
1 minute read
LA GRACIA
A Amado Alonso. Pájara Pinta jaspeada, iba loca de pintureada, por el aire como llevada. En esta misma madrugada, pasó el río de una lanzada. La mañanita pura y rasada quedó linda de la venteada.
Los que no vieron no saben nada; duermen a sábana pegada, y yo me alcé con lucerada; medio era noche, medio albada.
Advertisement
Me crujió el aire a su pasada, y ella cruzó como rasgada, por cara y hombro mío azotada.
Pareció lirio o pez-espada.
Subió los aires hondeada, de cielo abierto devorada, y en un momento fue nonada.
Quedé temblando en la quebrada.
¡Albricia mía arrebatada!