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Costa Rica es reincidente en llevar al país ante la OMC
El organismo internacional ha admitido tres reclamos en los últimos 18 años
Mariela Mejía
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SD. “La defensa constante de lo ‘Hecho en RD’, tanto localmente como en escenarios internacionales” es en lo que se apoya la Asociación de Industrias de la República Dominicana para dar un espaldarazo al procedimiento administrativo seguido en el país para varillas importadas desde Costa Rica, que generó un conflicto con ese país escalado a la Organización Mundial del Comercio (OMC). En dicho proceso los ticos llevan la ventaja y no es la primera vez.
En su base de datos digital, la OMC registra un caso de la República Dominicana como reclamante a Australia -por el empaquetado de tabaco- y otros como demandada. Entre los que ha sido demandada hay tres que involucran a Costa Rica.
El más viejo registrado data de 2005. El 12 de septiembre de ese año, Costa Rica solicitó la celebración de consultas con la República Dominicana en relación con el cobro por el país caribeño de una comisión cambiaria del 13 % calculada sobre la tasa de cambio para la venta de divisas aplicadas a las importaciones procedentes de la nación centroamericana.
Consideraba que dicha comisión era incompatible con el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT). Guatemala y El Salvador se asociaron a las consultas sobre ese tema.
Las consultas son un mecanismo de la OMC con las que los países pueden debatir una medida y encontrar una solución satisfactoria.
El 15 de octubre de 2010, Costa Rica solicitó la celebración de otras consultas con la República Dominicana. En esa ocasión el litigio era por las medidas de salvaguardia provisional y definitiva impuestas por Quisqueya sobre las importaciones de sacos de polipropileno y tejido tubular, así como la investigación subyacente que dio lugar a la adopción de los derechos y determinadas supuestas omisiones procesales. A estas consultas luego se asociaron Panamá, Gua- temala, Honduras y El Salvador.
El grupo especial único establecido por el Órgano de Solución de Diferencias (OSD) de la OMC, que examinó la reclamación, concluyó a finales del 2011 que República Dominicana actuó de manera incompatible con varias de sus obligaciones.

En 2012, el país declaró que se proponía aplicar inmediatamente las recomendaciones y resoluciones del OSD de una manera que respetase las obligaciones que le corresponden en el marco de la OMC. Reportó que lo hizo desde el 21 de abril de ese año mediante el levantamiento de la medida de salvaguardia objeto de la diferencia y el establecimiento del arancel NMF (nación más favorecida) al nivel que se tenía antes de la aplicación de dicha salvaguardia.
Llegan las varillas
El más reciente conflicto entre Costa Rica y República Dominicana comenzó en la OMC el 23 de julio de 2021, cuando solicitó la celebración de nuevas consultas con Quisqueya.
La diferencia se basa en una impugnación de las medidas antidumping impuestas por la República Dominicana a las importaciones de barras o varillas de acero corrugadas o deformadas para refuerzo de concreto u hormigón originarias de Costa Rica.
El dumping es una práctica comercial de vender a precios inferiores al costo, para adueñarse del mercado, con grave perjuicio de este.
La medida dominicana contra Costa Rica se produjo en un tiempo en el que se registró un aumento de las importaciones de vari- llas en detrimento de la producción local, recuerda un especialista de comercio internacional consultado por Diario Libre
Luego de 17 meses de investigación, la Comisión Reguladora de Prácticas Desleales en el Comercio y sobre Medidas de Salvaguardias (Comisión de Defensa Comercial) determinó aplicar un 15 % ad-valorem a nivel exfábrica sobre el arancel contemplado a las importaciones de barras o varillas de acero originarias de Costa Rica por considerar que “representaban una amenaza de daño para la industria nacional”.
La vigencia de la medida va desde el 6 de enero de 2020 hasta el 6 de enero de 2025. Le fue notificada a la empresa ArcelorMittalque opera en Costa Rica- y a los importadores nacionales Fraga Importadora, Comercializadora de Metales y Don Metal. ArcelorMittal había lleva- do el tema de la medida antidumping al Tribunal Superior Administrativo. Luego, Costa Rica lo escaló a la OMC por no estar de acuerdo con la determinación de la existencia de dumping y el cálculo del margen de dumping por la comisión.
El jueves de la semana pasada se divulgó el informe del grupo especial de solución de diferencias de la OMC sobre el caso y éste respalda a Costa Rica. Aunque no en todos los alegatos está a su favor, determinó que las medidas tomadas por República Dominicana son incompatibles con las normas de la OMC.
La Comisión de Defensa Comercial informó el día después que analiza el informe para evaluar las acciones a emprender en el plazo dado de 60 días, en los que puede recurrir. Mientras, indicó que las medidas antidumping se mantendrán vigentes hasta que finalice el proceso.
Posible “penalidad”
El especialista en comercio internacional consultado por Diario Libre -que prefiere el anonimato- explica que, de perder definitivamente el conflicto, República Dominicana tendría que quitar o bajar el arancel impuesto. De no hacerlo, Costa Rica podría sometener al panel una medida de retaliación o de compensación.
Ve con preocupación que el país ya ha perdido otros conflictos en la OMC pese a que -según entiende- ha tomado las medidas correctas.
Al concluir la Segunda Guerra Mundial, la devastación resultante del conflicto creó una inusual oportunidad para Japón y los países europeos. Como no disponían de un amplio suministro de bienes exportables, tampoco contaban con medios para pagar por las importaciones. Sus carencias y necesidades eran agudas y numerosas, pero no estaban en condiciones de adqui-
Global y Variable
Gustavo Volmar
Tecnologías importadas
rir en el extranjero, principalmente en los EE.UU., todo lo que su población requería. En esas circunstancias tuvieron, con el apoyo de programas del gobierno estadounidense, que desarrollar su oferta doméstica basada en sus propias tecnologías.
Dado que la guerra mermó su inventario de bienes de capital, las tecnologías que emergieron en esas naciones estuvieron adaptadas a la composición de sus factores productivos. Los bienes de consumo duradero, por ejemplo, eran más rudimentarios, diseñados de forma más simple que los fabricados en los EE.UU., y en muchos casos su vida útil esperada era más prolongada. Sólo después de superadas las precariedades derivadas de la conflagración, fue la tecnología siendo modificada hacia la producción de bienes más complejos y sofisticados. Los países subdesarrollados, carentes de tradición industrial y tecnológica, no han seguido un proceso similar. La tecnología que utilizan está incorporada como parte de los bienes importados, no desarrollada localmente, y está adaptada a las características estructurales de las economías avanzadas.
Lo que esa discrepancia provoca es que los bienes industrializados empleados o consumidos en las naciones pobres contengan un elemento de costo oculto, que se refleja de di- versas maneras. Una de ellas es que fuera de los sectores básicos, la tecnología usada sea más intensiva en capital que lo que le corresponde ser en función de la dotación nacional de factores productivos. Y otra es que bienes como vehículos, computadoras y electrodomésticos exhiben altas tasas de obsolescencia incoherentes con el bajo poder adquisitivo promedio. gvolmar@diariolibre.com