
1 minute read
Gala
La han tendido en su cama. Hana está sentada en el suelo, jugando distraídamente con Nashira. A los pies de la cama, Luna examina su cuaderno de notas. Gala siente el impulso de arrebatárselo, pero se obliga a repetirse que da igual: no llegó a escribir nada comprometedor; nada que Luna no deba leer.
Las palabras de su breve discusión regresan poco a poco. Le avergüenzan las barbaridades que ha llegado a decir. Y ha estado a punto de escapársele su hipótesis delante de las chicas. Si Iris no hubiera entrado en su mente, Gala habría… Inspira, alarmada. Después, contiene el aliento, pero ni Hana ni Luna parecen haberla oído. Iris, sin embargo, sí. Está sentada en la silla del escritorio, mirándola. Gala sabe que es una estupidez, pero casi siente su presencia dentro de su cabeza.
Advertisement

¿Qué habrá visto Iris mientras la liberaba de la bruma de Némesis? Gala intenta ordenar sus palabras, formular la pregunta sin revelar más de lo necesario, pero, por supuesto, es absurdo: Iris ya sabe lo que quiere decir.