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Nunca es tarde la filosofía de vida de Patricia Birchner

CONOCÉ LA HISTORIA DE UNA MUJER QUE DESCUBRIÓ SU VERDADERA PASIÓN A LOS 40 AÑOS DE VIDA. DESPUÉS DE FORMARSE EN DIFERENTES ÁREAS, Y TRAS VARIOS AÑOS DE PAUSA, AHORA DECIDIÓ RETOMAR ESE CAMINO QUE HABÍA ELEGIDO.

La vida nos puede sorprender con situaciones que, aunque difíciles, pueden abrirnos nuevos caminos. La historia de Patricia Birchner es conmovedora y un ejemplo de perseverancia y amor.

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En sus inicios, trabajó en varios lugares y, luego, fue mamá full time durante casi dos décadas. “Eso fue lo mejor ganado en toda mi vida, porque estuve cien por ciento dedicada a mis tres hijas”, contó Patricia a Revista CHEKA. A pesar de ser profesora de inglés, nunca ejerció, y fue tras su cumpleaños número 40 cuando su vida dio un giro y descubrió su verdadera pasión: la organización de eventos.

Patricia -o ‘Patri’ para su entorno más cercano- comenzó su camino organizando degustaciones de té. Si cruzaban a Patri en algún lugar, ella era conocida como ‘la señora del té’, porque todos sus eventos eran en base a él. A raíz de eso, asistió a la Escuela Argentina de Té, donde se interiorizó mucho más, llegando a conocer todas sus variedades, con qué se maridan y qué propiedades tienen.

Así, organizó muchos eventos de té a beneficio. Es más, casi todos sus eventos fueron a beneficio de alguna institución. “Siempre me caractericé por no ir por el dinero. Para mí, la satisfacción es otra”, aseguró Patricia.

Fue con el paso del tiempo que también se especializó en protocolo y ceremonial, relaciones públicas, wedding planner y asesoramiento de imagen. Patri atesora todos los certificados de sus formaciones debajo del vidrio de su escritorio personal. Ahí está su vida profesional. Hasta guarda las invitaciones de los eventos que organizó.

En cuanto a la organización de bodas, lo que más le gusta es la parte de la logística: planificar, coordinar y dirigir. Se adapta a cada presupuesto, asegurándose de que el evento sea una experiencia única y personalizada, tal como los novios desean.

“Así debe ser, porque la boda tiene que hablar de ellos”, sostuvo. Se trata de un proceso de seis o siete meses previos al gran evento y, como deja ver, Patri es muy minuciosa en los detalles.

La noche de la boda, por supuesto, está presente en cada momento para que nadie tenga que ocuparse absolutamente de nada. Para Patricia, la satisfacción de ayudar a las parejas a tener el día más importante de sus vidas es la mejor recompensa.

“Cuando ya estoy en el evento, no lo puedo explicar: es algo mágico”, añadió.

La carrera profesional de Patricia se detuvo cuando una de sus hijas enfermóyse dedicó a ellahasta el final. Fueron seis años de stand by y, luego, un periodo de mucha sanación. Esa experiencia le dio otro enfoque a su ser. "La muerte de mi hija me dio vida, porque ahora tengo otra perspectiva. Yo ahora entendí lo que es la vida, y actúo en consecuencia”, expresó.

Le costó mucho retomar su labor de antaño porque, según afirmó, se trata de un trabajo muy creativo donde se involucra con la felicidad de las personas. Aún así, tiempo más tarde, Patricia se encontró con una nueva oportunidad laboral: inauguró y trabajó como ejecutiva de ventas en el Hotel Amérian de Rafaela. Aunque fue un proceso que disfrutó, debió abandonarlo en el 2020. Desde ese año hasta hace poco, a finales de 2022, Patricia se centró en ella.

Decimos ‘hasta hace poco’ porque un buen día, uno como cualquier otro, Patri despertó conlafirmezayel coraje de reemprender ese camino que, a sus 40 años, había iniciado. Claro, su regreso llegó acompañado de un evento. Organizó un sunset donde dejó su toque de distinción (algo que caracteriza a todos sus eventos). “Me gusta que la gente lo vea y diga ‘es el toque de Patri, es muy ella’”, manifestó entre risas. Para esa ocasión, una artista plástica pintó en vivo y permitió que cada invitado plasmara su energía en el arte.

Desde ese momento, Patricia renació con fuerza y volvió a dedicarse a su pasión por organizar eventos. Ahora, transita su vida con la convicción de hacer lo que le gusta. Además de la organización de eventos, se dedica a explorar su creatividad en otras áreas, como el teatro y el canto. También practica meditación desde hace tres años. “Todo lo que puedo hacer, lo hago. La adrenalina no me la saca nadie”, reveló.

Lo que más le apasiona, sin dudas, es serunabuenaanfitrionay hacer feliz a los demás. Tal es así que uno de sus próximos proyectos tiene que ver con la organización de un workshop, en el que ella misma enseñará cómo preparar una mesa formal y el arte de ser un buen anfitrión.

Patricia Birchner es un ejemplo de que nunca es tarde para perseguir nuestros sueños. Su historia nos muestra que, aunque la vida nos ponga a prueba, siempre hay oportunidades para vivir con propósito y significado. Su experiencia personal le dio una perspectiva diferente, lo que la lleva cada día a trabajar con más pasión y dedicación que nunca. “Me gustahacer agradable la vida de los demás. Ésta es una etapa distinta a la de antes, y esta versión es la que me gusta”, cerró.