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El Ferrocarril. Vicente López Márquez

El ferrocarril

Por Vicente López Márquez

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Durante medio siglo la presencia del ferrocarril en Isla Cristina no fue un elemento ajeno a lo cotidiano. Durante las primeras décadas de su servicio, el penacho de humo que desprendía la locomotora al discurrir por lo que hoy es la vía verde Litoral se podía contemplar desde la ciudad. El silbido del vapor avisaba de su llegada al paso a nivel con la carretera de Pozo del Camino como si fueran señales horarias.

Una de primeras propuestas para establecer una línea ferroviaria que enlazara Andalucía con el Algarve a través de la terminal de Villa Real de San Antonio se hizo pública el 4 de noviembre de 1876. Se trataba de una memoria que había presentado la Sociedad de Ingenieros Civiles Portugueses. En aquel documento ya se hacía notoria la necesidad de conectar la estación de Faro con Villa Real y mediante barcos de vapor a esta población con Ayamonte. El proyecto se demoró bastante en el lado luso, cuya línea hasta Villa Real no sería concluida e inaugurada1 hasta el 14 de abril de 1906. En el lado hispano, hasta 1936.

1 NUNO CABRITA, Aurélio; “Primeiro comboio chegou a Vila Real de Santo António há 100 años” en revista Barlovento del 6 de abril de 2006.

Durante medio siglo (1876-1936) el proyecto ferroviario atravesó por diversos avatares. Durante algunos años, la cámara de comercio y ayuntamiento de Ayamonte desempeñaron un papel protagonista. En 1908, por ejemplo, la Cámara de Comercio de Ayamonte promovió una suscripción popular con la que pretendía recoger dinero y ofrecerlo a una empresa que se decidiera a ejecutar el proyecto ferroviario2 . Por fi n, a principios de 1913 se aprobó un proyecto y se publicó el pliego de condiciones. Fue convocado concurso público para las obras de la línea, las cuales fi nalmente fueron adjudicadas a la Sociedad Española de Ferrocarriles Secundarios el 21 de agosto de 1913. En el verano de 1913 tuvo lugar el acto público de adjudicación de las obras, las cuales comenzaron a efectuarse el 17 de diciembre de ese año. El 2 de agosto de 1914 se procedió a la colocación de la primera piedra del edifi cio que debía ser la estación de ferrocarril de La Redondela3. El gozo duró poco, pues casi de inmediato quedaría paralizada la obra tras el estallido de la I Guerra Mundial. Tras el confl icto europeo, cada cierto tiempo volvía a la actualidad el asunto de la línea ferro-

2 Diario ABC del 30 de octubre de 1908. 3 Diario La Provincia del 5 de agosto de 1914. viaria constituyéndose comisiones representativas de los pueblos afectados con la intención para viajar a Madrid y reclamar la ejecución de la línea ante el Ministerio de Fomento4. Sin resultados, otra comisión viajaría a Madrid en 1926 tras haberse declarado la caducidad de las obras, expediente promovido por el Estado5. Tras la creación de un organismo estatal (Explotación de Ferrocarriles por el Estado) por la dictadura de Primo de Rivera destinado a gestionar la ejecución de las líneas abandonadas o inconclusas, regresaron las esperanzas a los ciudadanos de tener un tren entre Ayamonte y Huelva enlazando por Gibraleón.

Por fi n, la prensa anunció (en noviembre de 1926) que se habían adjudicado las obras. Su valor ascendía a casi 17 millones de pesetas y el plazo de ejecución de 34 meses6. Se preveía el comienzo de los trabajos para enero de 1927. Fue adjudicada a S.A de Construcciones y Pavimentos en lo referido a explanaciones y edifi cios. Nuestro periódico local recogía de vez en cuanto alguna referencia al desarrollo de las obras, a principios de 1930 rese-

4 Diario ABC del 7 de febrero de 1923. 5 Diario ABC del 22 de enero de 1926. 6 Diario ABC 17 de noviembre de 1926.

ñaba7: “Lepe – […] Hállanse adelantadas las obras del ferrocarril, cuya estación

se está construyendo actualmente, siendo su emplazamiento cercano a la población y se supone ha de ser un hermoso edificio”.

La cámara de comercio de Huelva envió entonces un telegrama al ministerio de Fomento rogándole incluya en el plan de urgencias la conclusión de las obras del ferrocarril que unirá Ayamonte con Huelva. La respuesta fue positiva8. Aunque en 1933 las obras parecían que iban muy adelantadas, en julio del año siguiente volvían a estar paralizadas por falta de consignación. En febrero de 1936 por fin se vislumbraba la conclusión de los trabajos9 .

Tras el levantamiento de julio de 1936, el ferrocarril de la Costa fue inaugurado por necesidad de la situación. Nuestro semanario anunciaría en agosto que ya se encontraba funcionando el ferrocarril Ayamonte-Huelva, aunque solo para mercancías10 . La prensa capitalina lo confirmaría11: “Ha sido inaugurado el ferrocarril Huelva-Ayamonte – […] Por ahora y hasta que se normalice la vida provincial, el servicio sólo será de transporte de mercancías.” La necesidad de carácter militar obligó a utilizar el ferrocarril aun en construcción desde el 22 de agosto de 1936, así como para mercancías particulares cuando no tuviera uso militar, transporte de pescado en vagones frigoríficos, etc12. Tras finalizar el conflicto nacional, el ferrocarril extendería el servicio a viajeros en el verano de 1940, quedando Isla Cristina dotada con una estación ferroviaria y de un apeadero en Redondela de la Isla Cristina, como fue denominado.

7 Semanario La Higuerita del 13 de enero de 1930. 8 Diario ABC 12 agosto de 1931. 9 Diario ABC 8 de febrero de 1936. 10 Semanario La Higuerita del 31 de agosto de 1936. 11 Diario Odiel del 25 de agosto de 1936. 12 Diario Odiel del 9 de septiembre de 1936.

Entre 1940 y 1987 los viajeros de nuestras poblaciones pudieron disfrutar del servicio ferroviario.

Vivencias e historias personales que tuvieron lugar durante casi medio siglo ocuparían muchas páginas tanto de viajeros como de los empleados del ferrocarril. Las primeras locomotoras a vapor dieron paso al ferrobús y en los últimos años a un moderno tren automotor. Algunas tragedias saltaron a las páginas de la prensa, como la noticia del tren que acabó con la vida de Josefa Domínguez Bernal en 1937 en el paso a nivel por La Redondela, quien falleció a pesar de haber sido atendida en el centro de salud de Isla Cristina tras el atropello13. Otro suceso, años más tarde, tuvo como resultado la muerte de Maximino Muñoz Rodríguez, también redondelero pero siniestrado por el ferrocarril a su paso por Cartaya14. Y este mismo año de 1949 se registró un suicidio en las cercanías de la estación de Isla Cristina, cuando un joven de 24 años se arrojó a la vía a paso del tren.

Pero las experiencias alegres y memorables fueron muchas, en especial para aquellos chavales del Frente de Juventudes que viajaban en los primitivos vagones, o el feliz acontecimiento que sucedió en octubre de 1961 cuando dio a luz en el tren la joven isleña Isabel Guerrero Lorenzo a un hermoso niño cuando viajaba en dirección Huelva. En la estación de la capital fue atendida por el médico de Renfe, pasando posteriormente a la Residencia Sanitaria15 .

Por motivos que no caben exponer en este artículo sinóptico, el ferrocarril de Ayamonte fue suspendido en septiembre de 1987 y posteriormente desmontada la línea férrea en el tramo hasta Gibraleón. Más tarde se convertiría en la vía verde Litoral.

Como vestigios de que por aquí circuló un tren hace más de treinta años nos ha quedado el depósito de agua que abastecía a la locomotora a vapor (la toma del agua), también el almacén de mercancías y la cantina de la estación de Isla Cristina, así como el almacén y el edificio de la oficina en La Redondela.

Chavales del Frente de Juventudes junto a un vagón de tren en la estación de Isla Cristina, año 1948. (Foto colección particular).

Cruce de trenes en Redondela de la Isla Cristina, año 1963, foto de Marc Dahlström

Horario trayecto con parada en Isla Cristina y Redondela de la Isla Cristina, mediados década 1980.

13 Semanario La Higuerita del 14 de julio de 1937. 14 Semanario La Higuerita del 17 de enero de 1949. 15 Semanario La Higuerita del 23 de octubre de 1961.

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