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DiarioLibre.
Lunes 2 de septiembre de 2013
Opinión En directo
LAS DROGAS, UN COMERCIO GLOBAL Y COMPLEJO
Ed.
Nuestra opinión. RAFAEL NÚÑEZ
ientras nuestros países enfrenten el narcotráfico y la delincuencia organizada con estrechez de miras, o como se dice popularmente, tomando el rábano por las hojas, esos flagelos seguirán ganándonos la batalla, que se libra a toda hora, cada día, en todos los barrios, calles, callejones y espacios públicos, dejándonos expuestos a la violencia que engendran. La complejidad del problema requiere nuevas formas para enfrentarlo y mucha creatividad, en la que debe imperar una perspectiva multidimensional y multidisciplinaria. No importa la cantidad de dinero que dediquemos al combate, siempre será inferior a la que mueven esas mafias, si no contamos con un plan integral. En la América mulata estaremos un paso atrás, de no revisarse la visión, los métodos, y si no se evalúan los resultados que hemos obtenido en las últimas décadas en la lucha contra el tráfico de drogas ilícitas y el crimen organizado. Como señalara en el capítulo “El comercio global de las drogas”, del libro de mi autoría, “Figueroa Agosto, El Poder del Narco”, abordo cómo debe enfrentarse este problema, de la siguiente manera: “El caso de la red que operaba Figueroa Agosto no se puede ver como un problema aislado causado por un hombre que viene de Puerto Rico, y por no encontrar qué hacer se dedica a dirigir una banda de tráfico de drogas. No. Esta red forma parte de un engranaje internacional, de ramificaciones múltiples, cuya solución está ligada a una estrategia global de todos los países”. (Página 137). Como la lucha contra el narcotráfico de parte de Estados Unidos pasó a planos menos importantes, sustituida por el tema del terrorismo, los países de América Latina tene-
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mos que hacer hincapié con los gobiernos norteamericanos, a los fines de que sus líderes entiendan la complejidad del fenómeno, que corroe nuestras sociedades y que debe ser enfrentado en común. Para abordarlo, se deben tomar en cuenta elementos como el de la salud, desarrollo social y la seguridad pública y ciudadana. El tráfico de drogas ilícitas y el crimen organizado no sólo roban espacio a la juventud sana, que quiere hacer una vida normal, sino que se constituyen en una amenaza a la seguridad ciudadana y la supervivencia de los Estados. Estos dos males desafían abiertamente a las autoridades, se infiltran en las instituciones del Estado, y convierten a funcionarios públicos en aliados de esas empresas criminales. Una de las aristas que debe ser abordada con inteligencia, paciencia y visión moderna es el marco legal sobre tráfico y consumo de drogas. La legislación debe ser más homogénea, es decir que armonice y facilite el combate, tomando en cuenta todas las vertientes y los nuevos elementos de una sociedad que ha cambiado, en relación a cuando fue aprobada la Ley, en 1988. Debe tomarse en cuenta el nivel de violencia que provoca
este flagelo y otros crímenes. Para citar un solo factor de ese entramado, sólo hay que ver la cantidad de dinero, procedente del narcotráfico, que es lavado en el mundo todos los días. Las legislaciones nacionales no alcanzan a dar con el tema, de manera que los países de América Latina están buscando posibles soluciones. Este último punto no se ha abordado conforme con el carácter alcanzado y las legislaciones mundiales. El tema de mantener en las legislaciones nacionales la prohibición de las drogas, o si adoptamos como una salida viable su despenalización, debe ser ponderado y analizado con frialdad. Ese solo tema tiene distintos puntos de vista. Es una discusión bizantina, que tiene sus pro y sus contra. Hay variables de origen cultural, heredada de nuestros ancestros en América Latina. La siembra de coca es una tradición de la mayoría de los países de nuestra región, mucho antes del florecimiento del Imperio Inca. En República Dominicana, por ejemplo, los taínos de la isla inhalaban polvo de cohoba para, supuestamente, “comunicarse con el mundo de los espíritus”, según establece el primer informe botánico español, de 1496; pero igual ocurrió
en Venezuela y Colombia, donde los autóctonos usaban yopo. También en Bolivia, Perú, Brasil y Ecuador. Es un tema cultural que data desde antes de la época pre colombina. Ese elemento lo hace más complejo. La siembra de coca en América del Sur, y sus exportaciones es un negocio del que viven muchos descendientes indígenas. Los programas implementados por los gobiernos sudamericanos, con el apoyo de Estados Unidos para sustituir la siembra, parecen no haber dado resultados. Hay quienes creen firmemente que la regulación de la producción y comercialización de las drogas, apareada con otras medidas, es el camino correcto. El tráfico y consumo de drogas genera buena parte de la violencia que viven nuestras sociedades. El de las drogas es sólo uno de los factores generadores de violencia y corrupción en nuestras sociedades, de manera que otros crímenes deben ser enfrentados con igual voluntad, y visión global. La trata de blancas, el tráfico de armas, de órganos, el sicariato, el hurto, los asaltos y el lavado de dinero en paraísos fiscales requieren un tratamiento especial. La guerra contra el terrorismo llevada a cabo por Estados Unidos desde el año 2001 en países productores de opio y cocaína, no ha logrado reducir significativamente la producción de esas sustancias. ¿Por qué los gastos de la guerra no se derivan a las políticas de inversión social en nuestros países, que redundaría a mejorar las condiciones de vida de amplios segmentos poblacionales? Para avanzar en la solución, se debe contar con el concurso de los Estados, con la participación firme de los organismos multilaterales, de las organizaciones de la sociedad civil, gobiernos, jueces, policías y científicos. Son problemas que nos atañen a todos.
LAMENTABLE POSICIÓN El otorgamiento de validez civil a los matrimonios celebrados por iglesias que no tienen tratados internacionales con el Estado dominicano es una conquista de la libertad de cultos, no de una denominación en particular. Por tanto, no se entiende la infantil actitud de ciertas organizaciones de iglesias que rechazan los requisitos establecidos por la Junta Central Electoral para la afiliación de esas iglesias al proceso de celebración de matrimonios. No hay que olvidar que el matrimonio es un documento legal solemne que debe estar revestido de todos los requisitos que exige la ley con respecto a la calidad de los contrayentes, las limitaciones y
los requisitos de registro y publicidad del documento. Esa facultad no se le puede otorgar a cualquiera. Pero detenerse en nimiedades absurdas, incluyendo las razones de por qué la JCE celebró públicamente en su sede el primer matrimonio de este tipo, o comenzar una especie de “guerra de religiones”, disminuye la estatura que han obtenido las iglesias en la sociedad dominicana. Dejen eso.
Nr.
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CANCIONERO NELSON RODRÍGUEZ
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Hay que saber perder”, María Luisa Landín/Hipólito; “No se puede vivir con tanto veneno”, Shakira/Andrés-L. Mateo; “Hay un hoyo”, Kinito/Leonel; “Teatro, puro teatro”, La Lupe/Guillermo Moreno; “La novia de todos”, Olga Guillot/Andy Dauhajre; “Escándalo”, Marco Antonio Muñiz/Félix Bautista; “Tú mi delirio”, José José/Sociedad Civil y el 4%; “Jugué y perdí”, Eddy Santiago/Hatuey De Camps; “El Niágara en bicicleta”, Juan Luis/la población; “El tabaco es fuerte”, Johnny Ventura/gobiernos del PLD.