La fiesta de los indecisos Por Agustín Llamas Mendoza1
Hoy domingo por la mañana, antes del segundo debate, parecería que el ánimo social, algunos medios de comunicación, algunos actores políticos y hasta algunos empresarios concluyeron ya que el triunfo del candidato López Obrador es un hecho o es inevitable, olvidando que el escenario ante el que nos encontramos es casi inédito. Se trata, en realidad, de una especie de segunda vuelta virtual con voto táctico, aunque algunos medios y casas encuestadoras se empeñan en tratarla como una elección de indecisos, presentando una visión irreal de las preferencias electorales y sobre todo de las tendencias.
Es lógico que, a pocas semanas de las elecciones, los candidatos tomen un comportamiento más “presidencial”; vestimenta pulcra y definida, maquillaje, peinado, lenguaje corporal, gesticulaciones y tono de voz, e incluso dándose el lujo de adelantar decretos por voz propia o de cercanos. Igualmente se han dejado influenciar por los números que arrojan algunas encuestas que han distribuido indecisos de manera inadecuada y han provocado el abultamiento de las diferencias entre los candidatos de cara al 1 de julio. Esto confunde a no pocos observadores, que dejándose llevar por sus preferencias personales, quedan ciegos ante lo obvio: esta elección en realidad es una segunda vuelta con voto táctico. Me explico. En términos generales las encuestas dignas de 1
Profesor y Director del Centro de Investigación en Empresa y Sociedad, CIES, del IPADE. En colaboración del maestro e investigador Juan Sarmiento. 1