ANTECEDENTES SOBRE LA FIGURA DE LA TIERRA (Diego García Castaño, Catedrático de Matemáticas) El que Jorge Juan llegara a ser el Sabio Español, para sus colegas europeos, nos indica de forma fehaciente lo mucho que aprendió de los académicos franceses que con él convivieron durante más de una década en el Virreinato del Perú. Porque fue midiendo el grado de meridiano contiguo al Ecuador, a la sombra de tan grandes e ilustres personajes, cuando él hizo su brillante “carrera científica y el doctorado correspondiente”. Un ejemplo, de lo que acabamos de afirmar, lo tenemos al morir Jorge Juan, porque en su blblioteca habían más de diez obras de Bouguer, sobre Astronomía, Mecánica y Navegación. Y es que de Bouguer aprendió él tanta geometría que se hizo acreedor al elogio de la Academia de Ciencias de París, que lo catalogó como “uno de los más grandes geómetras de la España del siglo XVIII”. Para situar con propiedad la figura de la Tierra, en su contexto histórico,
recordaremos,
que
Erastótenes,
(siglos
III
y
II
a.C.),
suponiendo que la Tierra era esférica, y sabiendo que el 21 de junio, a medio día, las casas de Siena, (S), Fig.1, no arrojaban sombra sobre sus aceras y, que la distancia Siena-Alejandría, (A), era de 800 Km., obtuvo la longitud del meridiano de la siguiente forma.
Como los rayos del Sol (r), caían prácticamente paralelos, según la vertical, (ST), de Siena, tenía que:
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