3 minute read

母亲一直住在乡下

Mi madre siempre ha vivido en el campo

Mi madre vive en las montañas, ahí la brisa primaveral llega más temprano, las flores son más boyantes el agua de lluvia no se echa a perder Ella posee atardeceres más grandes una luna más suave, nubes más blancas medias noches más largas aptas para el vacío, o aptas para soñar El azadón cede, dejando espacio a maíz papas, jitomates, castañas de Indias incluso más grandes, más grandes que la serenidad que ella tiene cada vez más pequeña Vigila las estaciones de la montaña cosecha todo lo que siembra

Advertisement

Va en busca: de virtudes imperceptibles para los demás el Cielo es testigo cuando se obra de buena fe. Muchas veces imagino que baja de la montaña envuelta en bruma Retorna al agua de lluvia que limpia el cielo brillante y las aguas profundas del río del cañón por sus esfuerzos sin el menor ruido se vuelven más serenas y cristalinas

Abrir

Mi firma sobre el aviso preoperatorio no expresa nada más que una vaga retractación la vista fija en mi padre, a medida que cruzamos un pasillo profundo y desolado la recepción del quirófano da al fondo, puedo imaginar cómo debe estar rodeado por frascos de medicamentos e instrumentos de precisión Y como un insecto bajo la luz dura es abierto, cortado hurgado, expuesto a sondas de alta precisión

La anestesia se ha llevado su dolor obstruyendo su percepción y consciencia

Ante todos se revela completamente abierto mi padre en coma colapsado y putrefacto

El mundo que encara es blanco y puro lo que debe ser trasplantado, se reemplaza a sí mismo el cuchillo entra y sale una y otra vez de su cuerpo lacerado Algo de frío y estremecimiento se prolonga; en la enfermedad, afuera del quirófano, y en los familiares y amigos que dan la espalda a ese chuchillo implacable

窗前 Enfrente de la ventana

El árbol del alcanfor se erige en las alturas Esta primavera, ha llegado hasta el cuarto piso dejando su aroma a tierra húmeda sus nidos de pájaros. La ráfaga de un viento pasado se torna más luminoso

Las hojas tiernas traen de vuelta al sol Iluminando la sala a contra luz mi nimio humor por la lectura matutina de Las hojarascas es interrumpido

Las flores de primavera en reposo, el polvo debajo de la pluma forma nubes y copos de nieve

Al tiempo que escribo “Tarde mansa de primavera” el hedor del pesticida asciende

La parte que cubre el nido, la paja y el viento de primavera, son aún más verdes

夕阳中 En la puesta del sol

Toda una vida, en una hectárea de suelo montañoso sin dejar de volcarla, suplicar, recoger en ocasiones es pobre la cosecha o la producción baja en la línea de cómo deben darse las cosas es parte de la esencia del trabajo duro nada más que, adaptarse a la temporada, seguir la regla. La tierra no se ensancha no se expande, el truco de la sobrevivencia está en volcarla, volcarla sin parar dejando algunas brechas y campo fértil y sólo así la papa crece en el reino alimentario infinitamente, el círculo de la vida En los confines de la vasta tierra llamo Madre una espalda encorvada, brilla, luz dorada del maíz

En la puesta del sol mi abuela se encuentra en la cima de la pendiente Se despide de nosotros y del atardecer que traspasa los escombros Las partículas doradas en el polvo se levantan pintando su bastón y el campo ensombrecido dejando hebras plateadas en toda la cabeza cuando el atardecer llega a su cintura

El herbaje que custodia los muros del pueblo está repleto de estrellas las flores de durazno son como la bruma, el agua se detiene en la corteza el filo del pasto abre el telón a las chicharras en el aire el polvo sale de escena, cuando montañas y ríos se ocultan en los valles

Bao Zhuo 包倬

Bao Zhuo nació en 1980 en Liangshan, localidad de la provincia de Sichuan. Ha publicado los libros de relatos Sísifo en el camino y Nubes mecidas por el viento, entre otras obras. Actualmente reside en Kunming, donde trabaja para una revista literaria.

1 Pese a que el autor no especifica en ningún momento cuál es la ciudad donde transcurre el relato, varias referencias a lo largo del texto parecen indicar que se trata de Beijing, la capital de China y megalópolis que se expande en círculos concéntricos formados por carreteras de circunvalación (N. del T.).