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Reacciones ante el rechazo de la renuncia

137. FARUSAC 276, 13/1972 de 6 de julio. 138. CSU 1116, 3.3.j/1872 de 19 de julio. Denuncia presentada por miembros de la Junta Directiva de la FARUSAC. Era claro que el grupo estudiantil no estaba satisfecho con la decisión y que buscaría otros medios para lograr la salida del Decano. Las primeras acciones se dieron un día después de la resolución del CSU.

Cuando la Junta Directiva de la Facultad de Arquitectura realizaba su sesión ordinaria del 6 de julio, se hizo presente una comisión de la Asamblea del CRA para invitar a los miembros a trasladarse y participar en la plenaria. El Decano preguntó sobre los temas a tratar y se le indicó que se trataría la renuncia que él había presentado ante el CSU. El Decano agradeció la invitación, pero la declinó.137

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La comisión se retiró, pero el Vocal 1, Arq. Méndez Dávila, como miembro del Directorio, fue convocado para recibir información. Al poco tiempo volvió para comunicar que la Asamblea Plenaria del CRA reiteraba la solicitud a la Junta Directiva para que se hiciera presente. Los miembros de Junta Directiva, a excepción del Decano, accedieron. En la Asamblea se presentarían varios incidentes que propiciarían molestias en algunos de los directivos y docentes.

Lo sucedido llevó a que los arquitectos Carlos de León, Víctor Cohen y Augusto Vela miembros de Junta Directiva de la Facultad de Arquitectura que asistieron a la Asamblea Plenaria de ese 6 de julio, presentaran una denuncia ante el CSU.

En su denuncia los tres arquitectos expresaron que acudieron con buena voluntad a la asamblea, pero pronto se vieron sometidos a un interrogatorio que, dada la situación, respondieron con cortesía y amplitud. Informaron que la Junta Directiva no se había pronunciado sobre la renuncia del señor Decano ya que la resolución competía al CSU. La Asamblea estaba constituida por unas 45 personas que procedieron a una votación para hacer una sesión conjunta entre Junta Directiva y la Asamblea Plenaria del Congreso para pronunciarse sobre la renuncia del Decano. No obstante, el Vocal 2, Arq. De León Peláez, sugirió que la Junta Directiva se retirara a deliberar para decidir la calidad con la que participarían en el seno de esa asamblea. Esto generó la reacción de los vocales estudiantiles y del Vocal 1, que de “manera exabrupta” comenzaron a ejercer presión sobre ellos, señalándoles que tenían «temor de discutir y tomar decisiones frente a los miembros de congreso y argumentando que, dentro de la nueva estructura de gobierno que se deseaba implantar, las juntas directivas deberían sesionar en forma de cabildo abierto».138

139. CSU 1116, 3.3.j/1872 de 19 de julio. Denuncia presentada por miembros de la Junta Directiva de la FARUSAC.

140. FARUSAC 277,15/1972 de 13 de julio.

Si se busca una nueva estructura, no deberíamos atenernos a las leyes actuales, que nada importan en esas circunstancias.

Mario René Villagrán

En ese momento intervino el Arq. Alfonso Yurrita, solicitando al Vocal 1, Arq. Méndez que, como cuestión previa aclarara, que clase de sesión podría celebrar la Junta Directiva en tales condiciones, debido a las implicaciones legales que la resolución podría tener. El Vocal 1 expuso que sería una sesión extraordinaria. Pero Yurrita advirtió que de acuerdo con el artículo 29 de los Estatutos de la Universidad, una sesión de este tipo debería ser convocada con anterioridad por el Decano. Intervino entonces el estudiante Mario René Villagrán, miembro del Directorio del CRA que señaló que «si se busca una nueva estructura, no deberíamos atenernos a las leyes actuales, que nada importaban en esas circunstancias».

Bajo la presión que se estaba ejerciendo, procedieron a votar frente a la asamblea. Por solicitud del Vocal 1 debieron hacerlo de manera nominal. Los vocales 2 y 3 y el Secretario, votaron por participar en la Asamblea, pero no como Junta Directiva. En tanto que los dos vocales estudiantiles y el Vocal 1 pretendían participar como Junta Directiva. Ante este resultado el Arq. Méndez «intensificó innecesariamente el ambiente de hostilidad, manifestando que, aunque él tendría doble voto (lo cual no es cierto) nosotros nos retiraríamos rompiendo el quórum, y lamentaba que los estimables colegas en Junta Directiva no tomarán una actitud honesta y franca para discutir los problemas abiertamente». Participó nuevamente el estudiante Villagrán, refiriéndose a ellos «en términos rudamente ofensivos, entre otras cosas como “ambivalentes y mediocres” sin respeto alguno a la calidad de autoridades universitarias, ni a las mismas normas de disciplina del CRA». Ante esa conducta tanto los miembros de Junta Directiva como los docentes que se encontraban presentes se retiraron del salón.139 Aquí se redujeron las posibilidades de conciliación y comenzaron a hacerse más notorias las diferencias entre los distintos sectores.

En la siguiente sesión de Junta Directiva, se conocería una nota del directorio del CRA, fechada 7 de julio, en la que se expresaba: «Considerando que a solicitud de esta Asamblea General se hizo presente la Junta Directiva de la Facultad de Arquitectura con excepción del Decano, así como los acontecimientos en que derivara la misma, Acuerda: 1. Lamentar la forma en que fuera suspendida dicha reunión y 2. Presentar esa junta directiva sus excusas por los incidentes que se suscitaron en la misma. (f.) Gilberto Castañeda, Secretario Ejecutivo».140

141. Comunicado: Posición del Directorio del Congreso de Reestructuración de Arquitectura frente a la situación creada por la renuncia que el señor Decano de la Facultad de Arquitectura presentará ante el Honorable Consejo Superior Universitario.” 7 de julio de 1972. 142. ïdem En la misma fecha, otros miembros del directorio divulgarían un comunicado con el encabezado: Posición del Directorio del Congreso de Reestructuración de Arquitectura frente a la situación creada por la renuncia que el señor Decano de la Facultad de Arquitectura presentara ante el Honorable Consejo Superior Universitario. Era un extenso escrito, calzado con las firmas del Arq. Lionel Méndez y del estudiante Pedro Asturias, en el que se resalta que la renuncia no había sido presentada como irrevocable y que no fue redactada en términos claros y categóricos, lo que no permitía juzgar con exactitud las razones para tomar tal determinación. Esa decisión por su mismo carácter y actitud arrojaron, en mala hora, sombras de duda sobre el Congreso de Reestructuración, la Facultad y la Universidad. La renuncia les planteó varias interrogantes:

¿Es posible que la máxima autoridad facultativa no meditará estas consecuencias extremas? ¿Podría esta actitud, en alguna forma, beneficiar al Congreso de reestructuración? y, al no hacerlo, ¿Qué razones de fondo podría existir para agitar la quietud penosamente lograda que se pretende servir? ¿A dónde pueden conducir alusiones de supuestos confinamientos políticos? ¿Es que un cambio tan ambicionado debe de quedar servilmente inscripto dentro el mismo sentido del tradicionalismo y caducidad que, precisamente, motivaron el movimiento de reestructuración? ¿no es que aquellos con invocar fantasmas y aparecidos es porque viven de noche, sin decidirse por la claridad de la mañana que ya se presenta? 141

En la nota se acentuaba que el Congreso había sido puesto en peligro y que eran inciertas las posibilidades de una propicia colaboración con una autoridad que ya no pareciera dispuesta a servir a tan nobles aspiraciones de la comunidad universitaria de Arquitectura. Señalaban que el congreso era el medio para la conquista de la nueva realidad académica de nuestra casa de estudios; de la nueva proyección de la arquitectura de Guatemala; de nuestra más acendrada esperanza. Finalmente, “para disipar todas las dudas y temores” el Directorio del CRA, demandó del Decano: «1. Que aclare, inmediatamente, ante la Facultad, la Universidad y el Medio Nacional, aportando pruebas, los aspectos del congreso que, desde su punto de vista, le parecen incorrectos o le merecen reserva. 2. Que haga un esfuerzo por servir a nuestra casa de estudios, en estos momentos cruciales, comprometiéndose, sin cortapisas, a colaborar en la consecución de los altos fines universitarios que se persiguen o que, dé paso abierto a la transformación en que estamos empeñados, tomando una clara y definitiva decisión». 142

Figura 3.4. Asamblea General de Estudiantes para solicitar la renuncia del decano. Julio de 1972. Foto: Salvador Revolorio, Diario El Gráfico.

143. FARUSAC 277, 21/1972 de 13 de julio. Nota de AEDA, del 12 de julio de 1972, firmada por el Secretario General Jorge Ramírez. En la siguiente sesión de Junta Directiva se conoció nota de la AEDA, en la que se expresaba que la Asamblea General de la Asociación de Estudiantes de Arquitectura en sesión celebrada este día (Figura 3.4), había acordado hacer del conocimiento de ese honorable organismo la decisión tomada con respecto de la postura del Arq. Carlos Asensio ante la exigencia de renuncia que dicha asamblea le planteara con un plazo perentorio de 24 horas. Y comunicaban que la presencia del Arq. Carlos Asensio era non grata y había sido desconocido por la Asamblea General como Decano de la Facultad de Arquitectura.143

La Junta Directiva acordó hacer del conocimiento del Decano el planteamiento y discutirlo en la siguiente sesión. Pero este envió una nota en la que expresaba que tratar este asunto no era competencia de la Junta Directiva de la Facultad, por lo que se abstendría de estar presente.

144. FARUSAC 278, 5/1972 de 17 de julio. 145. FARUSAC 278, 1/1972 de 17 de julio. 146. FARUSAC 279, 14/1972 de 19 de julio. 147. En un inicio estuvieron presentes en la sesión el Decano Carlos Asensio; el Vocal 2, Arq. Carlos de León Peláez; el Vocal 3, Arq. Víctor Cohen y, el Secretario, Arq. Augusto Vela Mena. Posteriormente se presentaron el Vocal 1, Arq. Méndez; el Vocal 4, Prof. Rousselin y el Vocal 5, Br. Estrada.

La Junta Directiva acordó solicitar la renuncia al Decano.

La sesión se llevaría a cabo sin el Decano y el representante del Colegio de Arquitectos, Arq. Víctor Cohen, que había solicitado que se trasladara la fecha de la sesión a otra fecha porque estaría fuera del país. Pero la sesión se realizaría con la participación mayoritaria de adversarios del Decano. La Junta Directiva procedería a dar lectura a la nota enviada por AEDA. Luego se leyó otra nota enviada por el Directorio del CRA referido a la renuncia del Decano, en la que resaltaban que, después de un sereno análisis y con base en los planteamiento dados en el Comunicado del 7 de julio y considerando la imperativa necesidad de reencauzar la actividad académica y de encontrar una solución inmediata de la situación para alcanzar efectivamente la Reestructuración de la Facultad de Arquitectura, había resuelto solicitar al Decano, su renuncia irrevocable al cargo y «Solicitar a la Honorable junta Directiva de la Facultad de Arquitectura que pida al Arq. Carlos Asensio Wunderlich, presente ante esta, a la mayor brevedad, su renuncia irrevocable al cargo de Decano de la Facultad de Arquitectura. (f.) Gilberto Castañeda S., Secretario Ejecutivo». 144

La Junta Directiva discutió el tema y sometió a votación la solicitud relativa a solicitar al Decano su renuncia. Con el voto favorable de los vocales 1, 4 y 5, la abstención del Vocal 2 y el voto en contra, del Secretario, se acordó comunicar la resolución de solicitar la renuncia al Decano. El Secretario incluyó un razonamiento de su voto en el que expresó que era competencia del CSU y no de la Junta Directiva de la Facultad resolver al respecto de la situación del Decano y ese máximo organismo de la Universidad ya se había pronunciado al respecto.145

Se iniciaría un juego de acciones y reacciones en el que las resoluciones de Junta Directiva serían modificadas en función de los miembros que asistieran a las sesiones. La decisión del 17 de julio llevó a que, el martes 19, la Junta Directiva realizara una nueva sesión en la que se pretendía la revisión del acuerdo sobre la solicitud de la renuncia. La petición dirigida al Decano fue presentada por el Arq. Víctor Cohen, Vocal 3 que literalmente decía: «… ruego a usted se sirva convocar a sesión extraordinaria de la Junta Directiva de la Facultad para solicitar revisión de lo actuado en la última sesión, referente a la petición hecha por el Directorio del CRA en la que solicita a la Junta Directiva que le pida su renuncia.146

Durante la sesión del 19 de julio el Decano sometió a votación la revisión del punto 5 del acta anterior con la presencia de toda la Junta Directiva.147 Como respuesta los vocales 1, 4 y 5, solicitaron que como cuestión previa se retirara el señor Decano. Pero este indicó que permanecería en la sesión.

148. FARUSAC 279, 19/1972 de 19 de julio. 149. CSU 1161, 3.3.a/1972 de19 de julio. Ausencia que se hacía inminente debido a la necesidad del Dr. Cuevas del Cid de someterse a una intervención quirúrgica. 150. CSU 1161, 3.3.b y 3.3.c /1972 de19 de julio.

La Junta Directiva reviso el punto y eliminó la solicitud de renuncia al Decano

Ante esta respuesta el Arq. Méndez indicó al Decano que si él no se retiraba lo harían ellos y levantarían un acta notarial en la que constaría la posición razonada del retiro de esta sesión y solicitaron que constara en acta. Los referidos vocales, consideraron que cualquier decisión que se tomara sobre la solicitud de renuncia después de su retiro de la sesión con la participación del Decano daría nulidad a la resolución por tratarse de su propio caso y procedieron a retirarse de la sesión. Seguidamente se sometió a votación la revisión planteada por el Vocal 3 y se aprobó con 3 votos a favor y la abstención del Decano, por lo que se procedió a revisar el punto 5 del acta anterior. Junta Directiva acordó:

a) Declarar sin efecto todo lo acordado en el punto 5 del acta 278 del lunes 17 del presente. b) Rechazar la petición del Directorio del CRA referente a que la Junta Directiva pida al Arq. Asensio que presente su renuncia ante esta; considerando que el Directorio del CRA ha sido nombrado para dirigir el Congreso de Reestructuración y nunca para abrogarse el derecho de romper el orden institucional Universitario, no aceptando y pretendiendo contravenir las decisiones del Consejo Superior Universitario. c) Manifestar que es exclusivamente al CSU a quien compete conocer y decidir libremente sobre este asunto, como en efecto lo hizo ya en una oportunidad. 148

El mismo 19 de julio el CSU realizaría una nueva sesión en la que seguiría conociendo varios planteamientos referidos a la calidad del Decano de Arquitectura, a quien por ser el más antiguo le correspondía sustituir al Rector en su ausencia. La AEU solicitó que en tanto no se resolviera la solicitud de renuncia planteada por la AEDA, no se le diera posesión del cargo de Rector interino.149

Los vocales 1, 4 y 5 de la Junta Directiva de la Facultad de Arquitectura presentaron ante el CSU la protesta por la revisión del punto 5 de sesión de 17 de julio en donde Junta Directiva acordó solicitar la renuncia al Decano, acuerdo que fue anulado en la sesión del 19 de julio.150

151. CSU 1161, 3.3.d/1972 de19 de julio. 152. CSU 1161, 3.3.e/1972 de19 de julio. Pero en el tablero se presentarían las posturas de otras organizaciones estudiantiles y profesionales. A nivel grupal Los Estudiantes de Arquitectura -EDA-, expusieron situaciones de marginamiento en las decisiones tomadas por la AEDA y suponían que el CRA pretendía ser sectorizado, lo que los llevó a resolver en Asamblea General: «Retirarse inmediatamente de AEDA, desconociendo a la misma como representativa del sentir general de nuestro estudiantado. Constituirse en una asociación libre de sectarismos e influencias extrañas al interés universitario. Declararse en apoyo de la auténtica reestructuración de la Facultad de Arquitectura. Respaldar la autoridad legítimamente constituida en la persona del Arq. Carlos Asensio, autoridad confirmada por la decisión del Honorable CSU de no aceptar la renuncia presentada por el Decano de la Facultad de Arquitectura».151 En una nota adicional los miembros de EDA, declararon:

1. Defendemos los derechos universitarios de los estudiantes de la Facultad de Arquitectura. 2. No representamos sectarismos políticos de ninguna especie. 3. El hecho de que mantengamos una postura digna de universitarios no ha de ser mal interpretada como signo de sumisión y flaqueza, antes bien, estamos defendiendo nuestros derechos y la honorabilidad de nuestra Facultad. 4. Propugnamos por una reestructuración auténtica de nuestra Facultad, para que ésta sirva mejor a Guatemala, y a la vez que no se eche a perder el trabajo efectuado en el CRA. Por tanto en Asamblea General de 18 de julio, acordamos: reconocer y respetar la decisión emanada del CSU en la no aceptación de la renuncia presentada por el Decano Carlos Asensio, reconociendo además la legítima autoridad que representa. Rechazar el documento del congreso constituyente de la AEU del 13 el corriente y asimismo rechazar dicho congreso. Cancelar la asamblea General permanente de AEDA. Declarar non gratos y desconocer públicamente al presidente de la AEDA, profesor Héctor Jiménez y al Secretario de la Junta Directiva y Ejecutiva de ese organismo Profesor Jorge Ramírez. 152

A nivel profesional también se manifestó ante el CSU, el Colegio de Arquitectos de Guatemala, que comunicó el acuerdo al que por mayoría absoluta se llegó en sesión de Asamblea General el 17 de julio de 1972:

153. CSU 1161, 3.3.f /1972 de19 de julio. 154. CSU 1161, 3.3.g /1972 de19 de julio. 155. CSU 1161, 3.3.j /1972 de19 de julio. El CSU no entraría a conocer la solicitud planteada. Repudiar, la forma como se intentó presionar a la Junta Directiva, el día 6 de julio, y en particular a tres de sus vocales, por parte de la Asamblea del CRA, para tomar decisiones prefabricadas y mal intencionados que pretendían orillar a la Junta Directiva a plegarse a la supuesta condena el arquitecto Asensio y al documento de su renuncia. Protestar y condenar los insultos vertidos en esa Asamblea General, por parte el profesor Mario René Villagrán en contra de tres miembros de la Junta Directiva de la Facultad de Arquitectura y pedir al honorable Consejo Superior Universitario que condene y sancione al responsable según los estatutos de la universidad. 153

La AEDA incluiría una nota enviada al Decano en la que le comunicaban que estaban enterados de la próxima ausencia del Rector de la Universidad y que, de acuerdo con los estatutos universitarios le correspondería asumir la rectoría en funciones de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Por lo que le solicitaban «presentar sus excusas al honorable Consejo Superior Universitario, por no poder asumir la rectoría, debido al desconocimiento de que usted es objeto como como Decano de la Facultad de Arquitectura». 154

También se incluyó el planteamiento de los arquitectos Carlos de León, Víctor Cohen y Augusto Vela miembros de Junta Directiva de la Facultad de Arquitectura, que se sintieron afectados en la Asamblea Plenaria del 6 de julio a la que fueron invitados para tratar la renuncia del Decano, la que en su parte final indicaba:

Sometemos el caso a consideración del Honorable Consejo Superior Universitario, no sólo con nuestra enérgica protesta contra la actitud del estudiante profesor Villagrán, y demás personas que propiciaron en el que las ofensas se produjeran, sino demandando que los hechos sean formalmente investigados y deducida la responsabilidad correspondiente para aplicar las sanciones del caso a quienes corresponda. Se presenta directamente esta querella al Consejo Superior Universitario por hallarse implicados en los hechos miembros de la Junta Directiva de la Facultad de Arquitectura, de modo que no podría considerarse en el seno de ésta con la imparcialidad y objetividad debidas. […] Reiteramos al honorable Consejo nuestra solicitud a efecto de que se inicie inmediatamente la investigación de los hechos denunciados, se reciba y recabe la prueba que se estime pertinente y se sancione conforme a la ley y Estatutos de la Universidad el problema del estudiante Villagrán y a las demás personas que resulten responsables.155

156. CSU 1161, 3.3.1/1972 de19 de julio. 157. CSU 1161, 3.4 /1972 de19 de julio. 158. CSU 1161, 4 y 4.1/1972 de19 de julio. Luego de escuchar los informes el Consejo se acordó discutir previamente el problema de fondo, de manera global, para tratar después los aspectos particulares.156 El consejo aprobó por unanimidad el siguiente texto:

Considerando: que la situación conflictiva por la cual atraviesa la Facultad de Arquitectura ha generado una crisis que amerita la atención de la máxima autoridad universitaria; Considerando: que es necesario que el proceso de reestructuración continúe y finalice a la mayor brevedad posible, y que, para ello, es indispensable buscar la armonía entre los diferentes sectores de esa Facultad […] Acuerda: Primero: designar una delegación integrada por el Dr. Francisco Villagrán Muñoz, coordinador, Lic. Celso Cerezo Dardón y Br. Edgar Alvarado Méndez, con el objeto de buscar soluciones a la crisis planteada, y someterlas a posterior consideración del Consejo; Segundo: Declarar al propio Consejo en sesión permanente en tanto subsista la aludida crisis; Tercero: fijar un plazo de tres semanas para que el Congreso de Reestructuración de la Facultad de Arquitectura presente las conclusiones definitivas al fin de que éstas puedan ser consideradas por los organismos competentes de la Universidad. Dado en la Ciudad de Guatemala a 19 días del mes de julio de 1972.157

Debido a la crisis existente y el problema de la sucesión en el cargo, el Rector informó que la operación quirúrgica que tenía prevista para el 22 de julio sería cancelada de manera irrevocable hasta que fueran resueltos los graves problemas que afrontaba el Alma Mater.158