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el fin de la impunidad en República Dominicana?
“Sólo podemos ver aquello de lo que hablamos (…) el lenguaje es como otro juego de ojos y manos para el sistema nervioso a través del cual coordinamos nuestras acciones con los demás. Existimos en el lenguaje. Gracias al lenguaje y a las acciones repetidas creamos significados comunes…vamos construyendo el mundo en la medida que transitamos por él”. Eso expresan las investigaciones de Francisco Varela del Instituto de Neurociencias de Paris.
El desarrollo de dichas investigaciones nos enseña que el lenguaje no sólo describe el mundo, sino que con el lenguaje creamos el mundo. Porque éste no es nada hasta que lo describimos. Y cuando lo describimos creamos distinciones que gobiernan nuestras acciones.
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Durante décadas la narrativa política instalada en nuestro país había sido que los procesos de corrupción no tocaban directamente la responsabilidad del presidente de la República. Con la célebre expresión “la corrupción se detiene en la puerta de mi despacho” el Dr. Joaquín Balaguer procuraba distanciarse de la enorme corrupción de sus gobiernos, la cual lo sostenía y le renovaba sus mandatos.
Así lo imitaron los cinco gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana y, hablemos claro, ningún gobierno de 1966 a la fecha tuvo la voluntad de cambiar este paradigma. Es un sistema, una cultura y una práctica de hacer política en nuestro país. Con la agravante de que el PLD lo perfeccionó, sistematizó y expandió a niveles espeluznantes “porque así es como se ganan elecciones”.
Aunque el expresidente Salvador Jorge Blanco fue llevado a la
Nelson Espinal Báez
justicia por irregularidades, la banalización del proceso en la instrumentalización de la justicia fue tan grande, que no puede considerarse un intento serio y responsable de enfrentar la corrupción, sino como una charada judicial para asegurar un ajuste de cuentas no solo contra Jorge Blanco sino también contra Antonio Guzmán y su histórico discurso del 16 de agosto del 1978.
Ahora bien, cuando se lee la Solicitud de Medida de Coerción contra los imputados del caso Calamar, un documento con mucha fortaleza, bien hilvanado y redactado en la forma y en el fondo, así como la repetición constante en los distintos expedientes del nombre del expresidente Danilo Medina y la admisión de culpabilidad de más la mitad de los inculpados me hace reflexionar –dada la relevancia del caso y siendo un hecho sin precedencia – en cómo se pudiera estar instalando un nuevo relato de gran trascendencia histórica, política y judicial.
Me explico, la Solicitud de Medida de Coerción afirma -no dije prueba- en la página 32 lo siguiente:
“En el año 2019, antes de las Elecciones Primarias del Partido de la Liberación Dominicana
(PLD), el entonces presidente Constitucional de la Republica Dominicana, Danilo Medina Sánchez, convocó a una reunión en su despacho del Palacio Nacional, a la que asistieron varios miembros de alto nivel de su equipo, entre ellos, los imputados Ángel Donald Guerrero Ortiz, José Ramón Peralta, Simón Lizardo, Francisco Pagan, entre otros altos funcionarios. En esta reunión el expresidente Danilo Medina Sánchez instruyó a sus funcionarios más cercanos, titulares de ministerios y direcciones generales que estaban presentes, a buscar dinero para las campañas políticas del año 2019 (internas del PLD) y la del año 2020, a sabiendas de que esta búsqueda era ilícita.”
Esta afirmación, un tanto osada y a la vez reiterada, tanto en este documento como en las solicitu- des de coerción anteriores nos llevan a pensar que se está instalando una nueva narrativa, antítesis de la pronunciada por el expresidente Balaguer, y que bien podría señalarse como “la corrupción empieza en la puerta de mi despacho”.
Esto así, porque en el documento oficial se responsabiliza directamente al expresidente de la República de la puesta en marcha de unas supuestas o reales acciones de sus subalternos. Situación que en términos judiciales debe probarse, pero que en términos sociales, históricos y políticos tiene consecuencias muy significativas. Tanto para el expresidente Medina y su gobierno, como para toda la clase política de nuestro país. A partir de ahora todos los gobiernos salientes estarán sujeto a cuestionamientos e investiga- ciones. Lo que empezó como desiderátum, ahora está siendo construido como relato y consenso a través del lenguaje oficial de la justicia.
En el documento oficial se responsabiliza directamente al expresidente de la República de la puesta en marcha de unas supuestas o reales acciones de sus subalternos. Situación que en términos judiciales debe probarse, pero que en términos sociales, históricos y políticos tiene consecuencias muy significativas.
“Lo que se tiene por un hecho depende de la perspectiva de cada persona. Los hechos no existen en sí mismos, sino que son producto de procesos de consensos sociales”, afirma Thomas Kuhn en “La Estructura de las Revoluciones Científicas”.
De acuerdo a Kuhn y Varela, lo que se requiere es seguir construyendo un consenso social y político que reconozca y apoye el castigo a la corrupción sin despachos privilegiados, impulsando la institucionalidad democrática donde la impunidad no tenga cabida. Aprovechemos esta oportunidad histórica y pidámosle al ministerio público, a los jueces, a los defensores de los imputados, al gobierno y a los partidos políticos que se apeguen en sus acciones y discursos a la soberanía de la constitución y las leyes, evitando la judicialización de la política y la práctica política de judicialización de los procesos.
Agenda
● 9:00 am. Rueda de prensa al lanzamiento del Operativo Semana Santa Sin Violencia es Posible. Lugar: Av. México esq. 30 de Marzo, Bloque D, Segundo Piso, frente al Palacio Presidencial, Santo Domingo.
Caliente
Luego de dos años de haberse presentado a casa llena, por primera vez, en el gran escenario del Madison Square Garden de la ciudad de Nueva York, el exponente de música urbana El Alfa El Jefe regresará para celebrar en grande el Día Internacional del Dembow el 21 de octubre. Emanuel Herrera, nom- bre de pila del dembowsero, se volverá a reencontrar con sus fanáticos de la Gran Manzana, luego de dos años de ausencia, tras lograr la histórica hazaña para la música urbana de República Dominicana con temas como “Gogo Dance”, “Fulanito”, “Bendecido”, “Los Aparatos” y “4K”, entre otros.