreto se daba una moratoria hasta abril de 2013 para permitir su circulación, debido a la cantidad de ejemplares que todavía podían encontrarse en comercios especializados y hogares de propietarios. Durante el tiempo que abarcaba esa moratoria, la normativa indicaba que debía procederse a la sustitución progresiva de dichas subespecies por especies no invasoras en los comercios de animales de compañía. Igualmente, se indicaba que los titulares de instalaciones y los particulares dedicados a la venta debían adoptar medidas de prevención adecuadas para evitar la introducción de las citadas especies en el medio natural.

La situación, no obstante, cambió de nuevo en agosto del pasado año, cuando se aprobó el Real Decreto 630/2013 que regula el Catálogo español de especies exóticas invasoras. Al entrar en vigor esa normativa desaparecía el listado de especies exóticas con potencial invasor, ya que el nuevo decreto indica que serán las respectivas comunidades autónomas las encargadas de desarrollar su propia relación de especies consideradas invasoras.

especies@ grupoasis.com

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