Arroyomolinos solidario

NAVIDADES SOLIDARIAS

DURANTE EL MES DE DICIEMBRE, ARROYOMOLINOS HA SIDO ESCENARIO DE MÚLTIPLES INICIATIVAS SOLIDARIAS, TODAS ELLAS CON UN ÚNICO OBJETIVO: LLEVAR ESPERANZA Y ALEGRÍA A AQUELLOS QUE MÁS LO NECESITAN.

Si algo caracteriza a los españoles, es la solidaridad, y Arroyomolinos HOY ha sido testigo de ello. Durante el mes de diciembre, fueron innumerables las iniciativas desarrolladas en el municipio para llevar a grandes y pequeños el calor y el afecto propios de las navidades. Los protagonistas han sido dos: alimentos y juguetes, recogidos y entregados a las familias para hacer de estas fechas días de paz, alegría y felicidad.

Nuestra ciudad, al igual que el resto de municipios que conforman la Comunidad de Madrid vivió un fin de semana muy especial los días 30 de noviembre, 1 y 2 de diciembre. Y todo ello, gracias a la sexta edición de la Gran Recogida de Alimentos, puesta en marcha en toda España a través de la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL) y desarrollada en numerosos supermercados de la península. misión proporcionar alimentos a aquellas entidades benéficas que lo necesitan». Y así ha sido, puesto que se han recogido 2800000 kilos en toda la Comunidad de Madrid, de los cuales 12000 han sido recolectados en Arroyomolinos. Todo un éxito que se ha vuelto una tradición: «La sociedad española es cada vez más solidaria y eso es algo que se ve. Cada uno aporta lo que puede, no se trata de hacer

Arroyomolinos HOY ha tenido la oportunidad de conocer a Víctor Jiménez, voluntario en nuestra localidad, y a José Ángel Armada, delegado del Banco de Alimentos de la Zona Sur Metropolitana de Madrid, dos piezas fundamentales en esta iniciativa. Lo primero es saber qué es el Banco de Alimentos y cuál ha sido el balance solidario en nuestra ciudad. En palabras de José Ángel Armada, se trata de «una organización no gubernamental que tiene como

De los casi 3 millones de kilos de alimentos recogidos en toda la Comunidad de Madrid, 12 000 proceden de nuestro municipio.

Víctor Jiménez, voluntario: «Me siento muy bien cada vez que ayudo. Son 4 horas que me quito de mi tiempo para realizar una buena acción».

milagros, sino de que cada persona pueda hacer, en la medida de sus posibilidades, el bien a los demás», señala Armada. Algo que ha quedado demostrado, ya que, respecto a la edición pasada, se han superado las expectativas, recogiendo 100 000 kilos más de alimentos no perecederos como legumbres, pasta o aceite, elementos clave de la recogida. Pero no solo estos, sino también productos infantiles, muy necesarios en la alimentación de los más pequeños.

LA IMPAGABLE LABOR DEL VOLUNTARIO Y para almacenar todos estos víveres en los contenedores de los supermercados, cabe destacar el papel de las personas que colaboraron voluntariamente en la iniciativa. Como destaca Armada, la labor del voluntario resulta fundamental: «Son ellos los que informan a la gente que acude a comprar, son los que recogen los productos, los que almacenan y llevan el recuento. En definitiva, son personas que con sus chalecos animan e informan a la sociedad de este tipo de campañas». Personas como Víctor Jiménez, un joven estudiante de ingeniería mecánica para quien no es la primera vez que participa como voluntario: «Comencé hace dos años en la Gran Recogida de Alimentos a través de mi hermano, que me contó su experiencia, y decidí animarme. El año pasado estuve en Móstoles, en Ahorramás. En esta ocasión, he repetido allí y he podido colaborar también en Hipercor, ubicado en el centro comercial Madrid Xanadú, en Arroyomolinos, junto al Grupo Scout Trotamundos». Con Víctor Jiménez, que en su tiempo libre también ejerce como monitor en esta asociación arroyomolinense, hemos tenido acceso a algunas de las cifras alcanzadas en Hipercor, uno de los cinco supermercados colaboradores repartidos por la localidad durante la campaña. Destacan la participación de unos 81 voluntarios a lo largo del fin de semana, repartidos en turnos de 4 horas, y la cantidad de alimentos recogida en esta sexta edición, unos 3400 kilos de productos no perecederos donados por los clientes que se acercaron a comprar en esos días. Al preguntarle por lo que supone para él ser voluntario, el joven comenta que es difícil explicarlo con palabras: «Lo que sí sé es que me siento muy bien cada vez que ayudo. Son cuatro horas que invierto

de mi tiempo, que me puedo quitar de mí para ayudar a los demás llevando a cabo una buena acción». En el caso de José Ángel Armada, ya son 7 los años que lleva colaborando en el Banco de Alimentos: «Ahora ya estoy jubilado y para mi es una gran satisfacción trabajar sin la necesidad de recibir dinero a cambio, sin sentirme presionado por el trabajo. Francamente, no todo el mundo puede decir lo mismo». Es así como Víctor Jiménez y José Ángel Armada animan a la gente a involucrarse en este tipo de iniciativas: «Podrán comprobar la satisfacción que se siente participando en los turnos recogiendo alimentos y viendo la solidaridad de otras personas, que luchan por un mismo objetivo», apunta Armada.

TODOS JUGAMOS EN ARROYOMOLINOS Pero la Gran Recogida de Alimentos no ha sido todo. Como muestra de la solidaridad arroyomolinense, han sido muchas las iniciativas llevadas a cabo en la localidad para llevar juguetes e ilusión a aquellos pequeños que están pasando por dificultades de diversa índole. Un objetivo con el que se han volcado muchos vecinos para que todos los niños pudieran disfrutar de una entrañable Navidad. Así, durante el mes de diciembre, el Ayuntamiento de Arroyomolinos, a través de la Concejalía de Asuntos Sociales, se propuso ayudar a los Reyes Magos en unos días tan señalados. Bajo el lema «Todos jugamos en Arroyomolinos», unas 130 familias perceptoras de renta mínima de inserción social del municipio recibieron golosinas y una serie de juguetes adaptados para edades comprendidas entre los 0 y 10 años. No faltaron los juegos musicales, de mesa ni los patinetes, todo para fomentar la creatividad y la imaginación de los niños. Y es que, como señalaba el regidor de Arroyomolinos, Andrés Martínez: «La ilusión de los más pequeños durante estas fiestas tiene que superar las dificultades que la vida pone en el día a día». Del mismo modo, desde el 28 de noviembre y hasta el 15 de diciembre, Kids & Us, en colaboración con Cruz Roja, también aportó su granito de arena. A través de la campaña #susderechosenjuego quisieron dibujar una sonrisa en el rostro de los más pequeños. Algo que fue posible gracias a la ayuda de muchos padres que se acercaron a entregar juguetes a dos puntos de recogida habilitados en la iniciativa: el centro Kids & Us Arroyomolinos y el Teatro CIAJ, donde todo el que así lo deseara pudo llevar algún tipo de juguete educativo.

CAMPAÑA DE CRUZ ROJA POR LOS SIN TECHO

Otra de las iniciativas que Cruz Roja llevó a cabo en las pasadas fechas navideñas fue la movilización de 300 voluntarios para dar a conocer cómo viven las personas sin hogar en nuestra región y averiguar cuáles son sus necesidades. Desde Cruz Roja señalan la preocupación social en este tema, destacando la numerosa implicación registrada la noche del 19 de diciembre. Durante 2018, la institución humanitaria ha prestado servicio a más de 1200 personas sin hogar en la Comunidad de Madrid.

El regidor de Arroyomolinos, Andrés Martínez, ayudó al personal de Servicios Sociales en el reparto de juguetes entre las familias arroyomolinenses perceptoras de renta mínima de inserción social.

LA SONRISA DE ÁLEX Y FAMILIA GA1 Asimismo, Arroyomolinos HOY ha podido recoger el testimonio de algunos colectivos que han colaborado durante estas fechas en el municipio. Uno de ellos ha sido La Sonrisa de Álex, una fundación creada para llevar un poco de ilusión a los pequeños que se encuentran en los hospitales luchando contra el cáncer. Su presidente, Javier Carrasco, cuenta que les tocó vivirlo con su hijo Álex, y por ello no han querido que su experiencia de aprendizaje cayera en saco roto: «Acabamos de entregar juguetes en las salas de oncología infantiles del Hospital Niño Jesús. Además, desde la fundación hemos estado hace poco con los bomberos del Sur de la Comunidad de Madrid visitando a los niños de los hospitales La Paz y Rey Juan Carlos de Móstoles». Una cita que planean repetir nuevamente en Móstoles durante el mes de febrero: «Intentaremos ir con ellos otra vez, tratando de espaciarlo un poco porque hay más días en el año en los que se necesitan esos detalles». También han realizado un calendario solidario, que se puede conseguir a través de los Bomberos de la Comunidad de Madrid y cuya recaudación irá destinada a costear los tratamientos de diversas enfermedades raras como el cáncer infantil. Por su parte, la asociación Familia GA1 también ha realizado diversos actos para ayudar a aquellos que más lo necesitan. Hemos hablado con Helena Carpio, la presidenta de esta entidad sin ánimo de lucro que lucha contra la aciduria glutárica tipo I, una enfermedad rara que afecta al metabolismo de los ácidos orgánicos. «La Navidad es una buena época para realizar eventos. Este año hemos llevado a cabo la rifa de una cesta con el número de la lotería nacional, que ha caído en Valmojado, muy cerquita de aquí. Y la verdad es que la respuesta a esta acción ha sido increíble, con una recaudación que ha ascendido a los 2400 euros». Pero las donaciones no terminan aquí. La librería madrileña Lita Hormiguita también ha querido colaborar con la asociación y ha puesto a la venta las pulseras, imanes y tarjetas que los padres de Familia GA1 han realizado para conseguir más fondos.

EL TROFEO MÁS SOLIDARIO, EL DEL PAVO

Como sabemos, cada granito de arena cuenta. Prueba de ello fue la celebración del Trofeo del Pavo el domingo 2 de diciembre, una cita que atrajo a cerca de 800 ciclistas a nuestra ciudad para disputarse el final del Circuito SCOTT 7 Estrellas MTB Madrid. En la competición tuvo lugar una marcha familiar solidaria en la que participaron unas 100 personas y con las que se ayudó a recolectar 130 kilos más de alimentos no perecederos.

Para finalizar, Helena nos ha desvelado la última iniciativa que están llevando a cabo más allá de nuestras fronteras: «Al final, tenemos una gran suerte de vivir en España. Y es que, en otras partes del mundo como Marruecos, los niños con esta enfermedad no suelen salir adelante, falleciendo inmediatamente después de nacer. Por esta razón hemos lanzado el proyecto «Mi grano de arena», con el que estamos intentando que se monte allí un laboratorio para estudios metabólicos, o un lugar en el que se puedan realizar pruebas que después se envíen a España o a otro país cercano, y así costear los tratamientos de una manera más sencilla». Solidaridad, esa es, en definitiva, la palabra que define a los arroyomolinenses. Característica que, una vez más, ha quedado demostrada, a través de múltiples iniciativas que han ayudado a mejorar la vida de aquellos que lo necesitan. Y todo ello, en unas fechas llenas de ilusión y nuevos propósitos para un recién estrenado 2019.