Cuatro Niños y Bob

By: Dr. Doug Ford, Production Animal Consultation, & Dr. Greg Quakenbush, Geissler Corp.

Esta semana recibí la noticia de que otro de mis amigos de la infancia había fallecido. Brent era el segundo de cinco de los niños más malgeniosos que jamás hayan sido puestos en este planeta. Lo digo de una manera divertida y entrañable. Bill, el hermano mayor, era tres años mayor que yo. Brent era un año mayor y mi mejor amigo Bob (Robert Chadwick) era un año menor. Los dos niños mas pequeños, Bruce y Jim, tenían un grupo diferente de amigos.

Su padre Gordon era un ejecutivo de una gran compañía petrolera, y su madre Helen era una mujer inteligente, hermosa, gentil, y articulada que trabajaba tiempo completo como enfermera a cargo en un gran hospital metropolitano.

En la superficie, todo parecía perfecto en el ámbito doméstico. “Déjalo a Beaver” y “Papá lo Sabe Todo” era todo combinado en un paquete perfecto, pero el tiempo revelaría una trama diferente. Al igual que muchos veteranos que regresaron del servicio activo en la Segunda Guerra Mundial, Gordon quedó con serias cicatrices psicológicas adquiridas en batalla. Él era todo de la Marina y había aguantado un largo período de servicio en el mar en un destructor de la Marina en el Pacífico. Como lo recuerdo, él nunca sonrió, casi nunca hablaba y parecía a simple vista malhumorado.

Siempre me sentí en conflicto e incómodo en su presencia. Reflexionando, finalmente me di cuenta de que sufría de lo que ahora conocemos como TEPT (trastorno de estrés postraumático). Hasta el día de hoy, lamento no haber sentido compasión por el hombre. En los viejos tiempos, el tratamiento para el síndrome de neurosis de guerra era “aguanta, eres una de las generaciones más grandes de los Estados Unidos”. Si eras el tipo de persona que tomaba el control, como la mayoría de los veteranos de la Segunda Guerra Mundial, podias automedicarte, cual es lo que el hacia. Hasta donde recuedo, su medicamento de preferencia era whisky escocés y dos paquetes de seis de Budweiser, todas las noches, incluyendo fines de semana, acompañado de un gran bistec de solomillo cocinado a termino rojo inglés casi cada noche (sin vegetales). Dos paquetes de Lucky’s al día (sin filtro) también eran parte de su régimen terapéutico.

Hoy en día el sería clasificado como un alcohólico en funcionamiento. Esto era una adicción algo socialmente aceptable, considerando sus circunstancias y el período de tiempo. El no era un usuario afectuoso como lo demuestran los agujeros que aparecen en las paredes y puertas por toda la casa. Lamentablemente, el abuso de alcohol afectó a todos los miembros de la familia y hasta cierto punto continúa hasta el día de hoy. Bob es el único sobreviviente del núcleo familiar de siete. Mirando hacia atrás, Bob y yo éramos más como hermanos que sus hermanos biológicos. Él y yo pasábamos cada minuto libre explorando cada granja abandonada, cada piscina y cada curva a lo largo de Bear Creek. Bear Creek se origina por encima del limite forestal en el Monte Evans y desemboca en el río South Platte cerca del embalse de Chatfield. Todavía recuerdo huevos revueltos y tocino extra crujiente cocinados en fogata. La ceniza de la leña del fuego servida como nuestro condimento personalizado especial.

Recuerdo haberme graduado de pistolas de balines a pistolas de perdigones a armas de calibre .22 y calibre 20 de un tiro. Éramos un par de verdaderos personajes de Daniel Boone. Disparandole a patos, gansos y venados bura de tamaño trofeo. Rastreando y atrapando zorros rojos, coyotes y ratas almizcleras. Capturando truchas arcoíris y lubinas. Empacando caballos en las montañas y compartiendo todo lo que la vida tenía que ofrecer acurrucados alrededor de una fogata (según fuera necesario).

Bob era bastante carismático y extrovertido, mientras que yo era más introvertido y tímido. Nos complementábamos bien entre sí. Bob medía 6’2” de estatura, tez oscura, usaba aceite de motor fuera de borda como loción bronceadora y peleaba al instante, ganando la mayoría de los altercados. Esto fue utíl en las ocasiones en que mi boca nos metia en problemas. El siempre me respaldaba. Gordon siempre describia a su camada como cuantro niños y Bob, destacando la habilidad de Bob para atraer problemas. Yo siempre sabia cuándo Bob había cruzado la línea con el primer contramaestre Gordon Dawson. Llegaba a la escuela con los ojos rojos, hinchados, con rasgos de lagrimas y su cabeza completamente rapada. Su nombre cambiaba de Bob a “Robert Chadwick Dawson, bastardo inútil” durante varias semanas, hasta el próximo asalto inevitable. Si en la tarde todavía tenía lagrimas, eso significaba que probablemente tendría que caminar por la tabla cuando llegara a casa. A veces su cabello solo crecia un cuarto de pulgada antes de volver a ser puesto en reporte. La parte más predecible y humorística de su sentencia consistía en pintar la valla de madera sólida de 6 pies de altura que bordeaba la propiedad. Esto siempre fue parte de la expiación por su último pecado. Después de 40 años, la valla de madera finalmente se callo, estaba detenida unida solamente por 100 capas de pintura a base de plomo. Suficiente plomo como para hacer que un novillo Holstein de 1,200 libras se vuelva permanentemente ciego.

En nuestra adolescencia, se hizo más evidente que la raíz de los senderos de Bob era el alcohol. Lo que comenzó como una travesura juvenil (compromiso o pecado) se transformó en una crisis de amenaza de vida. Nuestra amistad finalmente fue muy desafiada. El estaba atrapado en el presente con Demon Rum mientras que yo avanzaba a la próxima temporada de la vida. El cruce en nuestra amistad llegó el día después de que lo detuvieron por conducir ebrio en su bicicleta mientras cantaba “¡Maria, Maria! ¡Acabo de conocer a una chica llamada Maria!” a todo pulmón por la avenida College en Fort Collins, Colorado. Muy gracioso pero desgarrador cuando conoces la dolorosa historia.

Frustrado, en un momento serio le pregunté, “¿Por qué estás en este camino unidireccional hacia la destrucción?” Nunca olvidaré su respuesta de cuatro palabras, ya que ha cambiado mi vida y de cierto modo me ha atormentado desde entonces. Él simplemente dijo, “Vi a mi padre.”

Como padres, abuelos, cónyuges, hermanos, hermanas, tíos, tías, primos, amigos y empleadores, es primordial que lideremos con el ejemplo con la ejecución constante de valores fundamentales profundos. Al final, la gente realmente está viendo, buscando un ejemplo sólido, alguien que este entendiendo sin embargo nunca dudando. En cada elección hay una decisión que depende de su punto de referencia. ¿A qué dirección apuntará su conciencia y su compás moral? El dolor de la disciplina es siempre menor en comparación con el dolor implacable del arrepentimiento. El autocontrol, la disciplina (no el tipo de rapar cabezas) y el amor siempre lo llevaran por el buen camino. ¿Por qué la mayoría de nosotros tenemos que aprender por las malas, volviendo por una segunda ración de lo que falló miserablemente la primera vez?

Las mejores lecciones de la vida son cuando reconocemos que hay un problema, pedimos perdón y decidimos tomar un camino diferente. Luego recibir abiertamente la misericordia y gracia de Dios. Su enfoque creará sus sentimientos y la instrucción que siga determinará el futuro que usted creará.

Epílogo:

Bob no ha tocado el alcohol por más de 25 años. Hasta el día de hoy somos mejores amigos y nos comunicamos regularmente. Todavía recuerda mi cumpleaños. Bob atribuye a la gracia de Dios la sanación de sus cicatrices de su infancia y su adicción. Su miseria se ha convertido en su ministerio. Hoy en día, cuando le pregunto sobre su alegría y su libertad, el solo sonríe y dice, “Veo a mi Padre.”

Bill, el hijo mayor, falleció en agosto. Él sirvió en la Marina durante Vietnam y posteriormente se convirtió en plomero de oficio. Después de muchos años difíciles de seguir los pasos de su padre terrenal, Cristo sano su corazón herido. Finalmente, se convirtió en ministro bautista. Su miseria se convirtió en un ministerio aún más grande experimentando la vida en ambos lados de la ecuación. No hay mejor maestro que la experiencia de la vida real sazonada con la magnifica sabiduría de Dios. Bill fue sepultado en el cementerio de Fort Logan con todos los honores militares. Esta fue una experiencia para presenciar.

En su servicio, uno de los ponentes nos recordó que “sin el hogar de los valientes, no tendríamos la tierra de los libres”. Muchos han pagado un alto precio por la libertad en nuestro país.

Siempre recuerde que Cristo también pagó el precio por un diferente tipo de libertad. No olvide, vea a su Padre.

Cavando más profundo:

La historia de Bob y el contraste entre dos padres diferentes no es única. Cada uno de nosotros tenemos un padre terrenal y potencialmente un Padre celestial. Con frecuencia, el impacto del padre terrenal de uno distorsiona la realidad del Padre celestial. La gente tiende a tomar su experiencia con un padre terrenal y pintar a Dios Padre con el mismo pincel.

Matthew 7:11: 11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?

Todos los padres son imperfectos, y los mejores padres fallarán y se quedarán cortos. Escuchar sobre un Padre celestial amoroso, cariñoso y misericordioso solo sonará vacío cuando su ejemplo terrenal fue ausente, abusivo, indiferente, etc.

El hombre fue creado a la “imagen de Dios” y una de las cosas que separa al hombre del resto de la creación (animales) es que fuimos creados con la necesidad de padres. Es decir, para la paternidad “bien hecha”, no donantes de esperma. A medida que la cultura avanza hacia la oscuridad y al rechazo de la verdad de la Palabra de Dios, la distorsión y el daño de la paternindad “mal hecha” está literalmente destruyendo nuestra sociedad y nuestros valores. Considere las siguientes estadísticas de hogares sin padres (sin contar padres abusivos o indiferentes):

• 43% de los niños estadounidenses viven sin su padre. (Departemento del Censo de EE.UU.) 1

• 85% de los niños que exhiben trastornos conductuales provienen de hogares in padre. (Centro de Control de Enfermedades) 1

• 63% de los suicidios juveniles son de hogares sin padre. (Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE.UU., Oficina del Censo) 1

• 71% de las adolescentes embarazadas carecen de padre. (Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE.UU. comunicado de prensa, 26 de Marzo de 1999) 1

• 85% de todos los jóvenes en prisión provienen de hogares sin padre – 20 veces el promedio. (Condado de Fulton Georgia, Departmento de Corrección de Texas) 1

• Niños criados sin padres son probables a convertirse en padres ausentes.

La transformación de Bob se produjo solo cuando fue adoptado por una nueva familia con un nuevo padre. Solo uniéndose a Su familia celestial el podría experimentar la paternidad “bien hecha”. Para obtener los beneficios de un Padre perfecto, se requiere el desarrollo de una relación, la base cual se construye a través del estudio de la Biblia, la oración y tiempo juntos.

John 1:12-13: 12 Mas a todos los que lo recibieron, a quienes creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios, 13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

1 http://www.rochesterareafatherhoodnetwork.org/statistics