ANTOLOGÍA PIERNAS CRUZADAS TOMO I

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Issa Martínez Llongueras - México

POR ESO A VECES… A veces el silencio de la carne nos derrota, entonces somos esclavos, cautivos atados a besos, fugitivos de las horas que se deslíen en el aire… Nos nombramos con los dedos, con el deseo presentido, y, con las sombras de la noche, sobre el lecho, nos describe la vida.. Eres el sostén de la voz de mis caderas a lontananza intermitente, soy yo, la ciénega dulce que atrapa y libera el ímpetu de tu pelvis, somos aguafuerte de la intimidad haciéndose flor de luna… tránsfuga de caricias que averiguan su destino. Somos piel a piel el único horizonte que nuestros ojos necesitan ver: y así me ofrezco a las preguntas de tus manos, y así te ofreces a mi sumisión de hembra abierta; enunciación sagrada de nuestra carne hasta donde la noche baja y nos despoja de toda la luz nuestra, que desde nuestros sexos, escurre. (Por eso a veces, las estrellas, resplandecen más.) POSTAL ERÓTICA Un vientre desnudo una lengua: cascadas de aire y dedos húmedos… y dos bocas lloviendo rosas;


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