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Los pueblos primeros en América

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NOSOTROS

Los pueblos primeros

EN AMÉRICA

Daniela Otero Ana Laura Resnitzky Elena Garcín

Nuestra intención es compartir una experiencia realizada en los grupos de nivel inicial (3, 4 y 5 años) en el área de Ciencias Sociales, en Montevideo, Uruguay.

El contenido organizador estructurador es la construcción de la noción de tiempo, y nos centramos en la reconstrucción del pasado histórico de civilizaciones que poblaron el territorio de Uruguay.

El disparador del proyecto fue la visita al Museo Nacional de Antropología, situación que generó en los grupos inquietudes y entusiasmo para continuar investigando.

A partir de allí, el cuerpo docente planifi ca una secuencia didáctica de actividades cuyo objetivo es generar un acercamiento “vivencial” a maneras de ser, hacer y pensar de otras civilizaciones en un pasado lejano.

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Guerrero charrúa pintado por Jean-Baptiste Debret.

Justifi cación del proyecto

La escuela cumple un papel importante en la construcción de la identidad personal y social de los niños. Estos conceptos tienen en común su carácter narrativo.

Todos los pasados se hacen presente en la clase de Historia. El ayer es imaginado de diversas formas. Invocar a los otros se vuelve casi un ritual de inicio…1

1 Zavala, Ana y Magdalena Scotti, Yo enseño historia, ¿y usted? Una aventura hecha palabras, Universidad

CLAEH, Montevideo, 2006.

Los Charrúas

Se conoció como Banda Oriental al territorio ubicado al este del Río Uruguay y al norte del Río de la Plata, abarcando una zona que se corresponde en forma aproximada con la actual República Oriental del Uruguay y el estado brasileño de Río Grande del Sur. Era la tierra más oriental del Virreinato del Río de la Plata y su extensión disminuyó a medida que zonas de su territorio fueron incorporadas a Portugal como parte de la Capitanía de Río Grande de San Pedro.

Eran un grupo nómada, recolectores de alimentos naturales, por lo que vivían básicamente de la caza y la pesca, y de la utilización de vegetales de crecimiento espontáneo. Como consecuencia, no habían desarrollado habitaciones estables ni de relativa solidez; como tampoco poseían armas mucho más evolucionadas que las resultantes del empleo de ramas de árboles o piedras, y el arco y las fl echas. Habían llegado a dominar el fuego, que utilizaban para calentarse en tiempos de frío y para cocinar sus alimentos. También llegaron a disponer de algunos elementos de cerámica de uso doméstico, como ollas, vasijas

www.esacademic.com

Mapa de la zona geográ ca en la que se ubicaron los grupos charrúas.

Conocer cómo eran los primeros pobladores de la Banda Oriental, cómo interactuaban entre ellos y con el medio, la forma de resolver sus problemas y toda la red de relaciones que se establecen como integrantes de una cultura en un tiempo pasado y en un mismo espacio físico, fortalece la construcción de la memoria colectiva.

…para que los integrantes del colectivo social logren identi carse con personajes y acontecimientos del pasado hasta sentirlos como parte de su historia, es necesario que puedan incluirlo en su propia historia vital. Y la institución educativa juega en esto un rol fundamental.2

Somos conscientes que nos planteamos un objetivo ambicioso, al cual trataremos de acercarnos a través del juego simbólico con el pasado, interactuando con relatos, documentos, restos materiales, pictogramas, etcétera.

Encontramos aquí un disparador de otras actividades que se generan espontáneamente en el trabajo de aula.

Objetivos

• Comprensión del mundo natural y cultural en los que vive inmerso el hombre. • Relaciones del hombre con el ambiente a través del tiempo. • Generar conocimientos que permitan al niño sentirse protagonista activo de su contexto cultural. • Reconstrucción del pasado personal, familiar, institucional de las comunidades, a través de documentos orales y audiovisuales, objetos y testimonios de personas de su entorno.

2 Vidart, Daniel, “Uruguay, un país-encrucijada”, en Educación

Hoy, Rosgal, Montevideo, 1993.

Dos de las cuatro guras del monumento a los últimos charrúas, en la ciudad de Montevideo, inaugurado en 1938.

• Construcción de la noción de tiempo (presente, pasado, futuro).

Descripción de la experiencia:

Esta experiencia de trabajo se desarrolló en los grupos de nivel 3, 4 y 5 años. Si bien el tema se había tratado con frecuencia en el nivel de educación primaria de la institución, no se había desarrollado un proyecto a nivel de educación inicial.

y algunas urnas funerarias. Por supuesto, no conocían la escritura.

En cuanto a los vegetales, al parecer utilizaban en su alimentación algunos frutos silvestres que proveía la poco variada fl ora autóctona, entre los que se menciona habitualmente el burucuyá, el arazá, la pitanga y el butiá.

Casi no usaban vestimenta, por lo que cabe presumir que la piel y plumas del ñandú y excepcionalmente de otros pequeños animales silvestres fueron los únicos elementos con que contaron para confeccionarse abrigos.

No conocían los metales, por lo cual todo su instrumental, ya fueran armas o utensilios, eran de piedra o de ramas; utilizaban en la confección de instrumentos para raspar o punzar, una piedra cristalizada, la sílice, trabajada por percusión para lograr bordes afi lados.

Su organización social era en grupos tribales, compuestos de una decena de familias, o poco más; y tenían un jefe o cacique, cuya principal función era dirigirlos en combate.

Según parece, eran de fuerte complexión física, siendo su talla algo superior a la media de los españoles; generalmente delgados, y con un color de piel muy oscuro, ojos negros, y al parecer estaban dotados de excelente sensibilidad visual y auditiva. No tenían barbas aunque sus cabellos eran muy negros, aún en los ancianos, se mantenían espesos no obstante la edad; y los llevaban muy largos ya que no los cortaban, si bien solían atarlos con alguna especie de cordel, adornándolos con plumas, y también usaban vincha.3

3 Vincha es una especie de diadema para el pelo que va horizontal sobre la frente.

Actividad

www.mna.gub.uy

1. Visita al Museo Nacional de Antropología.

Exposición de Arqueología Nacional. “Colección Francisco Oliveras y Rescate Antropológico de los Humedales de Rocha (1987)”.

Se exhiben testimonios materiales arqueológicos representativos de los grupos cazadores recolectores que vivieron en Uruguay hace más de diez mil años. Se presenta una muestra de la Colección donada por el profesor Oliveras.

Nos recibió una estudiante de antropología, la cual guió la visita, facilitando la interacción con:

a) restos materiales de esta cultura indígena: • raspadores • boleadoras • puntas de fl echa • morteros • vasijas de cerámica

b) rincón lúdico • rompecabezas (representación de distintas herramientas) • almohadones con formas de los diferentes utensilios • dominó de piso (ilustraciones de distintas piezas indígenas)

c) imantógrafo • reconstrucción a través de imágenes de fl ora y fauna autóctona del ambiente físico donde habitaron estas culturas. • representación de viviendas indígenas.

d) recorrido por la exhibición de piezas • todas estas actividades estuvieron apoyadas en el relato histórico que iba realizando la guía y en la interacción con el cuestionamiento de los niños.

2. Actividades planifi cadas

• Reconstrucción de la visita a través del relato de los niños. • Construcción de línea de tiempo en el pizarrón apoyada en imágenes de tres momentos históricos (culturas indígenas, época colonial y actual). • Representación a través de la palabra escrita.

Foto: Daniela Otero.

Nivel 5 años.

Resultado del trabajo colectivo en el nivel 5 años. Resultado del trabajo colectivo en el nivel5años

Foto: Daniela Otero. Foto: Daniela Otero. • Observación de láminas que representan elementos de la cultura indígena: hallazgos de distintas piezas en cerámica, hueso, valvas de moluscos, astas de animales. Pictogramas: primeras formas de representación del hombre, antecesoras de la escritura.

1. Expresión oral: Reconocimiento de las piezas: nombre, descripción de las mismas (forma, color, tamaño material). 2. Planteo de situaciones problematizadoras que permitan al niño pensar el porqué del uso de las herramientas y el material con el cual se realizaron. 3. Posibles interpretaciones de las representaciones indígenas, comunicación con otros hombres que vivieron hace miles de años.

Fo to: Danie la Otero.

Foto: Daniela Otero. Foto: Daniela Otero.

Foto: Daniela Otero. Foto: Daniela Ot ero.

• Ejercicios de descentración: representar elementos del mundo indígena. • Expresión plástica: representación a través del dibujo.

i Foto: Daniela Otero. F oto: D an e l a O t ero.

Nivel 4 años. Ni l 4 ñ

Foto: Daniela Otero. Foto: Daniela Ot ero.

Nivel 4 años. Ni l4 ñ

F Foto: Daniela Otero. oto: D an i e l a O t ero.

Nivel 4 años.

Foto: Daniela Otero. Foto: Daniela Ot ero.

Nivel 4 años.

• Dactilopintura: creación de pictogramas. • Actividades de organización espacial en el plano: senderos, caminos, laberintos, siguiendo el recorrido de una punta de fl echa. • Modelado en arcilla: vasijas, herramientas, decorándolos con elementos naturales.

• Lenguaje cartográfi co: Ubicación de los hallazgos pictográfi cos en el mapa, haciendo referencia a los elementos del paisaje cercanos a los hallazgos. • Dramatización de un día en la vida de un indígena (niveles 3, 4 y 5). • Lectura de leyendas. (La fl or del ceibo - F. S.

Valdés) • Lectura del poema: “La fl echa”. • Identifi car características de animales autóctonos y fl ora. Ecosistema.

Foto: Daniela Otero.

Foto: Daniela Otero.

Numeración Charrúa

Uno - yu Dos - sam Tres - detí Cuatro - betúm Cinco - betúm yú Seis - betúm sam Siete - betúm detí Ocho - betúm artasan Nueve - baquiú Diez - guaroj

LEYENDA DE LA FLOR DE CEIBO

Me lo dijo un indio viejo y medio brujo que se santiguaba y adoraba al sol: “ Los ceibos del tiempo en que yo era niño ño no lucían fl ores rojas como hoy. Pero una mañana sucedió el milagro –es algo tan bello que cuesta creer–; con la aurora vimos al ceibal de grana, cual si por dos lados fuera a amanecer. Y era que la moza más linda del pago, esperando al novio toda la velada, por entretenerse se había pasado la hoja del ceibo por entre los labios. Entonces los ceibos como por encanto, se fueron tiñendo de rojo color…” Tal lo que me dijo aquel indio viejo que se santiguaba y adoraba al sol

FERNÁN SILVA VALDÉS (poeta uruguayo)

LA FLECHA

Esta fl echa aborigen a mí me gusta tanto anto porque es término y fl or de varias cosas bellas: as bellas: está hecha con un poco de árbol, con un poco de pájaro, con un poco de piedra. Entre el arco y el brazo del indio esta fl echa fue un pájaro –con su pico de piedra–pajarito amaestrado que el hombre a su capricho lanzaba a volar.

a volar.

FERNÁN SILVA VALDÉS

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Vivencias del aula

Algunas re exiones de los niños para compartir y disfrutar.

“¿Había mosquitos en la época de los indígenas”?

JOSEFINA.

“…y si andaban descalzos, ¿se pinchaban los pies?”

PATRICIA.

“Ustedes son las indias y yo soy una mulita que me cazan”.

NICOLÁS, RENATA E IRUPÉ.

“¿Cómo se dice 80 000 en charrúa?

RUANA.

“No puedes dibujar un cohete, no existían cuando había indios”.

INDICACIÓN DE CATALINA A TOMÁS.

“Ya sé, ahí se guardaban las armas”.

PAULA MIRANDO UN PICTOGRAMA.

“¿Los indios se subían a los árboles?”

JOAQUÍN.

“¿Qué semillas aplastaban?

IRUPÉ.

“¿Por qué no llegó el novio de la india?

SALVADOR, HACIENDO REFERENCIA A LA LEYENDA DE LA FLOR DEL CEIBO.

Bibliografía: ARTAGAVEYTIA, Lucila, “Enseñar historia en la escuela”, en Revista Quehacer Educativo núm. 80, Montevideo, diciembre 2006. CICERCHIA Cecilia, “Ciencias sociales en el nivel inicial”, en Revista Quehacer Educativo núm. 84, Montevideo, agosto 2007.

PROGRAMA DE EDUCACIÓN INICIAL, Anep, Cep, Montevideo, 1997. VIDART, Daniel, “Uruguay, un país-encrucijada”, en

Educación Hoy, Rosgal, Montevideo, 1993. ZAVALA, Ana y Magdalena Scotti, Yo enseño historia, ¿y usted? Una aventura hecha palabras, Universidad

CLAEH, Montevideo, 2006. , “La práctica de la enseñanza, escenario de investigación, cambio y mejora de la enseñanza”,

Universidad CLAEH, Montevideo, 2008.

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