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EFECTOS DEL MANEJO DEL ESTRÉS DEL GANADO EN LA SALUD

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Y EL RENDIMIENTO

Los estresores del ganado se pueden definir como cualquier estímulo que activa la base del cerebro (el eje HPA) y el sistema nervioso simpático para hacer frente a una amenaza percibida. Los estresores se pueden clasificar como físicos/fisiológicos o psicológicos. Ejemplos de factores estresantes fisiológicos incluyen deshidratación, malnutrición, deficiencias de minerales traza, clima, transporte, patógenos y dolor. Ejemplos de factores estresantes incluyen confinamiento, reubicación, interrupción social, ambientes desconocidos, transporte, y amenazas de predadores.

Los animales de presa incluyendo el ganado son bendecidos con dos sistemas de defensa para responder a las amenazas reales o percibidas. El sistema primario de defensa es para primero responder a las amenazas externas que originan del entorno o de actividades del cuidador. La respuesta del cerebro a la ansiedad del ganado es para pedirle a las glándulas suprarrenales que liberen hormonas del estrés como cortisol, adrenalina y epinefrina para mejorar la huida y la defensa del animal. Estas hormonas realzan la supervivencia al mejorar la huida y la ocultación de signos de cojera, lesiones o enfermedad para que los depredadores fallen en seleccionar a los miembros débiles del hato. Los comportamientos de hato que indican ansiedad incluyen movimiento de pánico, vocalización, falta de consumo de agua y amontonamiento en las esquinas de un corral.

Aunque las hormonas liberadas durante los períodos de ansiedad y confusión realzan los mecanismos de defensa externa, los mecanismos secundarios de defensa interna sufren. Estas hormonas de estrés de defensa son muy inmunosupresoras y aumentan la susceptibilidad a enfermedades, especialmente al complejo de enfermedad respiratoria bovina (BRD, por sus siglas en ingles). La presencia de cortisol inhibe la función de los glóbulos blancos al inhibir la detección de antígenos y la producción de anticuerpos protectores. La presencia de las hormonas del estrés es una señal poderosa para que la población de bacterias gram negativas existentes incluyendo Mannheimia y Histophilus se colonicen en el pulmón y produzcan lesiones devastadoras de neumonía. El estrés de reubicación puede reducir la resistencia a las enfermedades y contribuir a la morbilidad y mortalidad.

Los gerentes de producción de carne deben enfocar las actividades de los cuidadores en cambiar la producción de hormonas de cortisol inducida por el cerebro a la producción de hormonas de salud como la serotonina, la dopamina, la oxitocina y la norepinefrina. Estas actividades deben incluir cada paso del movimiento del ganado y deben resultar en rehidratación, nutrición, descanso y confianza del ganado poco después de su llegada. Las claves del éxito incluyen la compresión de la creación de un flujo voluntario del ganado. “Leer” el ganado y trabajar desde el frente del hato para que el ganado pueda ver su fuente de orientación simultáneamente con su destino es un requisito para que el ganado perciba que pertenece donde pretendemos. Darle la bienvenida al ganado recién llegado durante la descarga y aprender a “guiar” al ganado recién llegado a su nueva casa reduce la ansiedad del ganado y mejora las actividades de aclimatación.

El manejo adecuado de los corrales de recepción incluye el saneamiento de la superficie del corral, la disponibilidad de forraje apetecible en el comedero, cama cerca de las plataformas del comedero y la disponibilidad adecuada de agua limpia. La cama es un poderoso mensaje para el ganado que llega cansado de que su destino es mejor con respecto a su casa anterior. Una medida importante de la confianza del ganado en su nueva casa es la voluntad de beber con propósito. Sueñe con medidores de flujo en los bebederos de recepción para monitorear el consumo de agua al igual como medimos los consumos de materia seca.

Considere retrasar el procesamiento de llegada hasta que el ganado esté lleno de agua, nutrición, descanso y confianza. Pase unos minutos con el ganado nuevo creando un movimiento de hato en sentido contrario a las agujas del reloj alrededor del corral. Enséñele al ganado a moverse en familia y a estar dispuesto a caminar a un lado de los cuidadores y seguir directamente hacia el comendero o bebedero. Hay que entender que los hatos son compuestos de animales individuales. Los grados de estrés están determinados por experiencias previas, genética y aportes sensoriales. Lo que molesta a un animal centinela puede no ser notado por un compañero de hato. Este atento a ganado individual sensible que merece un cuidado especial. Invitar al ganado tímido y sensible a moverse de manera ordenada al comedero o al bebedero alentará al resto del hato. Tres simples comportamientos del ganado indican la presencia de cortisol reducido y un aumento en los niveles de las hormonas dopamina y serotonina. Estos comportamientos incluyen el sueño de movimientos oculares rápidos (REM, por sus siglas en ingles), rumiar activamente y la voluntad de pasar a un lado de los cuidadores con confianza, exuberancia y jugueteo. Aprender a crear estos comportamientos poco después de la llegada es una gran oportunidad para reducir la enfermedad, mejorar la salud y realzar el bienestar del ganado.

Este artículo está disponible en Inglés en la página 14.

El Dr. Tom Noffsinger es socio fundador de Production Animal Consultation y experto en el manejo de ganado de bajo estrés y el desarrollo de personal. Recibió su doctorado en medicina veterinaria (DVM, por sus siglas en ingles) de la Universidad Estatal de Colorado y completó la Serie de Manejo de Producción de Carne en el Centro de Educación Veterinaria de Great Plains. Es miembro de la Asociación Americana de Veterinarios Especialistas en Bovinos, la Academia de Consultores Veterinarios, la Asociación Americana de Medicina Veterinaria y la Asociación de Medicina Veterinaria de Nebraska. El Dr. Tom ha recibido múltiples honores, incluyendo el Consultor del Año de AVC del 2001, el Premio de Servicio Distinguido de NVMA de 1999 y el Premio de Medicina Preventiva Merial de la AABP para la Carne del 2008. Él y su esposa Diane residen en su rancho en las afueras del hermoso pueblo de Benkelman, Nebraska.

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