5 minute read

Enfermedades reumáticas y embarazo

Unidad de Reumatología

Es bueno aclarar que el término “reuma o reumatismo” no existe en los libros de medicina, es decir, no hay ninguna enfermedad o dolencia del aparato locomotor que reciba el nombre de “reuma”, por consiguiente, es un término obsoleto. La sociedad ha agrupado bajo el nombre de “reuma” o “reumatismo” a todo el conjunto de dolencias o molestias relacionadas con el aparato locomotor, quizá como consecuencia del desconocimiento de su distinta naturaleza y la creencia en una causa común para todas ellas.

Advertisement

Las enfermedades reumáticas cuentan con una larga tradición de mitos que no siempre responden a la realidad, no todos son ciertos y a menudo son falsos por completo. Con el tiempo, determinados mitos sobre las enfermedades reumáticas han ido calando en sociedad, inclusive en la médica, de que a las mujeres fértiles con enfermedades reumáticas se les debe prohibir el embarazo. También obsoleto, hoy en día se considera un mito falso, con las mejoras en los resultados de estas enfermedades, debemos ganar conciencia y aprender que a las mujeres fértiles de este grupo no se les debe de prohibir el embarazo, aunque hay que recordar que el embarazo sigue siendo un estado que plantea riesgos para la salud de la madre y del feto, por lo que necesitamos conocer todos estos problemas y discutirlos con las pacientes.

Desde hace años se sabe que las enfermedades reumáticas son muy prevalentes entre la población, afectan a 1 de cada 4 personas mayores de 20 años, agrupadas en enfermedades osteomus- adecuado por su reumatólogo y obstetra. sejará interrumpir aquellos tratamientos menos seguros y el médico indicará cuál será el tratamiento adecuado y la posibilidad de poder usar de controlar la enfermedad y evitar un cambio de tratamiento durante la gestación. Algunas veces, interrumpir los fármacos al principio del embarazo puede resultar más dañino que mantenerlos. Un caso claro es el de la hidroxicloroquina. para disminuir los riesgos materno-fetales y asegurar el éxito de este. Si la paciente no está lista para quedar embarazada en ese momento, es importante usar un método anticonceptivo para prevenir un embarazo no planeado. Debemos recomendar la utilización de medidas de manera común afectan el aparato locomotor, y en ocasiones se acompañan de compromiso sistémico multiorgánico, conllevando a una mayor morbilidad y mortalidad. Entre ese grupo tenemos a la Artritis Reumatoide, Lupus Eritematoso Sistémico, Esclerosis Sistémica,

Síndrome Antifosfolípido y vasculitis. Estas afectan con más frecuencia a mujeres jóvenes y de mediana edad, principalmente en edad fértil.

Debemos entender que los efectos del embarazo sobre la enfermedad reumática pueden variar según la enfermedad, lo primordial es que la enfermedad esté bajo control en el momento de quedar embarazada durante un periodo de seis meses, como mínimo, incluso 12 meses en pacientes que han sufrido brotes graves, y valorar la necesidad de retirar fármacos que la paciente se encuentre tomando para el control de la enfermedad y sustituirlos o no por otros que no perjudiquen al feto y que siga un control para prevenir el embarazo cuando este no es deseado o no es seguro debido a alguna enfermedad subyacente o al uso de medicamentos. La contracepción hormonal combinada es el estables, salvo que exista contraindicación para el uso de estrógenos. Los anticonceptivos orales combinados, los parches e implantes transdérmicos, el anillo vaginal, así como, los anticonceptivos inyectables están contraindicados en pacientes con lupus eritematoso sistémico y anticuerpos antifosfolípidos positivos. pueden recibir la atención obstétrica de rutina y visitar habitualmente al reumatólogo a modo alto de riesgo deben recibir atención tanto del reumatólogo como de un equipo de obstetricia con experiencia en embarazos de alto riesgo.

Los problemas en el embarazo pueden enfocarse en la actividad de la enfermedad, en el riesgo de exacerbación, o el impacto de la enfermedad sobre la salud fetal y el riesgo de complicaciones obstétricas. Generalmente, solo a las pacientes con afectación grave del riñón, hipertensión arterial no controlada, afectación grave del corazón o del pulmón no se les recomienda el embarazo.

Dados los riesgos potenciales en el embarazo de las mujeres afectadas, es fundade estas mujeres durante un periodo sin actividad de la enfermedad o en remisión, síntomas que vayan apareciendo y que pongan en riesgo la vida de la madre o del feto.

Artritis reumatoide

La actividad de la enfermedad en un alto porcentaje de pacientes, sobre todo a partir del segundo trimestre mejora sustancialmente durante el embarazo y el pronóstico del embarazo en gestantes con la enfermedad bien controladas es comparable al de la población general. Habitualmente son frecuentes las recaídas en el postparto por el

Esclerosis sistémica

monitorización obstétrica estrecha, aunque el embarazo debe ser considerado desde un inicio como un embarazo de alto riesgo, debido al incremento en el riesgo de parto prematuro y recién nacidos con peso bajo para la edad gestacional. El riesgo obstétrico dependerá del subtipo y la fase clínica de la enfermedad y de la presencia y la gravedad de la afección de órganos internos durante el embarazo.

La enfermedad per se no afecta directamente a la fertilidad total por incremento en la proporción de abortos. Se encuentra especialmente relacionada con la sexualidad de las pacientes, ya que las limitaciones físicas por la afección pulmonar, cutánea y vascular, así como los cambios en la apariencia y los efectos emocionales de la enfermedad, tienen la capacidad de impactar en las relaciones interpersonales de algunas de las pacientes, afectando de esta manera la posibilidad de que exista concepción. La hipertensión arterial pulmonar es una complicación en la cual sí se desaconseja el embarazo debido a la alta mortalidad en este grupo de pacientes durante el embarazo.

Síndrome de Sjögren sin embargo, es importante considerar, que la media de edad para la presentación del síndrome de Sjögren está en los 45 a 50 años, lo que de por si constituye un factor de riesgo para la gestación. Las embarazadas, positivas para los anticuerpos anti-Ro y anti-La, están consideradas como embarazos de alto riesgo y están asociados al lupus neonatal.

Lupus eritematoso sistémico

La fertilidad no suele estar afectada por la enfermedad, la infertilidad está asociada al uso de diferentes fármacos, especialmente al uso de ciclofosfamida que está relacionada a la dosis

Contraindicaciones del embarazo

• Reactivación de la enfermedad

• Accidente cerebrovasculares

• Creatinina mayor de 2.8 mg/l

• Hipertensión pulmonar severa

Uno de los mayores riesgos de las madres con lupus es la reactivación de la enfermedad durante el embarazo, que habitualmente dependería del nivel de la actividad materna de y del tratamiento previo con hidroxicloroquina.

Un recién nacido no nace con lupus, pero algunos bebés que nacen de madres con anticuerpos anti-Ro/La pueden presentar un lupus

Es posible tener un embarazo saludable cuando usted tiene lupus, sin embargo, el lupus aumenta su riesgo de tener algunas complicaciones durante el embarazo.

Tener conversaciones tempranas con el reumatólogo le permitirá poner en práctica un plansario cambiar los medicamentos y saber mínimo para garantizar un embarazo con menor riesgo y evitar complicaciones para ambos.

Factores de riesgo

• HTA

• Daño renal

• Trombocitopenia

• Trombosis

• Ac antifosfolípidos

• Enfermedad pulmonar restrictiva meses, aunque de una manera infrecuente podría presentar el bloqueo auriculoventricular congénito, una complicación potencialmente fatal.

La mayoría de los bebés de madres que tienen lupus nacen sanos y podrá ser amamantado, lo cual es saludable para la madre y su bebé. Los fármacos que se pueden usar en la enfermedad podrían ser usado en la lactancia, u otros que están prohibido durante el embarazo, como los anticoagulantes orales, la heparina y algunos mientras amamanta.

Síndrome antifosfolípido - bótico a la paciente, así como, más riesgos de complicaciones relacionadas con la gestación como son los abortos de repetición, muerte fetal, fetos pequeños o preeclampsia grave.

Las pacientes en tratamiento previo con anticoagulantes orales deben abandonarlo ya que se relacionan con mayor riesgo de malformaciones fetales. Se cambia por las heparinas de bajo peso molecular que está permitido durante la gestación y es el tratamiento básico de esta enfermedad durante este período. Debe abandonarse entre 12 a 24h previos al parto.

This article is from: