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El nuevo contexto universitario

51. Roberto Díaz Castillo. Las redes de la memoria, 136. 52. Castañeda, “La formación”, 14. 53. CSU 1051, 7/1970 de 11 de junio.

En febrero de 1970 asumió como Rector el Dr. Rafael Cuevas del Cid. Para algunos sectores se iniciaba la apertura de una nueva conciencia del papel social de la universidad, de su responsabilidad en el estudio de la realidad nacional para contribuir a la solución de los problemas nacionales según el mandato de la Constitución de la República.

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Roberto Díaz Castillo describe a Cuevas del Cid como un doctor en derecho, académico notable, hombre progresista y honesto. «Si el término “izquierda” explica algunas cosas, su campaña electoral y su rectorado agruparon a la izquierda revolucionaria, incluidos los comunistas».51

La llegada de Cuevas del Cid sería una coyuntura favorable para fortalecer la acción estudiantil dentro de la Facultad de Arquitectura. Para los promotores de la reestructura curricular el rectorado de Cuevas del Cid era descrito como «la primera y más acabada expresión del compromiso que adquirió la Universidad Nacional con la transformación de Guatemala. Fue el resultado de la conjugación cada vez más armónica entre la naturaleza científica y autónoma de la universidad, institución con la mayor fortaleza y madurez del pueblo organizado y sus consiguientes efectos dentro de amplios sectores universitarios».52

En junio de 1970, en los finales del gobierno de Méndez Montenegro, hubo diversos actos de intimidación hacia la USAC. Como respuesta el CSU convocó a la formación del Frente Nacional contra la Violencia, que se integraría con representantes de la Universidad, Colegios Profesionales, Asociaciones Estudiantiles, Iglesias, Partidos Políticos, sindicatos y otras entidades.53

El 1 de julio de 1970 tomó posesión de la presidencia de la República el Coronel Carlos Arana Osorio, lo que generaría un escenario de mucha tensión. Por un lado, un presidente militar anticomunista y por el otro, un Rector que apoyaba las causas y los movimientos sociales y era acusado de simpatizar con el comunismo.

En su toma de posesión Arana hizo una alusión a la Universidad al enfatizar que no era legítimo que la subversión estableciera santuarios para protegerse. Muy pronto se iniciaría una nueva etapa de violencia contra la institución, sería más sistemática, con asesinatos selectivos y distintos hechos que perseguirían silenciar a la familia sancarlista.

Preámbulo 50

54. Cazali, 389. 55. Harnecker, Haciendo posible, 45. 56. Eric Hobsbawm. La historia del Siglo XX, 443.

El 27 de noviembre a partir de las 4 de la mañana, un fuerte despliegue militar, acompañado de tanques, helicópteros, camiones y tropas fuertemente armadas, rodearon y ocuparon la Ciudad Universitaria.

El 13 de noviembre de 1970, con el argumento de que se había iniciado una nueva rebelión, Arana decretó el estado de sitio e iniciaría una escalada de represión. El 27 de noviembre a partir de las 4 de la mañana, un fuerte despliegue militar, acompañado de tanques, helicópteros, camiones y tropas fuertemente armadas, rodearon y ocuparon la Ciudad Universitaria. Fueron incautados documentos, correspondencia y libros. El Rector y otros funcionarios se hicieron presentes de inmediato y dejaron constancia de su protesta. Los invasores no encontraron nada que justificara el atropello. El CSU emitió una fuerte condena por aquel abuso de poder.54

La crisis social y política que afectó a Guatemala durante esos años tuvo profundas repercusiones en la USAC. Con el cierre de la Escuela de Estudios Generales, la mayoría de los estudiantes de ese entonces provenían de las capas medias y bajas, estaban conscientes de la realidad que vivían y fácilmente podrían sumarse a las luchas por las reivindicaciones sociales. El estudiante universitario estaba en un momento favorable para replantearse su papel protagónico en las luchas populares.

Como resultado de los procesos de resistencia estudiantil y las tendencias de reforma universitaria, la izquierda latinoamericana iba conquistando más espacios universitarios. En ellos se hacía una crítica al sistema imperante y se proponían alternativas que nutrían a los partidos de izquierda.55

Se introducirían, por primera vez, los estudios sistemáticos de marxismo en los programas universitarios. Según Hobsbawm era un marxismo peculiar, de orientación marcadamente universitaria, nacía de las aulas y no de la práctica política.56 Esta visión también estaría presente en las propuestas que vendrían para la Universidad de San Carlos de Guatemala.

Preámbulo 51