REVISTA ESPECIALIZADA CONCERTANDO EDICIÓN #9 DIC 2018

CONCERTANDO REVISTA ESPECIALIZADA DE LA CRGR

MITCH + 20

UN HITO PARA LA RESILIENCIA DE LA SOCIEDAD CIVIL CENTROAMERICANA EDICIÓN 09 •

2018

CRÉDITOS EDICIÓN 09• DICIEMBRE 2018

STAFF DE ESCRITORAS/ES COCIGER-GUATEMALA MPGR- EL SALVADOR

Pedro Che Yaxcal Rubén Quintanilla/ Wilber GrandeI

MNIGR- HONDURAS

Ismael Mendez/ Dimas Alonso Mercado

MNGR- NICARAGUA

Oscar Álvarez

CRGR- CENTROAMÉRICA

Rodrigo Escobar Suyapa Maldonado Flor del Carmen Gámez Zaira Catota

INVITADOS/AS ESPECIALES Universidad George Washington - Eric Corzine Universidad Tecnológica de La Habana "José Antonio Echeverría"Prof. Ramón G. Pérez-Vázquez DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN CRGR Centroamérica - Zaira Catota

CORRECCIÓN , REDACCIÓN Y ESTILO CRGR Centroameríca - Zaira Catota FOTOGRAFÍAS CRGR Centroamérica, Mesas Nacionales, CUJAE REVISIÓN CRGR CENTROAMÉRICA, Equipo Técnico Regional CRGR

CONTENIDOS

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AL SERVICIO DE LA GENTE EN EMERGENCIA

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20 AÑOS DESPUÉS DEL MITCH

ENTRE APRENDIZAJES Y DESAFÍOS

UNA BREVE HISTORIA MITCH

EXPERIENCIAS

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CRGR

Copy 2018 www.crgrcentroamerica.org

EDITORIAL

CENTROAMÉRICA 20 AÑOS DESPUÉS DEL PASO DEL HURACÁN Y TORMENTA TROPICAL MITCH

Rodrigo H. Escobar Oficial Regional Acción Humanitaria CRGR

20 años después del paso del Huracán y Tormenta Tropical Mitch, Centroamérica sigue encabezando la lista de países más vulnerables a nivel mundial, tal como lo refleja el índice de Riesgo Climático German Watch (Honduras como el número 1, Nicaragua en el puesto número 4), Sin embargo, no es reconocida Centroamérica como una región altamente vulnerable, y cada uno de los países lucha en el día a día por avanzar en el tema de reducción y mitigación de los efectos de los eventos adversos.

El Huracán y Tormenta tropical Mitch puso a la región en la mira de la cooperación en los temas humanitarios, en la región se ha avanzado en el tema de Gestión para la Reducción de Riesgos a Desastres, ahora se cuenta con políticas de estado en la materia, hay líneas presupuestarias con mas recursos para atender las situaciones de emergencia en los países, en la región ya habían pasado otros eventos como el Huracán Joan, Fifí y Gilberto sin embargo aun el tema de Reducción de Riesgos no estaba como prioridad.

Los países institucionalmente eran débiles en la temática de Gestión para la Reducción de Riesgos, las instituciones a nivel

de los países no tenían prioridad para esta área, la sociedad civil no estaba organizada ni preparada para enfrentar este tipo de eventos, era mínima la organización comunitaria.

Para esas fechas existía El Centro de Coordinación para la Prevención de los Desastres en América Central y República Dominicana (CEPREDENAC), pero como un ente muy técnico altamente especializado donde estaban los sistemas de país y las universidades, organismos como OFDA, OPS, quienes habían dado apoyo a los procesos de capacitación en la región.

A la vez, se contaban con tecnologías que no estaban a la vanguardia en ese momento, se podría decir algo primitivas, hacía falta afianzar el concepto de alertas en la población, la mayoría de los sistemas nacionales que estaban eran apéndices militares.

La participación de organizaciones de sociedad civil era mínima, para muchas Ong´s el tema de Gestión de Riesgos no era prioridad, y no existía el ánimo de organizar la sociedad civil ni a nivel nacional y regional, los esfuerzos para identificar las áreas de riesgo en los países eran muy incipientes,

las normativas legales eran obsoletas, se actualizaron después del paso del Huracán y Tormenta Mitch.

Los Sistemas de Alerta Temprana estaban en pininos o eran inexistentes, los sistemas de país únicamente tenían equipamiento para atender la emergencia y para el manejo de la emergencia, la información del Comité Regional de Recursos Hidraulicos (C.R.R.H.) era demasiada técnica, ya se habían iniciado con los ejercicios FAHUM, organizados por el Comando Sur en el año de 1995.

En muchos de los puntos antes mencionados en los que se tenían falencias como región se ha avanzado, sin embargo, después de 20 años de una gran inversión en el tema, de poner a disposición de los sectores estatales y Ongs, gran cantidad de recursos, ¿Por qué Centroamerica es de las zonas más vulnerables a nivel mundial?, ¿Por qué los países encabezan los índices con mayor vulnerabilidad?

Una zona de 45 millones de habitantes, en donde en algunos países como Honduras los índices de pobreza llegan al 70% de la población, se puede decir con propiedad que las principales amenazas no son los eventos naturales, sino las condiciones de desarrollo que se han venido implementando en la región.

Es precisamente la dinámica social de Centroamérica lo que la hace más vulnerable: cinturones de pobreza ubicados en zonas inundables, en laderas de montaña o volcanes, en zonas de alto riesgo que son escenario constante de grandes tragedias (Rubén Vargas, PNUD) Por los tanto nuestros países están más que obligados a revisar sus modelos de desarrollo, invertir más en educación y en medidas para la mitigación y adaptación ante el Cambio Climático, involucrando a todos los actores sociales en estos temas. Las poblaciones deben conocer sus riesgos tomar decisiones y manejar las emergencias desde lo local, en lo cual la organización comunitaria es piedra angular, es la primera línea de defensa.

La CRGR le ha apuntado a diferentes acciones, como plataforma de redes de la sociedad civil, para que las comunidades y las organizaciones locales, tengan capacidad de respuesta ante eventos adversos, para ello se enfoca en 4 ejes: Incidencia en políticas públicas, Gestión del conocimiento, Desarrollo organizacional y Acción Humanitaria.

Esto ha permitido que se tenga una sociedad civil más crítica, más participativa, más proactiva, en beneficio de las comunidades más vulnerables en la región.

/ MPGR /

20 Años después del Mitch

ESCRITO POR: RUBÉN QUINTANILLA REPRESENTANTE REGIONAL DE LA MPGR ANTE LA CRGR

Hace 20 años la región centroamericana fue azotada por el fenómeno natural que se le llamó Mitch, dejando a su paso una estela de muerte y muchos daños en la parte agropecuaria y viviendas, principalmente en Honduras, Nicaragua, Guatemala y El Salvador.

Mitch vino a demostrarles a los gobiernos y comunidades de los países afectados lo vulnerables que somos y lo poco preparados que estábamos para enfrentar este tipo de fenómenos.

20 años después del paso de Mitch por Centroamérica, podemos decir que hemos avanzado en la implementación de los sistemas de alerta temprana y protocolos de respuestas a nivel de las comunidades, los municipios y departamentos.

Pero esta dura lección también nos debe servir para mejorar en los procesos de prevención y educación para la Gestión Integral del Riesgo, ya que por ser una zona geográfica donde se desarrollan diferentes amenazas (erupción de volcanes, inundaciones por tormentas tropicales, sequía, terremotos) la educación y la preparación son indispensables para saber responder ante estos fenómenos naturales y salvar muchas vidas.

Centroamérica es una zona que tiene muchas vulnerabilidades políticas, sociales, culturales, económicas y ambientales, es preciso que, de manera participativa, Gobiernos y sociedad civil, construyamos los lineamientos de actuación que orienten a los titulares de obligaciones y a los sujetos de derechos a actuar de manera proactiva, reactiva y prospectiva.

EL MARCO DE SENDAI PARA LA REDUCCIÓN DEL RIESGO DE DESASTRES: Establece con suma claridad 4 prioridades que impulsan el marco internacional para actuar prospectivamente, estas prioridades se resumen en: a. Comprender el riesgo de Desastres. b. Fortalecer la Gobernanza del Riesgo de Desastres para Gestionar dicho Riesgo. c. Invertir en la Reducción del Riesgo de Desastres para la Resiliencia. d. Aumentar la Preparación para Desastres para dar Respuesta Eficaz y “Reconstruir Mejor” en Ámbitos de Recuperación, Rehabilitación y Reconstrucción.

La experiencia de Mitch nos debe orientar las acciones que debemos impulsar para que no se pierdan más vidas humanas.

La MNIGR en Honduras contribuye a la reducción de la vulnerabilidad ESCRITO POR: ISMAEL MÉNDEZ/FACILITADOR DE PROYECTOS MNIGR

El Huracán Mitch, fue uno de los huracanes más violentos del siglo pasado, se presentó en el nordeste de Honduras el 26 de octubre de 1998 y recorrió la costa norte con vientos destructivos de aproximadamente 250 km por hora y lluvias torrenciales que duraron cuatro días debido al lento desplazamiento del huracán (a razón de 3 a 9 km/hora), por la presencia de un frente frío procedente del norte y un sistema de baja presión desde el Pacífico.

El 30 de octubre el Mitch, después de afectar las islas de la Bahía, se dirigió súbitamente al sur, penetrando en el territorio continental hondureño y transformándose rápidamente en tormenta tropical. Esta tormenta, igualmente imprevisible, desató lluvias torrenciales superiores a 600 mm durante cinco días consecutivos, que llevaron al desborde masivo de los ríos y provocaron severas inundaciones en los 18 departamentos del país, afectando en particular toda la costa atlántica, la zona central –incluyendo a Tegucigalpa, la capital de Honduras– y la zona sur.

La Mesa Nacional de Incidencia para la Gestión de Riesgo MNIGR, desde su creación en 2006, comienza reuniones con distintas organizaciones locales y ONGs que trabajan en temas ambientales en el occidente de Honduras para identificar la problemática

en el país sobre la Gestión del Riesgo.

Un grupo de personas crearon la primera Mesa de Gestión del Riesgos en Honduras con el apoyo del Programa de Gestión de Riesgos de la Asociación de Organismos no gubernamentales (ASONOG).

Es así como la MNIGR conjuntamente con (ASONOG) se propuso dar seguimiento a los procesos de formación e implementación de políticas públicas orientadas a la reducción del riesgo e impacto de los desastres, lo que ha demandado su participación en los diferentes procesos vinculados con el monitoreo del cumplimiento de normativas nacionales relacionados al tema de ambiente – desarrollo, y de manera más específica la incidencia para el desarrollo de planes y estrategias para la Reducción del Riesgo a Desastres en Honduras.

A 20 años de Mitch, la Mesa Nacional de Incidencia para la Gestión de Riesgo considera que los avances que se han tenido en el país tiene que ver con la Creación del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo SINAGER del cual forma parte la MNIGR, la creación de la Política Nacional de Gestión del Riesgo y el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático y Gestión Integral del Riego en Honduras.

Estos avances del país han sido un esfuerzo significativo de la Sociedad Civil en diferentes acciones de incidencia ante el gobierno a nivel nacional y a nivel local y se ha aumentado, desde las organizaciones de sociedad civil, la intervención de programas relacionados con la gestión de riesgo.

Sin duda el Huracán y Tormenta Tropical Mitch obligó a cambiar el accionar de la población y de las organizaciones, quienes han impulsado la incorporación de la reducción del riesgo a desastres, la búsqueda del aumento de la capacidad de resiliencia de la población a organizarse en los barrios y colonias de los municipios e informarse para poder comprender el efecto de los fenómenos naturales y responder de manera oportuna y efectiva.

En el país a pesar de los avances que se han tenido sigue siendo uno de los más vulnerables de Centro América por lo que hace falta la voluntad política de los funcionarios que vean que estas herramientas e instrumentos que son de importancia y que no están alejados del desarrollo. Por ejemplo, la ley SINAGER, en el Artículo 38 habla que todas las organizaciones públicas y privadas deben crear un componente de gestión de riesgos, pero no le presentan atención a ese mandato.

El impacto del Huracán Mitch marcó un antes y un después en la comprensión y acción de la gestión integral de riesgo de desastres en los países de Centroamérica, tanto para los gobiernos como para la sociedad civil.

HISTORIAS

CRGR, MESAS NACIONALES DE GESTIÓN DE RIESGOS E INVITADAS/OS CRGR

Una breve historia ESCRITO POR:PEDRO CHE YAXCAL ALDEA SAMARIA, CHISEC, ALTA VERAPAZ, GUATEMALA / COCIGER

Soy Pedro Che Yaxcal de 55 años, originario de la Aldea Samaria del municipio de Chisec del Departamento de Alta Verapaz en Guatemala, esta es mi historia y la de miles de guatemaltecos cuando llego a nuestra vida el Huracán Mitch en el año 98.

Antes de la llegada del Huracán Mitch a nuestra aldea, luego de 36 años de lucha interna y de la firma de los acuerdos de paz, nuestra comunidad venía en pleno desarrollo, la población de nuestra aldea nos hemos dedicado a la agricultura, teníamos nuestros propios cultivos para la venta, así como para consumo familiar, así también cuidamos de nuestros animales. Nuestra sobrevivencia ha dependido de nuestra relación con la naturaleza, la protegemos ya que nos ha cuidado y nos alimenta, es parte de nuestra familia.

Nuestros pueblos en las áreas rurales en diferentes partes de Guatemala, y en especial nuestra aldea, nos hemos quedado con un fuerte temor, porque no esperábamos ni estábamos

preparados para defendernos y protegernos de un evento climático tan fuerte como el acontecido hace veinte años.

El Huracán Mitch a su llegada se acercó con nubes oscuras y acompañadas de vientos fuertes en diferentes comunidades, aldeas, caseríos, municipios, departamentos y a nivel nacional, en nuestra comunidad a los hombres, mujeres, ancianos, niñas y niños nos ganó el temor, no encontramos lugares para escondernos, todos nuestros bienes, animales y todas nuestras pertenencias se quedaron olvidadas.

Los fuertes vientos arrancaron muchos árboles medianos y grandes, cayendo sobre nuestras viviendas, muchas de ellas destruidas en su totalidad, las familias no tenían donde protegerse del sol ni de las lluvias que continuaron los siguientes días, fueron días terribles, después de veinte años aún los tenemos muy presente.

Para esos días, estábamos en tiempo de cosecha, los cultivos de diferentes clases desaparecieron perdiéndose la totalidad

de nuestras siembras, dejándonos sin posibilidad de contar con ingresos económicos y mucho menos alimentos para nuestro propio consumo familiar.

La destrucción continuaba, salones comunales, establecimientos educativos y espacios comunes devastados, el sistema educativo fue suspendido, lo que genero atrasos en la educación de las y los niños del departamento de Alta Verapaz, no teníamos un lugar donde reunirnos, lo que dificultaba la organización en nuestra comunidad.

Las horas pasaban, la lluvia no cesaba, empezamos a buscar a nuestros familiares, pero nos dimos cuenta de que varios de nuestros queridos hermanos, hermanas desaparecieron, nuestra niñez se estaba quedando sin padres y madres, mujeres y hombres enviudaron, muchos se encontraban heridos y otros murieron, todo esto es necesario recordarlo y contarlo a las nuevas generaciones para que nos preparemos como comunidad.

Los ríos Chixoy, Ixcán, Xalbal, Pescado y La Pasión, crecieron con las intensas lluvias, las poblaciones cercanas sufrieron daños mayores, se inundaron rápidamente por el desbordamiento de los ríos, llevando consigo todo lo que encontraban a su paso.

Las inundaciones afectaron nuestros cultivos de maíz, frijol, café, bananos, manías, achotes y demás siembras, que nosotros cultivamos dentro de nuestras parcelas. Se perdieron nuestros animales, así como las aves de corrales, animales domésticos cerdos y el ganado con el que algunos contaban, todos nuestros animales murieron ahogados.

En esos momentos, nos quedamos incomunicados, en tinieblas y en silencio, ya que el sistema de energía eléctrica colapso, y en ese entonces no contábamos con la tecnología que hoy día existe.

El Huracán Mitch no dio tregua, continuó afectando a nuestras comunidades, las poblaciones cercanas de algún cerro o en lugres altos sufrieron daños por los derrumbes ante la continua caída de lluvias en el territorio nacional, muchas de las viviendas quedaron destruidas y soterradas.

Las carreteras estaban dañadas, puentes caídos, no se podía transitar, imposibilitando el poder viajar a la población más cercana y reunirse con las respectivas autoridades para apoyar y ayudar a nuestra aldea. Como comunidad no sabíamos ni estábamos preparados sobre cómo enfrentar o defendernos de este evento.

Después de todo este acontecer, asustados, caídos, preocupados y abandonados como pueblo, nos empezamos a organizar por aldeas y comunidades, con el fin de levantarnos, realizar las nuevas construcciones de nuestras viviendas y escuelas, así también hemos trabajado fuertemente para recuperar nuestras tierras para los cultivos del daño que ocasiono el Huracán Mitch.

Aún nos queda mucho por aprender, organizarnos, así como crear herramientas que nos sirvan para informarnos, enfrentar y comprender los diferentes riesgos y vulnerabilidades a las que nos enfrentamos como comunidad ante los diferentes eventos climáticos. Por lo que es necesario generar nuevas estrategias adecuadas como pueblos centroamericanos, así como exigir a nuestros gobiernos que aporten a la construcción de un país resiliente.

AL SERVICIO DE LA GENTE EN EMERGENCIAS Escrito por: Wilber Grande/Socorrista de Cruz Verde Salvadoreña / MPGR

Mi nombre es Wilber Grande, soy socorrista de Cruz Verde Salvadoreña desde el año 1993. A lo largo de todo este tiempo he tenido y vivido muchas experiencias en atención de emergencias rescates, recuperaciones y evacuaciones; me satisface mucho cada vez que ayudo a las personas y les hago sentir que no están solas, y escuchar un “gracias” es lo mejor que me puede pasar.

Para el año de 1998, durante el huracán Mitch muchas instituciones de primera respuesta fueron movilizadas a diferentes zonas afectadas por esta tragedia, entre ellas el Ejército Nacional, Bomberos, Comandos de Salvamento, Cruz Roja y Cruz Verde, mi institución. A mí, me tocó movilizarme al occidente del país exactamente al municipio de Cara Sucia, ubicado en el

departamento de Ahuachapán en la zona del litoral, de ahí junto a mis compañeros fuimos movilizados cerca de las 10:00 pm al lugar conocido como Garita Palmera porque según los informes esta comunidad había quedado incomunicada por las inundaciones que se habían dado en el lugar, causadas por el desbordamiento del Rio Paz fronterizo con la República de Guatemala.

Dicho desbordamiento afectó muchas comunidades de la zona del lado de El Salvador, las calles y caminos que comunican los diversos caseríos estaban inundadados, por lo que el primer día solo llegamos a un lugar que se llama “4 Caminos” e hicimos un campamento cerca de un puente, ya que era la única parte donde no había mucha agua; nos tocó estar cerca de unos cañales sin

poder descansar. Conforme pasaban las horas llegaban personas quienes se habían movilizado a media noche en lanchas, con menores en brazos en busca de auxilio, por lo que desde ese momento comenzamos nuestra labor de llevar niñas y niños enfermos a la Unidad de Salud de Cara Sucia.

Antes del amanecer, las pocas cosas que llevábamos: comida enlatada, agua y algo de ropa se estaban terminando, lo que más rápido se nos acabó fue el agua para beber y no podíamos abastecernos, ya que todos los pozos y nacimientos de agua se habían contaminado por la inundación. Cuando finalmente amaneció vimos más clara la realidad, lodo a nuestro alrededor, por lo que tuvimos que usar un camión del Ejercito como clínica, bodega y dormitorio porque era lo único que estaba seco, nuestra ambulancia solo la utilizamos para traslados graves.

En los siguientes días nos movilizamos con otro camión del ejército a los caseríos más cercanos y hasta donde podíamos llegar, cada vez que nos adentrábamos más veíamos a familias que habían perdido todo; subíamos a las mujeres, niños y ancianos para llevarlos al lugar asignado como seguro.

Al tercer día en la zona llegó el tan esperado camión del ejército que iba desde Ahuachapán con alimento, agua y combustible para la tropa (soldados) destacada ahí junto a nosotros. Fue hasta ese día que pudimos llegar hasta el lugar asignado “Garita Palmera” ahí el panorama era desalentador, la mayoría de casas eran de palma y algunas que estaban a la orilla del mar fueron prácticamente destruidas por la lluvia, los vientos y la marea fuerte; los cultivos de toda esa zona estaban completamente destruidos, las personas no podían ir a pescar y lo poco que tenían lo habían perdido, además habían pasado dos días totalmente incomunicados… era mucha necesidad y pocos recursos, nosotros no podíamos

hacer nada más que decirles alguna palabras de aliento y llevarlas a un lugar donde aunque sea poco les darían.

Pronto comenzó el brote de infecciones en la piel, la proliferación los zancudos y era una lucha constante contra ellos, algunos atravesaban los jeans. Ya cansados después de todo ese tiempo, poco más de cinco días, en el que pudimos ayudar a personas que estaban aisladas, muchas de las cuales se habían aferrado a los techos de sus casas para sobrevivir, optamos por retirarnos de la zona cansados, sucios, con hambre (alimentados muchas veces con cocos), pero con la satisfacción de haber colaborado aunque sea un poco.

Esa experiencia, quizá porque fue la primera, la recuerdo cada día, esas caras de tristeza, dolor y sufrimiento no se olvidan. Gracias a Dios en esa zona no hubo personas fallecidas, otros compañeros que estuvieron en el oriente del país si les tocó ver muchos fallecidos.

Del grupo de rescatistas de Cruz Verde Salvadoreña que estuvieron conmigo, ocho en total, la mitad ya partieron de este mundo y sé que desde el cielo me ayudaron a escribir estas líneas. Un saludo Alex Bueno (conocido como Mozote), Oscar García (El chato), Manuel García (El Yankee) y Andy.

Para la emergencia del Mitch estaba muy joven y fue mi primer experiencia de ese tipo; y por la oportunidad de aprender cada día doy gracias a las autoridades de Cruz Verde Salvadoreña, pues me permiten capacitarme cada día para estar preparado ante cualquier tipo de emergencia que ocurran en mi país. Puedo decir que estoy en la disposición de servir a los demás y ayudar a quien lo necesite dentro y fuera de El Salvador, de esa forma llenar mi vida de experiencias satisfactorias… y sin lugar a dudas escuchar ese sincero “GRACIAS” es mi mayor recompensa.

SOBREVIVIENTE DEL HURACÁN MITCH ESCRITO POR: ING. DIMAS ALONSO MERCADO, REPRESENTANTE DE LA MNIGR.

Él Mitch no nos tomó de sorpresa técnicamente. El viernes 23 de octubre, siempre se llamaba por teléfono convencional al Director del Servicio Nacional Meteorológico, porqué en esa fecha no teníamos celulares ni internet. Me dijo lo que sucedía, lo que pasaba con los informes del movimiento del Huracán Mitch. Me fui a su oficina y me dijo esto es un problema serio es un sistema de baja presión a 700 kilómetros al Este de la costa norte de Honduras.

Llamamos a la Cruz Roja, Cuerpo de Bomberos inmediatamente. Nos reunimos con los comités de Emergencia Regionales.

El día sábado y Domingo le dimos una vigilancia cerrada al Huracán Mitch. Tenía el Sentimiento, afirma el Ingeniero Dimas que sería una emergencia cerrada. ¿Qué significa una emergencia CERRADA? Significa que cualquier decisión equivocada iba a morir ciento de miles de personas. Tenemos un problema grave ya.

Recuerda en su testimonio.

El domingo sigue recordando se nos cruzó un partido de Fútbol, era una gran final. Gran parte de la población estaba más pendiente y emocionado por ver el partido de fútbol. Yo ya estaba decidido y armando los escenarios de riesgos y estaba decidido que al menor cambio de ruta del Huracán Mitch entrabamos ya en alerta roja. Lamentablemente así fue. El Domingo en la noche la presión barométrica bajo de un solo el Huracán Mitch se esperaba teóricamente y paralelamente en el litoral atlántico de Honduras. Ya habíamos tenido en el 54 un huracán que destrozó el país igual en año 74 el huracán Fifí destruyó gran parte de la costa norte del país.

Inmediatamente se tomó la decisión empezamos hablar a todas las autoridades se utilizó la línea de emergencia, les explicamos que el país estaba en un problema grave que todas las personas iban a entrar a la emergencia.

Se tomaron decisiones muy frías, fui muy preciso en mis decisiones. Una de las decisiones más dramáticas que tomamos fue llamar al señor Alcalde Cesar Castellanos de Tegucigalpa (Capital de Honduras), recuerdo que le dije seguramente tendremos problemas acá en Tegucigalpa.

Lo estamos alertando, hay posibilidades que barrios sean destruidos lamentablemente esa alerta se cumplió y también murió el señor Alcalde al desplomarse el helicóptero donde se transportaba, ese domingo por la tarde.

Sin embargo era decisión ayudar a salvar vidas en Honduras. Fuimos fríos y se le dijo la verdad a la gente. Recibimos muchas llamadas de emergencias. Recuerdo una llamada del departamento de las Islas de la Bahía, estamos esperando un rescate aéreo para evacuar estamos 300 personas en el aeropuerto, les dije no hay evacuaciones aéreas busquen refugio. En emergencias uno tiene que ser frio no dar explicaciones. Concluye Dimas Alonzo. ¿Así actuamos de forma precisa para mí en lo personal fue una emergencia muy solitaria, por qué? Tenía que tomar las decisiones solo, mi único contacto era el Servicio Nacional Meteorológico, teníamos muchos voluntarios gracias a ellos logramos reconstruir, el ejército y todas las otras instancias. La gente se volcó ayudar.

NICARAGUA ENTRE APRENDIZAJES Y DESAFÍOS Escrito por Oscar Álvarez Movimiento Comunal Nicaragüense / MNGR

Comunidades preparadas y con reconocimientos de sus vulnerabilidades, versus el avance de la frontera agrícola y la deforestación, son parte de los escenarios que salieron a luz, durante un proceso de reflexión de líderes comunitarios y actores que trabajan en gestión del riesgo, en ocasión de los 20 años del paso del Huracán Mitch por Nicaragua y otros países centroamericanos.

El proceso organizado por el Movimiento Comunal Nicaragüense (MCN) y la Mesa Nacional de Gestión del Riesgo (MNGR) reunió a más de un centenar de líderes comunitarios, representantes de instituciones como el Cuerpo de Bomberos Voluntarios, universidades y otras entidades en varios puntos del país.

Ante la pregunta: “A 20 años del Mitch, cómo estamos para convivir con los riesgos”, una de las primeras conclusiones de los encuentros fue que el fenómeno les tomó por sorpresa, pese a que existían instituciones para atender ese tipo de emergencias. Sin embargo, se carecía de la estructura para una respuesta efectiva y una actitud indiferente del gobierno de la época ante los llamados

de ayuda en el primer momento.

No obstante, una de las principales causas para que el huracán fuera tan devastador y elevara la cifra mortal a más de 3 mil vidas humanas en el país, fueron factores como el deterioro ambiental. Ya en 1998 se registraba un descontrol en la tala de bosques cuyas tierras se destinaron a la y la ganadería dejando los suelos sin capacidad de retención del agua.

Pablo Pérez Albenda de 63 años, líder comunitario del municipio de Posoltega, Chinandega y único sobreviviente de toda una familia del deslave del Cerro El Casitas, aún recuerda lo ocurrido con desconcierto. “El despale, de lo que ha hecho el hombre, porque ahí era una zona montañosa, y al haber despale, ha habido deslizamiento de tierra”, comentó.

El deslave del Casitas cobró la vida de por lo menos 2 mil personas y está registrado como una de las tragedias humanas de mayor impacto en la historia de Nicaragua.

Organizados y en alerta: Rememorar lo hecho en gestión del riesgo en

los 20 años posterior al Mitch nos revela que de cierto modo hay una lección aprendida.¿? En distintos puntos del país la población se ha organizado en brigadas de rescate y primeros auxilios. “La comunidad valora mucho la identificación de los lugares de riesgo a través de los Mapas de Riesgos y Amenazas, muchos de estos están en lugares como las escuelas y otros puntos”, dijo el Coordinador del MCN, Douglas Pérez.

Entre las experiencias de éxito se destacan iniciativas en escuelas de los departamentos de Matagalpa y Madriz, cuyas comunidades cuentan con Mapas de Riesgos y Amenazas, han establecido sistemas de Alerta Temprana y promueven una cultura de prevención en niñas y niños, todo con la participación de la población.

Así mismo, la población reconoce una mayor preocupación del gobierno en la preparación de las instituciones encargadas de atender la emergencia. En la actualidad, Nicaragua cuenta con el Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (SINAPRED) que incluye espacios a nivel municipal y comunitario.

Cambio climático y medio ambiente En los encuentros participaron líderes de 28 municipios de los departamentos de León, Chinandega, Matagalpa, Jinotega, Nueva Segovia, Madriz y Managua, quienes identifican iniciativas que aportan a la reducción de las vulnerabilidades a través de la gestión ambiental y la adaptación al cambio climático. Por ejemplo, San Dionisio y El Cua han diseñado estaciones climatológicas comunitarias manejadas por la comunidad. Estos emiten boletines que informan del nivel de precipitaciones lo que contribuye a la mejora de la siembra.

Por su parte, la Docente de la Universidad Popular de Nicaragua (en Chinandega), Suyapa de los Ángeles Gómez Espinoza, relata que han organizado una brigada ambientalistas que realizan acciones para la recuperación del Río Viejo. Este se ha convertido en una vulnerabilidad debido a que recibe aguas servidas de vecinos y curtiembres que afecta la calidad del ambiente y el panorama de la cabecera municipal de El Viejo.

Pendientes: Un factor que acrecienta la vulnerabilidad es la deforestación producto del avance de la frontera agrícola y el establecimiento de pastizales, lo que disminuye la capacidad de retención e infiltración

del agua, aumenta las correntias y provoca inundaciones. Un caso reciente fue el desborde de los causes en la ciudad Matagalpa, cuyas aguas provenían de las los cerros que rodean la urbe.

En el municipio El Viejo, el Mapa de Riesgos y Amenazas se vio desfasado con las lluvias de octubre. Según Reina María González, del Comité Municipal de Prevención, Mitigación y Atención de Desastres de ese municipio, el despale ha modificado la trayectoria de las aguas de las precipitaciones creando nuevos puntos vulnerables.

Desde León y Chinandega, las y los participantes de los encuentros alertaron de la ampliación de territorios destinado a la caña de azúcar. De hecho, el Cerro Casitas, protagonista de la tragedia durante el paso del Mitch ha sido destinado para este cultivo.

La Coordinadora del MCN en Matagalpa, Janette Castillo precisa que uno de los pendientes es el ordenamiento territorial y que se cumplan las ordenanzas que prohíbe la construcción de viviendas cercanas a los ríos, como es el caso del Río Grande de Matagalpa. Tal situación se repite en todo el país, dando paso a asentamientos humanos a orillas de causes, áreas de inundaciones y deslizamientos.

El liderazgo de MCN y representantes de organizaciones e instituciones identifican vacíos que impiden atender mejor las emergencias causadas por fenómenos naturales o por el actuar humano. Uno de estos es la carencia de una ley sobre cambio climático que regule el cómo convivir con esta realidad.

Desafíos Por su parte, el Ingeniero Benjamín Rosales de la Universidad de Ingeniería, y quien participó como conferencista en el encuentro de Managua, coincide en el planteamiento de la existencia de avances en materia de gestión del riesgo; sin embargo, mostró preocupación con la participación de los jóvenes en estos procesos.

“No solo en la atención de la emergencia, en la formación de grupos de trabajo para atender la emergencia, sino también como los destinatarios y actores de las metodologías que se desarrollan”, manifestó.

Rosales también abogó por la unificación de esfuerzos, debido a que hay muchos especialistas, haciendo trabajando de forma individual. “Hay que hacer sinergias y potenciar los recursos”, apuntó.

Antes de Mitch ... y después de Mitch ...

Las universidades tienen un papel

Escrito por: Eric Corzine Universidad George Washington

Lo más importante para un desastre es estar preparado antes de que ocurra. Para ayudar con esta preparación, las universidades tienen la capacidad de preparar, capacitar a líderes actuales y futuros. Asimismo, proporcionan investigaciones importantes las cuales pueden ser una herramienta valiosa para enfrentar al próximo Mitch.

Los desastres pueden tener un efecto devastador no solo en las comunidades y las naciones, sino también en la psique de las personas que conforman estas comunidades. Cuando llegué por primera vez a la región de

América Central en 2014, me sorprendió una frase que escuchaba constantemente "Antes de Mitch ... y después de Mitch ..." Había escuchado una frase similar cuando estaba en New Orleans, Louisiana, “Antes de Katrina ... y después de Katrina ...”

Ambos de estos devastadores huracanes habían afectado tanto la mente de las comunidades, que el tiempo estaba demarcado y todo era diferente después del desastre. La vida había cambiado para la gente debido al impacto de un huracán.

Ambas comunidades vieron la necesidad de prepararse para el próximo desastre.

Las personas son el recurso, más valioso para ayudar a enfrentar los desafíos que enfrenta el sector humanitario.

Eric Corzine Director de Administración de Subvenciones del Instituto para la Resiliencia de Desastres y Fragilidad/ Universidad George Washington

El programa de Liderazgo de Resiliencia ante Desastres (DRL) financiado por la Fundación de Bill y Melinda Gates y administrado por el Instituto para la Resiliencia de Desastres y Fragilidad comenzó en New Orleans después del huracán Katrina.

Este programa comenzó debido a una falta de liderazgo percibida en el sector humanitario global y era necesario para enfrentar la vulnerabilidad cada vez mayor de las comunidades debido a una variedad de razones que incluyen el aumento de la población, la concentración en las áreas costeras y el cambio climático.

El programa comenzó en una universidad y trabaja con socios universitarios de todo el mundo en África, Sur y Sudeste de Asia, Norte y Centro de América y el Caribe. El programa de DRL ha estado en 43 países y tiene más de 500 miembros internacionales de diversos campos. Los socios universitarios locales también entienden el contexto local, la cultura y los desafíos locales.

Los desastres vienen en muchas formas: huracanes, terremotos, volcanes, inundaciones, Hay una fuente interminable de desafíos que los desastres representan para el sector humanitario. Es por ello, que los líderes deben estar preparados para enfrentar diversos desafíos. Las personas son el recurso, a largo plazo, más valioso para ayudar a enfrentar los desafíos que enfrenta el sector humanitario.

Los líderes necesitan recibir capacitación, pero otro beneficio es la red que pueden crear cuando

intenta reunir a líderes de diferentes sectores y niveles; como a nivel nacional y comunitario. Esto permite que los estudiantes compartan ideas y entiendan la perspectiva de diferentes sectores y niveles. Este es el comienzo de una red global de profesionales.

El evento de Mitch +20 muestra que, después de esta catástrofe, las personas reconocieron la importancia de la preparación y reconocieron la necesidad de trabajar juntos, como lo ilustra la formación de las Mesas Nacionales en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua en la Concertación Regional para la Gestión de Riesgos. A medida que se formaron estas redes, las universidades se convirtieron en miembros de las mismas y pueden ser socios valiosos para ayudar a prepararse antes del próximo desastre.

Hay personas y organizaciones en América Central que reconocen el peligro del próximo Mitch y reconocen la necesidad de estar preparados antes del desastre. Las universidades pueden desempeñar un papel primario en la educación y el aumento de la red de profesionales en el sector humanitario en América Central. Este recurso humano educado puede hacer que las comunidades sean más resilientes al desastre, de modo que después del desastre las vidas de las personas y las comunidades vuelvan pronto a la normalidad.

Los desechos mineros de la mina subterránea cuprífera Matahambre hoy en día inactiva, se encuentran en las áreas aledañas a la misma. Esta mina que se explotó por más de 80 años, generó una enorme cantidad de desechos, que producían drenaje ácido de minas. Sin embargo la población enfrentó esta situación y utiliza actualmente la presa de desechos para cultivo de hortalizas y vegetales, después de haberla aislada con una capa de arena y otra capa vegetal con turba.

Una de las actividades más comunes del hombre, desde los tiempos más remotos ha sido la minería, la que aun hoy día continúa. Cualquier material que no pueda producirse a través de la agricultura o creado artificialmente en un laboratorio o fábrica, es minado.

Históricamente uno de los problemas más importantes que provoca la actividad minera en muchas regiones del mundo es la generación de abundantes desechos mineros,

UTILIZACIÓN DE DESECHOS MINEROS SOLUCIÓN ALTERNATIVA EN PINAR DEL RÍO, CUBA ESCRITO POR PROF. RAMÓN G. PÉREZ-VÁZQUEZ DEPARTAMENTO DE GEOCIENCIAS UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE LA HABANA "JOSÉ ANTONIO ECHEVERRÍA"CUJAE

conjuntamente con el Drenaje Ácido de Minas (DAM) y elementos potencialmente tóxicos (EPT) disueltos.

Estos elementos tóxicos pueden ser transportados grandes distancias y contaminar los suelos, las costas, los manglares, las aguas superficiales y subterráneas y la vida acuática, incluso el ganado, la salud humana, pérdidas de hábitat, desplazamientos de comunidades, la recreación y el turismo.

Normalmente, la opción para tratar suelos contaminados se basa en mecanismo de inmovilización y estabilización de los EPT, evitando o disminuyendo la concentración de éstos en las fases solubles hasta límites permisibles, empleando humedales aeróbicos, anaeróbicos o con materia orgánica, humedales de flujo vertical, lagos o estanques de tratamiento de DAM, birreactores y barreras reactivas permeables

Varias instituciones, entre ellas el departamento de Geología de la Universidad de Pinar de Río, con la colaboración de la Universidad Nacional Autónoma de México y el departamento de Geociencias de la Universidad Tecnológica de La Habana (cujae), con el objetivo de estudiar el comportamiento de los metales pesados en los desechos mineros, realizó la caracterización de los mismos, mediante diferentes investigaciones de laboratorios.

Se pudo comprobar que los desechos mineros de Matahambre no poseen concentraciones excesivamente altas de metales pesados al comparar nuestros resultados con las normas de la Organización Mundial de la Salud (WHO por sus siglas en inglés), para estos elementos.

PROF. RAMÓN G. PÉREZ-VÁZQUEZ DEPARTAMENTO DE GEOCIENCIAS UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE LA HABANA "JOSÉ ANTONIO ECHEVERRÍA" CUJAE

durante más de 80 años estuvo en explotación continua, alcanzando los 1553 metros de profundidad. La explotación generó una gran cantidad de desechos.

Parte de los mismos se inyectaban nuevamente en la mina y el resto se depositaba en la presa de colas, donde se acumuló un gran espesor de sedimentos que generaban drenaje ácido de minas y liberaban al medio ambiente elementos potencialmente tóxicos como el arsénico, plomo, cadmio, níquel, cobre, hierro y cinc.

La población de Matahambre con el objetivo de recuperarse frente esta adversidad decidió, con la ayuda del gobierno municipal, comenzó a utilizar de dicha presa de colas como un sitio de cultivo de hortalizas y vegetales. Para esto aisló los desechos mineros con una capa de 20 centímetros de arena y otra capa vegetal de elevado espesor, enriquecida con turba.

Con el objetivo de aislar los residuos mineros.

De las muestras tomadas a lo largo del arroyo situado en la base de los residuos se puede apreciar que a medida que aumenta la distancia a los desechos, las concentraciones de EPT van disminuyendo y el pH se va neutralizando. Los resultados indican que en los desechos mineros de Matahambre, la afectación al medio ambiente es mínima.

Finalmente se puede concluir que en el yacimiento Matahambre no existe afectación, por parte de los desechos mineros al medio ambiente, las aguas superficiales y subterráneas debido a las condiciones en que éstos se encuentran y su utilización para cultivo de hortalizas y vegetales, después de haber sido aislada con una capa de arena y otra capa vegetal con turba, lo que ayuda considerablemente a aislar los depósitos que contienen desechos del proceso de beneficio mineral del yacimiento Matahambre.

De esta forma se ha evitado la generación de drenaje ácido de mina, la movilización de los EPT y la afectación al medio ambiente circundante. Esto podría ser una solución alternativa y más económica para otros sitios mineros similares donde la presa de cola se encuentran a la intemperie y genera gran cantidad de drenaje ácido de mina.

Los días en que la información tardaba en llegar, llegaba inconclusa o nunca lograba llegar a su destino se ha convertido en un reto y desafío en el seno de la comunidad internacional. Las organizaciones de la sociedad civil no son una excepción dentro de esta tendencia.

Tanto los países afectados por los desastres, los receptores de ayuda, como los países donantes y agencias que brindan socorro están exigiendo mayor responsabilidad y transparencia en las operaciones humanitarias y en el manejo de la información oficial.

Los donantes, y en grado creciente el público en los países afectados, están a la espera de la información y respuesta oficial ante los desastres, tanto de los gobiernos, fuentes oficiales, como de las organizaciones que trabajan desde la primera línea comunitaria.

COMUNICACIÓN EN EMERGENCIA ESCRITO POR: ZAIRA CATOTA / OFICIAL REGIONAL DE COMUNICACIONES CRGR Del mismo modo que los términos "coordinación" e "intercambio de información" eran populares en el pasado, las nuevas palabras que circulan en la terminología humanitaria y de desarrollo a parte de "responsabilidad" y "transparencia" son “Manejo de información y comunicaciones en emergencia”.

A través de organizaciones de la sociedad civil en general se ha brindado una pronta información y respuesta ante los desastres.

Después del huracán Mitch, las organizaciones de la sociedad civil a través de sus equipos de comunicaciones demostraron que la coordinación de la comunicación es una herramienta técnica que ayuda a los administradores de las operaciones humanitarias a establecer un compromiso con la transparencia y la buena administración de la información.

A medida que más organizaciones discuten sobre el manejo de información y la comunicación, reconocen su importancia para una mejor coordinación y respuesta eficiente, está claro que los actores tienen que estar preparados para usar y acordar herramientas y protocolos.

La información es una herramienta poderosa en los desastres. Mediante el paso de los años la CRGR ha venido construyendo y fortaleciendo capacidades en equipos técnicos a nivel local, nacional y regional integrados por comunicadoras/es sociales, para dar una respuesta eficaz en el tratamiento informativo.

Actualmente la CRGR y las Mesas Nacionales de Gestión de Riesgos que la integran poseen protocolos, planes y guías de comunicación como suministros en la acción humanitaria para el manejo de la información ante cualquier evento.

Especialmente en las situaciones de emergencia, la CRGR pone la información oficial, en sus plataformas virtuales para que la población en general verifique datos exactos de cualquier evento que se genere en la región y el mundo.

El sitio web de la CRGR www.crgrcentroamerica cuenta actualmente con una serie de información relacionada con el accionar de esta red en casos de emergencia.

Además, contiene informes situacionales de los países afectados por diferentes desastres (SITREP) así como un Centro de Monitoreo Global de eventos en tiempo real, el cual se ha posicionado como una fuente de información para agencias, medios de comunicación y organizaciones aliadas a nivel internacional.

Es por ello que, la CRGR reconocen que el manejo de información y la comunicación es imprescindible para una respuesta eficaz a una emergencia durante las primeras fases del evento o de situaciones complejas. Siempre es un reto gestionar adecuadamente la información y comunicación en estas circunstancias y, aún, más cuando las condiciones se vuelven más caóticas con el desastre.

El creciente uso y la disponibilidad de la tecnología traen otra dimensión a las iniciativas del manejo de información y comunicación. Es por ello que la CRGR y sus Mesas Nacionales también, están promoviendo procesos de formación junto con aliados estratégicos para el fortalecimiento de equipos no solo de comunicación social sino líderes y lideresas, y tomadores de decisiones La CRGR reconoce que la comunicación tienen un papel muy relevante, ya que al ser parte de una institución que trabaja temas de gestión de riesgos y respuesta a emergencia, se les es importante estar familiarizados/as con el manejo de información y estar fortalecidos/as con los procesos de comunicación en las diferentes etapas del ciclo humanitario, tanto al interior de su institución y al exterior de la misma, todo con el fin de brindar herramientas que aportan eficacia a las operaciones en donde se deben estar coordinados diversos actores para responder ante cualquier emergencia.

En una era donde la tecnología cambia rápidamente y los procesos de toma de decisiones se han visto obstaculizado por la falta o sobrecarga de información, la CRGR ve la necesidad de seguir fortaleciendo e incluyendo el manejo de información y comunicación eficaz en la agenda de planificación y acción humanitaria como un eje transversal.

VALORACIONES SOBRE LA VULNERABILIDAD A NIVEL REGIONAL Y SU IMPACTO DESDE LA PERSPECTIVA DE GÉNERO. ESCRITO POR: FLOR DEL CARMEN GÁMEZ / COORDINADORA REGIONAL DE PROYECTO CRGR

Según documentos oficiales de la región, se asegura que, debido a sus múltiples amenazas y alta vulnerabilidad, en Centroamérica los desastres han aumentado más de cuatro veces con respecto a la década de 1970 y la reconstrucción cuesta en promedio, alrededor de siete veces más.

No se hablará de las multiamenazas que tiene la región, sino sobre la generación de los diferentes tipos de vulnerabilidades que tienen su origen en los sistemas de desarrollo, por tanto, se puede decir que estos sistemas guardan una estrecha relación con la construcción de los riesgos y con las relaciones de poder entre las personas, basadas en su género, clase social, edad, origen étnico-racial, discapacidad, entre otros.

En el actual sistema de desarrollo instalado en Centroamérica, prevalece la ganancia, el consumismo, la desigualdad de ingreso y distribución de la riqueza, la desigualdad de oportunidades y también está presente el patriarcado.

Si se duda de esto, la siguiente tabla del Informe Mundial del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), titulado “Desarrollo Humano para todos”. 2016; indica que Guatemala aparece en 2º lugar en desigualdad de género en América Latina, y Nicaragua, El Salvador y Honduras, también están en lugares altos. Sólo Costa Rica se muestra en sitios bajos.

Para seguir relacionando vulnerabilidades y sistema de desarrollo, con perspectiva de género hay que decir que es necesario reconocer: a) las relaciones de poder que se dan entre los géneros; b) que dichas relaciones han sido constituidas social e históricamente y son constitutivas de las personas; y c) que las mismas atraviesan todo el entramado social y se articulan con otras relaciones sociales, como las de clase, etnia, edad, preferencia sexual y religión.

También hay que tomar en cuenta que el sistema define lo que se conoce como trabajo reproductivo (cuido y atención de la familia sin salario ni reconocimiento social y asignado al ámbito privado); y el trabajo productivo (aquellas actividades humanas que producen bienes o servicios y que tienen un valor de cambio, por lo tanto que generan ingresos y están definidas para el ámbito público). Las primeras están casi destinadas socialmente al género femenino y las segundas son investidas al género masculino.

La definición social además da o no acceso y control de recursos y de oportunidades, los primeros son importantes para cualificarse como persona: estudios, habilidades; y por supuesto generan mayores oportunidades, incluso de

respuesta ante los desastres. Se ha conocido por ejemplo que en los tsunamis hay mujeres que mueren por no saber nadar; o que en un lahar, en El Salvador, mujeres e hijas e hijos fallecieron por no tener el permiso masculino de salir de la casa.

Por tanto, si se pretende ir reduciendo las vulnerabilidades es entonces necesario cerrar brechas que generan desigualdad de género, ambos elementos necesitan de soluciones estructurales, como es el cambio de un sistema de desarrollo perjudicial y patriarcal, a otro sistema de desarrollo sostenible y equitativo e igualitario.

Para ir contribuyendo en este aspecto de cambios necesarios, la Concertación Regional para la Gestión de Riesgos (CRGR) está realizando acciones positivas como la elaboración y aprobación de las Políticas de Género con enfoque de gestión de Riesgos y la de Acción Humanitaria con enfoque de género, las que al implementarlas van generando transformaciones en el pensar y actuar de mujeres y hombres que trabajan el tema, en los territorios, en las Mesas Nacionales y en las diferentes estructuras del liderazgo humanitario regional. .

Mensaje del Volcán de Fuego de Guatemala ESCRITO POR: SUYAPA MALDONADO COORDINADORA REGIONAL DE PROYECTO CRGR

El Sol estaba en el punto más alto de su elevación sobre el horizonte, justo antes del mediodía del 3 de junio de 2018, el volcán produjo una erupción explosiva que envió cientos de cenizas al aire.

Una mezcla mortal de cenizas, fragmentos de roca y gases calientes se precipitó por los barrancos y los canales de los arroyos a los lados del volcán. Dado que estos flujos piroclásticos a menudo se mueven a velocidades superiores a 80 kilómetros (50 millas) por hora, fácilmente derriban árboles, casas o cualquier otra cosa en su camino.

Dejando este evento una cifra promedio de la muerte de más de 300 personas ,

El Sistema de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres –CONRED-, informó que al momento fueron 332 personas desaparecidas , dejando varios heridos.

Entre los lugares más afectados están las aldeas, caseríos y colonias aledañas al Volcán muchas de ellas pertenecientes al municipio de Escuintla, Alotenango y San Pedro Yepocapa, que fueron soterradas por los violentos flujos piroclásticos. Adicionalmente, más de dos mil personas fueron evacuadas a albergues temporales.

En las vísperas de la navidad y año nuevo las familias de la comunidad La Trinidad se encuentran con la desesperanza y el desconsuelo, luego de estar albergadas aproximadamente seis meses en la Escuela Tipo de Federación José Martí, ahora llega el momento de restablecer las clases por tanto las familias pasaran a los Albergues de Transición Unifamiliares (ATUs) en Escuintla, donde todavía no tienen respuestas o soluciones justas y dignas de cuál será su futuro por parte de las instituciones de Gobierno a quien corresponda.

La CRGR a través de COCIGER en Guatemala está apoyando a la población afectada de cinco comunidades y las familias de uno de los albergues a través de la acción humanitaria equitativa, la recuperación temprana de los medios de vida, la atención médica, el saneamiento e higiene, y el desarrollo de nuevas capacidades para la reducción de riesgos, priorizando a las mujeres, los niños, los adultos mayores y las personas con discapacidades a través de un enfoque de acción sin daño.

La COCIGER, están fortaleciendo las capacidades en la población albergada a fin de capacitarlos en diferentes oficios que les permita tener acceso a trabajos ya que ellas y ellos su potencial laboral estaba en el cultivo y venta de café.

Es urgente que los gobiernos locales y nacional desarrollen e implementen una estrategia a nivel de los municipios y comunidades afectadas que permita la adaptación y resiliencia, en la que se asigne presupuesto para su óptima implementación, y sean vinculantes con los planes y estrategias nacionales.

Se debe de dar respuesta inmediata y continua a la población y, en Particular a las mujeres, jóvenes, niñas y niños, en relación a la salud física y mental (atención sicosocial) a la protección.

La CRGR mantiene firme su compromiso de acompañar a la población en condiciones de vulnerabilidad en contextos de multiamenazas de los factores Socio natural, Antropogénicos o naturales tal es el caso del volcán de fuego.

1 «Sube a 99 el saldo de muertos por erupción del Volcán de Fuego».

RT Noticias. 6 de junio de 2018. Consultado el 6 de junio de 2018.

2 Boletín Informativo No. 2072018 - ACTUALIZACIÓN DESAPARECIDOS POR ERUPCIÓN DEL VOLCÁN DE FUEGO

Reflexiones 20 años del impacto del Huracán Mitch en Centroamérica Avances, retrocesos, retos en la gestión integral de riesgos a desastres.

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