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Rehabilitar al gigante herido de Huejotzingo

OBRA MONUMENTAL. ASÍ CATALOGAN LOS ESPECIALISTAS EN REPARACIÓN DEL PATRIMONIO HISTÓRICO EDIFICADO AL TRABAJO QUE REQUIERE EL EXCONVENTO QUE RESGUARDA FRESCOS ORIGINALES

Mario Galeana

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Colapsos en almenas, grietas escondidas entre muros, dislocamientos de arcos y pinturas murales cruzadas por daños en estructuras: la reconstrucción del ex Convento de Huejotzingo, cerrado tras el sismo del 19 de septiembre de 2019, requerirá un trabajo preciso, lento y “monumental”.

Ese es el diagnóstico al que, tras seis meses de estudios y registros, han llegado arquitectos, restauradores y especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), quienes anunciaron el inicio formal del proceso de restauración de uno de los asentamientos religiosos más antiguos de todo el país.

Este martes 14 de febrero, autoridades municipales, estatales y federales presentaron a la comunidad el proyecto de restauración del convento construido entre 1544 y 1570 por la orden franciscana.

El director del Centro INAH-Puebla, Manuel Villarruel Vázquez, dijo que el diagnóstico se efectuó durante los últimos seis meses del año pasado, con el propósito de definir las acciones necesarias para la intervención del inmueble.

La reconstrucción de este convento considerado Patrimonio de la Humanidad desde 1994 tendrá una inversión prevista de 13 millones de pesos.

El arquitecto José Luis Abad, especialista en monumentos históricos del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS), explicó que el proceso de restauración se realizará por etapas, con un estricto sentido de precaución, puesto que implica un alto riesgo para la gente y para los bienes patrimoniales del convento.

“Es indispensable trabajar desde la parte superior hacia abajo; tenemos un problema en la base de la torre, un desfase, y por eso todos los trabajos necesitan un trabajo previo de apun-

El M S Complejo Calendario De Obra

talamiento. Todo lo que se realice en este convento será monumental, no es cualquier tipo de trabajo”, dijo.

Explicó que las almenas –bloques de piedra que rematan la parte superior de los muros–, aunque aparentemente no tienen daños visibles, sí revelan deterioros internos provocados por sismos anteriores.

El gran problema es que todas estas fallas estructurales cruzan por las pinturas murales que se encuentran dentro del convento. Entre ellas se encuentra, por ejemplo, la Sala de profundis, un cuarto con pinturas del siglo XVI que narran la identidad religiosa franciscana a través de cuatro escenas de la vida de San Francisco de Asis, así como el despliegue de la orden al llegar al país.

“Hemos registrado toda la pintura mural visible y hay muchas grietas a lo largo de estas pinturas. El punto es trabajar con mucha precisión, no puede haber trabajo de apertura de grietas a diestra y siniestra. Estamos numerando qué intervención se realizará primero para poder salvaguardar estos bienes”, explicó.

La torre y la espadaña –que es un muro elevado donde se colocan las campanas– serán aseguradas con bandas de fibra de vidrio y se sellarán las grietas con cal y arena, los mismos materiales con los que fue construido.

“La bóveda actualmente se carga por ella misma, por eso tenemos que hacer trabajos de cosido y de inyección; debe ser de una manera consistente en áreas pequeñas para evitar que el edificio pierda su estabilidad”, insistió el especialista.

La alcaldesa de Huejotzingo, Angélica Alvarado, señaló que la inversión necesaria para la reconstrucción del ex convento se realizará con recursos del municipio y de los gobiernos estatal y federal.

Como el ex convento, otros 156 inmuebles históricos permanecen sin ser intervenidos desde que ocurrió el sismo del 19 de septiembre del 2017, según información oficial del INAH.

Descripci N Del Trabajo

La semana pasada, funcionarios del INAH y de Cultura estatal explicaron a la comunidad cómo será la intervención del sitio que es Museo de la Evangelización

El Convento de San Miguel Arcángel, una joya franciscana

En 1524, una nutrida orden de franciscanos llegó a la Ciudad de México para propagar el evangelio. Tenían una intención bien definida: desplazarse por el territorio y fundar sus primeras casas en las cuatro ciudades más pobladas: México, Texcoco, Tlaxcala y Huejotzingo.

Los olmecas-xicalancas y toltecas-chichimecas habían dominado la región de Huejotzingo durante los últimos mil años y, a la llegada de los franciscanos, el señorío huejotzinga era uno de los pocos que hacían frente a los mexicas.

El volcán Iztaccíhuatl estaba de su lado: las lomas y las barrancas de aquella topografía abruta se convertían en una fortaleza natural, una sólida defensa ante cualquier invasión. Mientras que el agua que escurría del volcán era utilizada para la agricultura por los pobladores, a decir de José Joel Peña Espinosa, profesor investigador del INAH

A la llegada de la orden franciscana, en 1544, se levantó una plataforma de 230 metros por cada lado para evidenciar la superioridad de aquel asentamiento religioso frente al resto de la infraestructura prehispánica.

Expertos unen fuerzas en favor del rescate

El INAH colaborará con expertos en patrimonio edificado; el gobierno estatal de Puebla, con los expertos en estructuras.

Así, se intervendrán los 182 inmuebles que se encuentran inutilizados desde el 19 de septiembre de 2017 por daños infligidos por los sismos de aquel día que causaron la muerte a 45 personas en el estado.

Con prioridad en municipios mixtecos, los especialistas aplicarán 728 millones de pesos.

En un comunicado oficial, la institución del gobierno federal indicó que se trata de la última etapa de rescate, después de que 31% de los 621 inmuebles his- tóricos dañados fueron reparados y reanudada su utilización.

Del patrimonio edificado, 125 inmuebles presentaron daño severo, 335 moderado y 161 menor.

El rescate puede realizarse ahora, después de que el INAH ha entregado los estudios detallados de los daños.

Entre las reparaciones que tomarán más tiempo se encuentra la del exconvento de San Martín de Tours de Huaquechula, la iglesia de Santiago Apóstol de Atzala –donde la cúpula cayó sobre 12 personas; ninguna sobrevivió– y el exconvento de Huejotzingo, apuntalado.

En torno al convento se construyeron capillas posas, cuya función permitía que el atrio contara con espacios de procesión a los que se trasladaba la imagen del San Miguel Arcángel, la figura de evangelización pregonada por los franciscanos.

Al interior del templo, mientras tanto, se combinaron los estilos mudéjar y plateresco, tan utilizados durante aquel siglo. El retablo –que no sufrió daños por el sismo–es obra del artista flamenco Simón Pereyns.

El convento fue adornado con pilas bautismales, pinturas, textiles y otros objetos religiosos, entre los cuales destaca una pintura de los primeros 12 franciscanos que llegaron a la Nueva España, encabezados por fray Martín de Valencia.

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