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Domingo 13 de mayo de 2012
Marruecos. Tierra exótica de sabores y leyendas
Ciudades imperiales que seducen las más bellas del país; la Medersa Bou Inania, de mosaicos de loza, estuco y madera esculpida; la Avenida El Mellah, barrio judío de ciudadelas cerradas; la Kisaria, un mercado de artesanos del darnasquinado; la tumba de Mulay Ismal y el Dar el ma, silos abovedados de gran grosor, edificado por Mulay Ismail.
En materia turística son varias las opciones para disfrutar. Una de las rutas más visitadas es la de las ciudades imperiales, recorrido en el que el paseante, no sólo conocerá de los orígenes de esta sociedad, sino que también apreciará sorprendentes estructuras arquitectónicas en pie, que dan muestra de la evolución y los cambios de una civilización antecedida por los fenicios, carcajéenos beréberes y bizantinos romanos Al norte del continente africano, a tan sólo 14 kilómetros del territorio español, se conserva casto en tradiciones una Estado montañoso, moderno y rico en historias, cuyo sistema de gobierno es Monárquico Constitucional. Es el Reino de Marruecos, territorio africano, cultural tradicionalista, donde las personas no musulmanas pueden visitar lugares como la Gran Mezquita Hassan II en Casablanca o tomar un té a la menta, que sirve para tranquilizar, reanimar y entonar; se bebe por la mañana, después de las comidas, a cualquier hora. Si le ofrecen una taza de este no la rechace, ya que para la cultura marroquí representa un gesto de hospitalidad y cordialidad. Entre vetustas calles y valiosas huellas los turistas viajarán por caminos históricos, donde se debatieron conflictos con los españoles y franceses.
En su paseo no olvide pasar por los zocos y mezquitas.
Circuito imperial
Si visita Marruecos puede tomar el circuito de ciudades imperiales, un periplo de historias, ruinas e invaluables tesoros. 1.- Inicie en Fez, la madre de las Ciudades Imperiales y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Fue la capital de Marrueco en repetidos periodos de su historia y aún conserva esas estructuras históricas que intentaron ser ocupadas por franceses. Sus zocos retratan el arte y la tradición árabe, que entre dunas y lejanía conservó por siglos la usanza y costumbres. Visitar Fez será una experiencia enriquecedora, puesto que se conoce como la capital artesanal de Marruecos. Museo Dar Batha, de artes y tradiciones, es una visita obligada en este viaje, ya que
allí apreciará la evolución histórica de la producción artesanal tradicional de este gentilicio. Alfareros y ceramistas, serán dos de las profesiones apreciadas. 2.- Marrakech, descrita como la favorita de los viajeros españoles y del medio artístico internacional, será su segunda parada. Es una urbe seductora que aún guarda pisadas de la conquista almohade, de la cual sobrevivieron majestuosas construcciones como Koutoubia, la Plaza Jemaa El-Fna y la Torre Gemela de la Giralda de Sevilla. En su paseo por esta ciudad no olvide pasar por Las Mu-
Oceanía. Contrastante y apasionada
Vanuatu, todas las joyas en una sola Vanuatu es un territorio que recién en 1980 alcanzó su independencia y que a pesar de las colonizaciones e invasiones de las cuales fue objeto guarda entre sus entrañas lo más puro de sus tradiciones; sus lenguas, gastronomía y tesoros marinos son su mayor atractivo En un continente formado por la plataforma continental de Australia, las islas de Papua Nueva Guinea y Nueva Zelanda, numerosos archipiélagos volcánicos y más de 24 mil pequeñas islas, emerge atractiva y bondadosa Vanuatu, tierra constituida por cuatro islas principales y 80 menores, de variados climas y rica en
bosques y pesca. De geografía montañosa y activa producción volcánica es un destino para todos los gustos, enclavado al sur del Océano Pacífico. Las islas de mayor tamaño son Espíritu Santo, Malekila, Efate y Erromango, donde podrá disfrutar de exóticos paseos por la naturaleza. La selva y sus
coloridos arrecifes colmados de peces y corales serán parte de este paseo. Es una hermosa formación biológica, que a diferencia de otras regiones del mundo, sólo cuenta con dos estaciones; de lluvia que se gesta de noviembre a abril, y de sequía o calor, con temperaturas promedio de 30ºC, con sentida humedad. Los turistas prefieren visitar esta formación oceánica en la estación seca.
Monumental experiencia
El 75% del territorio vanuatuense es de selva tropical, por ello que su aventura en este mágico lugar prometa ser de encantos y sorpresas. En Isla Espíritu Santo se encontrará con una de las formaciones más concurrida de Vanuatu, se trata de Monte Tabwesana, a donde sólo puede llegar acompañado de un guía, puesto que el trayecto es demandante. Le llevará dos días llegar a la cima e igual tiempo para descender. El sacrificio será recompensado ante sus ojos
rallas construidas en adobe, cuyo color varía entre los ocres, dorados y rojos, según las horas y luz del día; el Palacio Real Dar el Makhzen, construido por los almohade y embellecido por generaciones posteriores; el Jardín del Agal, más de cuatro kilómetros de plantación frutal y de olivos; el Jardín de la Menara, de más de 100 hectáreas y un estanque que data del siglo XII; y las tumbas de los Saudíes, dos mausoleos, uno de los cuales guarda los restos de Mulay Ahmed el Manssur. También puede pasar por la Plaza Jemaa El Fna, Palacio Badi, El Mellah, Palacio de la Bahia, Sidi Bel Abbés, la fuente Chrob Ou Chouf, el Gueli y el Jardín Majorelle. Si es amante de los deportes en Marrakech puede practicar equitación, golf, tenis, montañismo y esquí, de enero a marzo.
3.- Al culminar su visita por esta urbe, diríjase a la ciudad de Meknés, que alberga el Museo Dar Jamai, construido por el visir Jamaï, ministro de Mulay el Hassan (18731894), que alberga una importante muestra de arte marroquí; entre joyas, signos de identidad tribal y vestidos de bordado multicolor característicos de la región. Visite también Bab Manssur, puerta de un tamaño colosal considerada como una de
4.- En Rabat, capital del Estado, usted culminará su periplo por terrenos imperiales. Es una ciudad tranquila y excitante que lo espera con los brazos abiertos para que disfrute de los atractivos de sus pinacotecas y galerías. Museo Arqueológico, Museo Des Oudaias, Museo de las Ciencias de la Tierra y el Museo Postal son algunos de los más visitados. En esta localidad también puede visitar La Medina, situada entre el estuario del Bou Regreg y el océano Atlántico; los zocos de Souk el Sebat (tejidos, joyas) o Souk Tehti, donde se venden las alfombras rabatíes; la calle Rue Taht el Hammam, donde se encuentra el Hammam El Jedid de la época de los meriníes; y la Mezquita de Mulay Mekki, de puertas de madera tallada y bóvedas de techos pintados. Rosmir Sivira Fotos: Archivo
Cocina de especies y aroma La gastronomía marroquí está impregnada de frutas y verduras. Las especies aromáticas, delicados pescados y jugosas carnes forman parte de este recetario, famoso en el mundo entero por ser delicioso y sano. Al visita tierra marroquí, no deje de deleitarse con el rico sabor del cuscus, famoso plato que protagoniza importantes almuerzo en familia. Su preparación es una sémola hervida al vapor acompañada de verduras, carne, pollo o pescado; cada región de este país cuenta con una creativa versión. También deberá degustar el mechui, tierno cordero asado en horno; la pastilla o
pasta de hojaldre rellena de pichón y almendras; y las brochetas, que además de ser una opción económica y rápida, las encontrará en las entradas de los zocos, plazas y carreteras. De postre los marroquís seguros le ofrecerán pasteles de miel, pastillas Kaab Ghazal, Feggas con almendras, uvas pasas y Ghoriba con almendras. En tiempos de Ramadán, esperan el ocaso del sol para dejar el ayuno con una rica sopa de carne, lentejas y garbanzo, llamada Harira; la cual acompañan con crepes de nido de abeja con mantequilla fundida y miel; y los Shebbakia o pasteles recubiertos en miel.
deslumbrados por una mágica escena de caminos colmados de vegetación tropical. Esta tierra se conoce por su variada fauna marina, integrada por más de 450 tipos de peces radiantes y coloridos. Una de las especies de mayor atractivo son los dugongos, que viven en Lamen Bay en Epi o en Port Resolution en Tana; son mamíferos herbívoros de hasta tres metros de largo. Otro de los encantos de su zona boscosa tropical son los banianos, impresionantes árboles de ramas de hasta 35 metros de largo.
Culturalmente amables
Los vanuatuenses conservan intactas algunas de sus tradiciones y lo mismo ocurre con las lenguas, que a pesar de que sólo son idiomas oficiales el inglés, francés y bislama, al visitar alguna de las islas usted se encontrará con que los lugareños aún guardan los dialectos ancestrales. No se sorprenda si escucha que hablan un habla distinta al que usted pueda conocer o identificar, ya que se han encontrado alrededor de cien lenguas distintas. La artesanía será muestras de las ancestrales técnicas de esculpido de un gentilicio de manos prodigiosas que conserva esas tradiciones, nacidas del entorno aborigen y natural. En su viaje podrá comprar objetos como estatuas talladas en madera, cerámica y cestería, con motivos étnicos, propios de esta república de Oceanía. Para esta cultura los alimentos son muestra de atención y
solidaridad, por ello que en los restaurantes y expendios de comida sea cordialmente atendido. No deje de probar las especialidades del lugar hechas a base de carne de pescado, pollo y cerdo, llevada a hornos de piedra cubierta en tierra. No abandone Vanuatu sin
degustar el kava, una bebida o hervido de raíces, presentada en la cáscara de coco. Los lugareños le recomendarán tomarla con cuidado, ya que puede provocar alucinaciones. Rosmir Sivira Foto: Archivo
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