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Usted ha sido objeto de numerosos reconocimientos y honores por su brillante carrera profesional. ¿Cuál de estos premios le ha llenado de más orgullo? El Laudatio Académica, equivalente a un Doctorado Honoris Causa en el área de las Ciencias y Tecnología, y el Premio a la Excelencia como Médico Destacado de América Latina, ambos otorgados en los últimos meses por las sociedades correspondientes del país y del Continente. ¿Qué le ha enseñado la vida hasta ahora? La necesidad de luchar y prepararse para servir al país y la familia; no detenerse ante los triunfos sino procurar metas mejores y sólidas; actuar con honradez y apego a los principios éticos y morales de las profesiones y oficios; obtener la ganancia lícita por el trabajo bien realizado; evitar todo tipo de corrupción y malos hábitos, y defender el derecho a la vida desde su inicio hasta la muerte natural. ¿Cómo definiría este momento de su vida? De gran madurez y profundos ajustes y reflexiones; especial para corregir lo torcido y fortalecer lo justo y deseable; aumentar la cohesión familiar y promover sus valores; ayudar al prójimo con sentido de equidad y justicia; alcanzar las metas pendientes de su realización, y robustecer el espíritu en la búsqueda de una mejor relación con Dios.
El doctor Defilló disfruta de la compañía de su nieto Bernardo Ernesto Reyes Defilló.
de la Reforma en Salud, solicité su ayuda para la aprobación de la Ley sobre Seguridad Social, la que concedió en pocos minutos con una llamada a otro escenario del poder político, donde en días posteriores fue aprobada la Ley por el Congreso. ¿Se ha sentido alguna vez interesado en ocupar altos cargos públicos, o acceder a una nominación presidencial? Nunca aspiré ocupar cargos públicos que involucraran aspectos políticos dependientes y solo en unas pocas ocasiones asumí consultorías y asesorías técnicas o direcciones ejecutivas sectoriales en forma honorifica, contando una ocasión que fui designado Secretario de Estado de
Salud Pública, posición que no acepté. Nadie me ha ofrecido posiciones políticas de importancia, ni mucho menos nominaciones presidenciales o similares. ¿Cuál diría Usted que es el mal más pernicioso de la sociedad actual? La falta grave de educación; el uso de hábitos tóxicos y fármaco dependencia; carencia de políticas sectoriales para el desarrollo; delincuencia e inseguridad ciudadana; deterioro y carestía de los servicios básicos; desaparición de la familia y de los principios morales y éticos de la sociedad, y ausencia de un sólido liderazgo moral y social.
¿Qué nuevos proyectos tiene en carpeta? Concluir y publicar mis Memorias de Vida, que incluyen dos volúmenes de texto y otro de referencias y documentación; consolidar el ejercicio profesional en términos de Medicina Interna y Cardiología, y colaborar con el desarrollo integral de las familias de nuestras hijas y de los nietos. ¿Se considera un hombre feliz, realizado? Completamente feliz en términos personales, matrimoniales, familiares, profesionales y sociales, y plenamente realizado en los proyectos, planes y actividades que hemos diseñado junto con mi esposa durante nuestra larga y fructífera vida común. ¿Cómo le gustaría ser recordado? Sencillamente como un ser humano creado por Dios a su imagen y semejanza; dotado de dones de cuyo uso desea dar buenas cuentas; un padre amoroso y responsable; un ciudadano que procuró servir a su país y a sus semejantes y que, a lo largo y final de su vida terrenal, desea encontrarse con el Padre que lo creó.
3 de agosto de 2013
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