Nellie Campobello

Page 3

narrativa popular que satisfaga las necesidades del público, especialmente en obras de realismo crítico1. Esta vocación por el realismo tuvo su punto cúspide con la publicación de Los de abajo, novela de Mariano Azuela que supo combinar la calidad estética con el carácter realista y testimonial, convirtiéndose así en la máxima expresión literaria del drama nacional de México. A partir de ahí, los escritores que le precedieron, en su objetivo de reproducir fielmente los sucesos, vieron pertinente vincular la forma novelística con el testimonio personal, emprendiendo así una contradictoria tarea de expresar la "verdad" de los acontecimientos históricos en la ficción. Como consecuencia de esta contradictoria novelística, la pugna política, las campañas militares y las devacles sociales de la guerra tiene en el registro literario un correlato que se debate entre una perspectiva mitificadora, apegada al referente, y otra, que podría llamarse “contrahistórica”, que se aproxima a tales hechos desde una visión irónica, paródica, humorística y, por lo tanto, desmitificadora. Resultado de esto, son las producciones "amateurs" que produjeron a través de toda la década de 1930 muchas obras extrañas, como Vámonos con Pancho Villa (1931) de Rafael Felipe Muñoz o Las manos de mamá (1937) de Nellie Campobello.

Así, esta modalidad de “novela-testimonio” se instituye a través de la presencia de una voz -testigo de los sucesos-, interesada en legar su historia al presente obedeciendo a su deber de narrar lo acontecido y legar un “testimonio verdadero”, el suya propia, que desmiente otras versiones. Este mismo carácter de «denuncia testimonial» tienen los relatos de Campobello, 1

DESSAU, Adalbert. La novela de la Revolución Mexicana, México, Fondo de

cultura económica, 1972, pp. 470


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.