DIARIO DEL MISTERIO n16

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www.diariodelmisterio.com diariodelmisterio@gmail.com 1 Diario del Misterio Periódico digital semanal G R A T U I T O - nº16 (Marzo 2011)

El misterio de la tumba de Don Rodrigo (El Diario del Misterio) Jose Manuel García Bautista (Redacción DM) Las guerras de conquista entre musulmanes y cristianos siempre existieron en épocas pasadas –hoy son de otro tipo-, la ambición era tomar los Santos Lugares o por el contrario expansionar sus dominios y ello incluía una tierra crisol de culturas y pueblos… Los musulmanes estuvieron en nuestra península ibérica casi ocho siglos, ocho siglos en los que más allá de otras consideraciones nos hicieron un importante legado de conocimientos. Impulsaron las artes, la literatura, la filosofía, las matemáticas, la arquitectura y convivieron pacíficamente con otras religiones…,a veces. En Julio del año 711 se produjo uno de esos hechos llamados a cambiar la Historia… Las tropas del rey Don Rodrigo se enfrentaron a los musulmanes… Fue un desastre donde los hijos de Witiza se deshicieron de los visigodos con relativa facilidad… Del rey Don Rodrigo nunca más se supo, desapareció en el campo de batalla… Comenzaron las especulaciones en las que muchos partidarios del rey lo querían ver con vida… Refugiados tras los montes asturianos y cántabros esperaban la aparición de Don Rodrigo, pero del cuerpo del rey sólo quedaban algunos jirones de su ropa… Algo grave le había sucedido. Entre las leyendas que existen sobre el monarca hay una que dice ermita que se mandó construir en la zona de Huelva, en el Andévalo, en Beas, antes de morir debido a la gravedad

Relato: mi mascota (El Diario del Misterio) Andrés Gandía

de las heridas recibidas en la batalla de Guadalete, la imagen que allí se venera es la Virgen de España. Otra leyenda nos dice que tras la batalla de Guadalete llegó a Mérida, allí se repuso de sus heridas y partió hacia el Norte, a reunirse con el resto de su ejército, dirección a Astorga por el río Alagón en la misteriosa provincia de Las Hurdes. Pero fue descubierto por los musulmanes en Segoyuela de los Cornejos, donde luchó por última vez… Fue enterrado allí mismo, en la llamada Sierra de Francia, aunque en la localidad leonesa de Visea se encontró una lápida en el año 868 en la que se podía leer: “Hic requiescit rodericus gothorum”, que significa:

“Aquí yace Rodrigo rey de los godos”. Y esto se apoyaría en la tradición de enterrar a los reyes en la tierra de donde eran originarios. El rey Don Rodrigo tiene así pues su propia leyenda, su leyenda de muerte. Para unos fue un héroe con mala suerte, para otros un villano y sin embargo dio su vida por defender este suelo del “peligro” musulmán… En el Carmina Maiorum de las épocas de lucha contra los musulmanes y de Reconquista se lee: “un Rodrigo perdió España, otro la salvará…” y es que el buen rey fue siempre perseguido por aquello que más amaba y que perdió: España.

la altura de la espalda, con la fortuna de que el señor hizo por huir y el mordisco se quedó solo con la camisa. La alimentación del perro estaba resuelta, porque tenía una tolva que yo rellenaba una vez por semana y él comía cuando tenía ganas. Los cuidados corrían a cargo de un matrimonio anciano, vecino a nosotros, que vivía en el campo todo el año y diariamente se ocupaban gustosos de sacar al perro a dar una vuelta. El los identificaba como de la

familia. Pero sucedió que aquel matrimonio dejó la casa y Newton ya no tenía compañía a diario, sino sólo los fines de semana. Esto le agrió el carácter y se volvió más agresivo si cabía. Tanto que en alguna ocasión llegó a ladrar amenazante a miembros de la familia. Tuve que regalar aquel perro a un señor que vivía en el campo. Fue como si me arrancaran un trozo de corazón. Lloré como un tonto el día

Relato: Mi mascota (Continuación)

cogiéndole inmediatamente de la correa, pero el señor de la basura tuvo miedo, se fue corriendo al camión con la mala fortuna de resbalar en el estribo del mismo y cayendo sobre el vehículo se hizo una fisura de costilla que le tuvo un tiempo de baja laboral. En otra ocasión un albañil vino a ver una pequeña obra que yo pretendía hacer en la casa. Até al perro a una argolla con una cadena de acero, pero tal era la fuerza que tenía que rompió la cadena y se fue hacia aquel pobre hombre propinándole un mordisco a

(Continua en pag.2)

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Había tenido otras mascotas antes y he seguido teniéndolas después, pero aquella mascota fue muy especial. Fue regalo de un amigo que tenía una perra, pastor alemán, que había quedado embarazada, según sospechaba su dueño de un rotwailer de un vecino. El cachorro era precioso, muy inteligente y dócil. Yo lo quería para dejarlo en la casa de campo y que cuidara de ella. Pero era tan bueno que no infundía respeto a nadie, a pesar de su corpachón y su fuerza. Tracción a las cuatro patas decía yo que tenía aquel perro. De hecho, era como el caballo de Atila, por donde pasaba él, que solía ser por todo el perímetro de la parcela, no crecía la yerba. Para resolver el problema de su falta de carácter, llevamos a Newton, que así se llamaba el perro, a un educador de perros de defensa. Ese fue nuestro error. Cuando estuvo educado, sacó todo el genio que llevaba dentro y nos dio varios sustos. A los de la familia, nos respetaba muchísimo, es más, creía que su misión era protegernos. Pero a los demás, los tomaba siempre como enemigos. En una ocasión, iba yo paseando al animal por la urbanización a altas horas de la noche y le dejé suelto para que corriera, pensando que no habría peligro para nadie. Me equivoqué. De repente, apareció el camión de la basura y de él bajó un señor para recoger unas bolsas que estaban detrás de mí. El perro que se encontraba a más de 40 m. de distancia, comenzó a correr, ladrando, en el pensamiento de que me tenía que proteger del ataque de aquel extraño. Yo le llamé y vino a mi,


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