en la producción de otro ser, su efecto. Se distingue del mero principio (la causa es principio, pero no todo principio es causa), de la ocasión y de la condición. La filosofía clásica dividía la causa en: material, formal, eficiente y final. Las dos primeras (intrínsecas) obran desde dentro del ser, fundiéndose; las otras (extrínsecas), desde fuera. La eficiente, por impulsión; la final, por atracción a través de la mente de quien actúa (sea el artista humano, sea Dios en el orden de la Creación). Comprender un ser es conocer sus causas. Así, la ciencia ha sido definida como causarum cognitio.
CAVERNA: Mito platónico alusivo a la condición humana en este mundo (L. 7.§ de La República o El Estado.). F. Bacon, entre los prejuicios o ídolos que enuncia como obstáculos al verdadero saber experimental, cita a los "ídolos de la Caverna", aludiendo así al mito platónico para designar los preconceptos que nacen de la naturaleza o condición humana (antropomorfismo, falsas causalidades, etcétera).
CERTEZA (lat. certitudo): Estado de la mente en el que ésta se adhiere a un juicio sin temor a errar. Por extensión se llaman cosas ciertas a aquellas que por su comprobabilidad o evidencia crean un estado de certeza. El estado de certeza puede tener diversos orígenes, no sólo la demostración o la intuición