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Actividades en residencias de adultos mayores, una labor muy demandada

>En Junín existen muchos lugares donde cuidan personas de la tercera edad, generalmente en hogares o residencias. Las mujeres, que generalmente viven más que los hombres, muchas veces se quedan solas y necesitan de cuidado. En estos casos, Claudia del Valle es una de las personas que dedicaron su vida a esa noble actividad.

Claudia Del Valle es una mujer con vasta experiencia en el cuidado de adultos mayores en residencias, dirigiendo espacios de cuidados, en su caso, de mujeres, las que están a cargo de su hija Rocío y la asistente social Vanesa Amado.

En diálogo con Democracia, Claudia contó qué fue lo que la motivó a dedicarse a esta labor, tan necesaria en la sociedad actual.

“Lo que me motivó a realizar esta actividad es que tuve la suerte de tener (hasta ser yo grande) a mis abuelos. Cuando ellos necesitaron cuidados especiales empezamos a ver la necesidad de llevarlos a un lugar para que sean atendidos. Fue a partir de entonces que quise hacer algo por la tercera edad, a la que vamos a llegar todos y en algún momento vamos a necesitar de más cuidados. Hay mucha longevidad y se requiere de este tipo de lugares”, explicó.

“Es la vida – reflexionó Claudia- y vamos todos poniéndonos grandes, los padres, los hijos y cada vez necesitamos más lugares de atención o de cuidados”.

Comencé hace 10 años en esta actividad y hoy son pilares fundamentales mi hija Rocío y Vanesa Amado, quien es trabajadora social, de este emprendimiento.

La labor

“Estamos para acompañar a las abuelas en esta última etapa de su vida, que ojalá sea larga. Estamos para ellas, para que estén bien, para que sean felices, estén cuidadas y ayudarlas a estimularlas, para que todo se haga ameno en esta instancia. Estamos constantemente tratando de hacer cosas para el bienestar de ellas, siempre vamos sumando más”, explicó.

Claudia cuenta con ayuda para esta ardua labor, que requiere paciencia, dedicación y profesionalismo también.

“Le doy mucha participación a mi hija Rocío, quien tiene 31 años y ama hacer esto, le dedica mucho tiempo, como así también a Vanesa quien está preparada y capacitada para llevar adelante todo esto”, afirmó.

“Hoy son las que realmente ponen en marcha a los hogares. Yo, por mi experien- cia, mi trayectoria les digo por dónde ir, qué hacer pero son ellas las que realmente ponen en marcha todo lo que uno va pensando e ideando para esto”, afirmó la entrevistada.

Adaptación

Respecto al cuidado de adultos mayores, quienes muchas veces tienen algunas patologías, toman medicamentos, son frágiles, etc. Claudia del Valle manifestó: “Cuando se decide en el seno familiar y se les consulta a las abuelas, algunas pueden estar conformes de ir al hogar pero otras no. Quizás les cueste la adaptación, se vuelve a ser niño. A uno le recuerda quizás cuando llevabas a tus hijos a hacer la adaptación en el jardín, y esto es más o menos parecido. Lleva un tiempo. Los primeros días no son fáciles porque hay que acostumbrarse a una casa, a convivir con otra gente, que no es de tu seno familiar, o de la gente que te atiende”.

Claudia contó también que según su experiencia, las mujeres del hogar, pasado el tiempo de adaptación, después lo tomaban como propio al hogar. “Es su casa el hogar.

Pasan unos días hermosos, felices, se los atiende, se les da la medicación y todos los cuidados paliativos, reciben entretenimiento y estimulación. Si estarían solas, quizás todo eso se iría perdiendo. Es fundamental la sociabilización, compartir con otros, el estar estimulada”, acotó. Para la entrevistada todos los días se va aprendiendo algo en su actividad. “Esto es así porque trabajamos con gente, con personas entonces todos los días tenés una problemática, algo diferente, algo que hacer, algo por quien hacer cosas”, afirmó.<

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