Viernes 6 de mayo de 2016
La legendaria revista “Cemento” contando la historia de La Calera “Cemento” fue la revista de los trabajadores de la fábrica Cemento Melón, que circuló –como explica su colofón- “en todas las Oficinas, Minas y Faenas de la Sociedad Fábrica de Cemento de El Melón en las diversas ciudades y pueblos de la República”, desde el mes de noviembre de 1939. Originalmente se editó mensualmente. Desde 1947 hasta 1955, su publicación fue bimestral; y, desde enero de 1956, se hizo trimestral. En 34 páginas promedio, relataba todo tipo de noticia vinculada con la compañía, además de breves, columnas, entrevistas a compañeros de trabajo, estrellas del fútbol y las gerencias, cuando correspondía. En su edición de los 20 años, del trimestre octubre - diciembre de 1959, su editorial contó que la revista se creó “ante una necesidad imperiosa de que el personal de empleados y obreros de la Fábrica de Cemento El Melón tuviera una revista o periódico que libremente pudiera ponerse en sus manos (…) para la debida información y recta orientación de los miles de chilenos que integramos lo que nosotros llamamos la familia Cementina”. “Su nombre, Cemento, habla del producto que elaboramos en la fábrica, a cuyo servicio estamos”, versa la editorial. Secciones memorables son las páginas técnicas sobre Cemento; los proyectos en capítulos para construirse un chalet familiar; las cartas al director, llenas de propuestas para mejorar la empresa y agradecimientos por apoyos sociales; además de opiniones sobre la vida en La Calera. También los poemas y cuentos escritos por colaboradores de la empresa; y las corresponsalías con noticias de las diversas unidades productivas. Se publicaban los matrimonios y nacimientos y se hacían semblanzas a las primeras mujeres que llegaban a trabajar, acompañadas de fotos muy elegantes. Ello, además de los dibujos con los que se armaban los espacios de tiras cómicas y novelas en capítulos. El director de le “Cemento” fue Jorge Concha Figueroa y, primero, “vivió del favor de avisadores y suscriptores” y, en 1959, formó parte del Departamento de Relaciones con el Personal, siendo la revista oficial de los trabajadores de El ejemplar más antiguo que se mantiene en los archivos de Empresas Melón S.A, de noviembre de 1942.
Página 9, de la revista, en una sección clásica “Noticiero Cementino”, con Noticias de La Calera, donde se informaba sobre fallecimientos, nacimientos, matrimonios, movimientos de personal y nuevos empleados, entro otras noticias.
Cemento Melón. Este producto -se lee en una de sus ediciones- ayudó a “un mejor entendimiento entre Cemento Melón y su personal de empleados y obreros (…) Muchas asperezas fueron superadas, creando un clima de recíproca confianza entre las partes aborales y patronales”. Una de sus cualidades principales, fue la capacidad de contar la Historia de La Calera desde las vivencias cotidianas descritas en sus páginas y es algo que en este suplemento especial de empresas Melón S. A. quiere presentar, con sólo algunos de las decenas de ejemplos que pueden encontrarse en sus décadas de historia.
Revista Cemento de de octubre de 1943, en cuya portada aparece Calos Morel, H. Jefe del Departamento de Administración de la Fabrica de Cemento El Melón S.A. de La Calera.
HOMENAJE DE MELÓN S.A. A REVISTA “CEMENTO“ EN EL MARCO DEL 172° ANIVERSARIO DE LA CALERA
Hitos de la historia calerana desde la vida en la Población Obrera La revista Cemento no sólo contó noticias de las labores dentro de la Fábrica de Cemento y sus Secciones. También relataba sucesos de la vida de las familias y de la ciudad, muchas veces desde aquellas cosas que pasaban dentro de la Población Obrera. Otras, en el resto de La Calera, pues la “familia cementina” ha sido protagonista en gran parte de las organizaciones
1942: Agradecimiento “cementino” a los Hermanos Maristas En la revista de noviembre de ese año, se hace un agradecimiento a la Congregación de Los Hermanos Maristas por la educación que proporciona a los hijos de los obreros y trabajadores en la población. En una nota de la página 39, el director Jorge Concha Figueroa destaca la labor de la Escuela de Hombres Cemento Melón, señalando que el local “se alza magnífico, elegante, cómodo, espacioso, con todo el confort moderno, como una joya, digo mejor, como un templo de moral, cultura e instrucción en el centro de la Población obrera de la industria cementina. La enseñanza que los hijos de nuestros compañeros reciben de los Hermanos Maristas es Primaria, con todos los cursos duplicados; además hay enseñanza Comercial e Industrial: Mecánica, Carpintería y Electricidad; proporcionando la industria las herramientas y contando con talleres montados a la altura de los mejores del país”.
1942: Gráfica publicitaria de Cemento “Melón”
Esta gráfica aparece en la página 22 de la revista de noviembre de 1942 y en ella se promueve la compra de Cemento Melón, en el negocio de Juan Fullerton, en Valparaíso, bajo la frase “Lo Bueno es Eterno”. Llama la atención de que se señala la posibilidad de llamar por teléfono (los pocos que había en el puerto), sólo con cuatro números (7112). En ese tiempo, Cemento Melón era sinónimo de progreso y empleo.
Carlos Wilde lidera nueva Compañía de Bomberos
En 1959, se crea la Cuarta Compañía de Bomberos de La Calera, Bomba Cemento Melón. Según describe la revista, “para entrar en operaciones, la Fábrica de Cemento les facilitó el uso del Carro Bomba y el material contra incendios, hasta que adquieran la solvencia necesaria para adquirir los propios elementos de trabajo. Comanda estos voluntarios su activo director don Carlos Wilde Serrano, secundado por un entusiasta grupo de oficiales”. Esta unidad había nacido en 1948, como Brigada de Voluntarios Contra Incendios, para enfrentar emergencias en la planta cementera. Sin embargo, luego sus integrantes quisieron ampliar sus servicios al resto de la comuna y fueron reconocidos, primero, como auxiliares del Cuerpo de La Calera. Además “esta compañía aportó en el salvataje de familias y enseres que sufrieron el efecto de las aguas desbordadas del río Aconcagua en las inundaciones de 1953”. En 1959 se aprueba su figura formal como Cuarta Compañía de La Calera.
1958: Agradecimientos de una nueva maestra
En las páginas de Cemento también había una sección donde recurrentemente se hacían agradecimientos. Uno de los que más llamó la atención se dio en marzo de 1958, cuando Isabel García agradeció a “los señores Jefes de la Industria Cemento El Melón S. A., como asimismo a la Institución Teresiana, por haber sido ellos con su ayuda desinteresada y generosa los labradores de mi más cara aspiración: Ser Maestra”. Además agrega: “Hace seis años, con gran ilusión y optimismo comencé mi carrera en la Normal Santa Teresa, recibiendo una esmerada educación. Hoy que dejo el último escalón como alumna y coloco el pie en el primer peldaño como maestra, sólo resta deciros. ¡Gracias por vuestra generosidad!”.