1 minute read

Gala

Next Article
Gala

Gala

Da un paso para salir de la habitación, pero Iris se mueve para interponerse entre ella y la puerta.

—Aparta de ahí, por tu bien —la amenaza Gala. Iris sigue quieta—. ¿Crees que no voy a apartarte?

Advertisement

Gala la coge del hombro, dispuesta a empujarla fuera de su camino. Sin embargo, en cuanto toca a Iris, comprende que ha cometido un error, porque recuerda algo: que la telepatía es más fuerte cuanto más cerca se está de la víctima.

Durante una fracción de segundo, piensa en apartarse. El problema es que, de repente, tiene mucho, mucho sueño.

Le duele la cabeza.

Al principio, cuando aún no tiene ni fuerzas para abrir los ojos, le parece que el dolor se debe a un golpe. Los recuerdos llegan despacio. Sí, ha debido de darse un golpe al caer dormida sobre el suelo de su cuarto: nota el impacto a un lado de la cabeza. Pero hay algo más. Le duele como cuando tiene exámenes finales y se queda estudiando hasta tarde varias noches seguidas; como si se hubiera librado una batalla dentro de su cráneo.

El resto de los recuerdos son un caos en su cerebro. Recuerda que se ha peleado con ese peatón de camino a casa, que se ha encontrado a Luna, Hana e Iris registrando su cuarto; que Iris le ha… Oh, no.

Abre un ojo con cautela. No quiere que sepan que está despierta.

This article is from: