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LOS DESAFÍOS DE LA TRANSICIÓN HACIA LA ELECTROMOVILIDAD EN CHILE

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EDITORIAL

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TRANSFORMACIÓN DIGITAL, GENERACIÓN DE CAPITAL HUMANO, INNOVACIÓN Y DESARROLLO DE NUEVOS EMPRENDIMIENTOS DE BASE TECNOLÓGICA SON ALGUNOS DE LOS DESAFÍOS QUE TRAE LA ADOPCIÓN DE LA ELECTROMOVILIDAD. ENTRE LAS INICIATIVAS PÚBLICO-PRIVADAS QUE SE DESTACAN POR DESARROLLAR Y ACELERAR LA ELECTROMOVILIDAD ESTÁ EL CENTRO DE ACELERACIÓN SOSTENIBLE DE ELECTROMOVILIDAD (CASE), LIDERADO POR LA UNIVERSIDAD DE CHILE, QUE COMENZÓ SU EJECUCIÓN EN OCTUBRE DE 2022.

En octubre de 2021 el Ministerio de Energía dio a conocer la Estrategia Nacional de Electromovilidad, cuyo objetivo es acelerar el desarrollo de la electromovilidad en Chile. Dicho documento establece que a 2035 el 100% de las ventas de vehículos livianos, medianos y de transporte público (buses, taxis y colectivos), y de maquinaria de gran tamaño sean cero emisiones.

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En ese sentido, es importante entender el contexto nacional e internacional en que se enmarca la transición hacia la electromovilidad. El director del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Chile (DIMEC U. Chile), profesor Williams Calderón Muñoz, señala que la economía es un elemento clave en este proceso. “Nuestro estilo de consumo funcionaba con la lógica de la economía lineal, donde había cosas que se desechaban y había muy poca reutilización, y de a poco se ha ido migrando hacia la idea de la economía circular, que consiste en reincorporar materiales que se han botado en otros procesos productivos”, explica el profesor Calderón.

Pero, ¿qué se entiende por electromovilidad?

A juicio del académico del DIMEC U. Chile, la electromovilidad se puede concebir como parte de la Cuarta Revolución Industrial, en que el acceso a la información toma un rol estratégico en la toma de decisiones. “La electromovilidad es como un hijo de la transformación digital, no sólo porque los autos eléctricos disponibilizan una mayor cantidad de datos que los autos a combustión, sino porque también abren las puertas a nuevas posibilidades, como el aprovechamiento de herramientas de gestión de energía y las ciudades inteligentes” sostiene Calderón.

En relación a los beneficios que contempla la transición a la electromovilidad, el director del DIMEC U. Chile, quien posee una vasta experiencia en proyectos públicos y privados de electromovilidad, conversión de energía y almacenamiento, explica que hay cuatro razones para potenciar esta nueva tecnología: “en primer lugar, no hay emisiones vehiculares de CO2 ni de otros contaminantes atmosféricos, en segundo lugar; posee un potencial de reducción de carbono a través del uso de energía renovables; en tercer lugar, es tres veces más eficiente energéticamente que un auto convencional y, por último, reduce la dependencia en el petróleo”, asevera el experto en electromovilidad.

Capital humano y cadena de valor

Igualmente, Calderón señala que “una condición que es transversal a cualquier desarrollo tecnológico es contar con el capital humano técnico necesario, promover el segundo uso de equipos, y capitalizar la adquisición de estas tecnologías en distintos rubros, tanto en empresas como en el mundo público” destaca.

Asimismo, el académico puntualiza que “la electromovilidad tiene desafíos tecnológicos importantes y amerita la formación de capital humano avanzado, siendo una potencial forma de diferenciar a los proveedores locales en el futuro y darles un impulso para poder salir a mercados fuera de Chile, donde las soluciones son mucho mejor concebidas y tienen la capacidad de ir adaptándose en el tiempo”.

En materia de transformación digital, basado en la idea de que estamos viviendo la Cuarta Revolución Industrial, el director del DIMEC U. Chile, manifiesta que “hay varios actores en la cadena de valor: hay empresas que proveen la energía y empresas que proveen los autos, dentro de la energía llegan los cargadores y estos también van a generar información para el desarrollo de la normativa. El acceso a esos datos también será un tema relevante, pues los vehículos vienen provistos de sistemas de recolección de información y se deben generar facilitadores para generar y gestionar esos datos. También, las marcas pueden desarrollar un protocolo en el que el usuario pueda acceder a esa información, visibilizando nuevos servicios o firmas, por lo que se abriría un gran espacio de innovación”, opina el director del DIMEC U. Chile.

“Un elemento central en la electromovilidad es la cadena de valor, en la que se pueden visualizar oportunidades y desafíos e ir desarrollándose con el fin de ir ocupando ese espacio cuando contemos con 1% o 5% de vehículos eléctricos. Además, la eficiencia energética es uno de los factores que traccionan la cadena de valor de la electromovilidad. Finalmente, si hay eficiencia económica, se hace un buen uso de la electromovilidad”, explica el académico.

“La cadena de valor de la electromovilidad está compuesta por 2 ramas. Sin embargo, en países de Sudamérica sólo conocemos 1 rama. En Chile, conocemos la cadena de valor de la generación de energía, sobre todo porque tenemos energías renovables, pero hay actores que manejan esos roles, y además no todos los eslabones están poblados de buena forma, por lo que es un desafío que debemos abordar”, puntualiza el profesor Calderón.

Centro de Aceleración Sostenible de Electromovilidad (CASE)

El Centro de Aceleración Sostenible de Electromovilidad (CASE), liderado por la Universidad de Chile, y seleccionado en 2020 por la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO) para crear el primer Centro para el desarrollo de la Electromovilidad, comenzó su puesta en marcha en octubre de 2022. Su objetivo es acelerar el proceso de adopción de esta tecnología en nuestro país y fomentar la carbono neutralidad para el 2050, convirtiéndose en una iniciativa crucial para poder cumplir con las metas que se establecen en la Estrategia Nacional de Electromovilidad.

“El CASE tiene un rol articulador de las

Por su parte, la subdirectora económica y de negocios del CASE, Bárbara Silva, señala que, “dado que hay una cadena de valor asociada a la electromovilidad, no solamente hay problemas en los autos, sino que también en los cargadores, en los transmisores y en la mantención de los autos. Deberemos afrontar diversos desafíos que nos tienen muy entusiasmados porque necesitaremos desarrollar un trabajo en conjunto, en especial con las empresas”, señala Silva.

Finalmente, el subdirector tecnológico del CASE, Williams Calderón, manifiesta su confianza en el éxito de esta iniciativa que “cuenta con un portafolio de mediano y largo plazo, y en el que realizaremos un trabajo colaborativo entre universidades, sector público y privado”.

Ante los desafíos que conlleva el transporte sostenible para Chile, conversamos con la jefa de proyectos en la línea de Movilidad Sostenible e Hidrógeno Verde de la Agencia de Sostenibilidad Energética (ASE), Alejandra Vargas, egresada del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Chile (DIMEC U. Chile). En la siguiente entrevista nos cuenta el proceso que está viviendo la electromovilidad en nuestro país.

Por Ninoska Leiva

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