Capital de la vela
El RCNP se prepara para un año de grandes acontecimientos internacionales






El RCNP se prepara para un año de grandes acontecimientos internacionales
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HISTORIA
Cuando el mar se convierte en un lugar para disfrutar
GALA DEL DEPORTE
Otro año de grandes
VALORES
Grandes ponentes en el ciclo Valores RCNP’24
ALBERT TORRES
Un mallorquín en el corazón de la Copa América
La Copa del Rey
pondrá en juego el trono europeo de ORC en 2025
RCNP,
La casa de la clase J/70 en 2024
LOS “MINISTAS”
ya tienen su regata en el Real Club Náutico de Palma
OK DINGHY
La clase OK Dinghy se implanta a lo grande en Mallorca
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UNA SEGUNDA CASA para el ocio y el deporte
El RCNP defiende su corona en el Circuito Mediterráneo de Vela
PIRAGÜISMO INCLUSIVO
MEDIO AMBIENTE
Plástico: la plaga de los océanos
RECONOCIMIENTO
Escudo de Oro, Hondero Balear y Premio Timón
PATRIMONIO
Los vitrales del RCNP
HISTORIA
Marinos y científicos: Los ilustrados de la mar
EL ARTE EN EL MAR
ARRANCA EL IV CICLO PIANO MAR
Edita: Real Club Náutico de Palma. Director: José Luis Miró.
Redacción: Mariona Forteza, Julio González, Alberto Sánchez.
Fotografía de portada: María Muiña / Copa del Rey MAPFRE. Contacto: deporte@rcnp.es
Publicidad: Editorial MIC. Diseño: Editorial MIC. Depósito legal: PM-1860-97.
El 27 de octubre de 2023 tuve el honor de acceder a la presidencia del Real Club Náutico de Palma, una entidad a la que, como ya tuve ocasión de expresar durante la Gala del Deporte del pasado mes de enero, me siento muy unido por razones familiares. Una parte de mi infancia pervive todavía entre los pantalanes de este puerto, donde nació y fructificó mi afición por el mar, y donde poco a poco se fue forjando el vínculo profundo que hoy, más que nunca, me une a este club y a sus gentes.
Estoy seguro de que ese sentimiento de pertenencia es el denominador común de cuantos formamos el RCNP, cuya historia hemos ido construyendo, cada uno desde su posición, a lo largo de más de 75 años. A todos ellos quiero agradecer su apoyo y confianza en la junta directiva que presido. Y al decir “todos” incluyo, por supuesto, a quienes en las pasadas elecciones optaron por otros candidatos y, sin embargo, no dudaron en ofrecerme su colaboración desinteresada en el mismo momento en que terminó el escrutinio.
No es ningún secreto que el club afronta un momento crucial y que la unidad es más necesaria que nunca. Decía Kipling que “cuando una tripulación está cordialmente compenetrada, hace falta algo más que un simple temporal para enviar la
nave a tierra”. Tenía razón, no me cabe duda; de ahí que le otorgue tanto valor a las muestras sinceras de apoyo y tanta importancia al hecho de que hayamos decidido navegar bajo la bandera de la cohesión en la defensa de nuestro querido club, de la misma manera en que lo hace el más de medio centenar de deportistas que el año pasado obtuvieron 147 medallas nacionales e internacional y pasearon orgullosos por todo el mundo el gallardete del RCNP.
Uno de los principales compromisos que ha asumido la junta directiva es mantener a los socios puntualmente informados de todo cuanto acontece en el club, y muy especialmente del proceso de renovación de la concesión de las instalaciones que ocupamos desde 1948, año de nuestra fundación.
Como ya expliqué en un comunicado publicado en nuestra página web y enviado a todos los socios, quiero hacerte partícipe de que haremos todo lo que esté legalmente a nuestro alcance para procurar la continuidad del club en su histórica concesión, una demanda no sólo de los socios del RCNP, sino también social y política.
Hasta la fecha he tenido ocasión de reunirme con diferentes autoridades, como el alcalde de Palma -al que hemos entrevistado para este número de A bordo- y la presidenta del Govern balear. En ambos casos me han trasladado su apoyo y la voluntad de defender la labor que desarrollamos los clubes náuticos, de cuya importancia son plenamente conscientes. Tanto es así que el Parlament balear ha aprobado ya una proposición no de ley instando a Puertos del Estado a reconocer la singularidad de entidades como la nuestra.
Ya para terminar, quiero que esta primera carta en la revista del club -el más tradicional de nuestros canales de comunicación-, sirva también informarte de que una de las primeras medidas que hemos adoptado ha sido introducir cambios en la gestión de la cafetería para mejorar el servicio que ofrece a los socios y hemos acometido la necesaria reforma de la Sala Magna. También hemos decidido aumentar la periodicidad de los encuentros de la junta directiva, pasando de uno a dos al mes, y estructurar las funciones de los vocales en diferentes comisiones: Deporte, Comunicación, Juventud, Social, Tesorería y Concesión. Con ello buscamos obtener una visión de conjunto del club, establecer estrategias a medio y largo plazo, y ofrecer una mayor y mejor información a los socios, sabedores de que, para que exista la compenetración de la que hablaba Kipling, primero debe haber una buena comunicación entre los tripulantes..
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Su defensa del RCNP es rotunda y sin paliativos. El alcalde de Palma, Jaime Martínez (Palma, 1971), se compromete a hacer todo lo que pueda para garantizar la continuidad del club, y pide a Madrid que sea consciente del servicio que presta “a los jóvenes, los palmesanos y la ciudad”. También quiere que el RCNP juegue un papel muy importante en la abertura de Palma al mar: “La idea es que el año que viene la Escuela Muncipal de Vela ya pueda ser una realidad”.
“Tenemos que salvar el Club Náutico y que siga haciendo el trabajo como hasta ahora”Mariona Forteza
Usted es socio del Club Náutico de Palma. ¿Cómo empieza esta relación?
Empieza hace más de veinte años, cuando mis hijos eran pequeños y tenían que empezar a hacer deporte. En Palma son muy importantes los deportes de vela y la relación con el mar, y eso hace que te acerques al Club Náutico, que es una referencia.
¿Qué significa el RCNP para la ciudad de Palma?
Primero, forma parte de una faceta importante de la historia de Palma: la de su relación con el mar, con el puerto, con la vela. En la ciudad siempre ha habido una interacción importante con la actividad náutica y deportiva. El RCNP ha generado además grandes deportistas, y la apuesta que siempre ha hecho por el deporte y por dar un servicio más a la sociedad de Palma es impagable. Ninguna otra instalación deportiva o náutica de Palma ha tenido el peso que tiene el RCNP en la ciudad. Y si incorporamos la relación que ha tenido con la Casa Real, pues esto también hace al RCNP diferente a todos los clubes náuticos de España. Es una referencia no solo para Palma, sino también a nivel nacional.
En este contexto, ¿cómo valora el complicado momento que vive el club, en que se cuestiona su continuidad en las actuales instalaciones?
Es una preocupación que va más allá del club, es una preocupación para la ciudad. Desde el Ayuntamiento hemos trasladado a la directiva y al club nuestro compromiso absoluto para ayudar de cualquier manera para que esto no pase. La continuidad del club es necesaria para la ciudad, y aquí entre todas las administraciones, empezando por la Autoritat Portuària y también el Ayuntamiento, tenemos que estar al lado del Náutico y ver de qué manera se puede resolver esta situación. Creo que es urgente, es una pérdida que no nos podemos permitir y, por lo tanto, tenemos que hacer lo que podamos. Tenemos que salvar el Club Náutico y que siga haciendo el trabajo como hasta ahora.
¿Qué puede hacer el Ayuntamiento?
Lo primero que puede hacer es liderar la reivindicación para que esto sea así. Esto no pasaba antes, ahora sí pasa. Lo segundo, el Ayuntamiento forma parte del Consejo de la Autoritat Portuària. Por tanto, estamos dentro de la Autoritat Portuària, donde tenemos no solo voz sino también voto. Y en este sentido, haremos todo lo que podamos. Es verdad que nuestras competencias no van más allá en estos momentos, pero, de la misma manera que yo hubiera defendido otro Paseo Marítimo para la ciudad, también defenderé que Palma se merece la continuidad del Club Náutico. A partir de aquí, sé que el nuevo presidente de la Autoritat Portuària también es muy sensible hacia el RCNP, como ex presidente de la entidad, y seguro que también sabrá defender los intereses del club en Madrid.
¿A qué atribuye lo sucedido? ¿Es un problema burocrático, de mala gestión por parte de la Administración Pública…?
Me consta que el RCNP lleva muchos años luchando para tener una concesión como toca. Yo creo que, en estos momentos, única y exclusivamente, es un tema de voluntad política a nivel estatal. Se tendrá que tomar una decisión en Madrid. Y eso pasa porque sea una decisión política que pueda preservar el RCNP tal como es, con su idiosincrasia y su arraigo dentro de la sociedad.
Muchos lo ven como una lucha entre una institución palmesana, con una función muy importante para la ciudad, y unos intereses económicos y especulativos muy fuertes, a nivel incluso internacional. David contra Goliat. ¿Usted tiene también este punto de vista?
Es obvio que el Club Náutico, en una concesión libre, en estos momentos es una de las joyas del Mediterráneo. Pero tenemos que valorar si queremos proteger el RCNP para que siga siendo lo que es o queremos convertirlo en otro tipo de puerto, que la ciudad no necesita en estos momentos, y que ya tiene otras ofertas. Por lo tanto, ahí está la defensa de por qué tiene que seguir el RCNP en sus condiciones actuales. La Autoritat Portuària ha tenido durante muchas décadas unos ingresos extraordinarios y no necesita más ingresos para realizar su actividad o hacer sus inversiones. Palma se merece la protección del RCNP con las características que tiene y con la actividad que desarrolla.
¿Qué cree que sucederá?
Yo espero que se defienda al RCNP. Desde el Ayuntamiento lo haremos. Estoy convencido que desde la Autoritat Portuària y el Govern también. Y confío en que en Madrid se entienda que la única solución es la protección del club y que siga siendo un servicio para los jóvenes, los palmesanos y la ciudad.
¿Qué impacto tienen la náutica en general y las regatas del club para Palma?
Es impagable. Y lo vemos con el número de ediciones que tienen las diferentes regatas. Es el relato de la historia de Palma. De la apuesta por el deporte, de la apuesta por el mar. Yo creo que además va en línea con las ideas que tiene en estos momentos el Ayuntamiento: la apuesta por el deporte y también dar a la náutica la importancia que se merece. El RCNP ha exportado el nombre de Palma a todo el mundo. Es impagable el trabajo que ha hecho.
¿Puede haber alguna sinergia para acercar más estas actividades a la ciudad, para que haya una interacción mayor?
Sí. Eso pasa primero por entender el puerto como un equipamiento más y por lo tanto abrir la ciudad más al puerto en general y al Club Náutico en particular. Aquí puede actuar de una manera importante el Ayuntamiento, junto con la Autoritat Portuària, llegando a acuerdos y convenios que lo permitan. Y, por otro lado, viendo de qué manera esas actividades que se realizan en el Club podrían llegar más a la sociedad palmesana. Y ahí está encima de la mesa el proyecto de la Escuela Municipal de Vela. El compromiso del Ayuntamiento es que cualquier niño de la ciudad pueda tener acceso a la disciplina deportiva que le apetezca, y hacer una apuesta importante por la náutica puede aportar mucho.
¿En qué fase está el proyecto?
Ha habido diversos contactos para poner en marcha el proyecto, también con la Autoritat Portuària, porque a lo mejor hay que valorar diferentes espacios, para encontrar la mejor opción tanto para el Club Náutico como para el puerto y la ciudad. La idea es que el año que viene ya pueda ser una realidad.
Ha manifestado que el proyecto de remodelación del Paseo Marítimo no es de su agrado. En el momento en que se encuentran las obras, ¿se plantea modificarlo?
Son dos cosas distintas. Un proyecto para embellecer el Paseo Marítimo es necesario y es bueno para la ciudad. Eso no quiere decir que sea el mejor proyecto el que se está desarrollando. Es un proyecto que embellecerá el Paseo Marítimo, que era necesario, pero creará problemas que antes no existían, porque se eliminan 1.200 aparcamientos en superficie, no re-
suelve los accesos tanto por Portopí como por el Palacio de Congresos, y no se abre la ciudad al mar. Yo hubiera apostado por completarlo con aparcamientos subterráneos, con otros equipamientos ligados al puerto y a la ciudad, relacionados con la cultura, el deporte y el ocio, que generaran esta permeabilidad entre lo que es la ciudad y el puerto. Ahora no se puede modificar, el proyecto está en marcha, pero podríamos identificar iniciativas a corto y medio plazo, complementarias, como son aparcamientos en zonas colindantes, equipamientos, abrir de otra manera la ciudad al mar, y compensar esas carencias que tiene el proyecto con una visión más ambiciosa para la ciudad.
Los vecinos del Paseo Marítimo se han organizado en contra del ocio nocturno y el ruido. ¿Qué medidas va a tomar?
Ya hemos tomado algunas medidas y los vecinos son conscientes de que tanto en limpieza como en seguridad y control el Ayuntamiento está haciendo lo que no se había hecho nunca antes. Yo estuve visitando la zona un fin de semana por la noche, para ver realmente los problemas y cómo se estaba actuando, y pude comprobar que la mejora es notable, por lo tanto aquí el compromiso del Ayuntamiento, como en cualquier zona de Palma, es absoluto en lo que se refiere a la convivencia vecinal, la seguridad y la limpieza.
¿Es partidario de limitar, ordenar o regular las llegadas de cruceros al puerto de Palma?
La solución está en la regulación y la gestión. Es verdad que, como cualquier presión externa en una ciudad, los cruceros generan unas situaciones que hay que gestionar porque no son las habituales. Una de las críticas que hago es que no se hayan aprovechado las obras del Paseo Marítimo para generar accesos diferenciados en los tres kilómetros y medio de su recorrido, ya que se concentran todas las llegadas por la Catedral. Y generar otros polos de atracción para esos flujos de gente, que si coinciden tres, cuatro o cinco cruceros, pues lógicamente la presión es molesta. La asignatura pendiente es gestionar los flujos de los cruceristas que llegan aquí, hablando con las navieras, con la oferta turística de Mallorca, ver de qué manera se pueden generar recorridos e invitar a los visitantes a que vayan a otros sitios que no sean la Catedral, el castillo de Bellver y el centro histórico. Más que prohibir hay que regular y modelar esos flujos.
En verano encontrar un taxi en Palma es misión imposible. ¿Qué solución plantea?
Todo tiene solución si se utilizan las herramientas adecuadas. La movilidad en Palma se tiene que trabajar globalmente, con el transporte público y los aparcamientos, y eso es lo que estamos haciendo. Este verano autorizamos 50 licencias temporales de taxi por primera vez en 20 años y la idea es el año que viene seguir haciéndolo, porque es verdad que el servicio del
taxi no es suficiente y está generando una serie de problemas. También estamos haciendo modificaciones en la homologación de coches para taxi y en los exámenes para conductores, porque en los últimos se presentaban 300 y aprobaban 15. Y trabajamos también con el sector en una posible emisora y aplicación de móvil única.
El casco antiguo de Palma se ha transformado radicalmente en los últimos años, con la gentrificación y el encarecimiento de los precios de la vivienda. Es un fenómeno complejo y global, pero ¿hay algo que el Ayuntamiento pueda hacer?
Quiero dejar claro que la actividad de alquiler turístico está prohibida en Palma y lo seguirá estando, por lo tanto el Ayuntamiento va a combatir la oferta ilegal y eso ayuda mucho a defender los alquileres de larga duración y otro tipo de posibilidades de acceso a la vivienda, también en el centro histórico. Hay que intentar poner en valor el centro histórico de Palma, que en estos momentos, por dejadez de muchos años, sufre la imagen de los grafitis y de según que tipo de decadencia. Con un objetivo: recuperar aquella intención de declarar Patrimonio de la Humanidad el
centro histórico, para que Palma sea capital europea de la cultura en 2030. Hay que lograr una mayor cohesión social y territorial y combatir ese concepto de que muchas veces el turismo expulsa al residente. Hay que buscar lo contrario. Hay que poner en valor el centro histórico y que sea un lugar donde se pueda vivir y bien.
¿Qué medidas plantea el ayuntamiento para regular el tráfico de los patinetes?
Hay que ser conscientes de que el patinete es un vehículo que ha venido para quedarse. Eso no quita que tengamos que combatir su mal uso, que es lo que estamos haciendo. Había un descontrol y en estos momentos hay operativos de control de patinetes diarios y se sanciona su mal uso, en plaza de España, en Blanquerna. Se está redactando una ordenanza cívica más dura donde se incorporarán nuevas medidas para el uso del patinete. Y además se verá de qué manera se puede potenciar al máximo que haya vías segregadas para bicicletas y patinetes. El patinete no es compatible con las zonas peatonales. Tenemos un gran sector de la tercera edad que tiene miedo de salir de su casa porque en las aceras a veces hay descontrol.
La historia de la navegación de ocio empieza a finales del XIX con la creación del Club de Regatas. Los mallorquines dejaron de percibir el mar como un lugar peligroso. El RCNP dio salida a esta nueva sensibilidad.
Por: Mariona Forteza
“A meam qui arriba primer a vendre es peix”. Dice la leyenda popular que en Mallorca las regatas empezaron así. Sin un propósito específico ni deportivo, más allá de lograr un buen jornal. Los pescadores manejaban con pericia sus llaüts, tratando de llegar los primeros al muelle, sin ser conscientes que estaban dando el pistoletazo de salida a una nueva realidad.
“Hay muy poca documentación”. Bernat Oliver, doctor en Historia y especialista en patrimonio marítimo,
se lamenta de lo poco estudiado que está un tema tan importante para la ciudad de Palma. El motivo de la entrevista es preguntarle sobre el origen de la náutica recreativa en la capital de las Baleares. Y aunque él ofrece toda clase de detalles y datos interesantes, también pone de relieve que sería necesario llevar a cabo más estudios sobre los diferentes aspectos que rodean este tema.
Vayamos por partes. La historia de la navegación recreativa en Palma comienza a finales del siglo XIX,
El barco más legendario de la historia del RCNP: el Zaca, de Errol Flynn, amarrado en el RCNP hacia 1950 / Archivo de Joan Romaguera.
cuando la gente de buena posición de la ciudad, como empresarios y navieros, empiezan a salir a la mar por placer, con barcos que por primera vez se alejan de los clásicos llaüts y copian yates de tipo inglés, holandés y francés. La tarea de fabricar estas nuevas embarcaciones recae en unos pocos mestres d’aixa, que se atreven a abandonar la tradición y se lanzan a emular modelos europeos. Algunos, incluso, diseñan sus propios prototipos. “Es el precedente de lo que hoy denominamos los veleros clásicos”, afirma Oliver.
Todo este movimiento se concreta en la fundación del Club de Regatas en el año 1891, considerado el más antiguo de Baleares. Mientras esto sucede, las embarcaciones tradicionales siguen faenando en el puerto de Palma, dedicadas a la pesca, y a nadie se le pasa por la cabeza que puedan destinarse también al disfrute de la mar. Pero esto también está destinado a cambiar.
En 1919 se crea el Club España, con socios de un estrato mucho más popular. Los muelles se sitúan enfrente de La Llotja. Y empiezan a hacerse las primeras regatas con llaüts. Paralelamente, también en la bahía de Palma, se crean otros clubs de regatas: el Club Marítimo Molinar de Levante (1917), el Club Nàutic Portitxol (1928) y el Club Náutico Cala Gamba (1938). ¿Qué es lo que ha sucedido para que se produzca el cambio, y los propietarios de estas embarcaciones decidan destinarlas también al ocio?
El Samoa entrando en el puerto de Palma a vela / Archivo de Joan Romaguera.
Juan Antonio Fuster, autor del libro 50 años: Real Club Náutico de Palma, lo resume con un refrán popular: “La mar fa forat i tapa”. El mar fue un lugar peligroso hasta hace muy poco. La historia de las islas Baleares acumula un sinfín de relatos de naufragios, piratas, secuestros y siniestros. “Las embarcaciones tenían malas condiciones, apenas había medios de salvamento. El mar estaba íntimamente ligado a la tragedia”, abunda Fuster.
Sin embargo, a partir de finales del siglo XIX y sobre todo a partir de los años 20 del siglo XX, esta realidad y esta percepción empiezan a cambiar. El mar se convierte en un lugar más seguro, y los mallorquines se acercan a él con diferentes actividades de ocio. Van a bañarse a la playa. Y sacan la barqueta para ir a hacer un capfico o chapuzón. Para poder llevar a cabo estas actividades, utilizan obviamente las embarcaciones tradicionales, es decir, aquellas que tenían a mano. “Todo esto demuestra que se sentían bien en el mar”, recalca Bernat Oliver.
La creación de estos clubes de regatas supone el nacimiento del concepto de puerto deportivo. Y llama la atención que, en muchos casos, los embriones de estas radas son de lo más modesto. “En Cala Gamba, por ejemplo, el club nace a partir de un muellecito que tenían simplemente para guardar las barcas. Luego se construye un contramuelle, una escollera, los socios empiezan a reunirse…”, explica Oliver.
El desarrollo de la náutica recreativa logra un nuevo hito a mediados del siglo XX, con la creación del Real Club Náutico de Palma (RCNP). Se funda en 1948 a partir del Club de Regatas y el Club España. Según Oliver, el club desarrollará “una función social muy importante porque da salida a esta nueva sensibilidad”. Un mérito que queda reforzado por el hecho de ser capaz de unir a dos clubes de orígenes sociales muy distintos, añade.
El nacimiento del Real Club Náutico de Palma coincide con el boom de la náutica recreativa. Hasta ese momento, las embarcaciones siempre eran de madera, pero en los años 50 y 60 aparecen las fibras sintéticas, y se empiezan a construir prototipos en serie, a partir de moldes. Las nuevas técnicas “dinamizan el mundo de la náutica, abaratan los costes y hacen que los clubs náuticos sean cada vez más grandes”, explica Oliver.
El sector crece y, paradójicamente, acaba dando lugar a una actividad económica nueva y floreciente. Aquella que nace alrededor de las personas que desean disfrutar de la mar y necesitan toda clase de servicios. Poco podían imaginárselo aquellos primitivos regatistas que, según la leyenda popular, hacían carreras para llegar los primeros a vender el pescado.
Hoy, la vela recreativa incluye un sinfín de actividades y posibilidades. El deporte, la pesca, el navegar por navegar. La aventura, el tránsito, el viaje. Puede ser a vela, a motor o a remo. Está abierta tanto a aprendices como a veteranos. No hay límites, como tampoco los hay en el mar. Y nos habla de la historia reciente de nuestra ciudad, una historia aún por estudiar y descubrir, y en la que el Real Club Náutico de Palma tuvo -y sigue teniendo- un papel muy destacado.
Una segunda casa para el ocio y el deporte
Los socios reivindican el valor social del RCNP en todos los campos. Un lugar donde formarse como persona, disfrutar del mar y compartir experiencias
Por: Mariona Forteza J.L.MNo importa si son navegantes, deportistas o padres de alumnos de la escuela de vela y piragüismo. Jubilados, regatistas o consumidores de café y periódico. Socios veteranos o más recientes. A la hora de la verdad, todos te dirán lo mismo: “El club es mi segunda casa”.
Con una excepción, la de Emilio Feliu, juez de regatas y ex comodoro de la entidad, para quien el Real Club Náutico de Palma es directamente “la primera casa”. Es media mañana de un miércoles, y el bar del club es un lugar alegre, luminoso, donde corren los cafés y los diarios pasan de mano en mano. Queremos saber qué significa el RCNP para sus socios. Y la cafetería es la primera parada obligada.
“Para mí el club náutico es un lugar donde contemplar el mar y desconectar”. Así nos lo cuenta Antoni Riudavets, socio veterano desde hace más de seis décadas. A sus casi 87 años, el RCNP es también un sitio donde hacer deporte (asiste tres días a la semana a clases de natación en la piscina cubierta) y donde charlar y tener relaciones sociales (desayuna prácticamente a
Los socios Carlos Dicenta, Emilio Feliu, Pep Bernat y José Luis Dicenta, de tertulia en la cafetería del club. /diario en el bar). “Me da la vida, para un jubilado el club náutico es insuperable”, añade.
Hablando con diferentes tipos de socios, queda claro que el RCNP es un mundo con muchos mundos dentro. Es también un lugar para la aventura y la navegación. “Yo cuando estoy dentro de un barco soy feliz, te da plenitud mental, no sé cómo explicarlo, es como cuando tu madre te balanceaba en la cuna”. Joan Bonet es socio desde los 6 años. Viene de familia de pescadores -una de las dos estirpes que fundaron Portocristo- y no concibe la vida lejos del mar, la navegación y los amigos.
De carácter muy emprendedor, cuando se prejubiló se volcó en la vida deportiva del club, siendo comodoro entre 2008 y 2012. Creó y dirigió la regata Palmavela, inaugurada en 2005 junto a Vivi Mainemare, además de toda una serie de eventos entre los que se cuentan el Four Stripes Challenge y la vuelta a Mallorca A3.
“El club ha ganado mucho deportivamente, con enormes resultados. Hoy, su máximo objetivo es el fomento del deporte”, recalca. Una faceta que está “abierta a la sociedad”. “Sus puertas nunca están cerradas”, añade.
Una realidad que sin lugar a dudas corrobora el testimonio de Albert Torres, regatista del RCNP. A sus 24 años acumula ya un amplio palmarés internacional y en la actualidad se prepara “al 100%” para participar en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles de 2028. Hablamos con él por teléfono, después de un entreno especial en Barcelona.
El concurso gastronómico es una de las actividades sociales más populares entre los socios. / Laura G. Guerra.
“No hay lugar en el mundo al que me sienta más agradecido que al Club Náutico”, explica. Y prosigue: “Para mí aquí ha surgido todo: la amistad, los valores, la profesión”. Albert Torres destaca que el club es un lugar donde formarse como persona, más allá incluso del deporte. “Fomenta el compañerismo, el sacrificio, la educación, es un gran sitio para que una persona pueda desarrollarse de manera completa”.
Un punto de vista muy parecido al que tienen los padres de los alumnos de la escuela de vela. “Los entrenadores son
La Nit de Havaneres convoca a centenares de personas cada año en las terrazas del club. / Laura G. Guerra.
fantásticos, les hacen crecer en autonomía, se vuelven menos perezosos, ya que adquieren hábitos muy positivos para poder compaginar los estudios con la vida deportiva, es todo un aprendizaje”. Son las palabras de Chus, la madre de Pedrito, de la categoría optimist.
“Mi hija forma parte del equipo de regatas y le encanta, siempre que puede viene al club, ya que vivimos cerca”, explica Joana Maria, la madre de Maria de Lluc. Para ella el club náutico es también un emplazamiento donde estar tranquila, ya que le proporciona un entorno seguro y muy familiar. “Es
La llegada de los emisarios de los Reyes Magos, un momento mágico para los socios más jóvenes / Laura G. Guerra.
un lugar de encuentro social, siempre ves a alguien conocido y en verano es también un sitio muy agradable”.
El testimonio de los padres revela hasta qué punto muchas personas inician su relación con el RCNP atraídas por la piscina al aire libre, descubriendo después un potencial mucho mayor. “Para mí significa proporcionar a nuestros hijos un lugar al que poder acudir, sobre todo durante el verano”, asegura Chus. “No todo el mundo puede permitirse según que
casas, preparadas para el calor, y aquí siempre tienes un sitio donde estar”, abunda.
En ocasiones, este planteamiento afecta ya a varias generaciones. “Yo fui haciendo socios a mis hijos, y ahora ya lo son también casi todos mis nietos”. Quien lo dice es Miguel Salas, fundador de A Bordo, ex director de la revista y vencedor en diversos concursos de paella del RCNP, entre muchos otros méritos. “Para mí, el club náutico va mucho más allá de tener una embarcación, es un modo de vida. Ir a los pantalanes, arreglar el barco, hacer de dominguero… Te proporciona el contacto con el mar, algo que yo necesito”, prosigue Salas, impresor ya jubilado que llegó al mundo de la vela a través de su pasión por la radio (entraba en contacto con aventureros que cruzaban el Atlántico, proporcionándoles datos meteorológicos y el contacto con la familia).
Y en la boca de todos, una enorme preocupación. “Es incomprensible que aún no se haya renovado la concesión, porque el club ha demostrado siempre una gestión impecable y una gran honradez”, afirma Antoni Riudavets. “El RCNP es el último reducto de la vida palmesana, si lo quitan para que se lo quede una multinacional, ya no quedará nada”, afirma Chus.
Este modesto viaje en forma de reportaje termina donde empezó, en el bar del RCNP, donde Emilio Feliu cita con entusiasmo a Joseph Conrad y se declara “un romántico de la vela”. A la mañana siguiente volverá -como también lo harán muchos otros- para seguir disfrutando del club.
El escritor Carlos Garrido recorre las instalaciones del club poniendo el acento en los elementos patrimoniales que se le ofrecen a la vista desde los pantalanes
Desde hace ya unos cuantos años, soy un caminante del Club Náutico de Palma. Me gusta recorrer los pantalanes. Saludo al vigilante, a los marineros, a varios patrones con los que me cruzo a menudo. Pero mi objetivo no es admirar los barcos, ya que por desgracia no entiendo nada de náutica. No soy un navegante de las aguas. Sino un sencillo piragüista de la historia.
El libro de la personalidad y el devenir de Palma está escrito en su fachada marítima. Y el Club Náutico resulta un lugar privilegiado para leerlo. No te cansa nunca, y siempre descubres algo nuevo.
Comienzo mi itinerario por la piscina, que en los meses de baja temporada siempre te produce una sensación de melancolía. Como si escuchases en el recuerdo los gritos de los
Atardecer en el Real Club Náutico de Palma durante la 42 Copa del Rey MAPFRE. Al fondo, el puerto comercial de Palma. / Nico Martínez.El libro de la personalidad y el devenir de Palma está escrito en su fachada marítima. Y el Club Náutico resulta un lugar privilegiado para leerlo. No te cansa nunca, y siempre descubres algo nuevo
niños, los chapuzones, el “¡Marco! ¡Polo!” y las charlas familiares. Ahora es una plataforma llena de embarcaciones que duermen. Pero a lo lejos ya distingues el primer elemento interesante: la iglesia de Santa Creu, con ese remate piramidal del campanario que la hace tan airosa. Durante siglos centró la vida palmesana relacionada con el mar. Y guarda el recuerdo de uno de los navegantes más insignes de la isla: Antonio Barceló, el “capità don Toni”. Defensor de la población y el comercio frente a corsarios y piratas en el siglo XVIII.
Avanzo por el pasadizo que bordea la zona de reparaciones, para desembocar en la garita de entrada. Allí mismo, en la plaza ajardinada, se levanta el pequeño oratorio de Sant Elm. Capilla marinera del siglo XVII que originalmente estaba junto a la Llotja
Recorro un trecho más y llego a un elemento definitorio de la historia de Palma. Se encuentra en ese brazo de agua donde chapotean los patos y camina ojo avizor un elegante “agró”. Es la desembocadura de Sa Riera.
Originalmente, el torrente recorría el centro de la ciudad, descendiendo por la Rambla, el Born y lo que hoy es Antonio Maura. Los romanos fundaron la ciudad pensando en su curso. Era un magnífico puerto natural, vigilado por la altura donde se encuentra la Almudaina.
Pero Sa Riera, a la que los musulmanes llamaron Exequin, tiene sus prontos. Originó varias inundaciones, sobre todo en 1403 cuando murieron cinco mil personas. Así que en el siglo XVII se modificó su curso llevándolo por el exterior de las murallas, donde todavía se encuentra.
Puedo contemplar la magnífica mole del baluarte de Sant Pere. Este fue el primer tramo de la muralla renacentista en levantarse, en el siglo XVI. La historia de esas murallas de Palma no deja de ser curiosa. Tardaron tanto en construirse que, poco después de haberlas terminado, ya empezaron a demolerlas. Eran los inicios del siglo XX y se consideraban un atraso. Debía de ser impresionante contemplar todo aquel
recinto completo, con sus bastiones y sillares. Desde aquí nos lo podemos imaginar.
Veo también el bonito puente con balaustradas que diseñó Eusebi Estada. En tiempos pasados era el punto donde se congregaban los hombres libidinosos. Para intentar contemplar las formas de las mujeres que lavaban la ropa entre el torrente y Es Rentadors.
A partir de aquí, el desfile de historias es continuo. Los molinos de Es Jonquet, con el recuerdo de Jack el Negro y la Palma de los años 60. La línea de bloques del Passeig Marítim con antiguas villas señoriales. El vanguardista edificio del Auditorium, obra de un visionario Marc Ferragut que se adelantó a su tiempo en lo que a la escena musical se refiere.
Mientras camino, miro a uno y otro lado. Me asombran algunos barcos permanentemente amarrados. Como pequeñas casas flotantes. Intuyo los peces burbujeando por el agua. Algunos días, el cielo se llena de colores y celajes casi irreales, como si fuera una pintura de Gelabert.
Contemplo con respeto el faro de la Riba. Que durante tanto tiempo presidió el puerto. Con la reforma y ampliación del espacio portuario, logró salvarse. Y ahora ocupa un modesto papel de figurante en los muelles comerciales.
Llego al final del pantalán y me desvío hacia la gasolinera. El castillo de Bellver se recorta al fondo. Fue una de las obras capitales de Jaume II, primer monarca del Regne de Mallorques.
Avanzo por el pantalán N07. Y desde allí contemplo, sobre todo a la hora del anochecer, la ciudad al fondo, con sus luces y sombras, el cielo azul oscuro. La Seu iluminada. Escucho los martilleos de los mástiles. Me quedo mirando el edificio del Club Náutico, con sus ventanas encendidas. Como un refugio en medio de la noche.
Pasear por el Club Náutico es también pasear por la historia de Palma.
Estamos presentes en todas las plataformas: elige la que mejor se adapte a tus necesidades
Son nuevos tiempos para la creación de información. Las nuevas tecnologías y las redes sociales permiten una difusión instantánea y de alcance mundial de cualquier contenido al alcance de todos a través de nuestros dispositivos móviles. El RCN Palma ha realizado una apuesta decidida por aprovechar esta inmensa capacidad y se ha incorporado con decisión a esta revolución informativa con una presencia permanente y actualizada tanto en nuestra web como en todas las redes sociales.
El punto de referencia esencial para el club es la web, que centraliza con un acceso rápido y estructurado toda la información básica sobre la entidad y en la que están disponibles todos los servicios online que nos permiten ahorrar desplazamientos innecesarios al club.
Facebook es la red social más tradicional. Casi 15.000 seguidores atestiguan la difusión de los contenidos que con nuevas entradas prácticamente a diario detallan todas las novedades relacionadas con el club, vídeos, noticias, imágenes y también curiosidades relacionadas con la historia de la entidad.
En Youtube podemos contemplar una amplísima colección de videos recogidos desde nuestra incorporación a esta red en 2011 que acumulan ya más de 150.000 visualizaciones. Todos ellos retratan la actividad tanto deportiva como social del RCN Palma, desde el día a día de nuestras principales regatas hasta una de las últimas incorporaciones: el minidocumental de 11 minutos sobre el relevo generacional en la entidad.
Instagram es el medio en el que el club difunde las mejores imágenes y videos de su día a día. Más de mil publicaciones ha realizado el RCN Palma en esta red social desde su entrada hace una década.
Los mensajes cortos y directos de Twitter permiten al club informar sobre la actualidad inmediata y las últimas noticias con la máxima eficacia para estar siempre al día de todo lo que ocurre en nuestro club.
Por último, más como herramienta de difusión inmediata que como red social, los canales de Telegram y WhatsApp del RCN Palma resultan vitales para estar al día de los eventos sociales que organiza la entidad, así como de otras informaciones de alcance, avisos y cualquier novedad que sea de interés para los socios y amigos del club.
En definitiva, el RCN Palma aprovecha al máximo la capacidad de ofrecer información inmediata sobre todas sus actividades con el principal objetivo de crear comunidad y que todos nos veamos implicados en el día a día de la entidad.
El Real Club Náutico repartió 53 diplomas a regatistas y armadores que la pasada temporada sumaron 147 podios en competiciones nacionales e internacionales
El Real Club Náutico de Palma (RCNP) celebró el pasado 13 de enero los espectaculares resultados de la temporada 2023 en una gala donde se entregaron 53 diplomas a regatistas, armadores y piragüistas que la pasada temporada obtuvieron 147 podios (49 oros, 38 platas y 60 bronces) en competiciones nacionales e internacionales.
El acto tuvo lugar en una carpa instalada en las terrazas del RCNP y contó con la presencia, entre otros, del alcalde de Palma, Jaime Martínez; el conseller de Turismo, Jaume Bauzá; el presidente de la Real Federación Española de Vela y la Autoridad Portuaria de Baleares (APB), Javier Sanz, y el presidente del RCNP, Rafael Gil.
Por: Prensa RCNP
En el transcurso de la gala, presentada por la periodista Mar Puigserver, se proyectó un corto documental titulado RCNP – Relevo Generacional, dirigido y realizado por José Luis Miró y Ugo Fonollá, en el que se intercalan las vicencias y las experiencias de dos deportistas y socios veteranos, Angel Gracia y Ariane Mainemare, con las de dos jóvenes de las secciones de base, el piragüista Mateo Juan Iñarrea y la regatista Car men Bestard.
El momento más emotivo de la noche se vivió durante el homenaje al piragüista José Luis Diego, socio y piragüista del
“Nada de todo lo que hoy representa el club en el ámbito deportivo sería posible sin la labor de muchas personas que trabajan en la trastienda y que, sin reclamar mayor protagonismo, hacen que todo funcione”. Rafael Gil
RCNP, recientemente fallecido a consecuencia de un cáncer. La presentadora de la gala destacó que, a pesar de su enfermedad, “siguió entrenando y remando en las aguas abrigadas del club hasta el último día”.
“Los palistas más veteranos -añadio- recuerdan su llegada a Mallorca procedente de Asturias hace más de 30 años y cómo José Luis no tardó en integrarse y en convertirse en uno de los socios más implicados con la práctica y el fomento del deporte. Los integrantes de los equipos de piragüismo y los trabajadores y miembros del Real Club Náutico de Palma le recordarán siempre por sus modales exquisitos, su sonrisa y su vitalidad, incluso en los momentos más difíciles”.
Rafael Gil destacó la vocación deportiva del club y se dirigió a los premiados con las siguientes palabras: “Tras esta primera gala como presidente, me siento aún más honrado de estar al frente del Real Club Náutico de Palma y aumenta, si cabe, el peso del compromiso asociado a mi cargo. Los deportistas sois la razón principal de la existencia de esta entidad y el mayor estímulo para quienes nos hemos marcado la meta de garantizar su supervivencia. No se me ocurre mayor incentivo
que luchar por aquello que es justo y merece ser conservado. Por vosotros”.
Y añadió: “Nada de todo lo que hoy representa el club en el ámbito deportivo sería posible sin la labor de muchas personas que trabajan en la trastienda y que, sin reclamar mayor protagonismo, hacen que todo funcione. Me refiero, por supuesto, a los entrenadores y monitores; a los deportistas que se han quedado a las puertas de conseguir una medalla; a los padres y madres que un día confiaron en nosotros para la educación deportiva de sus hijos; a los socios que transmiten sus valores y experiencias a los más jóvenes. En definitiva, a todos los que trabajan por la grandeza del Real Club Náutico de Palma”.
Manu Fraga, director deportivo del RCNP, señaló que 2023 fue un año de importantes éxitos para la entidad: “Contamos con una gran base de deportistas de categorías infantiles y juveniles que nos representan en pruebas nacionales e internacionales, a los que se suman armadores y regatistas de la clase crucero que cada temporada participan en los principales circuitos del mundo. Cada año repartimos más de medio centenar de diplomas”.
Joan Cardona, Marcus Cooper, Abdón Prats, Iván Campo y Lydia Valentín ofrecerán conferencias a los deportistas de las secciones de vela y piragüismo
El regatista del equipo de 49er Albert Torres abrió el pasado 9 de febrero el Ciclo de Conferencias Valores RCNP 2024 con una charla dedicada a la determinación y destinada a los deportistas del Real Club Náutico de Palma.
La iniciativa Valores RCNP, nacida en 2021 y coordinada desde entonces por el psicólogo Miguel Salom, incorpora la formación humana como una actividad complementaria a los programas de entrenamiento y pretende, por un lado, ofrecer herramientas de control mental a los deportistas del club y, por otro, fijar los principios de su comportamiento a partir de cuatro conceptos básicos: el respeto, el esfuerzo, la superación y la solidaridad.
El nuevo ciclo contará, principalmente, con ponentes del mundo de la vela y el piragüismo (los medallistas olímpicos Joan Cardona y Marcus Cooper, entre otros), si bien este año inclui-
rá, además, a atletas de otras disciplinas, tal es el caso de los futbolistas Iván Campo y Abdón Prats o la halterofilista Lydia Valentín.
“Los estudios nos dicen que el deporte aporta valores, pero éstos no siempre son buenos. El deporte no educa en valores positivos ‘per se’; eso es algo que se debe trabajar desde las organizaciones y que nos ha llevado a desarrollar este programa en el Real Club Náutico de Palma”, señala Salom, quien recientemente ha presentado su tesis doctoral sobre la influencia de la ansiedad en el rendimiento deportivo.
Las 16 conferencias tendrán lugar en la Sala Magna o la Sala de Prensa Real Club Náutico de Palma, dependiendo de la fecha. “Una de las novedades del ciclo de este año es que vamos a intentar enfocarnos a un público objetivo en función de cada charla. En unos casos estarán más dirigidas a los deportistas y en otros a los padres, pero en cualquier caso se trata de una actividad abierta a los socios del club y al público en general”, añade Miquel Salom.
“La experiencia de estos tres años anteriores -recalca el psicólogo del RCNP- ha sido sin duda positiva; los padres están muy contentos y nos dan la enhorabuena. Personalmente pienso que es algo que deberían tener implantado todas las entidades que trabajan con niños, pues está demostrado que la estructura de valores se conforma en las edades tempranas”.
Manu Fraga, director deportivo del RCNP e impulsor de la iniciativa, comparte la opinión de Miguel Salom y se muestra convencido de que “el deporte debe aportar las competencias necesarias para hacer frente a la vida y a las adversidades”. “Los deportistas pasan muchas horas en el club y con sus entrenadores. Parte de nuestro trabajo es colaborar con las familias en su formación como personas”, añade.
Albert Torres abrió el ciclo Valores RCNP’24 con una charla sobre la determinación.Albert Torres será el representante del RCNP en la próxima edición de la regata más importante del Mundo, que se disputará en Barcelona el próximo otoño
Por: Julio González
Albert Torres, deportista del Real Club Náutico de Palma, está cerca de cumplir algunos de sus sueños como regatista profesional. El mallorquín, que como tantos otros chicos empezó a navegar en Optimist con solo ocho años, ahora está en la carrera por participar en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles de 2028 en la categoría de 49er y es el capitán del equipo juvenil español de Copa América, que competirá el próximo otoño en aguas de Barcelona.
El estar involucrado en dos proyectos diferentes hace que Albert Torres no tenga mucho tiempo disponible para dedi-
car al ocio, pero considera que eso no es ningún problema. “Desde hacía tempo tenía claro que me quería dedicar a las regatas de forma profesional y cada proyecto nuevo es una oportunidad para aprender y mejorar. Obviamente, no tengo tiempo para dedicarle a otras cosas, pero tengo muy claro lo que quiero, es un sacrificio que me resulta ameno”, remarca el deportista.
El Sail Team BCN será el único equipo español que competirá en la Youth & Puig Women´s America’s Cup. Estas dos categorías son las principales novedades de próxima edición
conseguir a los mejores deportistas para el equipo y, por una cuestión generacional, yo me he encargado de hacer una lista con los regatistas más destacados y hacer el proceso de selección, que ha durado tres meses”, señala Torres.
La Copa América Juvenil se celebrará del 26 de septiembre al 2 de octubre y la Copa América Femenina del 10 al 16 de octubre. El equipo español quiere llegar con la mejor preparación a la cita. “En el agua, hemos empezado a entrenar con el GC 32; yo ya tenía experiencia con este tipo de barco”, explica Albert. El CG32 es un catamarán con foils, pero la competición de la Copa américa juvenil se hará en un monocasco AC40, un tipo de embarcación al que el Sail Team BCN aún no ha tenido acceso, ya que las unidades disponibles las están usando los equipos oficiales de Copa América para sus entrenamientos.
“Nosotros estamos trabajando con un simulador. Es una buena herramienta que nos ayuda entender al barco, a saber cómo va a comportarse y la mecánica de los botones y del volante; todo esto es totalmente nuevo para nosotros”, admite Albert Torres.
Manejar este tipo de embarcación no es nada fácil. La maniobra se realiza mediante sistemas electrónicos y los tripulantes se intercambian funciones dependiendo del momento. “Es como estar practicando un nuevo deporte; en la vela estamos acostumbrados a tirar de cabos, sentir más de cerca el agua y las olas contra el casco. Aquí todas las funciones se realizan a través de botones. La vela evoluciona muy rápido y esto es un antes y un después”.
El Sail Team BCN está a la espera de la fecha en la que podrá disponer de un AC40 para poder entrenar en el agua, pues tal y como remarca Torres “tenemos muchas ganas”.
El deportista combina el proyecto de Copa América con las regatas de la categoría olímpica 49er. Albert atendió a A bordo desde Lanzarote, donde se encontraba preparando el Mundial de la clase: “Se me hace fácil pasar del 49er a la Copa América porque formo parte de un equipo donde los roles están muy bien distribuidos y organizados. Está claro que tengo trabajo por los dos lados, pero sé diferenciar bien cuando toca hacer una cosa y cuando toca la otra”.
Albert Torres está orgulloso de representar al Real Club Náutico de Palma en todas las regatas en las que participa. “Estoy muy agradecido al club porque me ha hecho la vida más fácil y me ha ofrecido todas las herramientas para desarrollarme como deportista y, en la parte personal, es mi segunda familia”
de la Copa América y la escuadra nacional participará en las dos categorías con dos formaciones diferentes: un equipo íntegramente femenino formado por un máximo de ocho mujeres y otro juvenil compuesto por un máximo de ocho jóvenes regatistas de entre 18 y 25 años.
El mallorquín es el responsable del equipo juvenil y está ayudando a seleccionar a los jóvenes más preparados para afrontar este reto. Albert Torres explica que se incorporó al proyecto de la mano del regatista y navegante oceánico Guillermo Altadill, CEO del Sail Team BCN, quien “estaba mirando la forma de
El deportista afirma que en el RCNP le han enseñado valores importantes que le sirven para saber cómo tratar a las personas y cómo solucionar los problemas. Esos valores, que él recibió de sus entrenadores y monitores, quiere poder transmitirlos ahora a la siguiente generación. De hecho, Torres estuvo el pasado mes de febrero dando una conferencia a los jóvenes regatistas del club para hablarles de la importancia de la determinación en el deporte. “Los mayores tenemos que ayudar a los pequeños, es una rueda que nunca tiene que acabar y tenemos la suerte de tener buenos deportistas, pero también de tener muy buenas personas, tenemos que ayudarnos entre todos”.
El Campeonato de Europa formará parte del programa deportivo de la 43ª edición de la regata organizada por el Real Club Náutico de Palma
El Real Club Náutico de Palma (RCNP) decidió apostar fuerte por las regatas bajo la fórmula ORC, auspiciada por el Offshore Racing Council que hace 15 años empezó a sustituir al antiguo IMS. Este sistema de rating ganó adeptos de forma rápida gracias a su exactitud, una circunstancia que hacía las competiciones a vela entre embarcaciones de diferente eslora y configuración mucho más justas y equilibradas.
La Copa del Rey MAPFRE, la prueba de referencia del Mediterráneo, empezó a usar el ORC a partir de la edición de 2013. Algo más de una década después, el ORC se ha convertido en el corazón de la Copa del Rey MAPFRE, cuyas embarcaciones representan más de la mitad de los participantes en esta competición.
Esa apuesta ha sido premiada por el Offshore Racing Council, que ha otorgado al RCNP la organización del Campeonato de Europa de la clase ORC de 2025. La competición, en la que se espera participe una de las mayores flotas internacionales de embarcaciones de crucero regata jamás reunidas en la bahía de Palma, formará parte del programa deportivo de la 43ª edición de Copa del Rey MAPFRE.
Una delegación del club, encabezada por su director, Manuel Fraga, defendió la candidatura ante el Offshore Classes and Events Committee en un encuentro que se celebró en la ciudad de Málaga. En su exposición, el RCNP mostró las infraestructuras del club, los posibles campos de regatas en la bahía de Palma y la costa balear, así como la capacidad logística de Palma, con su oferta hotelera y de restauración, y los numerosos
destinos que ofrece el aeropuerto de Palma tanto a Europa como al resto del mundo.
Tras la deliberación, el Offshore Racing Council hizo pública su decisión de otorgar al RCN Palma la organización del Campeonato de Europa de 2025 en el marco de la 43ª edición de la Copa del Rey MAPFRE.
“Es una gran noticia tanto para el club como para Palma”, aseguró Rafael Gil, presidente del RCNP. “Año a año el club incrementa su apuesta por el deporte y por la internacionalización de nuestros eventos para que tanto Palma como Mallorca refuercen su imagen, no solo en España sino en el resto del mundo”.
A la espera de que se publique el Anuncio de Regata, está previsto que las embarcaciones participantes se dividan en función de su rating en tres o cuatro categorías, con posibilidad de otorgar premios a las tripulaciones de la categoría Corinthian (no profesionales) y también a los mejores equipos femeninos. Los veleros de ORC conforman una flota heterogénea de diferente tamaño.
El TP52 Beau Geste, de Karl Kwok, el italiano Bewild, un Swan 42 de Renzo Grottesi, y el estonio Sugar 3, de Ott Kikkas, ostentan el título en estos momentos de campeones de Europa de la categoría ORC. La prueba de este año se celebrará en agosto en las Islas Åland (Finlandia) y, en 2025, el Mediterráneo tomará el testigo del Mar Báltico para ser la sede de la máxima prueba continental y los ganadores de la 43ª Copa del Rey MAPFRE tendrán un premio doble al coronarse también como vencedores del Campeonato de Europa de la clase ORC.
Por: Julio González
El Campeonato del Mundo será el colofón a una fantástica temporada que también incluirá el Trofeo Princesa
Sofía, la Regata PalmaVela y la Copa del Rey MAPFRE
El Real Club Náutico de Palma organizará entre el 13 y el 22 de septiembre el Campeonato del Mundo de la clase J/70. Será la primera vez que nuestro país acoja un mundial de este monotipo, lo que ha generado una gran expectación.
Las normas de la clase hacen que los mundiales se alternen entre continentes y se disputen un año en Estados Unidos y otro año en Europa. Hasta ahora Francia, Italia, Mónaco y el Reino Unido han sido las sedes europeas de estas pruebas y el próximo mundial será el colofón de una fantástica temporada para los J/70 en Mallorca, que vendrá de competir en el Trofeo Princesa Sofía en marzo, en la Regata PalmaVela en mayo y en la Copa del Rey MAPFRE entre finales de julio y principios agosto.
Gran parte del éxito de este modelo del astillero americano J Boats es su atractivo para los regatistas, tanto amateurs como profesionales, debido a su exigencia técnica y física y la satisfacción de sus prestaciones como barco de regatas “pura sangre”
La clase J/70 comenzó su andadura en Estados Unidos en 2012 y en sus primeros años de vida ha conseguido unas impresionantes cifras de construcción con más de 1.900 unidades.
Gran parte del éxito de este modelo del astillero americano J Boats es su atractivopara los regatistas, tanto amateurs como profesionales, debido a su exigencia técnica y física y la satisfacción de sus prestaciones como barco de regatas “pura sangre”. Esto lo ha llevado a ser la segunda flota monotipo más numerosa del mundo, sólo superada por el modelo J/24 (con más de 20 años de antigüedad).
El J/70 es un barco que se puede tripular con sólo tres personas, aunque lo habitual es los equipos estén formados por cinco regatisas. Las estrictas reglas de clase para hacer banda (únicamente dos integrantes pueden sacar los pies por la borda) permiten a aquellos que no estén en forma poder rivalizar sin dificultad con otras tripulaciones más expertas, e incluso para los más jóvenes y tripulaciones femeninas.
La organización del Mundial fue concedida a España por la petición que realizó la clase en nuestro país, liderada por Marcelo Baltzer. A pesar de que otros clubes náuticos -como el de Vigo o Barcelona- cuentan con una flota más numerosa, se decidió que fuera el Real Club Náutico de Palma la sede de la prueba porque la Bahía de Palma es uno de los mejores campos de regatas y porque la entidad tiene una capacidad más que demostrada para llevar a cabo eventos de esta magnitud.
El secretario de la clase señala que muchas de las tripulaciones que tienen previsto participar en la cita están explorando también la posibilidad de participar en la categoría de J70 de la Copa del Rey MAPFRE, “que será un momento ideal para probar el campo de regatas y porque el Real Club Náutico de Palma ha ofrecido la posibilidad a los armadores de que puedan dejar ya sus embarcaciones en la isla”, señala Baltzer.
Habrá equipos que optarán por traer su propia embarcación, pues el J70 se puede transportar perfectamente en un contenedor, pero también habrá embarcaciones de alquiler disponibles. “La flota en España es de unas 40 unidades, pero
en este Mundial sólo pueden participar una docena de equipos españoles, así que vamos a facilitar una lista de embarcaciones que están en muy buen estado para competir, sobre todo para los equipos que vienen de América”, explica el secretario de la clase.
El Mundial está limitado a 100 participantes, por una cuestión de logística. A pesar de que en otras ediciones ha habido más barcos, Marcelo Baltzer apunta que esa cifra resulta ideal porque cuando se sobrepasa el centenar de embarcaciones, es necesario dividir a la flota en dos grupos. “La adrenalina que se genera en una largada con 100 barcos ya vale la pena para todo el campeonato”, remarca.
Los mejores equipos que figuran en las apuestas para el mundial provienen de Reino Unido, Estados Unidos y España, con la salvedad de que algún equipo argentino o italiano pueda entrar entre los mejores.
El británico “Brutus III”, de Tom Mallindine, tendrá la oportunidad de defender el título. El equipo del Royal Southern YC venció con un cómodo margen en el pasado Campeonato del Mundo celebrado en aguas de la bahía de Santa Mónica en Florida (EEUU). La segunda posición fue para los equipos norteamericanos “Midlife Crisis”, de Bruce Golison, y “Dark Energy”, de Laura Grondin.
La flota española será la más numerosa y tendrá al “Patakin” (RCN Palma), de Luis Albert con Rayco Tabares entre su tripulación, como uno de los equipos más destacados. Otros equipos clasificados nacionales son el canario “Hang Ten”, de los hermanos Berga, que es el actual campeón de España; el “Clínicas W”, de Luis Martínez Doreste, vigente subcampeón, y el siempre competitivo “MarNatura” (RCN Vigo), de Enrique Freire, con Luis Bugallo a la caña, que se colgó el bronce en el pasado nacional de la clase.
“El mundial será un hito para el club. Esperamos un campeonato con una gran participación, por lo que hemos tenido que limitar la inscripción a 100 barcos. En el caso de que las peticiones superen el techo que nos hemos marcado, tendremos en cuenta el ránking, lo que nos garantiza un evento de máximo nivel”, asegura Manu Fraga, director del RCNP.
Medio centenar de embarcaciones en formato de tripulación A2 disputarán el próximo mes de noviembre la Palma-Melilla-Palma.
El Real Club Náutico de Palma (RCNP) ha querido mostrar su apoyo al gran auge que la clase Mini está viviendo en el Mediterráneo con la organización de una nueva regata que unirá Mallorca con Melilla y que se disputará el próximo mes de noviembre.
Esta prueba de altura consistirá en un recorrido de ida y vuelta entre el Real Club Náutico de Palma y Melilla. La regata se ha dividido en dos etapas de aproximadamente 500 millas cada una. La primera partirá el sábado 9 de noviembre de Palma, con paso por las islas Columbretes por babor, y por Ibiza y Formentera por estribor para finalizar en Melilla. La segunda manga zarpará el sábado 16 de noviembre y consistirá en el recorrido inverso hasta la Bahía de Palma.
La Regata Palma-Melilla-Palma será exclusivamente para barcos de la clase Mini, embarcaciones de 6,5 metros de eslora que en esta ocasión navegarán con dos tripulantes a bordo. Los regatistas de la categoría han respondido de forma masiva a la convocatoria y en apenas una semana se han cubierto las 50 plazas de participantes previstas y hay 20 embarcaciones en lista de espera.
Esta será la primera vez que el Peal Club Náutico de Palma albergue una regata para este tipo de embarcación que, a pesar de su pequeña eslora, está diseñada para afrontar grandes travesías tanto en solitario como con tripulación A2.
Hugo Ramón, vocal de vela del RCNP y navegante de la clase Mini, señala que la elevada participación ha sido una agradable sorpresa y que el éxito se debe a que los participantes creen que es una regata atractiva, aunque señala que en parte era algo esperado en el club: “Ya pensábamos que iba a tener mucho éxito porque en muchas regatas de la clase Mini hay lista de espera. En 2025 se disputará otra edición de la Mini Transat y todos los regatistas están intentando completar las millas que la organización les pide para la clasificación”.
Hugo Ramón, que participará a bordo de su Verdhugo junto a Aleix Sellés, explica que la clase Mini del Mediterráneo
está creciendo muy rápido, en buena parte por el impulso de la Base Mini Barcelona, y es una flota muy internacional. “La prueba llega en un buen momento porque a todos los ministas les interesaba alargar un poco la temporada y esta prueba se disputará en noviembre, donde suele haber una buena meteorología”, apunta el navegante.
El medio centenar de participantes se dividirán en dos categorías en función del tipo de barco, de construcción en serie o prototipos. La flota tendrá un marcado carácter internacional, pues estará compuesta por regatistas de 15 nacionalidades, y también contará con una una gran variedad de modelos de la clase Mini de diferentes generaciones.
Ramón remarca que la organización de esta regata de altura por parte del club le hace especial ilusión porque “desde que empecé a navegar en la clase Mini, siempre había querido tener una llegada de una regata en el Real Club Náutico de Palma”.
En la prueba colabora el Real Club Marítimo de Melilla, que decidió apoyar la regata desde el primer momento. “Es una regata que nos servirá para hermanar Palma con Melilla, que es un puerto con mucha historia, con infraestructura suficiente para acoger a 50 barcos y a las embarcaciones de apoyo, y también era un reclamo muy bonito poder ir geográficamente a otro continente”, asegura Hugo Ramón
Otra cuestión que resulta interesante en esta prueba es que es diferente a la mayoría de regatas de minis del Mediterráneo porque es un recorrido con rumbo bastante directo, una prueba de velocidad pura y donde se podrá probar diferentes configuraciones vélicas.
Los organizadores esperan que, tras la primera edición de la Regata Palma-Melilla-Palma, la cita tenga continuidad y pueda llegar a consolidarse en el calendario de regatas del club. Para el futuro, Hugo Ramón afirma que “quizás se pueda plantear que se convierta en una regata en solitario porque, entre las dos etapas, son bastantes días de regata y para algunos participantes no ha sido fácil encontrar tripulantes”.
La clase OK Dinghy se implanta a lo grande en Mallorca
El Real Club Náutico de Palma acogerá, del 28 de octubre al 3 de noviembre, el Campeonato de Europa de esta categoría de vela ligera orientada a regatistas veteranos
En 2020, durante los meses de confinamiento por la pandemia, el socio del Real Club Náutico de Palma, Luis Portella, ocupó su tiempo en casa en fabricar en madera un barco de la clase OK Dinghy. El constructor Javier Estarellas, compañero de club y amigo de Portella, vio posibilidades de crear una pequeña flotilla de competición en Mallorca e hizo una segunda unidad en fibra. Pronto se corrió la voz y empezaron a aparecer armadores locales interesados en sumarse a la corriente del OK Dinghy y algunos regatistas europeos con ganas de probar sus barcos en la Bahía de Palma.
El OK Dinghy es un barco de 4 metros de eslora aparejado con una única vela mayor de 9 metros cuadrados que tiene el aspecto general de un Europa o un Finn, pero que resulta bastante menos exigente en cuanto a físico. Esto lo convierte en la embarcación ideal para aquellos navegantes de entre 45 y 60 años, con un peso de 75 a 90 kilos, que quieren seguir disfrutando de la emoción de la vela ligera sin las ataduras de tener que depender de un tripulante.
En noviembre de 2022, la regata Audax Marina de vela ligera acogió la primera competición de la clase y desde entonces ésta no ha parado de crecer y desarrollarse. La concesión del Campeonato de Europa al Real Club Náutico de Palma supone un espaldarazo definitivo al proyecto de establecimiento del OK Dinghy en la Isla y un llamamiento a la incorporación de nuevos regatistas.
En la actualidad hay una quincena de barcos de la clase en el Real Club Náutico de Palma, que compiten de forma regular, tanto españoles como muchos extranjeros que viven y trabajan en Palma. Además, algunos regatistas de toda Europa vuelan hasta Mallorca para entrenar y navegar en regatas de fin de semana.
La implantación de la embarcación OK Dinghy en Mallorca culminará este año con la disputa del campeonato de Europa bajo la organización del Real Club Náutico de Palma, la entidad que acogió en 2022 las primeras competiciones regionales de esta clase con mucho arraigo en los países del norte del continente, desde que fue diseñada a mediados del siglo XX, pero novedosa en España. La cita está señalada entre el 28 de octubre y el 3 de noviembre de 2024, y se espera que reúna a un centenar de regatistas.
La competición constará de cinco jornadas, además de una previa de entrenamiento. El anuncio de regatas ya está disponible en la página web oficial del evento, que se suma al campeonato del mundo de J/70 que el RCNP acogerá a mediados de septiembre. Ambas regatas pondrán a prueba la capacidad organizativa del club, cuyo calendario de este año incluye regatas de crucero y vela ligera cada mes.
De momento, en la prueba ya se han inscrito una veintena de deportistas de cinco países, pero la organización espera que la cifra vaya aumentando de forma considerable a lo largo del año. En la prueba mallorquina, que supondrá un fantástico cierre de la temporada aprovechando las benignas condiciones del otoño en la Bahía de Palma, ha confirmado su participación el actual campeón de Europa, el británico Charlie Cumbley, que consiguió el título el año pasado en una prueba que se disputó en el Lago Garda (Italia). También peleará por el título el francés Timothée Petetin, ganador del Campeonato del Mediterráneo.
La entidad mallorquina acogerá en 2025 el Campeonato de Europa de la clase, que formará parte del programa deportivo de la 43ª edición de Copa del Rey MAPFRE
Faltan poco para que dé comienzo una nueva edición, la quinta, del Circuito del Mediterráneo de Vela de 2024 que computa los resultados de la regata PalmaVela en el Real Club Náutico de Palma (del 1 al 5 de mayo), del Trofeo Conde de Godó BMW en el Real Club Náutico de Barcelona (del 29 de mayo al 2 de junio) y del Trofeo de S.M. la Reina en el Real Club Náutico de Valencia (28 de junio al 7 de julio). Dicho evento está abierto para las clases ORC 0, 1, 2 3 y A2, siendo indispensable para poder puntuar en la clasificación final el haber participado en al menos dos de las tres citas del calendario.
También se mantiene el trofeo “al mejor club del Mediterráneo”, denominado Gran Premio Interclubs, en el cual se recogerán los primeros clasificados de los clubes participantes en cada clase. Los armadores deberán tener licencia del club al que representan.
Con el fin de fomentar y facilitar la participación del máximo número de barcos, los clubes organizadores ofre-
cerán descuentos o precio de socio en los amarres a todos aquellos barcos en tránsito de una regata a otra. Para ello tendrán que venir de un evento y participar en el siguiente.
Asimismo, todos aquellos barcos que participen en los tres eventos de este circuito en 2024 estarán exentos del pago de derechos de inscripción en la edición 2025 de los mismos.
2024 será una nueva temporada y a ella llegan los vencedores de 2023 con el espíritu de retener el título en sus vitrinas, como es el caso del TP52 “Blue Carbon” (RCNB) de Toni Guiu en ORC 0; el Swan 42 “Elena Nova” (RCNP) de Christian Plump y Javier Sanz en ORC 1; el Grand Solei 43 “M8” (RCNV) de los hermanos Francés Armengot en ORC 2 o el Dheler 38 “Santina” (RCNP) de Thomas Rudewald en ORC 3. Respecto al “Gran Premio Interclubs del Mediterráneo”, será el RCN de Palma quien pondrá en juego su calificación en el primer puesto de 2023..
El Comité Paralímpico Español reconoce la labor del club con su equipo de piragüismo
El Real Club Náutico de Palma ha sido distinguido este año con el sello de calidad Club Dingonatura de Promesas Paralímpicas de Piragüismo, un reconocimiento creado por el Comité Paralímpico Español (CPE) y la Real Federación Española de Piragüismo (RFEP) cuyo objeto es fomentar la práctica de esta disciplina entre las personas con discapacidad promocionando a las entidades deportivas que incorporan a palistas paralímpicos.
En esta primera convocatoria han sido ocho los clubes españoles de piragüismo que han obtenido el sello de calidad en alguna de sus tres modalidades: oro, plata y bronce. El sello Club Dingonatura Oro ha correspondido a los clubes Cantabria Multisport (El Astillero, Cantabria), Club Deportivo Monkayak Hiberus (Zaragoza), Club Escuela Piragüismo Aranjuez (Aranjuez, Madrid) y Club Piragüismo Castelldefels (Castelldefels, Barcelona). Con el sello Club Dingonatura Plata han sido distinguidos los clubes Getxo Kayaka (Getxo, Vizcaya) y Real Club Náutico de Palma (Palma de Mallorca). Por último, el sello Club Dingonatura Bronce ha sido para los clubes Piragua Madrid y Club Piragüismo Badajoz.
La apuesta del Real Club Náutico de Palma por el deporte inclusivo es firme desde hace años. Sus máximos exponentes son los deportistas Adrián Castaño, el primer piragüista de las Islas Baleares que logró clasificarse para unos Juegos Paralímpicos (Tokio 2020), y Úrsula Pueyo, la esquiadora paralímpica que se ha propuesto el desafío de estar en París 2024 en la modalidad de Paracanoe.
El Programa Equipo Dingonatura de Promesas Paralímpicas de Piragüismo, promovido por la RFEP y el CPE, tiene como propósito seleccionar a los palistas jóvenes con mayor proyección y ayudarles a alcanzar el alto nivel, con la mirada puesta en los Juegos de Los Ángeles 2028.
Los Clubes Dingonatura conformarán una red a la que se proporcionará apoyo a través del Programa de Promesas y del propio Comité Paralímpico Español, al mismo tiempo que asumirán los valores paralímpicos y colaborarán en la puesta en marcha de los programas de desarrollo del deporte para personas con discapacidad y, en especial, del proyecto Dingonatura de Promesas Paralímpicas de Piragüismo.
La contaminación por este material sintético casi eterno llega a los rincones más recónditos del océano
Podemos pensar que la presencia de plástico en el mar es un problema sobre todo de mares limítrofes con zonas con una alta concentración de población. Desgraciadamente no es así. Cualquier área, por pequeña que sea, en mitad del más gigante o aislado de los mares y océanos, sea el inmenso Pacífico o el glacial Ártico sufre ya contaminación por plásticos y microplásticos.
Una investigación del Centro Helmholtz para la Investigación Polar y Marina en Alemania sobre contaminación por plásticos en las playas de Svalbard, en pleno Ártico, identificó entre miles de desechos tres tapones de botellas de agua de las marcas españolas Font Vella, Cabreiroa y Lanjarón.
En cualquier punto del océano o del mar hay presencia de plástico en el agua, por muy remota, aislada o transparente que parezca: «Todos los hábitats están contaminados con plástico: mares profundos, costas, mar abierto, columna de agua, por bioacumulación en la red trófica, y en todas las profundidades, hasta a 2.000 metros», explica Salud Deudero, vocal de la nueva junta directiva del RCNP y bióloga marina experta en ecología que desarrolla su labor en el Centre
Oceanogràfic de Balears, del que además ha sido nombrada directora en diciembre del año pasado.
El propio flujo de las aguas va generando vertederos en algunos puntos, como en el canal de Sicilia, a unos 500 metros de profundidad. Pero no hay que irse tan lejos: «Hace unos años vimos una zona a unas 10 millas al sur de Formentera con zonas de acumulación importante de basura en el fondo y yo misma me preguntaba ¿qué hace toda esta basura ahí?», detalla la investigadora.
Sin embargo, probablemente, los grandes plásticos no sean el peor problema. Su descomposición en micro y nanoplásticos provoca que estos materiales pasen a la cadena trófica de los peces y, en consecuencia, también acaben en los seres humanos. Ya se ha demostrado que la ingesta de microplásticos genera cáncer en los peces. Es una realidad científica demostrada en laboratorio.
«En peces se ha estudiado que desarrollan cáncer en el hígado cuando les expones a plástico. Al cabo de tres meses comienzan a desarrollar células cancerígenas. Eso sí, hay que precisar que esto se ha constatado en experimentos en laboratorio, no con peces del mar», explica la responsable del Oceanogràfic, que precisa que no se ha demostrado todavía que esa bioacumulación genere también tumores en el caso de los seres humanos.
La investigadora, una de las mayores expertas en España en este tipo de contaminantes, evita los catastrofismos pero considera vital estudiar los efectos derivados de estos contaminantes: «El medio marino es muy resiliente. Es capaz de recuperarse. En eso soy muy optimista y creo que, en una sociedad
En cualquier punto del océano o del mar hay presencia de plástico en el agua, por muy remota, aislada o transparente que parezca
con recursos como la nuestra, si queremos aplicar soluciones, las hay».
Una partícula que está en la costa argelina puede llegar de manera natural en solo una semana a Baleares, sin contar con aceleradores como el transporte marítimo. Un ejemplo letal y reciente de esa rapidez es el caso del protozoo que ha acabado con las nacras en Baleares «Fue detectado primero en el levante peninsular y en solo dos años se distribuyó por todo el Mediterráneo hasta llegar a Chipre».
La investigadora mallorquina es testigo de que también ha llegado a Baleares el fenómeno de las islas de plástico, aglomeraciones de estos materiales que se concentran por las corrientes marinas: «Pudimos verla hace un par de años en Cabrera.
La introducción de los microplásticos en la cadena trófica de los mares es masiva. Han sido detectados en el estómago de todas las especies estudiadas, desde peces hasta moluscos o crustáceos
No era muy grande, de 5 a 10 metros de diámetro» recuerda Deudero. En realidad, estas ‘islas’ no son conglomerados rígidos y estáticos sino acumulaciones ocasionales.
La introducción de los microplásticos en la cadena trófica de los mares es masiva. Han sido detectados en el estómago de todas las especies estudiadas, desde peces hasta moluscos o crustáceos. «En algunos casos esa bioacumulación está presente en el 7% de los ejemplares estudiados pero en algunas especies el 70% de los especímenes analizados tenía presencia de microplásticos en su organismo», detalla la investigadora.
No solo microplásticos, partículas de menos de 5 milímetros, sino plásticos, a veces de gran tamaño, se han encontrado en el estómago de grandes cetáceos y pelágicos como los atunes. «En el caso de las tortugas varadas que se han estudiado, el 70% de las muertes estaban relacionadas con el plástico, fuera por ingesta o por enmallamiento», concreta Salud Deudero.
Las consecuencias de la absorción de estos microplásticos son objeto de estudio y ya se han descubierto consecuencias difíciles de imaginar: «Los bisfenoles que se usan en algunos plásticos funcionan como disruptores endocrinos y producen cambios de sexo en algunas especies de caracoles marinos porque estas moléculas se parecen a sus hormonas sexuales, las sustituyen y provocan una auténtica tormenta hormonal en su organismo».
La responsable del Oceanogràfic se muestra sin embargo optimista pues afirma que, si se quieren aplicar, existen soluciones para este problema. Una de sus apuestas es la prevención, la reducción del uso y, en consecuencia, de la fabricación de estos materiales. Es más un cambio de actitud con opciones como un regreso a las botellas de cristal o a la venta a granel en lugar de en minidosis que necesitan gran cantidad de embalaje. Todos podemos formar parte de la solución si nos implicamos activamente en ella.
El Ministerio de Defensa, el CES Felipe Moreno-Nebrija y Gaceta Náutica reconocen con su máximo galardón la labor deportiva, cultural y de promoción turística llevada a cabo por el club en sus 75 años de historia.
El Centro de Estudios Superiores Felipe Moreno-Nebrija concedió en mayo de 2023 su Escudo de Oro al Real Club Náutico de Palma (RCNP) coincidiendo con la celebración de su 75º aniversario. La publicación especializada Gaceta Náutica también quiso premiar al club en la octava edición de los Premios Timón, cuya gala tuvo lugar en el Port Center de la Autoridad Portuaria el 22 de noviembre. La Delegación Balear
de Defensa, por su parte, otorgó el Hondero Balear al RCNP por su colaboración con las Fuerzas Armadas.
Las tres entidades recalcaron la importante labor vertebradora del RCNP y su quehacer ejemplar como difusor del deporte, la cultura del mar y la imagen turística de la ciudad de Palma.
El CES Felipe Moreno recalcó que el RCNP fomenta “un ocio saludable entre los jóvenes mediante el impulso de la afi-
ción por la náutica en sus escuelas de vela y de piragüismo, por las que cada año pasan más de medio millar de alumnos”.
“Todo ello se plasma en la repercusión económica de las regatas organizadas por el club o en el amplio programa de actividades sociales lúdicas, como conciertos, exposiciones, conferencias, charlas, proyecciones, encuentros gastronómicos y talleres de actividades”, añadió el CES en su comunicado.
La directora de Gaceta Náutica, Elena Pipó, afirmó en la Gala de los Premios Timón que el Real Club Náutico de Palma ha demostrado “sobradamente” su compromiso con el fomento de la náutica y, por ello, “está considerado de forma casi unánime como uno de los diez mejores del mundo”.
“Todos los que trabajamos en el mundo de la náutica, en nuestro caso como medio de comunicación, sabemos lo que hace el RCNP y el inmenso prestigio del que goza a nivel internacional. Estamos hablando de una entidad cuyas raíces se remontan al siglo XIX y que forma parte del patrimonio de la ciudad. Nadie en su sano juicio entendería que pueda verse privado de sus instalaciones. Para nosotros es un honor que forme parte del plantel de premiados de los Premios Timón”, aseguró Pipó.
Felipe Moreno recalcó que el RCNP fomenta “un ocio saludable entre los jóvenes mediante el impulso de la afición por la náutica en sus escuelas de vela y de piragüismo”
Por otro lado, la Delegación de Defensa de Baleares acordó el pasado año conceder el premio Hondero Balear 2023 a la difusión de la Cultura de Defensa al Real Club Náutico de Palma, en su quinta edición.
Este reconocimiento lo realiza la Delegación de Defensa en Illes Balears, junto con el Ministerio de Defensa y sus Fuerzas Armadas, al apoyo y colaboración en la difusión de la “Cultura de Defensa”.
Las Fuerzas Armadas destacaron en un comunicado el “continuo apoyo y la colaboración” con el Ministerio de Defensa en general y con la Armada en particular, así como la divulgación de la Cultura de Defensa realizada desde la fundación del RCNP.
La entrega se realizó el 27 de abril en el claustro del Centro de Historia y Cultura Militar de Baleares, en el marco de la celebración del Día de la Delegación de Defensa de Baleares. El director del RCNP, Manu Fraga, ofreció una interesante charla sobre la estrecha relación del club y las Fuerzas Armadas a lo largo de la historia.
“Una de las primeras flotas estables de Snipe que se formaron en el Real Club Náutico de Palma pertenecía a miembros del Ejército del Aire. Fue conocida en la década de los 50 como la ‘Flotilla de Aviación’ y contribuyó decisivamente al desarrollo de la vela de competición en Mallorca, así como de una industria local de construcción nava”, recordó Fraga, quien a continuación destacó el papel de la Armada como escolta de la expedición de remeros que unió el RCNP con el Vaticano en 1950 y la cesión de buques de la Armada para comités de regata o de las LTS (lanchas de desembarco) que facilitaron durante años la logística en el transporte de las embarcaciones participantes en el Trofeo SAR Princesa Sofía.
El director del RCNP también quiso dejar constancia del “papel crucial” de las Comisiones de Regatas de la Armada en el desarrollo de la vela en España. “El contralmirante don Marcial Sánchez Barcáiztegui fue, sin duda, la persona que más contribuyó a estrechar lazos entre las Fuerzas Armadas y el Real Club Náutico de Palma a través del deporte de la vela. Su figura -aseguró Fraga- sigue suscitando un respeto casi reverencial entre los regatistas y miembros del RCNP que tuvieron la ocasión de conocerle o de trabajar a su lado”.
Rafael Gil, recién nombrado presidente del RCNP, recibió el Premio Timón a la mejor entidad de manos del conseller del Mar, Juan Manuel Lafuente. / Laura G. Guerra.Por: Prensa RCNP
Ambos son obra de Marc Dietrich, miembro de una saga de vidrieros originaria de Alsacia
La reforma de la Sala Magna del Real Club Náutico de Palma ha sacado a la luz -nunca mejor dicho- toda la belleza de su antiguo rosetón, instalado en la sede social desde su construcción en 1948. El vitral había permanecido semioculto durante años debido al uso del perímetro de la sala como área de bastidores para los numerosos actos que se llevan a cabo en este espacio: conciertos, entregas de premios, conferencias, fiestas infantiles, concursos gastronómicos…
Ahora, con la liberación de esta zona y gracias al trabajo de restauració de la sala -que también ha incluido la limpieza de la histórica lámpara de Guardiola y el pulido del embaldosado-, el antiguo rosetón ha recuperado todo su esplendor y ha visto reivindicado su valor como una de los elementos patrimoniales más importantes del club.
Se trata de una obra cuyo autor, Marc Dietrich, catalán de origen alsaciano, fue considerado en su día como uno de los grandes maestros españoles de la vidriería artística, hasta el punto de que en 1946 -dos años antes de que el Real Club de Regatas y el Club España se fusio-
narán para constituir lo que hoy es el RCNP- le fueron encargados los vitrales para la reforma de Lonja de Palma.
Marc Dietrich es también el autor del vitral de la fachada principal. La visible rúbrica del artista atestigua la autoría de ambas obras sin género de dudas.
La primera combina la Rosa de los Vientos con los signos del Zodiaco y sus dioses romanos asociados. Se trata de una vidriera de gran belleza y con un notable nivel de detalle, tanto en los personajes y figuras que representa como en el resto de elementos ornamentales.
El segundo rosetón recrea la llegada de la expedición de Cristóbal Colón a América en 1492. En el centro aparecen en perspectiva las tres carabelas (La Pinta, La Niña y la Santa María) y en el marco, rodeándolas, las banderas del Código Internacional de Señales. En este caso, dado que es una zona de mucho tránsito, el vitral está protegido por una placa transparente de metacrilato.
Marc Dietrich fue hijo de un vidrierista alsaciano llamado Lüdwig Dietrich von Bearn (Forbach, Alemania, 1872 – Barcelona, 1936) y conocido por sus restauraciones en templos de Estrasburgo y Reims. A finales del siglo XIX se estableció en Barcelona, donde, según señala el portal de la Real Academia de la Historia, “trabajó y fundó una dinastía de vidrieros”. Sus hijos Luis y Marc se trasladaron
a Mallorca en 1934 y de su taller salieron gran cantidad de obras para las Islas Baleares, entre ellas los vitrales del club.
Ludwig fue un hombre de formación francesa y un excelente oficio y sensibilidad, cualidades que transmitió a sus hijos. Su trabajo de 1910 en las vidrieras de la residencia del comerciante Evarist López, conocido como Las tres damas de Cerdanyola, está considerado como una obra maestra del Modernismo.
Rúbrica de Marc Dietrich y fecha del rosetón de la fachada principal del club. / Laura G. Guerra.El alicantino Jorge Juan y el mallorquín Felipe Bauzá realizaron importantes descubrimientos. El primero midió el meridiano de la tierra; el segundo cartografíó la expedición de Malaspina y sus mapas acabaron contribuyendo al éxito de la travesía del B eagle que derivó en la teoría de la evolución.
España seguía siendo en el siglo XVIII una gran potencia internacional, con posesiones repartidas por t odo el orbe. El sostenimiento de aquel vasto territorio exigía disponer de una fue rza naval capaz de defender las plazas americanas y plantar cara a la todopoderosa Armada británica en cualquier escenario.
Muchos de los compatriotas marinos de aquella época de grandes cambios destacaron por ser magníficos militares
y, a la vez, científicos de primer orden. Tales fueron los casos del alicantino Jorge Juan de Santacilia (1713-1773) y del mallorquín Felipe Bauzá y Cañas (1764-1834), cuyas aportaciones en materia de astronomía, construcción naval o cartografía marcaron importantes hitos en la historia del conocimiento. El primero, entre otras muchas cosas, midió el meridiano de la tierra, para lo cual tuvo que viajar hasta el Perú; el segundo cartografío la expedición de Alejandro Malaspina y sus mapas acabaron contribuyendo al
Muchos de los compatriotas marinos de aquella época de grandes cambios destacaron por ser magníficos militares y, a la vez, científicos de primer orden
éxito de la travesía científica del Beagle que, ya en el siglo XIX, derivó en la teoría de la evolución del Charles Darwin. Ambos personajes fueron homenajeados (y en cierto modo rescatados del olvido) en un acto organizado por la Expedición JJ23 y celebrado en el Real Club Náutico de Palma con motivo del 250 aniversario de la muerte de Jorge Juan, efeméride que está sirviendo de pretexto para la divulgación de la Marina de la Ilustración a través de un ciclo de ponencias y semblanzas itinerante por diferentes puertos españoles.
Jorge Juan de Santacilia, conocido en su época como “el sabio español”, fue el creador del Observatorio de la Armada y modernizador de la construcción naval y del diseño de astilleros y arsenales de nuestro país, así como autor de los trabajos que terminaron demostrando que la esfera terrestre está achatada por los polos. Nacido en Nolvelda (Alicante), desde muy joven dio muestras de poseer unas capacidades poco comunes para las matemáticas y la física. Aunque su trascendencia histórica guarda mayor relación con sus logros científicos, participó como marino en importantes acciones militares y llegó a infiltrarse como espía en los astilleros de la Corona Británica para obtener información acerca de las técnicas de construcción de la que por entonces era la mayor potencia enemiga de nuestro país. Esta última acción le valió su ascenso a capitán de navío.
Poco antes de morir, a la edad de 60 años, Jorge Juan escribió una dura carta al entonces Rey Carlos III por su subordinación al modelo naval francés, vaticinando graves pérdidas en el futuro. Aquellos pronósticos oscuros se hicieron desgraciadamente realidad el 21 de octubre de 1805, cuando la flota franco-española sucumbió al poderío de los navíos ingleses en Trafalgar.
Antes de todo esto, con sólo 21 años, viajó al Virreinato del Perú para zanjar la controversia que mantenían los científicos partidarios de la mecánica cartesiana con los seguidores de Isaac Newton, padre de la física moderna, sobre la verdadera forma de la tierra. Los primeros sostenían que el globo estaba elongado en los polos, mientras que los segundos pen-
Zelanda y un cabo de la Patagonia llevan hoy su
nombre: Felipe Bauzá
saban todo lo contrario. Las mediciones de Jorge Juan fueron comparadas con las de otra expedición francesa a Laponia y se pudo concluir que la tierra está achatada en sus extremos norte y sur, confirmando empíricamente que los cuerpos pesan menos en el ecuador.
Felipe Bauzá es uno de los marinos más ilustres de Mallorca junto al teniente general Antonio Barceló (El Capità Toni). Su figura, sin embargo, es desconocida para la mayoría de sus paisanos. Su enorme importancia como cartógrafo se contrapone a la escasa información que existe sobre sus logros. La documentación disponible en los archivos es escasa y tiene más de 100 años, lo que da idea del injusto olvido en el que ha caído este científico mallorquín a lo largo del último siglo.
Bauzá, nacido en la plaza palmesana del Banc de S’Oli
el 17 de octubre de 1764, ingresó a los 15 años como piloto meritorio en la Escuela de Navegación de Cartagena y muy pronto empezó a mostrar interés por la ciencia. Tras participar en 1782 en el famoso sitio de Gibraltar, su carrera profesional dio un bordo radical. En 1785 fue destinado al desarrollo del proyecto de Atlas Marítimo de España, bajo el mando del director de la Academia de Guardamarinas de Cádiz y en el que participó también el explorador Alejandro Malaspina.
Aquel Atlas fue uno de los retos científicos más importantes de la época, pues supuso la confección de la cartografía costera española y la determinación del perímetro peninsular. La obra fue publicada en 1789 y se estima que la preparación de los grabados sobre las planchas de cobre realizada por Bauzá resultó “fundamental”.
El gran nivel del marino mallorquín en el ámbito de la geografía matemática no pasó desapercibido en su tiempo, lo que le llevó a ser nombrado cartógrafo jefe de la expedición científica de circunnavegación liderada por Malaspina. Bauzá tuvo ocasión de aplicar sus conocimientos como delineante de cartas náuticas y de obtener experiencia en materias como la geodesia y la astronomía. La travesía, bautizada como “Viaje Científico y Político Alrededor del Mundo”, se prolongó desde 1789 hasta 1794 y fue un éxito rotundo, aunque han hecho falta más de 200 años para su pleno reconocimiento.
España vivía en aquel tiempo una situación política especialmente convulsa. Las intrigas eran frecuentes y la suerte de personajes ilustres podía cambiar de un día para
La Isla Bauzá está situada en Nueva Zelanda.otro. El encarcelamiento de Malaspina en 1795, acusado de conspiración por Manuel Godoy (mano derecha del Rey Carlos IV), dio al traste con la publicación de la enciclopedia de los dominios ultramarinos españoles y fue el heraldo de una época oscura que aún estaba por venir.
Felipe Bauzá fue puesto al frente del Depósito Hidrográfico en 1797 y se dedicó a tiempo completo a la elaboración de mapas, cartas y planos de todo el mundo para su uso por los navíos mercantes y de guerra, pero la invasión napoleónica de 1808 le obligó a trasladarse a Cádiz, donde asumió los principios liberales. Esta conciencia política habría de marcar su destino.
Bajo el trienio liberal recibió el encargo de división territorial del reino de España, así como de trazar su red de comunicaciones. Esta estructura política de 52 provincias entró en vigor en 1822, pero apenas estuvo vigente un año. La reacción absolutista y el regreso de Fernando VII al trono de España supuso su derogación y equivalió a tirar por la borda una labor científica ingente. Por si fuera poco, Bauzá fue condenado a morir ejecutado en el garrote vil bajo infundados cargos de traición y no tuvo más remedio que huir a
Felipe Bauzá fue puesto al frente del Depósito Hidrográfico en 1797 y se dedicó a la elaboración de mapas, cartas y planos de todo el mundo
Inglaterra, donde pasó los últimos años de su vida. Murió en Londres en 1834. Allí fue enterrado con todos los honores tras ser amnistiado por María Cristina de Borbón, la Reina Gobernadora. Una isla de Nueva Zelanda y un cabo de la Patagonia llevan hoy su nombre. En Mallorca, la tierra que le vio nacer, su recuerdo se limita a una calle secundaria cerca del paseo del Borne y a un retrato en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, junto al resto de hijos ilustres de la ciudad. En los libros de texto de los estudiantes locales ni se le menciona.
Grabado de la expedición de Jorge Juan para medir el meridiano de la tierra.Este mar verde que ahora se extiende ante sus ojos es el que bañaba la antigua ciudad de Myra, en la actual Turquía. Está en calma a la izquierda de la cordillera roja que parte en dos la escena, y arremolinado y oscuro a la derecha.
Estén atentos porque dos milagros materializados por el mismo hombre están teniendo lugar. Les presento a San Nicolás, obispo de Myra, uno de los santos más populares y queridos por los fieles, y patrón de navegantes y marinos en buena parte de Europa.
A la derecha, la tripulación de un navío ha abandonado su gobierno para arrodillarse y rogar por su intercesión. En apenas unos segundos, el casco se hará pedazos contra la escarpada costa y si alguno sobrevive a la colisión, el monstruo marino que asoma entre las olas dará buena cuenta de él. Sin embargo, en el último instante, el santo aparece en su nimbo dorado, impulsa la vela hacia la popa y salva a los marinos.
A la izquierda, San Nicolás, cubierto con un manto del mismo color que el mar que está bajo su protección, dialoga con el representante imperial. Los barcos, en cuyos gallardetes flamea la inscripción SPQR (Senado y Pueblo de Roma), van cargados del trigo que, desde Alejandría, es transportado a Constantinopla, a los graneros imperiales. Myra sufre una hambruna atroz y San Nicolás obra el milagro de multiplicar los granos para salvar a la población hambrienta.
Solo un maestro conocido por su humildad podía crear escenas tan potentes sin alterar la paz del cuadro. Guido di Pietro, renombrado a su muerte como Fra Angelico, fue un monje dominico que trabajó en Florencia en el siglo XV. Florencia. Siglo XV. Comercio, banca, prosperidad: la ciudad bulle como
Por: Sabina Ponsuna colmena. Y donde hay prosperidad florecen el arte y la cultura. El Renacimiento estalla en la Toscana como un bulbo que se abre paso tras un largo invierno. Brunelleschi formula las leyes de la perspectiva, Masaccio las aplica a la pintura y Guido di Pietro observa y estudia.
En sus obras va a sentar las bases de un nuevo arte sacro, más moderno, pero con un tono todavía medieval aprendido en su primer trabajo como iluminador en un scriptorium. Fra Angelico se ha formado en el elegante gótico internacional y se resiste a renunciar a su simplicidad.
En una época en la que todo cambia, son la sencillez y la serenidad lo que singularizan su producción. La austeridad y sosiego que gobiernan su vida impregnan también su obra. En este cuadro, por ejemplo, el santo asiste a los humanos sin alharacas: no hay gesticulaciones ni dramatismos ni estridencias psicológicas, solo bonanza espiritual.
Tampoco hay perfección geométrica. Aunque el maestro conoce la perspectiva y ofrece al espectador la ilusión de profundidad, no quiere menoscabar el halo mágico, casi irreal, que envuelve la escena. La luz es contrastada, vibran los colores, la composición se acerca al cómic y el paisaje se ha esquematizado y recuerda a los cuentos infantiles.
Algo sobrenatural está ocurriendo en la tierra, la esfera divina desciende sobre nosotros y se funde con la cotidiana, ángeles y santos nos protegen como guardaespaldas de ministro. Nos levantamos y salimos a la calle y regresamos ilesos por la noche, vapuleados pero vivos. Algo o alguien, una presencia evanescente y quieta, vela por nosotros. Quizás sea eso lo que pintó una y otra vez Fra Angelico, solo hay que saber verlo.
El cuarteto de la vocalista Aina Tramullas inauguró la edición de este año, en la que también actuarán Isis Montero, Jaime Anglada, Sergi Sellés, Marian Lush y Ricardo Manzano
El cuartero de jazz formado por Aina Tramullas (voz), Gori Matas (piano), Josep Servera (batería) y Marko Lohikari (contrabajo) estrenaron el pasado 9 de febrero
el IV Ciclo Piano Mar del RCNP con un magnífico concierto en el que interpretaron clásicos vocales del jazz, boleros y composiciones propias.
La afinidad musical compartida por Tramullas, Matas, Servera y Lohikari les permite improvisar con gran libertad y crear lo que ellos mismos denominan “música in situ”. El cuarteto garantiza que cada concierto es “único e irrepetible”
El IV Ciclo Piano Mar consta de seis conciertos. Además de la actuación inaugural, pasarán por la Sala Magna del Real Club Náutico de Palma Isis Montero (8 de marzo), Jaime Anglada (12 de abril), Sergi Sellés (17 de mayo), Marian Lush (7 de junio) y Ricardo Manzano (12 de julio).
Alejandro López, vicepresidente y responsable del área cultural del RCNP, explicó que el ciclo Piano Mar forma parte de un amplio programa de actividades sociales destinadas a los socios y, en este caso, también al público en general.
“Con estas actuaciones incorporamos nuestro escenario a la oferta cultural de la ciudad, como muestra del compromiso del club, al mismo tiempo que fomentamos la escena musical de Mallorca y mantenemos vivo el patrimonio de la entidad a través de su piano histórico, una pieza de gran valor con la que han tocado importantes artistas a lo largo de los 75 años de historia del RCNP”, aseguró López.
centros privados líderes en Baleares, según el índice de excelencia hospitalaria
Los Hospitales del Grupo Quirónsalud han incorporado la primera Resonancia Magnética 3 Teslas en la sanidad privada de Mallorca y han realizado avanzadas técnicas quirúrgicas de alta complejidad, entre las que destacan más de 50 Cirugías Robóticas con excelentes resultados.
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