figurada y familiar que significa ponerle mala cara para que se vaya. Esta expresión podría avalar nuestro uso.
organizar ella.” La corrección en su uso está basada en que lío y laberinto son sinónimas.
JONDEAR: deformación, por aspiración de la hache, de HONDEAR, que proviene de honda del lat. “funda”. Los diccionarios recogen como significado de esta palabra el de disparar la honda. En Cuenca usamos esta palabra con sentido despectivo para indicar que tiramos algo con desprecio, algo que no nos gusta y que nos provoca rechazo.
LAMBRUCIO: del lat. «lámbere», origen de «lamer»: goloso, que le gustan los dulces. En Cuenca la usamos tal cual. “Siempre estás comiendo, so lambrucio”
JUMENTO: del lat. “iumentum”, “pollino, asno, burro”. En Cuenca esta palabra se utiliza con carácter despectivo para referirse a personas que no nos resultan agradables. “¡Mire usted qué jumento!”
LECHUZO/A: dicen los diccionarios que lechuzo puede ser el que se encarga de cobrar tributos y comisiones, un recaudador en definitiva; y también se le llama lechuzo al mulo de menos de un año. En Cuenca la utilizamos como sinónimo de alcahuete o chismoso/a quizás por identificación con esa imagen que tenemos de la lechuza con los ojos como platos, pendiente de todo en sus correrías nocturnas.
JURGUILLA: deformación, por aspiración de la hache, de HURGUILLAS que deriva de hurgar del lat. “furicare”. Los diccionarios dicen de esta palabra que se refiere a la persona que es bullidora, apremiante, inquieta y atropelladora, el que le dice a alguien con insistencia cosas que le irritan o le disgustan. Exactamente con el mismo significado que le damos nosotros. “¡Hay que ver lo que molesta, vaya jurguilla que está hecho!”
LENGUARÓN: palabra que deriva de lengua, del lat. “lingua”. Todos sabemos lo que en Cuenca significa esta palabra: deslenguado, atrevido en el hablar; que habla mucho, con impertinencia y necedad. Lo mismo que para los diccionarios que, sin embargo, ninguno la recogen, aunque sí recogen varios sinónimos como “lenguaraz”, “lenguatón”, “lenguaz”, “lengudo” y “lengüilargo”. “Anda y cállate ya, lenguarón”.
LABERINTOSO: esta palabra no la recogen los diccionarios. Proviene de laberinto pero en Cuenca se usa más con el significado de lioso, o lo que es lo mismo, chismoso o enredador. Aficionado a contar chismes o armar líos. Embrollador. Que trata de indisponer a unas personas con otras. “¡Qué laberintosa es! Todo lo quiere
MALAPORRA: en Cuenca esta palabra, que no recogen los diccionarios, se utiliza con el significado de malasombra y se aplica a la persona que es desagradable y que tiene un comportamiento poco correcto, lo que en Andalucía es un “malaje”. “¡No tiene malaporra el tío!”