Realidad virtual y realidad aumentada, los ejes la banca del futuro Estas dos tecnologías, claves para la venta productos bancarios, bienes inmuebles y formación de comerciales En una sociedad de constante evolución como la nuestra, los bancos se encuentran en un momento especialmente determinante para su futuro. Tanto los millennials como las nuevas generaciones chocan con los modelos tradicionales en los que, aún hoy en día, operan muchas entidades bancarias. Para estas personas, ir a la oficina del banco a “hacer gestiones” resulta algo tan antinatural como bajar al videoclub a alquilar una película o enviar una postal navideña a sus familiares. A esta circunstancia hay que sumar la irrupción de ciertas entidades bancarias, hechas por y para las generaciones actuales, que amenazan con acabar con la hegemonía de los bancos tradicionales. En este contexto, las entidades financieras están haciendo grandes esfuerzos para modernizarse. No obstante, se trata de grandes compañías, con muchos trabajadores, clientes y consejos de administración, y que por lo tanto casi nunca pueden avanzar a la velocidad a la que avanza la sociedad digital actual. No obstante, los esfuerzos están ahí. Muchos de estos bancos tienen aplicaciones móvil perfectamente funcionales y están modernizando sus oficinas. Sin embargo, si quieren mantener el ritmo al que se mueve la sociedad, apostar por las nuevas tecnologías se antoja como una necesidad básica. En este sentido, la realidad virtual (VR) y la realidad aumentada (AR) son dos tecnologías que cubren muchas de las necesidades de la sociedad actual, y que pueden ayudar al sector bancario a evolucionar de múltiples formas.
¿Qué pueden aportar la realidad virtual y la realidad aumentada a los bancos? Lo cierto es que esta pregunta tiene múltiples respuestas. Tanto la realidad virtual como la realidad aumentada se encuentran aún en constante crecimiento. La realidad aumentada es un elemento muy común en nuestro día a día. Para acceder a esta tecnología únicamente hace falta un smartphone que interactúe con marcadores físicos. En el caso de la VR, aunque todavía no está adoptada por el 100% de las personas, lo cierto es que cada vez es más común, y cada vez aparecen más dispositivos que se adaptan a las necesidades de los diferentes públicos. Además, tanto la una como la otra han demostrado ser de gran utilidad en múltiples sectores.