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Maestra será recordada por ser ejemplo de superación

Familiares la definen como una “luchadora incansable”

Jusety Pérez

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AZUA. Guillermina Lemos, la maestra que murió el pasado sábado al intoxicarse con un veneno altamente peligroso, el cual utilizaría para eliminar unos ratones al colocarlo en un pan, era vista como un ejemplo de superación en el distrito municipal Tábara Abajo, provincia Azua. La docente, de 47 años, dejó seis hijos en la orfandad. Cuando tuvo los dos primeros decidió prepararse académicamente, por lo que terminó el bachillerato e ingresó a la universidad a estudiar Educación. Era un sueño que tenía desde niña y ninguno de los obstáculos que se le presentaron le impidió lograrlo.

Nunca se rindió

A pesar de que no tenía los recursos económicos que facilitaran sus estudios y la crianza de sus hijos, Guillermina asistía cada día a clases, en muchas ocasiones, hasta sin comer, debido a que lo poco que conseguía era para alimentar a sus vástagos. Su vocación por enseñar la llevó a ser una de las maestras más queridas en el Liceo Secundario Marino

Antonio Geraldo, donde tenía más de una década.

La dama murió sin terminar de realizar varios planes que se habría propuesto, como la terminación de su casa, y ver a sus hijos profesionales, algo que siempre soñó.

Mailyn Lemos, hermana de la fallecida, contó a Diario Libre que Guillermina no tenía las condiciones para pagar la universidad a sus hijos, debido a que el dinero que ganaba en la escuela a penas le daba para cubrir las necesidades prioritarias. Pese a esto, se preocupó por inscribirlos en el Instituto Nacional de Formación Técnico Profe-

Utilizó veneno peligroso

El fiscal de la provincia de Azua, Dante Castillo, indicó que el veneno York Furioso es altamente peligroso y que en su envase aclara la forma de uso y lo agresivo que es. Sostuvo que la dama no se percató de la peligrosidad que advertía el veneno, que se utiliza para acabar con plagas. Sus compuestos son profenofos + cipermetrina que se utilizan para combatir gusanos comedores de hoja y trozadores del orden lepidóptera, minadores (díptera), pulguillas (coleóptera) y chinches (hemíptera). La habitación de Lemos todavía conserva el olor.

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