E
n todo el entorno Latinoamericano, cada vez con más frecuencia recibimos noticias que con más claridad señalan una alerta sobre el déficit de energía y los inminentes racionamientos, esto debido a que en las últimas décadas no se han tenido planes de expansión de la generación como una política de estado que fuesen de cumplimiento obligatorio, lo que nos ha llevado en este momento a regresar en la mayoría de países a la determinación de que los gobiernos retomen el control y la política de crecimiento de la generación con la inversión del estado, lo cual fue política común durante la década de los 70 y comienzos de los 80, pero este tema no es de tan fácil solución como en aquellas épocas, en las que existían menos problemas relacionados con la demanda de construcción de equipos así como también de las exigencias de los movimientos ecologistas, la sociedad civil o de quienes dicen representarla, que merecen un análisis especial. Con relación al cuidado del ecosistema, que es una responsabilidad social de los gobiernos, las empresas y de los ciudadanos en general, se han llegado a casos extremos en que al parecer de algunos grupos, no existe ningún tipo de energía limpia o producción que no atente contra la naturaleza, porque al hablar de energía hidráulica, esta requiere en la mayoría de los casos de la construcción de embalses que de alguna manera alteran el micro sistema y producen daño en la biodiversidad, la energía térmica es una de las causantes para el aceleramiento del calentamiento global por la emisión de CO2, la energía eólica con sus hélices de 30 o más metros de diámetro tiene sus detractores por la contaminación visual y el peligro para las aves especialmente migratorias, que decir de las centrales atómicas que son vistas como la energía más peligrosa por el temor a las fugas de radiación, por todo esto, es necesario abordar el tema con mucha responsabilidad y realizar desarrollos de generación procurando los menores impactos ambientales y en consenso con las comunidades a fin de que no se dificulte la construcción de proyectos por temores que pueden estar sobredimensionados, sabiendo que siempre se deberá priorizar el desarrollo de los pueblos con el menor impacto ambiental y el mayor beneficio social, para lo cual debemos propender a la implementación de políticas de estado acordes con las demandas de crecimiento energético y cuidado del medio ambiente. Resuelto el tema de medio ambiente, el camino que se debe recorrer para la materialización de los proyectos de generación es aún largo ya que hoy en día no se puede decidir el tipo de planta que se requiere y ordenar su fabricación en un tiempo relativamente corto, las cosas han cambiado por el crecimiento de la demanda que en el mundo se da en forma acelera-
da debido principalmente al aumento poblacional y a los cambios socioeconómicos de la región asiática, así que para ordenar la producción de casi todo tipo de máquinas será necesario ponerse a la cola de producción y esperar en promedio 5 años, lo que hace urgente definir con prontitud el crecimiento de la producción a fin de no tener que pasar por la penuria de los racionamientos que son extremadamente costosos social y económicamente. Como parte de la política de seguridad en el abastecimiento de energía eléctrica será necesario considerar en la matriz energética diferentes fuentes de energía y la integración energética regional, ya que si bien la tendencia es de que con las posibilidades hídricas y geográficas de la región, un alto porcentaje será de energía hidráulica, no podemos descuidar y dejar de lado el necesario equilibrio, contando con plantas de generación térmicas y otras, ya que por las mismas condiciones de los cambios climáticos que se vienen experimentando en el mundo, tenemos épocas muy secas y por más que la capacidad instalada en hídrica sea alta, existirán problemas como los que ya se dieron hace pocos años en el Brasil cuando soportó una estación seca rigurosa y fue necesario un severo racionamiento. Estos son temas que entre otros trataremos con ocasión de la REUNIÓN DE ALTOS EJECUTIVOS DE LA COMISIÓN DE INTEGRACIÓN ENERGÉTICA REGIONAL que se desarrollará en la ciudad de Cuenca entre el 26 y 28 de noviembre de 2008, en la misma que esperamos contar con la participación de más de 400 delegados de los países miembros de Sudamérica, así como de asociados de Centroamérica y España.