La abuela

Page 42

LA RECETA

Estaba la navidad casi encima y a punto de arribo y la ocasión permitía en esa fecha dichosa regalos y dádivas a todo volumen que el radio podía. Y a la abuela le urgía para la luz de Belén, una receta. Todo estaba en la olla y a fuego lento, pero faltaba esa. La abuela le dijo a su hermana menor que necesitaba la fórmula para hacer el pavo que fuera el sol de la noche y la luna del día, no sólo de encanto, sino de gozo y delicia. La

hermana

buscó

en

la

biblia

doméstica

del

saber

culinario, léase Google, la receta que había y con la cual se pondría la corona y el cetro de la creación gastronómica. Licha, la hermana, la otra, leyó con cautela y dijo pausando: inyecta el pavo con sidra, sofríe los ajos, la cebolla

corta

y

agrega

luego

la

carne

y

cuando

esté

aderezada, la fruta le echas y el resto de sidra. Se rellena el pavo, se agregan manzanas, se unta mantequilla, sal y pimienta, y, al final, vacías el cognac y metes al horno. -¿Cognac?, ¿tanto así?, ¿una taza? -Sí, y mientras más, mejor. -¡Puta!, dijo la abuela, dimensionando el platillo, ¡qué elegante ese pavo! 42


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.