
2 minute read
Médico atiende 15 prospectos con insuficiencia renal por esteroides

En solo un año, jóvenes requieren de diálisis y hasta de trasplante de riñones Entrenadores apelan a prácticas ilegales para conseguir firmas lucrativas
Advertisement
SD. Richard Medina, con 20 años ejerciendo la medicina y una década como cardiólogo pediátrico, encontró un patrón alarmante en el último año con adolescentes sufriendo de insuficiencia renal aguda. ¿Común denominador? Prospectos que se preparan en programas para buscar firmas.
Les han llegado a sus consultorios en la Plaza de la Salud, en Corazones Unidos, en San Pedro de Macorís, les llegan desde Haina, Pedro Brand, San Cristóbal, lo que le llevó a ahondar en sus archivos, indagar y encontró un patrón común. El uso de esteroides, que incluyen medicamentos sin ni siquiera estar autorizada su comercialización en el país por el Ministerio de Salud Pública.
Medina reveló a DL que ha recibido al menos a 15 adolescentes en el último año, con cuadros clínicos tan graves como riñones destrozados y requiriendo diálisis, pacientes que ahora cruzan los dedos a la espera de un donante.
“Los dos más graves llegaron con insuficiencia renal grave; han estado en intensivo, se han dializado, uno mejoró la condición renal, pero el otro está en lista para trasplante del riñón de un donante porque le quemaron el riñón poniéndole esteroides”, dijo Medina.
El especialista explicó que los casos de adolescentes que presentan ese cuadro no suelen llegar a niveles tan altos como el de estos peloteros que ha atendido.
“Son muchachos que estuvieron sanos hasta el momento en que se les puso el medicamento”, dijo. Uno de los pacientes le confesó que le inyectaron Winstrol, mientras que a su madre le habían dicho que se trataba de una “vitamina”.
Este anabólico, común entre los lanzadores atrapados en las pruebas aleatorias que realiza el programa de dopaje de la MLB, no es el único. Medina también ha encontrado testosterona entre los jóvenes, algunos que exhiben físicos muy por encima del promedio.
“Otro paciente le puse un mapa la semana pasada, pero el padre emprenderá acciones legales en contra del entrenador, por ponerle ese medicamento sin informárselo. El padre sabe de eso, descubrió que era esteroide y el niño está hipertenso”, dijo Medina, quien jugó béisbol hasta los 14 años.
0 El riñón dañado tiene problemas para realizar eficazmente su función de eliminar desechos y exceso de líquido a través de la orina.
“A un niño no hay forma de cómo ponerle un esteroide de esos. Hay de uso clínico, para los niños que se aprietan, que se controlan por tres, cuatro, cinco días, pero no tan fuertes como esos que se usan para levantar pesas, los pelote- ros, son dos tipos totalmente diferentes”, insiste el especialista.
Las razones
Apunta a las elevadas exigencias para impresionar a los equipos de las Grandes Ligas en su búsqueda por el fichaje, pero responsabiliza a entrenadores y padres de prestarse a prácticas que atentan contra la vida.
“Una firma no vale la vida del hijo de él. Ganarse dos o tres dólares no compensa la pérdida de un hijo. Alguien tiene que hacer un llamado porque es que están utilizando indiscriminadamente esteroides con muchachitos de 12, 13 y 14 años”, denunció.
Lograr masa muscular, elevar la resistencia, mitigar el cansancio y las lesiones figuran entre los beneficios que obtiene el atleta al consumir este tipo de sustancias.
“¿Cómo me justifica que un muchacho de 15 o 16 años esté tirando a 99 y a 100 millas? Tiene que ser un superdotado”, dice, a la vez que enfrenta con argumentos científicos la posibilidad de lograr un buen rendimiento sin incurrir en prácticas atentatorias.