Revista Especializada Concertando Edición # 11 junio 2019

Revista Especializada

Concertando Edición # 11

Junio 2019

Plataforma Global

para la Reducción del Riesgo de Desastres

Una perspectiva desde la Sociedad Civil

Desde lo local a lo global trabajamos por una Centroamérica resiliente.

Foto: UNDRR

CRRÉDITOS

CRÉDITOS Staff de escritoras/es

Editorial COCIGER Guatemala MPGR El Salvador MNIGR Honduras MNGR Nicaragua CRGR Centroamérica

Eny Aguirre / CRGR Centroamérica Liza Sagastume / Comunicadora Karen Ramírez, Edwin Trejo / PRO-VIDA Odalis Yasmin Flores / Comunicadora Irma Franco Quintanilla / Comunicadora Flor Gámez / Coordinadora de Proyecto Magdalena Cortez / Secretaria Ejecutiva Rodrigo Hernández / Oficial Acción Humanitaria Suyapa Maldonado / Coordinadora de Proyecto Guido Calderón / Asesor CRGR

Columnista invitada Pilar Pacheco / Fundación Bill & Melinda Gates Columnista invitado Enrique García / Crescendo Internacional Diseño y diagramación Zaira Catota / Oficial Regional de Comunicaciones Revisión y estilo Zaira Catota / Oficial Regional de Comunicaciones

www.crgrcentroamérica.org CRGR Centroamérica @CRGR_CA

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CONTENIDO

TABLA DE

Contenidos

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Estrategias nacionales para la reducción del riesgo de desastres y pueblos indígenas

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Deuda histórica: Gestión Sustentable del Agua en El Salvador

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El papel del voluntariado en la Reducción del Riesgo a Desastres.

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La agroecología garantiza la seguridad alimentaria familiar

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Mujeres en la VIII Plataforma sobre Gestión de Riesgos de Desastres.

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Las negociaciones globales y las gestión local del riesgo.

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Lecciones de la Plataforma Global 2019, vista desde la Acción Humanitaria.

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Sistematización de experiencias

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Sendai, Cambio Climático y otros asuntos...

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Estrategias de la cooperación para invertir en acciones

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Estrategias regionales, nacionales y locales de la Reducción de Riesgos de Desastres

WWW.CRGRCENTROAMERICA.ORG

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Editorial

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Tejiendo Alianzas Territoriales para la sostenibilidad institucional La Concertación Regional para la Gestión de Riesgo -CRGR-, es una iniciativa autónoma, independiente, abierta y permanente, actualmente constituida por las Mesas Nacionales de Gestión de Riesgo de Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua, con afinidad en la temática de riesgos y desastres, con enfoques, principios y objetivos comunes. Cuenta con un marco normativo, que regula su actuación colectiva; y que además, tiene el reconocimiento y legitimidad social e institucional, tanto a nivel nacional como regional.

rre i u Ag y n E Oficial Regional de Gestión CRGR

Por más de una década, la CRGR, ha ido acumulado experiencia y ha dado importantes contribuciones en los esfuerzos de impulsar la gestión de riesgos, incrementar la capacidad de las organizaciones de sociedad civil y fortalecer la resiliencia comunitaria ante los desastres de origen socio-natural y antropogénicos; incluyendo iniciativas para afrontar los efectos de los riesgos y crisis climática, producto del cambio climático, que ha encontrado condiciones favorables por las múltiples vulnerabilidades existentes.

La CRGR, ha realizado esfuerzos para establecer líneas de acción que identifican fuentes de cooperación, tanto para la acción humanitaria, gestión de riesgos, cambio climático, como para la búsqueda de recursos que permitan a las comunidades, organizaciones socias y gobiernos locales, emprender procesos de desarrollo sostenibles, con enfoque de género e Inclusividad.

Por lo anterior y dada la importancia de garantizar intervenciones coherentes, efectivas y eficientes, es que cuenta con una “Estrategia de Gestión de Recursos”; en la cual, involucra a otros actores territoriales, con modalidades de intervención ya probadas y otras nuevas, producto de los ejercicios continuos de preparación, prevención, adaptación y respuesta, de forma vertical, horizontal, pertinente, equitativa e inclusiva, con un “Enfoque Multi Nivel” (local, municipal, departamental, nacional y regional); por último, su estrategia de gestión, va dirigida a la búsqueda de cooperación de recursos técnicos, metodológicos y financieros.

Editorial

El objetivo de la estrategia de gestión de recursos de la CRGR, es: “Contribuir a la sostenibilidad de la red, por medio de nuevas fuentes de cooperación, para cumplir con su fin en la gestión de riesgos".

Además, en su estrategia, establece dos líneas de trabajo para alcanzar este objetivo: 1°) Desarrollo de gestiones internas o autogestivas, que parte de nuevos enfoques de la diplomacia local, potenciando las relaciones de las instituciones u organizaciones municipales o locales, con el fin de promover sus propios intereses.

2°) La búsqueda de recursos con fuentes de cooperación norte-sur, sur-sur, con universidades y organismos multilaterales, que permitan complementar los recursos para alcanzar el fin y sus objetivos.

Desde su inicio, la CRGR, ha realizado esfuerzos para la búsqueda de recursos que permitan emprender procesos exitosos de desarrollo sostenibles, no depredadores, con enfoque inclusivo, equitativo, de gestión de riesgos y adaptación a los efectos del cambio climático; por ello, los principios rectores de su estrategia de cooperación está basada en 5 factores de éxito: 1. La estrategia de fortalecimiento institucional (Interna y en diferentes niveles), 2. La Cooperación (Descentralizada, bilateral, triangular, multilateral, Sur-Sur, por hermanamientos, iniciativa privada y gubernamental), 3. Estructura de conducción sólida y fortalecida, 4. Procesos de intervención exitosos (Incidencia en políticas públicas, gestión del conocimiento, desarrollo organizacional, acción humanitaria), 5. Aprendizaje e innovación, que se ha ganado, mediante experiencias, interlocución e incidencia política; consolidando las capacidades de conocimiento de los miembros que la conforman y partiendo del reconocimiento de la pluralidad, tolerancia, transparencia y respeto a la dinámica de cada país.

Un elemento que no se debe perder de vista, es que en los últimos años, el problema de la crisis climática, ha captado un nivel de atención mayor; y ello, se ha traducido en una movilización internacional, para concertar acciones destinadas a mitigarlo, tratando de revertir la crisis a través de la concientización de la población, el dinamismo en materia de innovación tecnológica, y así tener: a) herramientas que permitan reducir las causas del cambio climático actual; b) la preocupación creciente por las consecuencias negativas sobre el desarrollo insostenible de los países; c) y la influencia hacia las autoridades estatales para que actúen a favor de la madre tierra.

La crisis climática y las medidas de adaptación, tienen expresiones geográficas concretas e impactos diferenciados (los países pobres no contaminan tanto; pero, sufren el impacto mayor de los desastres), al igual que la reubicación de actividades productivas y de los asentamientos humanos cuando hay desastres. En estas zonas, se elaboran proyecciones nacionales o regionales, según la disponibilidad de modelos de intervención y las valoraciones económicas, según los riesgos específicos existentes; tal es el caso, del trabajo que la Concertación Regional para la Gestión de Riesgos (CRGR) se realiza.

Por lo antes planteado y tomando en cuenta, que ante la crisis climática actual, el grado de vulnerabilidad de los países que conforman la CRGR, es mayor dada su ubicación geográfica y geopolítica; así como la experiencia ganada hasta la fecha; confirma la gran importancia que sigan apostándole incansablemente, en incrementar la gestión de recursos de la cooperación técnica, financiera, material y humanitaria, que contribuya a la sostenibilidad de procesos ya establecidos en su plan estratégico 2017-2021.

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COCIGER GUATEMALA

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ESTRATEGIAS NACIONALES PARA LA REDUCCIÓN DEL RIESGO DE DESASTRES Y PUEBLOS INDÍGENAS ESCRITO POR: LIZA SAGASTUME COMUNICADORA DE COCIGER

Los deslizamientos causados por la lluvia ponen en riesgo a miles de personas en todo el país. (Foto Hemeroteca PL)

Por el concepto Reducción del Riesgo a Desastres -RRD-, generalmente se comprende como las acciones encaminadas a disminuir la vulnerabilidad o susceptibilidad asociada al nivel de exposición de las personas o comunidades ante amenazas o eventos adversos que pueden llegar a provocar daños y desencadenar problemas impredecibles dentro de un territorio. Sin embargo, el término “vulnerabilidad” representa un panorama extenso sobre lo que significa debido a la evolución que este puede adquirir según el contexto de cada lugar y las condiciones que cada área presenta.

En Guatemala la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres –CONRED- es el ente gubernamental creado para prevenir los desastres o reducir su impacto en la sociedad, además de ser los encargados de coordinar esfuerzos de rescate, y participar en la rehabilitación y/o recuperación de los daños causados por algún desastre.

Y dentro de sus planes y estrategias nacionales para la RRD, contemplan la “Política Nacional para la Reducción de Riesgo a los Desastres en Guatemala” cuyos antecedentes indican que fue pensada en realizarse desde el 2009 y concretándose finalmente su aprobación en el 2011, es decir que, tiene 8 años de ser implementada.

Esta política giró entorno al cumplimiento de la primera prioridad de acción específica del Marco de Acción de Hyogo, documento predecesor al Marco de Sendai, que actualmente es el que rige la Gestión de RRD a nivel internacional..

La línea de acción de esta Política pulula en 4 ejes estratégicos: 1.

Identificación, análisis y valoración del riesgo, 2.

Preparación de capacidades y condiciones para el manejo del riesgo a desastres y el desastre, 3.

Gestión: (mitigación, transferencia y adaptación), y, por último, 4. Recuperación PostDesastres.

COCIGER GUATEMALA

Dentro de la misma, se hace mención en la vulnerabilidad que afrontan los Pueblos Indígenas, “Uno de los convenios a los cuales el Estado de Guatemala es firmante es el Convenio 169 Sobre Pueblos Indígenas y Tribales de la OIT, el cual reconoce las aspiraciones de los pueblos a asumir el control de sus propias instituciones y formas de vida y de su desarrollo económico y a mantener y fortalecer sus identidades, lenguas y religiones, dentro del marco de los estados en que viven”[1], lo que implica que se debe intervenir en estas áreas sin infringir en la soberanía de estos pueblos y es necesario involucrarlos en planes de contingencia que permitan disminuir su vulnerabilidad ante amenazas.

[1] P, 13 Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres –CONRED,

Política Nacional para Reducción de Riesgo a Desastres en Guatemala.

la los

Sin embargo, la Convergencia Ciudadana para la Gestión del Riesgo -COCIGER- ha calificado a las acciones del Gobierno de Guatemala como tardías e ineficaces, pues, a pesar de que las estrategias existen en archivos y documentos, la realidad al momento de su implementación es distinta.

Y las comunidades que alojan a los pueblos indígenas, generalmente son las más afectadas al momento de un evento natural, que rápidamente puede convertirse en un desastre, dado que están generalmente están ubicados en lugares de difícil acceso y son calificados como lugares de alto riesgo, además, afrontan problemas y carencias que derivan de la discriminación sistemática, exclusión del poder

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económico y a la vez, carecen de acceso a los servicios básicos para su supervivencia.

Por lo que como país se debe reflexionar y ser conscientes sobre la necesidad de incitar acciones para fortalecer nuestra capacidad de respuesta a emergencias, y sobre todo, que como gobierno, como instituciones, como organizaciones y como sociedad civil de Guatemala, debemos unir esfuerzos para impulsar acciones en la gestión de la reducción de riesgos a desastres, las cuales nos dirijan a convertirnos en un país resiliente en el que la prioridad sea invertir en la prevención y preparación de la población para evitar desastres.

[1] P, 13 Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres –CONRED, Política Nacional para la Reducción de Riesgo a los Desastres en Guatemala.

Foto: Diario La Hora

Deuda histórica: Gestión Sustentable del Agua en El Salvador ESCRITO

POR:

PRO-VIDA

KAREN

RAMÍREZ/EDWIN

(ORGANIZACIÓN

DE

LA

TREJO

AVALOS

MPGR)

Hace 13 años, en el 2006, el Foro del Agua de El Salvador presentó una propuesta de “Ley General de Aguas”, y el 22 de marzo de 2012, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) presentó el urgente y demandado anteproyecto de Ley General de Aguas. Con ambas iniciativas, la Asamblea Legislativa tiene la oportunidad de saldar una deuda histórica con la ciudadanía: aprobar un cuerpo legal que contribuya a revertir la crítica situación que enfrenta El Salvador, eso sí, debe de asegurarse que dicha normativa tenga un enfoque público-comunitario de la gestión del agua y se rechace cualquier modalidad privatizadora del vital líquido.

Existe un consenso entre los sectores democráticos y progresistas de la sociedad, acerca de la necesidad de realizar un cambio profundo en la gestión del agua, que implique pasar de un lógica extractivista-lucrativa a una lógica de sustentabilidad y recuperación de los ecosistemas, con la finalidad de cumplir con el principio de responsabilidad intergeneracional y asegurar a las nuevas generaciones un país ambiental y socialmente viable. La ciudadanía informada está consciente y tiene claro que la aprobación de la “Ley General de Aguas”, no es la solución “per se” a las problemáticas existentes, sin embargo, un cuerpo jurídico que asegure el derecho humano al agua es una condición indispensable para caminar en la ruta de la gestión integral y sustentable del agua.

Ambos anteproyectos de ley antes mencionados, desde la perspectiva de la técnica jurídica, cumplen con tales requerimientos, ya que hay claridad en cuanto a los principios que la sustentan, las atribuciones de las entidades administrativas, su régimen sancionador y la participación de las organizaciones territoriales por medio de los comités de cuenca.

MPGR EL SALVADOR

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MPGR EL SALVADOR

En relación a contenidos temáticos desarrollados en la propuesta de ley, destacan el enfoque de equidad de género, de bien común y de cuenca que permea en el articulado. Asimismo se regula de forma clara las autorizaciones (asignaciones y permisos) para el uso y aprovechamiento de las aguas y se abandonó el tema de las concesiones.

Con respecto a los puntos que generaron discusión del anteproyecto de ley elaborado por el MARN, se pueden señalar los siguientes: que la autoridad responsable de su aplicación será el MARN, y no una entidad autónoma como se propuso, asimismo Organizaciones que trabajan por la vigencia del derecho humano al agua, consideran que se debe profundizar y ampliar lo referente a la participación ciudadana decisiones vinculantes-, y sobre el derecho comunitario del agua. Contenidos que tienen desarrollo en la propuesta ciudadana de Ley General de Aguas, presentada por el Foro del Agua y que ha sido actualizada, los cuales deberán ser valorados y ponderados por los legisladores.

Especial atención merecen los intentos de los grupos de la derecha parlamentaria de aprobar una “Ley Integral del Agua”, propuesta elaborada por la empresa privada de El Salvador, que no supera las exigencias técnicas.

La misma podría calificarse como un “adefesio jurídico” con la única intención de ceder la administración del agua a los intereses empresariales, sin embargo, ante el rechazo popular han tenido que desistir de propuesta privatizadora del agua.

Cabe destacar que, en la sesión plenaria del 19 de abril de 2012, la Asamblea Legislativa de forma unánime aprobó la enmienda constitucional del artículo 69 de la Constitución, que en lo referido al agua reza así “El agua es un recurso esencial para la vida, en consecuencia, es obligación del Estado aprovechar y preservar los recursos hídricos y procurar su acceso a los habitantes. El Estado creará las políticas públicas y la ley regulará esta materia”. Empero el partido de derecha Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), ha negado de forma sistemática sus votos para ratificar dicha reforma.

El reconocimiento del derecho humano en la constitución es una lucha que inicia en diciembre del año 2008, el Foro del Agua en el marco de

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la “Campaña el agua es nuestra”, presentó ante la Asamblea Legislativa una propuesta de reforma, en la cual se establecía el reconocimiento del agua como un bien común y el acceso a ella como un derecho fundamental; y también se planteó que la provisión de los servicios de agua potable y saneamiento, sólo podrán ser prestados por entidades estatales y personas jurídicas que no tengan finalidades de lucro.

Esta enmienda constitucional fue acompañada con la presentación de más de 92,000 cartas ciudadanas de adhesión.

Hay que acotar, que la reforma constitucional aprobada por la Asamblea Legislativa, constituye un paso importante en el reconocimiento del derecho al agua, pero que, en el marco de la concepción del agua como derecho humano y bien común, es limitada. Por otra parte, la enmienda propuesta por la sociedad civil organizada, está inspirada en el carácter progresivo de los derechos fundamentales y en sintonía con las reformas aprobadas en países como Uruguay y Ecuador.

En la actualidad tanto la discusión de la Ley General de Aguas y la ratificación de la reforma constitucional por el reconocimiento del derecho al agua y la alimentación, se encuentran estancadas y existe la preocupación entre organizaciones sociales que se imponga la lógica de los Grupo Empresariales, Industriales y representantes de modelos extractivistas de los bienes naturales logrando que se apruebe una Ley Integral de Aguas, contraria a la concepción del agua como derecho fundamental y bien común. Por lo tanto es fundamental el papel dinamizador y propositivo que debemos realizar las organizaciones sociales, desde el Foro del Agua El Salvador, Mesa de Soberanía Alimentaria, Mesa Permanente para la Gestión de Riesgo en El Salvador, Mesa Frente a la Minería Metálica, Alianza Nacional Contra la Privatización del Agua, entre otras, y con mayor fuerza la ciudadanía organizada y activa con el objetivo de lograr la ratificación de la referida reforma y la aprobación de todas las leyes necesarias para sentar las bases de una gestión sustentable. Esto para evitar las grandes desigualdades que caracterizan a nuestro país donde el agua es un privilegio de aquellos que pueden acceder a ella con facilidad, para despilfarro y ganancias versus las mujeres, niñas y niños que libran grandes faenas para obtener el vital líquido para las necesidades más básicas de todo ser humano.

MNIGR HONDURAS

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Equipo de voluntarios de la MNIGR Honduras sirviendo en simulación nacional

El papel del voluntariado en la Reducción del Riesgo a Desastres.

Escrito por: Odalis Yasmín Flores / Comunicadora MNIGR Honduras Foto: MNIGR

En medio de una crisis, siempre hay personas que están dispuestas a ayudar. Durante los diferentes eventos que afectan a las familias que se encuentran en condiciones de mayor vulnerabilidad en Honduras, siempre hay altruistas que brindan su ayuda a través del voluntariado para responder en una emergencia.

Una de las formas de animar a estas personas a continuar con el servicio voluntario es brindándole seguridad en su labor durante la emergencia y fortaleciendo sus capacidades para responder y ayudar.

Como Mesa Nacional de Incidencia para la Gestión de Riesgo contamos con un equipo de voluntarios/as a los cuales se les ha involucrado en los procesos formativos dirigidos a las y los líderes comunitarios, barrios, patronatos. En la respuesta a la emergencia se ha demostrado que la capacitación junto con la organización lleva a las comunidades a empoderarse de los temas que les afectan y a responder de la mejor manera ante una emergencia.

Douglas Montalvo miembro activo de la Mesa Nacional de Incidencia para la Gestión del

Riesgo región Valle de Sula y parte del equipo de voluntarios, ha participado en diferentes cursos brindados por la MNIGR como reducción de riesgo a desastres, liderazgo humanitario.

Estos conocimientos los ha puesto en práctica durante las inundaciones que se han registrado en el municipio de San Manuel, en el departamento de Cortés en la zona norte de Honduras.

Asimismo, Douglas Montalvo ha trabajado en las réplicas de estos cursos de formación con los Comités de Emergencia Locales CODELES y Municipales CODEM

MNIGR HONDURAS

de manera permanentemente.

Debido a eso, actualmente sean certificados a 45 estudiantes en reducción del riesgo a desastres y se está por realizar convenios con las Unidades Ambientales de las Alcaldías para capacitar a más de 65 estudiantes de educación secundaria.

Entre los cursos replicados por los voluntarios está la elaboración de planes de contingencias en temas de: inundaciones, huracanes, tormentas tropicales, vientos huracanados o racheados, sismos, erupciones volcánicas, conocer la ley del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo, SINAGER que es el marco regulatorio de la Gestión del Riesgo Nacional.

Elena Alvarado voluntaria activa de la MNIGR y líder de la comunidad indígena de Omoa, Cortés, sector litoral Atlántico de Honduras, ha trabajado incansablemente en la Reducción del Riesgo a Desastres; denunciando a las autoridades locales y nacionales sobre el aumento del mar en las comunidades de Las Barras de Cuyamel y El Motagua. Son 80 familias que perdieron sus viviendas y medios de vida, se

les busco reubicarlas con la ayuda de la Alcaldía de Omoa para evitar una tragedia mayor.

En la zona oriental del país Zenia Zeron voluntaria activa de la MNIGR junto con otros líderes comunitarios como Dionisio Rodríguez, se han empoderado tanto en la reducción del riesgo que conocen y aplican mecanismos como: La consulta previa a las comunidades y pueblos indígenas, establecida en el convenio 169 de Organización Internacional del Trabajo OIT, expuesta ante un cabildo abierto con todas las autoridades y fuerzas vivas de una comunidad logrando una Declaratoria de Municipios libres de Minería, documento que se le da seguimiento por parte de los comunitarios para comprobar su cumplimiento.

El papel fundamental de los voluntarios de la MNIGR región Sur en la Reducción del Riesgo a Desastres está enfocado en los aporte a las Políticas Públicas en Gestión del Riesgo como la ley SINAGER el marco regulatorio en el país, desde la visión de la sociedad civil en reducir los impactos de los riesgos en la población.

Otra de las contribuciones son en materia de

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instalación de plataformas digitales interactivas para el monitoreo de Sistemas de Alertas Tempranas SAT en sequía, con el objetivo de conocer e interactuar con las comunidades y conocer con un nivel de certeza las afectaciones por sequía o lluvias; y así encaminar proyectos y fortalezas haciendo comunidades resilientes.

Estos casos son parte del papel fundamental del voluntariado de la MNIGR y sus 8 mesas territoriales, el cual se caracteriza por ser un trabajo en equipo de cada mesa territorial donde están involucrados hombres, mujeres y jóvenes comprometidos en pro de una gestión integral del riesgo convirtiendo comunidades y poblaciones más resilientes.

La MNIGR reconoce que mientras haya desastres, siempre habrá voluntarios que se enfrenten al peligro para ayudar a los demás. Son un recurso valioso y, junto, debemos esforzarnos por proteger, promover y reconocer a todos y cada uno de ellos.

MNGR NICARAGUA

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LA AGROECOLOGÍA GARANTIZA LA SEGURIDAD ALIMENTARIA FAMILIAR ESCRITO Y FOTOS POR: IRMA FRANCO / COMUNICADORA MNGR

Los cambios en el clima son siempre motivo de preocupación de pequeños y medianos agricultores quienes han hecho frente a la adversidad mediante la implementación de prácticas agroecológicas que les garantiza la producción de alimentos para el sustento de la familia en armonía con la naturaleza

La agroecología es un tipo de agricultura alternativa frente a las prácticas convencionales, estas últimas generalmente basadas en el despilfarro del agua, los productos químicos y los monocultivos.

En Nicaragua y particularmente en las comunidades en las que tienen presencia las organizaciones miembros de la Mesa Nacional para la Gestión de Riesgo y sus redes aliadas han encontrado la sostenibilidad y la productividad haciendo énfasis en la salud del suelo para el cultivo y para los demás seres vivos.

Para el Movimiento de Productoras y Productores Agroecológicos y Orgánicos de Nicaragua (MAONIC) el primer análisis que realizan antes de cultivar es comprender cuál es el estado del suelo y le enseñan le enseñan al dueño de la parcela a querer la tierra y los sensibilizan sobre la importancia de cuidar ese suelo ”que comprendan los productores medianos y grandes que el suelo aporta el 80 % de los nutrientes totales que requerimos para obtener buenas cosechas, sea en granos, pasto, hortalizas, ajonjolí, frutales, etc.”.

MAONIC se ha dado a la tarea de formar promotores agroecológicos y orgánicos con respaldo académico de la Universidad Agraria de Nicaragua y con el apoyo de proyectos financiados por UE/UNAG-SWISSAID/MAONIC. Esta amplia red aglutina aproximadamente 20,300 productores pequeños organizados en numerosas organizaciones gremiales como UNAG, ATC y especializadas en café como PROVINCO, CAFENICA y otras más”, explica Luis Valverde, metodólogo, productor y miembro del directorio nacional de esta plataforma.

MNGR NICARAGUA

Afirma Valverde que MAONIC ha apoyado a pequeños productores a cosechar en condiciones climáticas difíciles, convencidos de que las buenas prácticas agroecológicas y orgánicas contribuyen a mejorar la seguridad alimentaria y la producción sana que se ofrece al mercado nacional e internacional.

Comenta que también han obtenido avances en materia de investigación y han mejorado con certeza la información para fortalecer la gestión de suelos/multinutrientes agroecológicos, de cultivos y medio ambiente sano con la participación de mujeres y jóvenes.

La agroecología hace la diferencia: suelos más fértiles, producción limpia, mejora la seguridad alimentaria de la familia, aumenta los ingresos familiares, amplía el abanico de oportunidades para la comercialización y lo más importante es una manera armónica de producir sin ocasionar daños a la naturaleza.

Durante las visitas de campo que realiza la MNGR ha tenido la oportunidad de conocer de varias experiencias exitosas de fincas agroecológicas con cultivos diversificados, siembras a nivel, cercas vivas para contrarrestar la erosión de los suelos, producción y aplicación de fertilizantes orgánicos, siembras de dos pisos, entre otras prácticas.

En el municipio de Dolores del departamento de Carazo, se encuentra ubicada la finca de don Carlos Gerardo Arce Rosales, quien lleva 16 años implementando este modelo saludable de producción, en ella se observa la excelente calidad y cantidad en las cosechas de guayabas, aguacates, café, jengibre, plantas ornamentales y árboles de madera preciosa.

En tanto, Jorge Irán Vásquez Zeledón, facilitador nacional de la Red de Promoción de la Agroecología (GPAE), plataforma que articula a 40 organizaciones del norte, sur y centro del país, considera muy importante las prácticas agroecológicas y agrega que a este esfuerzo se le debe sumar la conservación de semillas nativas adaptadas a las condiciones climáticas de cada zona del país.

El experto afirma que existe conocimiento ancestral en la población que produce la tierra y que por generaciones ha manejado las semillas criollas y acriolladas “y eso ha permitido que se haga un trabajo de rescate de una gran variedad de semillas y en visibilizar ese material genético que tiene capacidad de adaptarse”.

Explica que el GPAE trabaja de la mano con la Red Alianza Semillas de Identidad, quienes tienen registro de más de 400 bancos de semillas en todo el país. Hay una gran diversidad de bancos que han venido trabajando con los productores en aras de seguir fortaleciendo las propuestas para la construcción de estrategias que llevan a mejorar las condiciones de vida de las familias campesinas.

La diversidad de bancos de semilla con las que trabajan tiene en algunos casos carácter familiar y otros son comunitarios. Los familiares están integrados por varias familias que manejan una diversidad de semillas y la acción de conservarlas, convirtiéndose en bancos porque están articuladas con otras familias y se convierte en una especie de red de semillas, las que a su vez intercambian con los bancos comunitarios, estos últimos aglutinan a más de 25 familias..

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CENTROAMÉRICA SE PREPARA

Ante las altas temperaturas la CRGR brinda las siguientes recomendaciones.

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CRGR CENTROAMÉRICA

Mujeres en la VIII Plataforma sobre Gestión de Riesgos de Desastres.

Escrito por: Flor del Carmen Gámez, coordinadora proyecto CRGR Fotos: CRGR

La representación de la Concertación Regional para la Gestión de Riesgos en Centroamérica – CRGR-, en la pasada VIII Plataforma Global sobre Gestión de Riesgos de Desastres, en Ginebra, Suiza, tenía entre sus expectativas la evaluación sobre el cumplimiento del Marco de Sendai en el tema de género, el cual señala en el literal V, que “la participación de las mujeres es fundamental para gestionar eficazmente el riesgo de desastres, así como para diseñar, dotar de recursos y poner en práctica políticas, planes y programas de reducción del riesgo de desastres con perspectiva de género, es

necesario que se adopten medidas de creación de capacidad con el fin de empoderar a las mujeres para la preparación ante los desastres y de desarrollar su capacidad para asegurar medios alternativos de vida en situaciones posteriores a los desastres”. (Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030).

Durante la VIII Plataforma, hubo varios eventos vinculados a género, mujeres y riesgos. En casi todos se escucharon palabras de reconocimiento al liderazgo de las mujeres en el tema de riesgos y a la Acción Humanitaria, su lucha por hacer de

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CRGR CENTROAMÉRICA

este mundo un lugar mejor y ese accionar y aporte femenino para que la resiliencia vaya ganando espacio, en sociedades donde prevalece el enriquecimiento material, en detrimento de la Madre Tierra.

En ese contexto, el principio del cuarto literal del Marco fue acogido, donde la Declaración de los CoPresidentes, entre otras cosas dice: “Si bien fueron evidentes los avances logrados con respecto a la accesibilidad y la paridad de género durante toda la sesión de la Plataforma Global, también se debe destacar el hecho de que todavía se deben realizar labores adicionales. La mitad de los panelistas fueron mujeres y el 40% de todos los participantes también fueron mujeres, por lo que se intensificó y se amplió la voz de las líderes de todo el mundo.” (Declaración de Co Presidentes “Dividendos de la resiliencia: Hacia sociedades sostenibles e inclusivas”.2019) Otra conclusión importante que abona al trabajo y aporte de las mujeres en la gestión de riesgos en esta Declaratoria de Co Presidentes fue asegurar que las voces de las mujeres, incluido el nivel comunitario y desde las bases, deben reflejarse en todas las etapas de la elaboración y de aplicación de las estrategias nacionales y locales. Los enfoques sensibles y receptivos al género contribuyen a lograr intervenciones más sólidas para la reducción de desastres, con lo cual también se reduce la vulnerabilidad de las mujeres en tiempos de desastres. Se deben fortalecer las funciones de su liderazgo. Para poder traducir en verdaderos avances los compromisos adquiridos para la inclusión de las mujeres, es necesario prestar más atención a este tema y contar con recursos focalizados.

Ahora bien hubo algunos aspectos que deberían revisarse en la Plataforma. En casi ninguna plenaria se escucharon las palabras desigualdad estructural, si hubo “resiliencia”, si “dividendos”, y esto desentona un poco con el Mensaje del Secretario General de las

Naciones Unidas con motivo del día internacional de la mujer 2019, donde dijo que la “igualdad de género y los derechos de las mujeres son fundamentales para el progreso mundial en las esferas de la paz y seguridad, los derechos humanos y el desarrollo sostenible. Solo podremos restablecer la confianza en las instituciones, reconstruir la solidaridad mundial y cosechar los frutos derivados de contar con perspectivas diferentes si hacemos frente a las injusticias históricas y promovemos los derechos y la dignidad de todos”. (Secretario General de la ONU, 7 de marzo del 2019) El desarrollo sostenible requiere de transformaciones estructurales profundas, las cuales generan las condiciones de vulnerabilidad y por ende de los riesgos. El Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas sostiene que “La Gestión de Riesgo de Desastres es un enfoque transversal al desarrollo sostenible de las personas, por lo que un determinado evento -por muy desastroso que sea-, no puede plantearse como una situación disociada del proceso mismo de desarrollo”. (PNUD, Chile 2018) El desarrollo de capacidades y de procesos de participación activa de las mujeres en todas las fases del Ciclo de la GRD, también deben ser parte de la estrategia para la reducción de la vulnerabilidad y requiere de mecanismos constantes de intervención para que en cualquier fase en que las mujeres se encuentren, tengan las herramientas suficientes para que sus derechos no sean transgredidos.

Por supuesto, el debate se mantendrá pero todo indica que el aporte y accionar de las mujeres debe de servir de ejemplo en la lucha hacia la reducción del riesgo de desastres y contra el cambio climático, pero que se necesitan más esfuerzos para institucionalizar, reconocer su participación y sus capacidades de manera adecuada y justa, pasando por supuesto por transformar modelos de desarrollo que generan desigualdades.

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CRGR CENTROAMÉRICA

LAS NEGOCIACIONES GLOBALES Y LA GESTIÓN LOCAL DEL RIESGO Escrito por: Magdalena Cortez, Secretaria Ejecutiva de la CRGR Foto: CRGR

Del 13 al 17 de mayo de 2019 se desarrolló la Plataforma Global para la Reducción del Riesgo de Desastres, en Ginebra Suiza, evento coordinado por la Estrategia para la Reducción de Riesgos de la Oficina de Naciones Unidas.

Esta Plataforma es un foro bienal de múltiples partes interesadas establecido para revisar el progreso, compartir conocimientos y discutir los últimos desarrollos y tendencias en la reducción del riesgo de desastres.

En esta ocasión, esta Plataforma Global tuvo como lema central La Inclusividad y como slogan de no dejar a nadie atrás.

Aspectos que

requirieron de un análisis y una reflexión profunda, ya que el nombre no hizo alusión del verdadero objetivo.

En este análisis se llegó a la conclusión que para hablar de inclusividad, es necesario buscar desmontar el modelo excluyente, extractivo imperante que se suele dar en estos eventos.

Ya que actividades como esta deben de ser más accesibles para la gran mayoría de los países gobiernos y para la sociedad civil latinoamericana para poder llegar a acuerdos comunes en marco de negociaciones globales.

Es importante decir que, actualmente se reconoce que

reducir el riesgo de desastres es una responsabilidad compartida que concierne a todas y todos,desde ciudadanos a líderes políticos de alto nivel, instituciones gubernamentales, sector privado, sociedad civil e instituciones científicas y técnicas de todas las regiones del mundo.

Por ello se debe abrir más la participación de estos sectores a todo nivel geográfico. Ya que es de suma importancia la participación equitativa para que se tomen en cuenta las opiniones y aportes para incidir en los planteamientos a nivel mundial.

Durante la Plataforma se realizó la revisión del marco de Sendai

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CRGR CENTROAMÉRICA

hacia la resiliencia y cómo la sociedad civil construye día con día estrategias para enfrentar o mitigar los riesgos.

Un claro ejemplo de ello, fueron las mujeres centroamericanas que compartieron sus experiencias exitosas, que tiene como base el empoderamiento de las mujeres, el ejercicio ciudadano y la resiliencia comunitaria que han aprendido a desarrollar, por los diferentes fenómenos que tienen que enfrentar y palear.

firmado en 2015-2030 donde claramente habían dos ejes principales sobre los compromisos de: 1- la reducción de riesgos y 2-aumento de la resiliencia ante los desastres con un renovado sentido de urgencia en el contexto del desarrollo sostenible, la erradicación de la pobreza, y de integrar como corresponda, tanto la reducción del riesgo de desastres como el aumento de la resiliencia en las políticas, los planes, los programas; los presupuestos a todos los niveles y de examinar ambas cuestiones en los marcos pertinentes. (Marco de acción de Sendai).

Pese a todos los esfuerzos realizados es necesario reconocer que mientras no cambien las condiciones de vulnerabilidad, los riesgos son potenciales desastres, pues depende de causas estructurales.

Son las comunidades en vulnerabilidad social económica, quienes sufren de forma directa el impacto de los desastres. Mas sin embargo la Plataforma Global significo una oportunidad única para posicionar el balance desde Sendai a la fecha, e identificar como Centro América, con 9 | BOOKISH MAGAZINE dificultades va caminando

Otro ejercicio interesante presentado por la sociedad civil en la plataforma global, fue el espacio de las recetas para la resiliencia, el cual dio a conocer las experiencias de diferentes organizaciones que alrededor del mundo, que con sus propias particularidades mostraron la experiencia y la importancia de la organización comunitaria para generar resiliencia.

Ante este contexto la Concertación Regional para la Gestión de Riesgos en Centroamérica –CRGR-, centró su participación en posicionar los temas que diario trabaja con las comunidades en la región.

Como CRGR se ve la necesidad de evidenciar más la participación de las mujeres como un factor más preponderado y real, pues durante varios años se ha escuchado que eventos globales como la Plataforma, tiene como prioridad y hasta como requisito el balance de género, pero no podemos negar que en la realidad no se visualizan ni en la representación de los gobiernos ni en los espacios que se promueven para la sociedad civil.

Pese a los esfuerzos realizados por la sociedad civil, gobiernos cooperación y sobre todo comunidades, las brechas de la desigualdad va en aumento, visto desde la CRGR, responde a un

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modelo de desarrollo excluyente extractivo donde sigue predominando los interés económicos sobre los interese sociales, un dato que respalda esta aseveración esta contemplado en el informe regional del estado de la vulnerabilidad y los riesgos en Centroamérica publicado recientemente UNISDRCEPREDENAC, que dice que “Los países centroamericanos han logrado avances importantes con sus políticas sociales para reducir la pobreza en los últimos 20 años. Sin embargo, aunque la proporción de población urbana pobre se ha reducido, de un 39.9% en los 90 a un 32.2% en 2010; en números absolutos las cifras siguen siendo muy altas, ya que de 11.2 millones de personas de escasos recursos en los 90, en el año 2010 la cifra subió a 14.5 millones de pobres, un factor de alta vulnerabilidad frente a las diferentes amenazas.

Esto refuerza este planteamiento sobre que la pobreza es una vulnerabilidad estructural dada por el modelo de desarrollo.

Por lo cual la CRGR se compromete a continuar trabajando en acciones de influencia e incidencia para transformar las causas estructurales generadoras de riesgos y posicionar en los siguientes eventos tanto globales como regionales las experiencias desarrolladas en la región que van encaminadas a generar resiliencia.

CRGR CENTROAMÉRICA

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LECCIONES DE LA PLATAFORMA GLOBAL 2019, VISTA DE LA ACCIÓN HUMANITARIA ESCRITO POR: RODRIGO H. ESCOBAR, OFICIAL REGIONAL DE ACCIÓN HUMANITARIA CRGR.

En el 2019, el sector humanitario, ha estado marcado, entre otras cosas, por la celebración de la Plataforma Global para la Reducción del Riesgo de Desastres, reunión realizada para analizar los avances y desafíos en la esfera de la reducción de riesgos de desastres y ver cómo hemos avanzado con la implementación del Marco de Sendai, e intercambiar experiencias de los diferentes países representados. Este evento contó con la participación de más 3,500 personas de diferentes partes del mundo, provenientes de diferentes sectores como gobiernos, así como actores del área privado y la sociedad civil como la Concertación Regional para la Gestión de Riesgos –CRGR-.

En este contexto, La Organización de las Naciones Unidas -ONU- está empujando una reforma humanitaria, que se basa en 4 elementos principales: Crear finanzas humanitarias más predecibles para garantizar y permitir una respuesta pronta a las crisis nuevas o de deterioro rápido; Fortalecer la capacidad de respuesta, estableciendo un sistema de directrices para los clústeres en aquellas áreas de actividad donde hay brechas claramente identificadas; Fortalecer el sistema del Coordinador Humanitario de la ONU para apoyar mejor la coordinación de campo; y Desarrollar alianzas sólidas entre los actores internacionales independientes y las agencias del Sistema de las Naciones Unidas.

A pesar de los esfuerzos realizados, nos encontramos que en los últimos 20 años se ha dado una expansión sin precedentes del número de actores humanitarios lo que genera un verdadero reto al momento de realizar coordinaciones cuando se presenta una situación de emergencia, esto con el objetivo de no redoblar esfuerzos y optimizar recursos, la coordinación adecuada entre los gobiernos locales y los actores humanitarios y, para no dejar de mencionarlo, la competencia del financiamiento es cada vez mayor y los recursos son cada vez menos.

Foto: La Prensa

La Plataforma nos deja entre sus grandes lecciones que el sector privado, a través de la estrategia de la transferencia del riesgo por medio de los seguros a los diferentes bienes, ha llegado para quedarse. Lo que nos genera la duda de esta estrategia en las comunidades llamadas hiper vulnerables, (afectadas por fenómenos meteorológicos extremos, problemas de adaptación al cambio climático, crisis del agua y todos los problemas generados por la contaminación, y los problemas sociales políticos, cada vez más recurrentes).

Una menor participación de América Latina en comparación con otras regiones, y por ende la región centroamericana (en términos de cifras, Centroamérica se queda invisibilizada), sumado a esto la de países pequeños, no queda como lección que debemos ponernos a tono con otras tendencias globales como ser la localización (resaltar más el trabajo a nivel local); empoderamiento de los actores locales para liderar las acciones humanitarias, el uso de nuevas tecnologías para facilitar el manejo de información (recolección de datos, comunicaciones, socialización de alertas oportunas, elaboración de mapas), el uso del internet como herramienta en situaciones de crisis, uso de drones, etc. Estas son algunas de las brechas que como región debemos ir reduciendo y hacer que Centroamérica deje de estar entre las países más vulnerables a nivel mundial.

CRGR CENTROAMÉRICA

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Sistematización de experiencias ESCRITO POR: SUYAPA MALDONADO COORDINADORA DE PROYECTO DE EMERGENCIA CRGR FOTOS: ZAIRA CATOTA CRGR

Las intervenciones realizadas en respuesta a la emergencia han dejado muchas experiencias a los diferentes actores participantes en la atención a las comunidades afectadas por los efectos de fenómenos naturales, los cuales deben tenerse en consideración en situaciones futuras de tal manera que puedan evitarse pérdidas humanas y daños económicos y sociales.

Para la Concertación Regional para la Gestión de Riesgos –CRGR- se vuelve importante conocer cómo la población atendida, ha percibido la acción humanitaria ejecutada en las comunidades en las diferentes intervenciones realizadas, tal es el caso de la “Respuesta de emergencia a la erupción del volcán Fuego en Guatemala” proyecto ejecutado por la Convergencia Ciudadana para la Gestión de Riesgos a través de organizaciones de la sociedad civil miembros de esta red nacional y financiado por la Fundación Bill & Melinda Gates.

El apoyo a la población afectada a través de la acción humanitaria equitativa, la recuperación temprana de los medios de vida, la atención médica, el saneamiento y la higiene, y el desarrollo de nuevas capacidades para la reducción de riesgos ha priorizado a las mujeres, a la niñez, a las personas adultas mayores y a las personas con discapacidades a través de un enfoque de acción sin daño.

Como CRGR y COCIGER se ha buscado sistematizar experiencias de los procesos implementados en la primera línea, como lo fue durante esta emergencia, con el fin de presentar una reflexión-acción colectiva de la red y las familias beneficiadas, para que se nutra de las experiencias directas de trabajo de intervención en la acción humanitaria ante diferentes escenarios de emergencia.

En este mismo contexto, se trata de partir de la propia práctica; esto quiere decir fundamentalmente que la sistematización ha sido un momento para recordar y ordenar lo vivido, realizando un análisis sobre la interpretación de los hechos sobre lo que hicieron, por qué lo hicieron, de qué manera lo hicieron y por qué lo hicieron, cuáles fueron los resultados, y para qué y a quién sirvieron los mismos.

La sistematización de este proyecto busca provocar un proceso de aprendizaje y de generar conocimiento útil, que apueste a mejorar la propia práctica, derivar lecciones aprendidas, así como facilitar la comunicación de sus resultados a otros interesados directos en llevar adelante procesos similares; estando el énfasis, además, en la necesidad del aprendizaje colectivo.

CRGR CENTROAMÉRICA

OPINIONES COMUNITARIAS FAMILIAS BENEFICIADAS EN LA RESPUESTA A LA ERUPCIÓN DEL VOLCÁN DE FUEGO

satisfechos con lo que " Estamos recibimos del proyecto porque nos ayudaron mucho con las medicinas, la comida y las capacitaciones.

"

ecofiltros para el consumo de " Recibimos agua segura, más salud, menos diarrea y dolor de estómago.

"

la mujer puede sembrar y tener " Que buenos cultivos y como mujeres perder el miedo a hablar.

"

las madres lactantes, mujeres " Aembarazada, niñez y adultos mayores recibieron atoles, leches y alimentos

jóvenes tuvimos una buena " Como experiencia en el mantenimiento de las aves, en vacunación y en conocer las enfermedades, los remedios para cada enfermedad, conejos y codornices

"

"

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CRGR CENTROAMÉRICA

El Marco de Sendai para la Reducción de Riesgos a Desastres (2015-2030), acordado en la tercera conferencia Mundial de Naciones Unidas en marzo del 2015 y aprobado por la Asamblea General de Naciones Unidas en junio de 2015, como un seguimiento al Marco de Acción de Hyogo (2005-2015) es el acuerdo internacional sobre la Reducción de Riegos. El marco de Sendai establece 4 prioridades: 1. Comprender el riesgo de desastres; 2. Fortalecer la gobernanza del riesgo de desastres para una mejor gestión; 3. Invertir en la reducción de riesgo de desastres para una mayor resiliencia; y 4. Aumentar la preparación frente a desastres para responder mejor a ellos y para una mejor recuperación, rehabilitación y reconstrucción.

Para valorar los avances hacia la Reducción del Riesgo de Desastres a nivel global y en específico con cada una de las partes (los países) y los compromisos que asuman, se acordaron 7 objetivos globales: 1. Reducir sustancialmente la

mortalidad mundial por desastres para 2030: 100 000 fallecidos anuales menos en el período 2020-2030 que en 20052015; 2. Reducir sustancialmente el número de personas afectadas por desastres para 2030: 100.000 afectados anuales menos en el período 2020-2030 que en 20052015; 3. Reducir las pérdidas económicas ocasionadas por desastres en el producto interior bruto (PIB) mundial para 2030; 4.Para 2030, reducir sustancialmente el daño a infraestructuras críticas y la disrupción de servicios básicos (entre ellos salud e instalaciones educativas) ocasionados por desastres, a través del aumento de su resiliencia, entre otras medidas; 5.

Aumentar sustancialmente el número de países con estrategias nacionales y locales de reducción del riesgo de desastres para 2020; 6.

Aumentar sustancialmente la cooperación internacional con países en desarrollo, a través de un apoyo adecuado y sostenible, para complementar sus acciones nacionales de aplicación del marco

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Escrito por: Guido Calderón / Asesor de la CRGR Foto: CRGR

SENDAI, EL CAMBIO CLIMÁTICO Y OTROS ASUNTOS ...

CRGR CENTROAMÉRICA

de Sendai para 2030; y 7. Aumentar sustancialmente para 2030 la disponibilidad de Sistemas de Alerta Temprana Multi Riesgo y el acceso de la población a dichos sistemas En base a estas prioridades y objetivos, los países de la región se han involucrado en procesos y retos que les demanda el adoptar su cumplimiento. Dentro de estos procesos se encuentran: 1. La actualización de la Política Centroamericana de Gestión Integral de Riesgo de Desastres (PCGIR) que había sido aprobada en la XXXV Reunión Ordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno de los países del SICA, el 30 de junio de 2010, para lo cual el Centro de Coordinación para la Prevención de los Desastres Naturales en América Central y República Dominicana CEPREDENAC impulsó el proceso en 2016 con los actores gubernamentales, académicos, de sociedad civil y cooperantes, para su revisión, ajuste y armonización con el Marco de Sendai.

2. El Salvador, 27 de octubre de 2016 se enfatizaron los principales desafíos y retos para una Política Regional de Reducción del Riesgo de Desastres actualizada, tales como: potenciar la PCGIR como eje central para la coordinación intersecretarial de las instituciones del SICA, realizar acciones conjuntas y de apoyo a la gestión integral del riesgo de desastres con los ejes de desarrollo en la región; profundizar el análisis y favorecer la aplicación del Marco de Sendai en la región; brindar el soporte necesario para que cada secretaría, órgano e institución del SICA tenga el sustento necesario/suficiente para la consideración de la gestión integral del riesgo de desastres en sus instrumentos de política o planificación estratégica; y continuar demostrando casos exitosos y aportes sustanciales.

3. La actualización del Plan Regional de Reducción de Riesgos a Desastres PRRD, coordinado por el CEPREDENAC y la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNISDR) en Panamá (16 y 17 de agosto de 2018) que tuvo el objetivo de “hacer una revisión al plan para incorporar indicadores, actividades regionales y mecanismos de monitoreo, para conciliar la Política Centroamericana de Gestión Integral de Riesgo de Desastres PCGIR”.

4. En el Informe de Evaluación Global sobre la Reducción del Riesgo de Desastres (GAR, por sus siglas en inglés) de 2019, se basa en datos recientes (incluye información de los países sobre las metas de Sendai, en base al Monitor de Sendai) e infiere una serie de lecciones iniciales sobre el panorama regional del riesgo de desastres, que describe lo siguiente:En términos de las pérdidas observadas,

aún persisten serias desigualdades entre los países de ingresos altos y bajos (como los de Centro América), y en estos últimos recaen los costos más altos relativos de los desastres; las pérdidas humanas y los daños a los bienes con relación al producto interno bruto tienden a ser más altos en aquellos países con menos capacidades para prepararse, financiarse y responder a los desastres y el riesgo que se incrementa por el cambio climático; es necesario realizar mayores esfuerzos para ir más allá del análisis de las pérdidas y los daños directos, a fin de comprender el impacto de una forma más holística; y se sigue planteando la necesidad de hacer más énfasis en revelar la proporción del ingreso o de los bienes perdidos dentro de un análisis de pérdidas, pero es necesario que los países re examinen los indicadores de los acuerdos alcanzados después de 2015, las metas y objetivos trazados, para establecer nuevas métricas para las dimensiones del impacto de los desastres que acumulan las poblaciones más vulnerables.

5. En la actualidad cada uno de los países se ha visto en la necesidad de reformar sus normativas y legislaciones para adecuarse al nuevo contexto y prioridades acordadas en Sendai, por lo que de distintas formas, los sistemas nacionales de protección civil o sus similares, han realizado procesos para ello.

En la última Plataforma Global para la Reducción de Riesgos a Desastres, realizada en Ginebra, Suiza, ha sido evidente el nivel de importancia que tiene la región centroamericana para los países a nivel mundial, que no sigue siendo parte de la agenda principal de la plataforma. La representación regional ha sido precaria en función de los contextos regionales de desestabilización y procesos violentos en varios de ellos, al igual que los cambios que se están provocando por elecciones recientes, lo cual hizo, que la representaciones gubernamentales fueran de menor fortaleza política que las anteriores y en el contexto en donde, la agenda principal de la plataforma global estaba definida principalmente alrededor de la participación y financiación de la empresa privada, con la temática de los seguros por desastres, el componente de alto riesgo de la región centroamericana, queda relegado a un segundo o tercer plano.

Es importante unir esfuerzos para que los distintos sectores que conforman las delegaciones hacia estos espacios, lleven clara una agenda de negociación, demandas en concreto consensuadas para que sean discutidas en las distintas plenarias e impulsadas por toda la delegación, lo cual no ha ocurrido en esta oportunidad.

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CENTROAMÉRICA SE PREPARA

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MARCO DE SENDAI

2016 El Marco de Sendai identifica siete metas mundiales y cuatro prioridades a alcanzar entre 2020 y 2030. Las primeras cuatro metas son la reducción sustancial de la mortalidad mundial producida por los desastres, del número de personas afectadas, de las pérdidas económicas directas en relación con el producto interno bruto mundial y de los daños a la infraestructura crítica y la interrupción de los servicios básicos. Las siguientes contemplan el aumento del número de países con estrategias nacionales y locales para la reducción del riesgo de desastres, una mayor cooperación internacional para países en desarrollo, y aumentar significativamente el acceso a información, sistemas de alerta temprana y evaluaciones sobre el riesgo de desastres.

COLUMNISTA INVITADA

Estrategias de la cooperación para invertir en acciones ESCRITO POR: Pilar Pacheco Castillo Oficial de Programas, Bill & Melinda Gates Foundation

Ya, hace 3 años desde que se celebra la Cumbre Humanitaria Mundial, organizada por la OCHA de las Naciones Unidas, donde se reúnen representantes de Estados Miembros de la ONU, organizaciones no gubernamentales (ONG) y de la sociedad civil, el sector privado, organizaciones internacionales e incluso personas afectadas por distintas crisis, para establecer una serie de acuerdos con el fin de apoyar ambiciosos cambios al sistema humanitario, aliviar el sufrimiento humano, reducir el riesgo de desastres y disminuir la vulnerabilidad en el mundo. Uno de estos acuerdos fue el que se conoce como El Gran Acuerdo, firmado por unos 30 donantes y proveedores de asistencia humanitaria, que tiene por objetivo lograr que la ayuda llegue a la gente que la necesita, asumiendo este grupo de firmantes el compromiso de proveer el 25 por ciento del financiamiento humanitario global a los actores locales, compromiso que se estableció deber cumplirse al 2020.

La ONG Center for Disaster Philanthropy (Centro para la Filantropía para Desastres) realizó el estudio Midiendo el Estado de la Filantropía para Desastres en el cual hizo el seguimiento al financiamiento global humanitario de distintos donantes de Estados Unidos. Este estudio arrojó que de un total de casi USD$140MM de financiamiento realizado el 2016, alrededor de USD$55M fueron destinados a acciones de respuesta inmediata a emergencias y unos USD$28M a acciones de reconstrucción y recuperación; el resto se distribuyó en otras acciones importantes como preparación, reducción de riesgos, entre otras.

Lamentablemente, el mismo estudio evidenció que la mayoría del financiamiento va a parar en manos de las ONG internacionales y/o organismos multilaterales como la Organización Mundial de la Salud, UNICEF, etc.

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COLUMNISTA INVITADA

Sin embargo, los donantes firmantes del Gran Acuerdo, y varios donantes de Estados Unidos, como la Bill & Melinda Gates Foundation, continúan realizando esfuerzo y promoviendo el que financiamiento se otorgue a los actores locales, ya sea gobiernos, ONG u organizaciones de la Sociedad Civil, o el sector privado. Varios de los retos que existen para que los donantes puedan otorgar financiamiento a los actores locales están ligados a las capacidades instaladas, por ejemplo, para liderar acciones de respuesta, gestionar recursos de manera eficiente, o simplemente redactar proyectos para solicitar financiamiento. Por lo tanto, debemos apostar a desarrollar capacidad en los actores locales y que estas queden instaladas.

Si bien cada donante tiene sus propios requisitos, los donantes estamos buscando y compartiendo estrategias para invertir más en actores locales.

Por ejemplo, podemos entregar recursos a una ONG internacional solicitandoles explícitamente que se asocie y trabaje con actores locales, pero no como una simple subcontratación sino haciendo al actor local partícipe de todo el proceso, sentándolo a la mesa de decisiones, y desarrollando capacidades en el transcurso.

Otra forma de poder asegurarnos que los actores locales tengan la capacidad de liderar y coordinar acciones de respuesta en una crisis, es que los donantes debemos estar conscientes que nuestro financiamiento no solo es requerido para responder ante una emergencia o desastre sino que debemos ser capaces de destinar recursos a proyectos para desarrollar y fortalecer capacidades de todo tipo en los actores locales,

entiendo que se debe trabajar a nivel de personas, de la organización y del ecosistema humanitario para generar cambios. Una de las estrategias que emplea la Fundación Gates es la desarrollar el liderazgo de los actores locales, ya sea invirtiendo recursos en algún programa de liderazgo que beneficie a organizaciones locales, prestando asistencia técnica directamente o a través de consultores, o haciendo coaching o siendo mentores de las organizaciones a las que apoyamos.

Desde el año pasado, la fundación Gates se ha estado reuniendo con varios representantes de donantes de Estados Unidos, como Fundación Conrad N. Hilton, McGargill Foundation, Open Society Foundation, Walmart Foundation, Amazon, Microsoft, entre varios otros, con el objetivo de compartir experiencias y lecciones aprendidas en el proceso de implementar un proceso más holístico e integral para financiar acciones locales, y así apoyar más directamente a las poblaciones más vulnerables. Todos los donantes están conscientes de la necesidad y la importancia de apoyar a los actores locales directamente y, cada vez más, hay una apertura a ser más flexibles o buscar mecanismos que les permitan poder hacer llegar sus recursos a manos locales. Organizaciones como Global Giving o Give to Asia, en muchas ocasiones, actúan como intermediarios entregándoles recursos a ONGs locales, por ejemplo.

Los procesos para vencer obstáculos o barreras son un poco lentos, pero debemos hacer lo posible por acelerar esos procesos si queremos llegar con mejores noticias al 2020 respecto de los compromisos adquiridos bajo el Gran Acuerdo.

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COLUMNISTA INVITADO

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En el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030, respaldado por las Naciones Unidas y aprobado en marzo de 2015, se recoge una política mundial acordada para la reducción del riesgo de desastres cuyo resultado previsto en los próximos 15 años es: “La reducción sustancial del riesgo de desastres y de las pérdidas ocasionadas por los desastres, tanto en vidas, medios de subsistencia y salud como en bienes

económicos,

físicos,

sociales,

culturales y ambientales de las personas, las empresas, las comunidades y los países”.[1] A nivel regional en las Américas algunos de los Estados se han organizado en redes

ESTRATEGIAS REGIONALES, NACIONALES Y LOCALES DE REDUCCIÓN DEL RIESGO DE DESASTRES: CÓMO UNIR LA ACCIÓN EN TODOS LOS NIVELES. Escrito por: Enrique García Hidalgo Consultor Humanitario y de Desarrollo en Crescendo International Foto: Zaira Catota CRGR

intergubernamentales, tales como: CEPREDENAC,

que

es

el

Centro

de

Coordinación para la Prevención de los Desastres en América Central y República Dominicana, con sede en Guatemala.

CAPRADE,

Comité

Prevención

y

Andino

Atención

de

para

la

Desastres,

institución de la Comunidad Andina.

CDEMA: Caribbean Disaster Emergency Management Agency (Agencia para la gestión de desastres de emergencia de El Caribe),

institución

de

la

Comunidad

“Las estrategias y políticas de reducción del

Caribeña CARICOM.

riesgo de desastres definen metas y objetivos

RMAGIR: Reunión de Ministros y Altas

en diferentes calendarios de ejecución, con

Autoridades

de

metas, indicadores y plazos concretos. En

Riesgos

Desastres,

consonancia con el Marco de Sendai para la

Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.

de

Gestión

Integral

de

constituido

por

Reducción del Riesgo de Desastres 2015-

Cada uno de los Estados representados en

2030, deben dirigirse a prevenir la creación

estas entidades intergubernamentales y cada

de riesgos de desastres, reducir los riesgos

entidad regional cuenta con una estrategia de

existentes

gestión de riesgos, y están alineadas al Marco

y

fortalecer

la

resiliencia

económica, social, sanitaria y ambiental.

de Sendai.

[1] Informe del grupo de trabajo intergubernamental de expertos de composición abierta sobre los indicadores y la terminología relacionados con la reducción del riesgo de desastres. Naciones Unidas. Diciembre 2016.

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Así mismo, a nivel nacional, hay diversas iniciativas de municipios y mancomunidades que han diseñado sus estrategias y políticas de reducción de riesgos.

Es por ello que la sociedad civil, a través de sus redes o grupos, también deben de contar con estrategias que deben de estar alineadas a este Marco mundial, así como con las estrategias regionales y nacionales.

En Centroamérica, la Concertación Regional para la Gestión de Riesgos –CRGR- cuenta con su propia estrategia 2017-2021, que se encamina con los mismos objetivos.

Hay también excelentes experiencias de participación ciudadana y de sus organizaciones en las redes de gestión de riesgos de Perú (GRIDE), y redes como el Consorcio de Agencias Humanitarias de Bolivia (CAHB).

Con el Marco de Sendai en plena implementación, es conveniente tomar en cuenta lo siguiente: a.

Conocer no sólo el Marco de Sendai, sino también sus indicadores de medición, y la

nomenclatura acordada a nivel internacional. Esto permite tener un lenguaje común de trabajo entre sociedad civil y Estados a todos los niveles. b.

Que los Estados tomen en cuenta la participación de la sociedad civil, tal como lo

expresa el Marco de Sendai. c.

Que la sociedad civil participe activamente en las plataformas regionales y globales

organizadas por las Naciones Unidas para la Gestión del Riesgo de Desastres –UNDRR-, lo que permite ponerse al día con los conocimientos, prácticas y técnicas de muchos países del mundo, y a la vez intercambiar con otras redes de la temática.

NOMADIC

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AGENDA CRGR

AGENDA CRGR

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XXIX Asamblea Regional Ordinaria de Representantes

Del 15 al 17 de julio de 2019 representantes de las Mesas Nacionales de Gestión de Riesgos, la CRGR e invitados especiales estarán participando en la XXIX Asamblea REgional Ordinaria de Representantes en El Salvador.

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Cierre de proyecto de emergencia

El 19 de julio de 2019 la CRGR y COCIGER realizarán acto de cierre del proyecto "Respuesta de emergencia a la erupción del volcán Fuego en Guatemala"

5

Capacitación en el uso de Sistemas de Información Geográfica

Del 5 al 9 de agosto de 2019 la CRGR realizará una capacitación regional en el uso de Sistemas de Información Geográfica,

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Reunión de la Comisión de género de la CRGR

Del 28 al 29 de agosto de 2019 la CRGR realizará una reunión de la Comisión de género, la cual está conformada por mujeres que representan cada Mesa Nacional de Gestión de Riesgos de Centroamérica.

4

X Encuentro Regional del Foro Centroamérica Vulnerable Unida Por la Vida

Del 4 al 5 de octubre de 2019 se llevará a cabo el X Encuentro Regional del Foro Centroamérica Vulnerable Unida Por la Vida en Costa Rica.

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Edición 11

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Centroamérica

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Junio 2019