Vote a gundisalvo (carchelejo)

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VOTE A GUNDISALVO ¿A USTED QUÉ MÁS LE DA, HOMBRE?


PALOMA RECIO MORÍÑIGO Extremeña de nacimiento y granadina de adopción. Licenciada en Bellas Artes por la universidad de Granada. Masteressa de Producción en Investigación en Arte. Doctoranda en el Arte de Acción. Galardonada con el primer premio Suroscopia en Video-Arte. Presente en varias ferias internacionales de Arte Contemporaneo dentro del marco nacional y en Avandalus 2013 ofreciendo Self- Portrait en el European Film Market de Berlín Miembro/a del Proyecto RESET dentro del festival internacional de cine clásico Retro Back, entre otros proyectos relacionados que aun siguen su curso. Artista indisciplinada. Y olé mi chichi!!!




A la memoria de a. mingote


© de la Edición: Lanzadera Inter-Media Contemporánea TalPascual Performers: Paloma Recio Moríñigo David Martínez Comisariado: Francisco Montiel Textos: David Martínez Ana Martínez Carrillo José Iglesias Gª-Arenal Eleazar Mario Marín Domix Garrido Olga Diego Mario Gutiérrez Cru Efebus Jubilensis Anónimus Documentación Gráfica: Lina Vico Montavez Carlos Tajuelo Isabel Soler Ruiz Alfonso Ramírez Contreras Logística: Arte XXL & Catalina SLU

Un proyecto realizado por cortesía, obra y gracia de: Paloma Recio Moríñigo & David Martínez Con la colaboración estelar de: LA CASA DEL CARRIL (Carchelejo) AYUNTAMIENTO DE CARCHELES (Jaén) ADMIRAL PARTNERS, Arte Contemporáneo (Málaga) ABIERTO DE ACCIÓN (Murcia) KREAE. Instituto de Creación Contemporánea (Madrid)

Impresión: Masquelibros (Jaén) Depósito Legal: J XX-2016 ISBN: xxx-xxx-xxx-xxx Licencia Creative Commons


VOTE A GUNDISALVO ¿A USTED QUÉ MÁS LE DA, HOMBRE? Calle San Marcos Carchelejo (Jaén) 12 de Diciembre de 2015



DĂŠjenme que les diga algo


Cojamos prestado, solo un par de minutos, lo pensado por nuestro amigo OJO D ORO wsky: Deberíamos tener derecho a ser engendrados por un padre y una madre, durante un acto coronado por un mutuo orgasmo. Deberíamos tener derecho a poseer un espacio donde poder aislarnos y construir un mundo imaginario. Deberíamos tener derecho a elegir. Deberíamos tener derecho a morir… sin que nadie, en contra de nuestra voluntad, nos mantenga en vida. (1) Vote a Gundisalvo no es más que un acto poético. Un acto poético invertido –transvertido- con el único objeto de demostrar que el inconsciente siempre acepta como reales los hechos que son metafóricos. Este acto absurdo, excéntrico y surrealista, propone, además, algo parecido a un contrato que todos deberíamos hacer con nosotros mismos: deberíamos invertir nuestras energías en la obra; deberíamos darnos el trabajo de perseguir la victoria; y, a lo peor, deberíamos morir en el intento. Feo, feo. Feo mundo. Mundo inmundo. Ya no por injusto, mercenario y criminal, que así ha sido siempre desde que existe la Historia, ni por cínico, perverso, gangster y amoral porque de eso hay mucho en las poltronas de la Gloria, sino porque ya se ha hecho con todo el Poder esa casta que idolatra el dios de la horterada, que en su duda ante el dilema de “ser o no ser” sueña con ser el caudillo de la Gran Bancada. (2) Déjenme que les diga algo más: que el patio está como está –de esta manera- es un hecho. Y que el poder de unos pocos dura lo que dura la sumisión de algunos muchos, es también otro hecho. Luego… algo habrá que hacer, ¿no? Si yo fuera una montaña, o el planeta, o el universo, ¿qué diría? Si yo fuera Dios, ¿qué haría? ¿Y si yo fuera La Muerte?… Esa Muerte pelona que me impulsa, desesperadamente, a buscar un sentido a la vida. Esa Muerte que, de pavorosa enemiga, se ha convertido en mi amable dama de compañía…


En fin, qué más da… Total: son tres pelaos. Luego pasen, pasen. Pasen y vean. ¡Y voten! ¡Voten a Gundisalvo! Porque total: ¿A ustedes qué más les da?

David Martínez Jaén

(1) Alejandro Jodorowsky.- La danza de la realidad.- Ediciones Siruela, 2001, Madrid. (2) L. E. Aute.- Feo Mundo Inmundo.- Publicado en “El niño que miraba al mar”. Valima Ediciones SL., 2012, Madrid





total, nos van a dar igual



Esta performance es para mí, ante todo, una acción valiente. El hecho de hacer contar además con la participación ciudadana eleva esta acción hasta límites de la sátira colectiva perfecta, puesto que con la que está cayendo actualmente es difícil expresar en clave de humor la desesperanza y el descontento general. El llevar esta representación ante un espacio público hace que la gente se dé cuenta de lo que realmente supone la acción electoral. En este ámbito cobra su auténtico sentido, que es justamente lo contrario de lo que se quiere, se pretende y se representa en la realidad. Por tanto, en esta teatralización se haya su auténtico significado de banalidad. Por lo tanto esta performance nos hace abrir los ojos ante la situación general actual, en la que todo lo conocido se derrumba y muy pocas cosas siguen quedando en pie. En este contexto de cambio donde todo lo anterior ya no es válido es necesario preguntarse el para qué de toda acción (y más si es política). Las necesidades de antes ya no son las de ahora y los medios para conseguirlas tampoco. De hecho ya llevamos tiempo comprobando el panorama político que no es más, como en esta acción se ha expresado, otro acto teatral que sirve igual para los unos, para los otros y para los de más allá. Total, nos van a dar igual.

Ana Martínez Carrillo Jaén





ยกbasta de progreso, queremos retroceso!



¡BASTA DE PROGRESO, QUEREMOS RETROCESO! Hace un par de meses recibí un correo que me recomendaba ir el día 12 de Diciembre a la Cooperativa de aceite de Carchelejo, al parecer se realizaría allí una acción artística. Tuve la fortuna de encontrarme aquellos días por tierras andaluzas y me acerqué por la mañana a echar un vistazo. Encontré a unos performers desarrollando el simulacro de una campaña electoral inspirada en el Gundisalvo de Mingote. El ambiente festivo y relajado hacía que los espectadores (casuales o no) entrásemos rápidamente en el juego. Entre risas metíamos nuestra papeleta en la urna divertidos por participar en este ritual que desacralizaba y exorcizaba el terror por el monstruo en el que se ha transformado la democracia española. Mingote daba en el clavo con su slogan "¡A usted que le importa, hombre!" (a pesar de lo peliagudo que pueda resultar la coletilla masculina un par de décadas después de ser dibujada). Es difícil negar que nuestro candidato Gundisalvo no es adorable con su sonrisa y su bigote. Aunque he de confesar que me dio un poco de repelús sus gafas-escudo que le ocultan cualquier atisbo de comunicación. Tras hacer mi contribución como público terminé la mañana dando un agradable paseo por el centro de Jaén y reflexionando sobre el "juego" que acabábamos de realizar. Me había quedado con una de las papeletas que repartían y miraba de en vez en cuando la cara del candidato. “Imagino que la simpatía que sentimos por este personaje que tan bien parodia nuestro sistema electoral se debe a varios factores inconscientes. El primero de ellos es sin duda el inconfundible trazo de Mingote, transmite confianza e inocencia, este hombre que nos mira con el mostacho en alto no puede tener nada de malo. Otra de las razones que nos hacen sonreír es la clara inocencia que transmite el conjunto del cartel, tanto el estilo como el texto. En ambos sentidos nos muestran una estética del pasado; de un pasado ciertamente irreal, mitificado, un pasado más sencillo, donde la política era al alcance de la comprensión de todos y no nos enmarañaba con estrategias de publicidad; cuando la política no era espectáculo y se decían las cosas claras y a la cara: “Oiga, vóteme, ¿que mas le da? ¿No ve que yo vivo en un mundo separado del suyo? Ajeno completamente a la realidad en la que usted vive. No sea inocente, su voto no tiene valor, su situación no va a mejorar lo más mínimo tanto si me vota como si vota a mis contrincantes”


Con estos pensamientos me dirigía hacia la estación de autobuses, debía volver ya a mi mundo; ni al mundo claro, sencillo e imposible de Gundisalvo ni, lamentablemente, al de nuestros políticos, alejado de problemas humanos y en otra esfera de la ética y la moral. Cuando me subí al autobús volví a mirar la sonrisa de Gundisalvo, ya no tenia nada de amistoso y sus ojos blancos me produjeron un escalofrío por toda la espalda. Una semana después empecé a ser consciente del efecto que había tenido el resurgimiento del esbozo de Mingote. Yo me encontraba en Roma, realizando un pequeño viaje con la mochila y el saco de dormir a la espalda. Debía haberlo supuesto, la pequeña acción de Paloma y David no iba a quedarse solo dentro del ambito de Carchelejo. La ayuda de las redes sociales habían sido el detonante, era imposible que Mingote las hubiera tenido en cuenta al dibujar su personaje. El “¿A usted que mas le da, hombre?” no estaba preparado para relacionarse con una distribución masiva instantánea. En una combinación de fenómeno viral masivo y de complejo de autosuficiencia Gundisalvo había tenido un éxito avasallador. Me enteré a través de las noticias en una pizzería de Roma. Miraba aburrido una pequeña televisión sin sonido. El telediario del mediodía mostraba imágenes que sobrevolaban Madrid, distinguí la Cibeles rodeada de gente y me debatí entre considerarlo la celebración de algún éxito deportivo o una protesta ciudadana. El titular me ayudo a aclararme: LAS REVUELTAS ESPAÑOLAS CONTINUAN. LA POBLACIÓN SE NIEGA A ACEPTAR EL PRESENTE. He de confesar que al principio pensé que no era más que otro ejemplo de los titulares alarmistas típicos de los mass media italianos. Pero más imágenes, ya a pie de calle, me hicieron sospechar que era algo mas complejo. No había duda de que la cadena mostraba una noticia actual, una señal de “DIRECTO” lo confirmaba; además el aspecto de la reportera que transmitía la información era sin duda del 2015, pero la muchedumbre enfurecida que protestaba agitándose encima de la fuente parecía, no hay otro modo de decirlo, venida del pasado. La ropa resultaba un poco monótona: muchas camisas y chaquetas marrones, no se veían camisetas de colores deportivos ni peinados estrafalarios. Otra cosa que me sorprendió es que apenas se había mujeres, era un enorme grupo de hombres los que protestaban. Tampoco vi ninguna mochila. Pero en una mirada algo más detallada lo que me dejo realmente aterrado fue la asombrosa cantidad de bigotes que se veía.


Salí velozmente a la calle para buscar un kiosco y leer más información. Con un periódico en las manos pude relajarme un poco al no encontrar ninguna información en las primeras paginas. "No debe ser tan importante lo que ocurre en España, a nivel internacional debe ser algo sin demasiada transcendencia" recuerdo que pensé. En unas paginas centrales encontré un articulo que analizaba bastante bien la situación. El suceso había sido una combinación de distribución masiva de la documentación de la performance por las redes sociales y una acumulación de complejo de autosuficiencia: distribución, repetición y perfeccionamiento masivo de la acción por distintos individuos sin aparente relación entre si. En otras palabras: todo el mundo había votado a Gundisalvo. La idea del voto inútil había dado justamente en el clavo. La acción había resultado ser la detonación perfecta para hacer mover todos los problemas que se acumulaban desde hacia tiempo entre la población española. Claramente la negación del presente y el pretender vivir en un pasado mitificado no era ningún tipo de solución, más bien resultaba el síntoma de algún tipo de patología colectiva. La mirada simplificada en dos trazos de lápiz de Gundisalvo había hecho saltar una revuelta al grito de “¡BASTA DE PROGRESO! ¡QUEREMOS RETROCESO!” y de “ESTO EN LOS 50 NO PASABA”. Diversos imitadores a lo largo de toda la península (también se había unido en menor medida Portugal) habían empezado a reivindicar gestos más sencillos, simplezas de la vida. Al principio solo una democracia más clara, con los candidatos mostrando sus ideas más objetivamente, sin debates televisivos con todos los detalles milimetricamente detallados ni presupuestos estratosfericos para las campañas de publicidad. Tras las elecciones se había atacado a puntos más pequeños: la campaña antitabaco que no permite fumar en espacios públicos, diferentes derechos de los trabajadores que complican los procesos de contratación y desempleo, normativas de trafico con complejos sistemas de puntos… Estas y otras diversas normativas eran terreno de batalla de una multitud cada vez mayor que reivindicaba un mundo más sencillo, “como el de antes”. Una vez sumada a esta revolución una enorme y feliz cantidad de gente y aclarada la nueva estética (punto al que diversas tribus juveniles se resistieron al principio pero que gracias a la normalización de los hipster y de los filtros digitales color sepia de Instagram aceptaron sin demasiada dificultad) se pasó a otras transformaciones de la realidad. Uno de los cambios que más sorprendió fue el acontecido dentro del ámbito deportivo: el mundo de las grandes estrellas de fútbol ultra mediatizadas no casaba muy bien con la utopia de los años 50, era difícil tomarse unas cañas tranquilamente con los colegas viendo a futbolistas metrosexuales o de nombres extranjeros impronunciables.


Las mega empresas de los clubs más potentes fueron demolidas sin pestañear y el deporte nacional volvió a ser algo más cercano, una competición entre hombres y no una suma de intrigas palaciegas. Algunas personas pensaron que esto era solo una moda, quizá una estrategia publicitaria de una compañía telefónica o las consecuencias de la ultima decisión del Banco Central Europeo. No se aceptó realmente hasta que se dio un paso que señalaba claramente un cambio de época. Si las nuevas tecnologías habían marcado el cambio radical del s. XXI fue la renuncia a dichas tecnologías la que destacó esta revuelta de apenas dos meses como un verdadero hito en la historia de España. La mente colonia de la gran masa señaló con dedo acusador a los grandes avances tecnológicos como causa de los males del presente y una enorme montaña de móviles, discos duros, tablets, GPS, blakberrys, portátiles, pen-drives y demás miniaturas de silicio fue construida en el centro de Madrid, formando en el km 0 un monumento de desperdicios como símbolo de la negación del presenta y la Historia. Fue sorprendente la velocidad con que se vació Facebook de usuarios españoles, nadie podía esperarse que fuera tan fácil de aceptar por una inmensa población cambios tan radicales en la cotidianidad del sistema antes que en su estructura. España fue el primer país donde surgió una revolución popular con el único objetivo de no mirar hacia un horizonte sino de negarlo. Pero esta contrarrevolución no fue completamente homogénea, un grupo social se resistió durante un largo tiempo a renunciar a los resultados de años de lucha, pretendió seguir mirando hacia delante. Las mujeres (en bloque) fueron las más reticentes a votar a Gundisalvo. No cabe duda de que el hastío contra el presente era hastío dentro de un patriarcado y que cualquier cambio posible era solo dentro de este; si no es posible buscar alternativas al actual sistema político que no estén dentro del retroceso dentro de la misma evolución del sistema más imposible es buscar alternativas fuera de dicho programa patriarcal. Una sorprendente mayoría de mujeres se negó a aceptar la locura de la destrucción histórica, casi todas por cordura, pero también fueron muchas las que lo hicieron por puro instinto de supervivencia. Sin embargo, tras enfrentamientos largos y difíciles tanto en la esfera publica como en la privada, también el colectivo de las mujeres decidió aceptar las facilidades del pasado y renunciar a la complejidad de desarrollar una vida laboral compaginándola con la familiar así como a las complicaciones de ser responsables de sus propias decisiones. Un alivio generalizado se extendió sobre ciudades de todas las provincias al verse de nuevo “reinas de un espacio abarcable con los ojos”.


Estas pesadillas (y muchas más) se sucedían por tierras españolas extendiendo un clima asmático de protestas irónicas y absurdas ante la aparente imposibilidad de cambiar el presente. La vorágine del temor al movimiento, a lo desconocido, había precitado a la población a una montaña rusa temporal; se regresaba al pasado para juzgar el presente, se miraba aún más atrás para avanzar y los años se sucedían azarosamente transformando la linea temporal en un embrollo arenoso y chirriante. Una secuencia sin fin cambiandolo todo para mantenerlo inmóvil. Jose Iglesias Gª-Arenal Perugia





TOCADOS POR EL SÍNDROME DE HYBRIS



¿QUÉ MÁS DA? Cuando David me habló de la acción “Vote a Gundisalvo, ¿a usted qué más le da, hombre”, me pareció genial la propuesta, pues finalmente —si es que en algún momento no siempre había sido y sigue siendo así— la política española ha alcanzado unos niveles en donde todo vale, todo es posible y la desnuda, directa, despatarrante y grosera propuesta de Gundisalvo, álter ego de Mingote, adquiere, por fin, su verdadera dimensión y ha tomado, sin apenas darnos cuenta, carta de naturaleza. La vulgaridad se ha impuesto, pero lo peor de todo es que ¿qué más da?, ¿acaso podía ser de otro modo? La pandilla de demagogos, chupópteros y sinvergüenzas que nos rodean ha logrado y conseguido tal magnitud de caraduras y de jetas (y no solamente en la política sino prácticamente en todos los campos), que al menos en una cosa Gundisalvo es diferente al resto: es claro, franco y sin rodeos: ¡va directamente al grano!, y eso, tal y como está el patio, ya es suficiente, por no decir extraordinario. Gundisalvo ha dado en el clavo. No me cabe la menor duda. Sin embargo, en mi caso —yo también voy a ser sincero con él lo mismo que él lo ha sido conmigo—, su propuesta me importa un comino, un pimiento, un rábano, me la refanfinfla, pues si no estoy dispuesto a levantarme del sillón para ir a hacer un pis, y lo retraso todo lo que puedo, mucho menos voy a hacer un esfuerzo para ir a votar a un gafotas con cara de pan de payés, pues a mí lo que realmente me gusta es una buena baguette con poca miga. O el Gundisalvo de los cojones hace un poco de ejercicio, se quita los mofletes y cambia de gafas, o yo a este tío no lo voto, diga lo que diga y haga lo que haga. Eleazar Barcelona





DE LA ESTUPIDEZ Y SU DESARROLLO



DE LA ESTUPIDEZ Y SU DESARROLLO El atribulado autor italiano Carlo M. Cipolla, en una de sus maravillosas obras, Allegro ma non tropo, nos habló, con canina ironía, de las cinco leyes fundamentales de la estupidez humana, y nos decía cosas como que la persona estúpida es el tipo de persona más peligrosa que existe, que la probabilidad de que cierta persona sea estúpida es independiente de cualquier otra característica de esa persona o que siempre e inevitablemente todos subestiman el número de individuos estúpidos en circulación. A mí en cambio, los estúpidos me parecen seres adorables. Y usar sus estrategias de manera inteligente y consciente para llevar a cabo una acción artística, me resulta fascinante. Vote a Gundisalvo, ¿a usted qué más le da, hombre? es un ejercicio perro de estupidez controlada y canalla, poniendo en evidencia el más sagrado de los gestos en un estado de derecho. La propuesta de voto inútil, desmesurado, doble o triple y a destiempo, aderezada con una urna y el travestismo hortera de dos performers de baja ralea, no podía propiciar otro resultado que un apoteósico y vulgar espectáculo de mal gusto tan necesario en estos tiempos. Mario Marín Huelva





CHAQUETA, CORBATA Y ZAPATOS DE VESTIR


“Vote a Don Gundisalvo… ¿A usted que más le da hombre?” Este título extraído del genial Antonio Mingote lo dice todo, muy especialmente en el momento actual donde la clase política está más que cuestionada. La acción planteada en las calles de Carchelejo toca de lleno la indignación ciudadana a través del cinismo más puro usado como herramienta de concienciación popular. Actitud aplaudida por la desfachatez que plantea “a las claras”, sin tapujos y diciendo desde el principio la Verdad de sus intenciones a los pretendidos votantes. Esta Verdad es lo que necesitan los ciudadanos, aunque sea un disparate o un engaño abiertamente manifiesto. Aún así los participantes prefirieron votar esta candidatura empujados por el desencanto democrático que estamos viviendo. Las personas que se encontraron con esta propuesta a pie de calle respondieron libremente; preguntaban si su voto servía para “quitar” al gobierno actual y en no pocos casos votaron una y otra vez. Entraban en el juego propuesto, incluso introducían varias papeletas a la vez en la urna. La acción se tornó algunas veces en pequeñas tensiones de personas que cuestionaban la legitimidad de este voto (normalmente leales al partido en el poder) que llegaron incluso a increpar al equipo político que defendía con amabilidad y gracia la candidatura de Don Gundisalvo. Como espectador me planteé durante el desarrollo de la acción si el equipo de propaganda formado por dos señores trajeteados, en el caso de que estuvieran vestidos sin esta indumentaria con la que relaciona a un hombre con el respeto, con el dinero, con el prestigio, en definitiva con el poder, hubiera sido distinta. Estoy convencido de que hubieran conseguido muchos menos votos.


El traje de chaqueta, la corbata y los zapatos de vestir siguen confundiendo a los ciudadanos, adornando la mentira y, como en este caso, incluso prometiendo de antemano la corrupciĂłn, la estafa y el engaĂąo, los participantes se dejaban llevar entrando en este juego democrĂĄtico que no reflejaba otra cosa que la necesidad de un cambio. Domix Garrido Murcia







UNOS ACENTOS SOBRE LA ACCIÓN; VOTE A GUNDISALVO ¿A USTED QUÉ MÁS LE DA?



UNOS ACENTOS SOBRE LA ACCIÓN: VOTE A GUNDISALVO ¿A USTED QUÉ MÁS LE DA? Una divertida parodia de nuestro sistema político y de nosotrxs mismxs. En un panorama como el actual en el que nos encontramos perdidxs emocional y moralmente, el payaso se hace el¡ rey. Cuando ya nada tenemos que perder, somos capaces de votar a cualquier pelagatos que nos promete absurdos. Lo más chocante de la situación y que además no imita a la realidad, es que es sincero y no promete algo que no vaya a cumplir. Una performance divertida y surrealista. Una burla inteligente que embauca a los transeúntes haciéndolos partícipes del fraude y el defraude. La única pega es que es demasiado parecida a la realidad. Olga Diego Alicante

Nota: Me he comido el HOMBRE en ¿A USTED QUÉ MÁS LE DA, HOMBRE? para hacer la frase aplicable tanto a hombres como a mujeres. Entiendo perfectamente su uso, pero yo en mi hipersensibilidad con este tema, me veo obligada a mencionarlo y así intentar evitar que la costumbre se vuelva norma y siga limitando otras posibilidades.







VOTEMOS A GUNDI


los políticos son buenos y simpáticos, los políticos son nuestra imagen y semejanza, son la fuerza que nos une, que nos ampara, que nos protege, los políticos nos apoyan, nos dan confianza, velan por nosotros, por nuestros intereses, por nuestras vidas, ellos gobiernan nuestras vidas, son la voz del pueblo, son justos, algunos santos, otros canastos, ellos son lo deseado, lo buscado, lo elegido, ellos son nuestros dioses, creemos en ellos, confiamos en ellos, nos hacen nuestra vida más fácil, nos hacen felices e incluso comemos perdices... todos somos políticos, en nuestros cuerpos, en nuestras vidas, trabajos, relaciones, amistades, todos avalamos, confiamos, creemos, prometemos, sabemos, todos somos políticos, todos somos en el fondo amigos de amigos, que convidan a amigos a formar parte de ese equipo, de esa formación, coalición, confederación, conexión, compasión, explosión.


todos somos mangantes, todos somos amantes, de poder, de dinero, de ventajas, de alhajas, de rebajas, de estafas. todos luchamos por tener paraísos, varios pisos, hijos y ser unos buenos pijos. para vivir como marajás, por estafar hasta a Jonás, por tener sofás de piel, de hiel, de papel, donde esconder nuestros miedos, nuestros pliegos, nuestros venenos. todos queremos ser políticos, pues ellos son buenos y nos protegen. Cuando un grupo de artistas se disfrazan de elegantes y de carpantas y cantan a un pueblo cansado, pasmado este pueblo ignorante, paseante, les recibe con los brazos abiertos, estos nuevos políticos son la solución a tanta maldad, falta de lealtad. Cuando las personas dicen la verdad, sin tapujos, y prometen el robo constante, arrogante, sin pausas, sin injurias, todo a la vista y desde el primer día, el pueblo necesita aceptar esos nuevos dioses que ya no necesitan ni justificar lo injustificable y aceptan incluso que las votaciones sean en el palacio del pueblo, el mercado municipal, donde lo mismo puedes comprar frutas, verduras, carnes, como votos, mientras la policía atónita, necesita justificar los hechos que están viendo y que la academia nunca les enseñó. Señores votemos a Gundisalvo, él nos mantendrá a salvo, es bueno y simpático votemos, sí votemos... Mario Gutiérrez Cru Lisboa





POLÍTICOS DE ESPAÑA: ¡OS QUEREMOS! ¡SOIS COJONUDOS! ¡TENEMOS FE CIEGA EN VOSOTROS!


CONFIAMOS EN NUESTROS POLÍTICOS! QUEREMOS VOTAR!! POLÍTICOS DE ESPAÑA, OS QUEREMOS! ¡SOIS COJONUDOS! ¡TEMEMOS FE CIEGA EN VOSOTROS! VOTAR… VOTAR… VOTAR…

¡Cantemos!. ¡Cantemos todos juntos!: 1º.- Entradilla Y una mieeeeeeeeeeeeeerda así de grande. No. No podemos –no debemos- confiar en nuestros políticos. 2º.- Estribillo Y una mieeeeeeeeeeeeeeerda así de grande. No. No os queremos votar. 3º.- Desarrollo Y una mieeeeeeeeeeeeerda así de grande (pinchá en un palo). No. No queremos a nuestros políticos. 4º.- Estribillo (otra vez, claro) Y una mieeeeeeeeeeeeerda así de grande. No. No os queremos votar.


5º.- Entre-acto Y una mieeeeeeeeeeeeeerda. Una mierda así de grande. Una mierda así de grande pinchá en un palo. No. No sois cojonudos. 6º.- Salida triunfal Y, tanta mieeeeeeeeeeda… pa ná. Porque, a ver si nos enteramos de una vez, joder: Que no. Que no tenemos fe ciega en vosotros. A lo peor –a lo mejor- somos todos una mieeeeeeeeeeeeeeda así de grande pinchá en un palo. Porque, como alguien dijo: todos somos iguales... aunque unos más que otros. Efebus Jubilensis Anonimus Jaén

Rallito X.- Mixta s/ madera. 3,50 x 1,80 m. Calle Cerón s/n. Jaén, 2012.





ORGANIZAN:

COLABORAN:



DAVID MARTÍNEZ Agitador y Gestor cultureta. Artista y Performer ocasional. Fumar de liar..., el DYC de 8 años..., el café de Melita, solo, con dos de azúcar. El resto de los vicios: inconfesables. Y servidor de ustedes para lo que sea menester.



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