Una maripo�a es pac iente
Dianna Hutts Aston Sylvia Long


Empieza siendo un huevo bajo un parasol de hojas, al amparo de la lluvia, oculto a las criaturas que podrían dañarlo... hasta que la oruga que alberga su interior se libera masticando la cáscara: una oruga diminuta, sin alas, ansiosa por crecer.
Una oruga se alimenta de hojas: llega a comer tal cantidad que tiene que mudar su piel muchas veces. Puede volverse hasta 30 000 veces más grande que cuando dio el primer bocado.
Una vez que la oruga ha comido todo lo que necesita, confecciona una capa protectora llamada crisálida.
Enroscada dentro de la crisálida, hace crecer sus alas.
Ahora es el momento de la metamorfosis, de cambiar de una forma a otra.
Las mariposas, como las abejas, ayudan a polinizar las plantas para que puedan reproducirse o producir semillas. Cuando una mariposa revolotea de flor en flor, sorbiendo néctar, quedan prendidos a su cuerpo pequeños granitos de polen que después caerán sobre otras flores. Las semillas solo nacen cuando el polen se transfiere entre flores de la misma especie. A esto se le llama polinización.
Las mariposas emplean sus alas para protegerse de depredadores como pájaros hambrientos, lagartos y otros insectos. Algunas mariposas tienen marcas en sus alas, denominadas ocelos. Los científicos no saben para qué sirven, puede que para asustar a los depredadores o atraer a posibles parejas.
Las alas pueden ayudar a las mariposas a esconderse o camuflarse en el entorno. Un tipo de mariposa, la mariposa pavo real, emite un siseo frotando sus alas cuando se siente amenazada.
¿Qué es una crisálida?
¿Para qué sirven los colores vivos de las alas de algunas mariposas?
¿Pueden polinizar las plantas las mariposas?
Con un tono poético y un diseño elegante, este libro presenta el sorprendente mundo de las mariposas.
Un nuevo álbum ilustrado de conocimientos, después de Un huevo es silencioso, Una semilla duerme y Un nido es ruidoso.