REVISTA HUILENSIDAD NÚMERO 12

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Revista No.12, mayo 2023

Departamento del Huila

Fundación por la Huilensidad

‘‘Jorge Villamil Cordovez’’

Dos grandes que siempre recordaremos Dos grandes que siempre recordaremos

De cómo se descubrió la farsa del supuesto Embajador de la India

Maestro Álvaro Córdoba Farfán (+)

Orden de la huilensidad 2023: Conservatorio de Música y Canto del Huila

Orden de la huilensidad 2023: Fundación Cultural Tuco Reina

Maruja Fernández de Giraldo (+)

Carta de José Eustasio Rivera Salas al laboyano Simón Elías Arboleda Cuéllar

Editorial

Raíces

El Slogan institucional de la Feria Internacional del Libro de Bogotá que acaba de culminar el pasado 2 de mayo con México como el país invitado fue, precisamente, el título de este editorial. Y es que en un mundo globalizado como el actual no podemos olvidarnos de nuestras raíces, de donde venimos y, por el contrario, debemos fortalecer el conocimiento de nuestros orígenes, nuestra cultura, nuestras expresiones. Esto es un objetivo caro para la Fundación por la Huilensidad Jorge Villamil Cordovez. Cuando decimos y promovemos “engrandecer el legado del Maestro” no es otro mensaje que invitar a la juventud y a los

Contenido

De cómo se descubrió la farsa del supuesto Embajador de la India 5

Maestro Álvaro Córdoba Farfán (+) 8

Orden de la huilensidad 2023: Conservatorio de Música y Canto del Huila 10

Orden de la huilensidad 2023: Fundación Cultural Tuco Reina 11

Maruja Fernández de Giraldo (+) 12

huilenses y colombianos en general a conocer los fundamentos de las canciones de Jorge Villamil Cordovez, como las compuso, que significan, que “traducen” en nuestra historia y, sobre todo, cual es el mensaje. Villamil en sus casi 300 canciones se ocupó de la picaresca, las aves, los personajes populares y las varias circunstancias vividas en el diario transcurrir opita. Pero sus canciones cruzaron el solar huilense y resultaron acogidas por el mundo latino en una demostración de que sus temas superaban nuestra geografía. Espumas, Oropel, Al Sur, El Barcino, Lloran los Guaduales para citar unos pocos de sus grandes éxitos fueron expresiones que identificaron comportamientos de culturas más allá de la nuestra. Por esto, Jorge Villamil Cordovez fue llamado “el compositor de las Américas”.

Carta de José Eustasio Rivera Salas al laboyano Simón Elías Arboleda Cuéllar 15

‘‘El Universo de la Creación Literaria’’ de Isaías Peña Gutiérrez 19 Jorge Villamil y el Festival del Bambuco 21

Villamil y la llamada “Nueva Música Colombiana” 23

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(c) Fundación por la Huilensidad Jorge Villamil Cordovez. Pre-diseño, textos y dirección revista: José Marcelino Triana Perdomo. Fotografías: Martín Borrero Urbanski/ -María Ruth Arboleda- Archivo La Nación /Suministradas y de circulación en redes. Textos: Germán Palomo G. Urbano Cabrera Rojas -Isaías Peña Gutiérrez-Gabriel Calderón Molina- Vicente Silva Vargas. ISSN 2344-8156. Web: https:// www.fundacionjorgevillamil.com/revista.php Email:museojvc@gmail.com/ josemtriana@yahoo.com Celular: 315 339 9463. Se permite la reproducción de los textos citando la fuente./ Edición N° 12 Diagramación e impresión: EDITORA SURCOLOMBIANA S.A 500 ejemplares.

A pesar de estas contundentes expresiones de identidad cultural aún no se destaca a nuestro folclor en las grandes fiestas como el Festival Nacional del Bambuco que termina con eventos musicales sin ninguna relación con sus objetivos. Claro, el interés comercial prima pues son eventos organizados por inversionistas privados que no tienen interés distinto a maximizar sus ganancias. Por esto, así se está comercializando el cierre del próximo Festival en junio con un evento en el que nuestra cultura es convidada de piedra. Pero, más lamentable aún, que en reciente festival vallenato también haya ocurrido lo mismo. El artista invitado fue Cristian Nodal, mexicano, muy distante del vallenato. En otras palabras, el negocio atenta contra nuestras raíces. Esto a pesar de existir en nues -

tro caso, una Ordenanza de la Asamblea Departamental del Huila, la No.004 de 2012, que obliga a la contratación de artistas de nuestra tierra en eventos realizados en el departamento. Aunque, tal como lo plantea el Dr. Marcelino Triana, es prácticamente imposible hacer efectiva esta exigencia por tratarse de eventos privados; seguiremos insistiendo en que nuestro folclor sea reconocido en todas partes pues estamos convencidos de que ofreciendo oportunidades a nuestros artistas es la única manera de que la sociedad se apropie de su cultura. Y mucho más si estos eventos tienen alcance nacional y son reconocidos como en el caso del Festival del Bambuco.

LIBROS EN VENTA DE LA FUNDACIÓN LIBROS EN VENTA DE LA FUNDACIÓN

Germán Palomo García

De cómo se descubrió la farsa del supuesto Embajador de la India

N. de la R.

A raíz de películas como el Estafador de Tinder, inventando a Anna, entre otras, basadas en hechos reales y, más recientemente en lo ocurrido en Antioquia, que El Tiempo tituló: “La Historia del Falso Duque Español que deslumbró a sus amigos en Medellín” (El Tiempo 28 de marzo de 2023), donde un avivato joven de 28 años, con la participación de su señora madre, logró estafar a 16 personas en una suma superior a 1.600 millones de pesos; se volvió a mencionar por muchos periodistas el famoso episodio sucedido

en la ciudad de Neiva en el año de 1962 (hace más de 60 años), en donde un ciudadano logró embaucar a un buen número de personas y autoridades de esta ciudad, con el cuento de que era el Embajador de la India, cuando para la fecha, ni siquiera teníamos relaciones diplomáticas con ese país.

El maestro Villamil al enterarse de semejante suceso, le compuso la canción: “El Embajador de La India”, grabada por el dueto cómico musical de la época “Los Tolimenses”, e impactó tanto esta historia, que fue llevada al cine en el año de 1986, con la dirección de Mario Ribero y la interpretación principal de Hugo Gómez como el embajador.

Por Urbano Cabrera Rojas.
Urbano Cabrera Rojas (tomada de Facebook) Jaime torres Holguín (de foto tomada de internet).

La gran diferencia con las historias mencionadas al principio de esta nota, es que aquí no se produjo ninguna estafa, ni se cometió delito alguno, como lo relata el Laboyano Urbano Cabrera Rojas, quien además de ser compañero de estudios de Jaime Torres Holguín en Garzón, es abogado de profesión, fue Director del ICETEX y funcionario de la Superintendencia de Sociedades, así como Secretario de Educación del Departamento del Huila, desempeñándose actualmente como Vicepresidente de la Fundación por la Huilensidad Jorge Villamil Cordovez.

Como han sido muchas las versiones sobre lo que aquí ocurrió, que, de tener un fundamento real, se ha convertido en buena parte en ficción y como en términos generales es suficientemente conocida, se reproduce a continuación la versión verdadera de la persona que descubrió el artificio, centrando su narración en el personaje de Jaime Torres, el falso Embajador de la India:

“En los primeros días del mes de diciembre se ha celebrado el día de Santa Bárbara, patrona de los Artilleros, por lo que hace unos años asistí al Batallón Tenerife de Neiva para su conmemoración, la cual se realizó en el Casino de Oficiales. Allí nos encontramos un grupo de amigos, con quienes hicimos mesa y departíamos alegremente; entre los que recuerdo a Bernardo Herrera Molina, Rodrigo Lara Bonilla, Gustavo Dussán, Ernesto Diaz Ramírez Etc. La fiesta era amenizada por una excelente orquesta y en un momento uno de los compañeros de mesa nos comentó que iba a sacar a bailar a una hermosa niña de quien estaba prendado. Se levantó, fue hacia ella, le solicitó amablemente que bailaran y ella muy comedidamente se excusó aduciendo que tenía compromiso con el embajador de la India para bailar.

y expresé en voz alta: Jaime Torres”, el supuesto embajador me volteó a mirar lo que sirvió para demostrarle que yo tenía la razón.

Mas tarde fui hasta el baño, estando allí llegó Jaime Torre se me acercó y me dijo: “dejemos que estos guevones se rompan la cabeza” no le contesté. Pero, acudí y hable con el del G2 del Ejército Nacional que era el encargado de inteligencia en el Batallón expresándole lo que sabia del supuesto embajador y me contestó que haría las investigaciones necesarias. Sin embargo, me invitaron a la mesa donde se encontraba el Gobernador y unos secretarios, quienes me solicitaron que les explicara la situación y no me creyeron, inclusive el secretario de Hacienda de la época me dijo que con mi actitud, se podía presentar un conflicto internacional.

Al día siguiente recordando todo lo sucedido llamé telefónicamente a un compañero de estudios del mismo curso de Jaime Torres y muy amigo mío, el Dr. Jesús María López Alarcón quien era abogado y se desempeñaba como Juez Penal, hombre recto y ponderado quedándonos de encontrar en el atrio de la Catedral a las 7·00 p.m.

Al comentarle lo sucedido, Chucho me expresó que Jaime Torres lo había llamado y lo había invitado a almorzar al Hotel Plaza, pero al cumplirle la cita, encontró que su amigo estaba con un grupo de damas haciendo yoga, por lo que resolvió no asistir al almuerzo.

Estando allí nos enteramos de que Jaime Torres se encontraba departiendo con otra persona en el sótano del Hotel Plaza donde funcionaba un grill, por lo que Chucho preocupado por la situación de Jaime, resolvió llamar al DAS para que unos detectives lo identificaran dado que se hacía pasar por Embajador de la India, pero estos funcionarios quisieron ser muy acuciosos y lo detuvieron, llevándolo a las instalaciones del DAS.

Nuestro compañero regresó muy apesadumbrado lo que despertó nuestra solidaridad y curiosidad por saber quién era el personaje que le impedía disfrutar del baile. Para mí la sorpresa fue grande al ver que quien estaba compitiendo con mi amigo, era conocido. Por lo que expresé: ¡No Jodas! Ese es amigo mío. Es Jaime Torres compañero de estudios en Garzón. En la mesa no me creyeron, aunque yo seguía insistiendo, por el desplante que se había dado. Mas tarde, en Ia pista de baile se encontraba Humberto Polanía con su novia de esa época, quien me dijo: “allí está bailando el embajador”, yo le contesté: “como usted no me cree, lo llamo

Al día siguiente, Chucho López muy preocupado por su viejo amigo y, pensando que se había excedido con la información al DAS y las medidas que éstos tomaron le envió un refrigério. El supuesto embajador pronto quedó libre.

Jaime Torres era un joven moreno, de estatura mediana, muy inteligente, ejercía liderazgo entre sus compañeros, tanto es así que tenía su propio equipo de fútbol sin que fuera buen jugador, era su capitán y prácticamente suministraba hasta los uniformes. En

el aspecto intelectual muy inquieto, aprendió inglés a través de los cursos por discos de las Escuelas Internacionales, además poseía una magnífica enciclopedia que no la tenía la biblioteca del seminario, convencía fácilmente, buen conversador, brillante expositor y era ilustrado.

No es tan común ni frecuente encontrar en la vida real personas que valiéndose de su inteligencia y astucia suplanten y se hagan pasar por otros para obtener beneficios o simplemente satisfacciones personales.”

Como se indicó en la nota al comienzo de este texto, Urbano hace referencia tanto al “Estafador de Tinder” , así como a la serie “Inventando a Anna” diciendo que:

“Recordemos el Estafador del Tinder donde el personaje después de citar y posteriormente enamorar a mujeres hermosas las despojaba de sus cuantiosos bienes.

Algo similar sucedió en la serie Inventando a Anna, donde la protagonista haciéndose pasar como heredera

de acaudalados alemanes y exitosa empresaria timaba y engañaba a la élite de New york.

Caso contrario al de Jaime Torres, nuestro supuesto embajador, quién simplemente aprovechó de la situación para disfrutar y burlarse de una sociedad provinciana, arribista y revanchista como dice el sociólogo Angelo Neglia”.

De Jaime Torres Holguín se ha dicho que inicialmente se regresó a la ciudad de Ibagué donde dictaba clases de español en el Colegio Andrés Bello y enseñaba inglés y francés a particulares (Revista Soho 23 de mayo de 2013), que luego se radicó en Bogotá, donde ofició como importador y distribuidor de licores, viajando finalmente a New Jersey en Estados Unidos, país donde al parecer finalmente murió hace muchos años (La Historia Real del impostor que inspiró la película “El Embajador de la India. Vicente Silva Vargas. Señal Colombia 14 de agosto de 2020).

MaestroÁlvaro Córdoba Farfán (+)

El Pasado 1 de febrero de 2023, falleció en la ciudad de Neiva el maestro Álvaro Córdoba Farfán, quien, al lado de Villamil, Pipa Prada, Papi Tovar, Chano Díaz, Vicente Romero, José Ignacio Olave y tantos otros ya fallecidos, ha entrado a formar parte del Olimpo de compositores opitas, que más le han aportado al patrimonio musical, al folclor y a la identidad cultural de los huilenses.

Había nacido en esta ciudad, el 24 de julio de 1935, en el hogar formado por Ramón Nonato Córdoba y Otilia Farfán. Cursó su bachillerato en el Colegio San Medardo (Neiva), graduándose después como contador público en el año de 1951. Desde su época de estudiante mostró su inclinación por la música e hizo parte del cuarteto:” Centro Colombia”.

En 1971, Álvaro Córdoba ganó el Concurso Nacional de Composición Jorge Villamil Cordovez, con el tema ‘Lejos de mi tierra’, pero como lo manifestó en entrevista con Edgar Artunduaga (Q.D.E.), el tema que lo perfiló como compositor fue: “10 años” dedicado el 19 marzo de 1971 a su primera esposa Cecilia

Rodríguez Ramírez (Q.D.E.), al cumplir diez años de matrimonio, y con quien tuvo 5 hijos: John Jairo, Martha Cecilia, Irma Constanza, Álvaro y María Cristina Córdoba Rodríguez.

La canción “20 años”, compuesta el 19 de marzo de 1981, que dio a conocer conjuntamente con el Trío Huilense (Jaime Méndez +, Eliécer Ortiz y Gerardo Villegas), ha sido la más interpretada de todo su extenso repertorio, no solamente en serenatas, sino también por múltiples y reconocidos cantantes y grupos musicales de todo el país y del extranjero.

En el año 1981, compuso “Soy Opita”, posiblemente una de las canciones que más aboga por nuestra identidad cultural y nuestra idiosincrasia: “Cuan orgullosos me siento/cuando me llaman opita/ pues siento que aquí muy dentro/ el corazón me palpita…/ Soy hijo de La Gaitana/ soy hermano de Timanco”… / “soy honrado de alitranco” (símil con la hebilla que va ajustada a la cintura)…”Leguízamo fue el ejemplo defendiendo nuestra patria”, hace alusión a los héroes huilenses Timanco y Cándido Leguízamo Bonilla, que murió en 1933 defendiendo valerosamente la integridad territorial de nuestro país, en la Guerra con el Perú.

Por José Marcelino Triana Perdomo.

En 1996 fue invitado al programa “Maestros” de Audiovisuales, creado y dirigido por el Garzoneño Vicente Silva Vargas, donde participaron los más grandes compositores del país: como nuestro paisano Jorge Villamil Cordovez, Rafael Escalona, Héctor Ochoa, Jorge Velosa, Emiliano Zuleta, Jaime R. Echavarría, Leandro Díaz y muchos otros.

El compositor del amor filial

Se le ha mencionado como el “compositor del amor filial”, porque si bien, el motivo de la mayor parte de las creaciones de nuestros compositores y poetas tienen como centro y razón de ser al amor; no es menos cierto que el maestro Córdoba dedicó su inspiración, no solamente a su esposa, sino también a la familia en su conjunto, con canciones tan bellas y sentidas como “Los Nietos”, “Vamos quedando solos”, “Semillas” “El paseo” etc.

Al igual que el maestro Villamil, Álvaro también le cantó a la paz, con la bella y expresiva melodía “A Colombia con amor”, que en algunas de sus estrofas dice: ‘‘Yo quiero que este mi canto llegue al pueblo colombiano/ al campesino al obrero, al pobre, al rico, al doctor/ del pacífico a los llanos, de La Guajira, al Ecuador/ Quiero cantarle a Colombia/ a Colombia con amor’’ (Bis). (…)

Y pensar que nos peleamos / porque alguien nos infundió/ que a Colombia la cambiamos/ haciendo revolución/ matándonos entre hermanos/ destruyendo la Nación/ acabando con violencia / lo que tanto nos costó (bis).

Recibió infinidad de reconocimientos y condecoraciones, desde la Presidencia de la República, del Congreso, Departamentos y Municipios del Huila y del país. En el año 2011 le otorgó la Fundación Jorge Villamil Cordovez la Orden de la

Huilensidad (collage inicial), en reconocimiento a su meritoria labor en pro de la música y el folclor huilense.

Años después del fallecimiento de su esposa Cecilia, contrajo nuevo matrimonio con la periodista Tatiana Torres Salas, con quien tuvo a Alejandro Córdoba Torres; permaneciendo dedicado a su nueva esposa, hijos y nietos, dirigiendo el capítulo Huila de la Sociedad de Autores y compositores Colombianos SAICO; pero sin abandonar la creación de nuevas composiciones que enriquecieron su producción y que superan las 300 canciones, siendo escogida una de ellas, la famosísima “20 años”, como la canción más linda de 2022, en concurso organizado en la ciudad de Ibagué por “La Fundación Musical de Colombia” y el periódico “El Nuevo Día”.

Se puede afirmar sin lugar a equivocación, que no hay huilense y colombiano que no haya escuchado y hasta se sepa de memoria sus canciones emblemáticas como: “20 años” y “Los Nietos”. Pero como no hay mejor forma de recordar y hacer eterno a un artista que mantener vigente su obra, queremos reproducir una de sus últimas creaciones en ritmo de balada, con música también de su autoría, que el 18 de agosto de 2020, a través de su cuenta de Facebook nos compartió, titulada: “Vivencias”, donde como él mismo lo expresó, describe su vida:

VIVENCIAS

He visto como las olas que vienen del mar adentro llegan y besan la playa y escurridizas se van he visto como las aves que en el invierno hacen sus nidos y cuando llega el verano alzan el vuelo y se van.

He visto que el pensamiento se desplaza fugazmente por el camino del tiempo luego se borra y se va he visto como los años van pasando por mi vida dejándome sentimientos gratos, tristes y se van.

He visto como la infancia fue pasando por mi vida y tal vez sin darme cuenta me llegó la pubertad luego vinieron los años y con ellos la experiencia que hace verdaderos sabios como lo dice el refrán.

Quise detener el tiempo en mis manos un momento y poderlo acariciar pero se me fue y lo siento solo quedan de momento las secuelas de la edad a mis años yo me siento muy feliz y muy contento y a Dios gracias quiero dar.

Conservatorio de Música y Canto del Huila Orden de la huilensidad 2023:

El Conservatorio Departamental de Música y Canto del Huila, hasta el año 2013 realizó formación musical en torno de la educación informal, ofreciendo cursos y programas que generaran construcción de saberes, en torno a los intereses particulares de la comunidad de la ciudad de Neiva y el Departamento del Huila.

En el año 2014, la Corporación Sinfónica del Huila “Abel Valderrama Yusti”, atendiendo los lineamientos del Ministerio de Educación, convierte al Conservatorio Departamental de Música y Canto del Huila, en una Institución para el Trabajo y el Desarrollo Humano, abriendo el Técnico en Música, permitiendo ofrecer a la comunidad del Departamento una oportunidad de formarse en las competencias laborales en música, llevando a mejorar permanentemente los estándares de calidad. Es por ello, que en el año 2019 se certifica con la Norma NTC5555 como una institución de formación, Educación para el trabajo y el Desarrollo Humano.

Comprendiendo las necesidades e intereses del contexto huilense, en el año 2022 renueva su resolución ante la Secretaría de Educación Municipal de Neiva, para ofrecer según los códigos ocupacionales del SENA, en pro de la formación para el trabajo y el desarrollo humano los programas: Técnico Laboral por Competencias en Ejecución Musical y el Programa de

Conocimientos Académicos en Pedagogía y Didáctica Musical, que buscan fortalecer los procesos de formación musical del Departamento siendo la única oferta con estas características en el suroccidente colombiano. Llevando hasta la fecha 7 promociones de técnicos, estudiantes que han tomado en su mayoría la decisión de continuar sus estudios de pregrado en diferentes universidades del país, o continuar, por medio de nuestro convenio interinstitucional con la UNAD, que permite, homologar algunos créditos adquiridos en esta institución.

Debemos resaltar que cuenta con una oferta académica abierta, en cursos continuados de formación musical, a partir de los cinco años de edad, hasta adultos plenarios o tercera edad, que quieran cumplir su sueño de aprender música de una manera amena, didáctica y significativa, haciendo parte también de una de sus agrupaciones de proyección.

El Conservatorio Departamental de Música y Canto del Huila cuenta con una Orquesta, un Coro y una Banda Sinfónica institucionales, las cuales harán su presentación en el evento en donde se le hará entrega de la Orden de la Huilensidad el 8 de junio de 2023, como una demostración de que por su calidad y trabajo, se han hecho merecedores a esta distinción.

Orden de la huilensidad 2023:

Fundación Cultural Tuco Reina

Organización cultural sin ánimo de lucro, creada en el año 2015 en homenaje al inmortal músico huilense Jesús Antonio Reina Collazos ‘Tuco Reina’, uno de los más destacados tiplistas que ha tenido el departamento y con el propósito de cultivar las raíces musicales del Departamento del Huila, de las cuales, una de las más representativa es el rajaleñas.

Una necesidad para trabajar en el rescate de la música tradicional del Departamento del Huila, En ese sentido a través de su escuela de música tradicional llega a 120 niños mediante los procesos de aprendizaje en tiple, guitarra, bandola e iniciación musical y trabajando fuertemente en su identidad cultural.

Desarrolla de igual manera el evento Vive la Rajaleña cada año en el mes de septiembre, como un homenaje a nuestro ritmo musical identitario, donde participan las agrupaciones más representativas de este género en el departamento.

Ha generado importantes alianzas que nutren el trabajo de la Fundación con los niños de población vulnerable y víctimas, con entidades como Agencia Cultural del Banco de la República, el Ministerio de Cultura,

la Fundación Unicentro, entre otras instituciones.

Para el desarrollo de sus procesos en estos 8 años de trabajo, se apoya en comunidades y líderes, donde se genera el espacio para talleres, muestras musicales, diálogos intergeneracionales, conciertos, producciones discográficas, representando en varias oportunidades al Departamento del Huila en eventos nacionales.

Al frente de esta fundación está el hijo de Jesús Antonio Reina, el también destacadísimo tiplista y compositor Víctor Hugo Reina Rivera, ganador de varios premios Mono Núñez, quien manifestó para el periódico La Nación del 20 de septiembre de 2017:

“Queremos que durante todo el año la comunidad hable de rajaleñas, que no solo sea en las fiestas del San Pedro, sino que vayamos creando poco a poco esa identidad musical y valoremos lo que nuestros ancestros nos van dejando como legado musical. Que desde las instituciones educativas y quienes hacemos música empecemos a concientizarnos y a fomentar en los niños, como semillas, lo que es nuestro y que, así como valoramos otras expresiones culturales, también lo hagamos con la música a través del rajaleñas” .

Grupo de alumnas con el presidente de la Fundación, el maestro Víctor Hugo Reina Rivera

MarujadeFernández Giraldo (+)

Fallecida el 22 de septiembre de 2022 en Neiva, con ella el Huila perdió a la llamada “Decana de la Cultura Huilense”, que, junto con Inés García de Durán, fueron las mujeres que más le aportaron al engrandecimiento de nuestra fiesta folclórica por excelencia: el otrora llamado “Reinado Nacional del Bambuco y Festival Internacional del Folclor”

Nacida en Granada (España), donde realizó estudios de filosofía y letras, así como artes en la Escuela de Estudios Artísticos de dicha ciudad. Viajó a Colombia y llegó al Huila en compañía de su esposo el médico Antonio Giraldo y sus tres hijos, el último de ellos nacido en Ibagué, donde inicialmente se radicaron. (Entrevista con Edgar Artundua-

En Neiva y en los recorridos por las carreteras opitas, se enamoró del departamento y se quedó, porque como “una españo(Diario del

Fue campeona Nacional de Bolos, y trabajó inicialmente como instrumentadora en cirugía en La Clínica de La Paz de Neiva; concejal de este municipio y Diputada a la Asamblea del Huila, con el sector conservador del médico Rafael Azuero y de Álvaro Sánchez Silva.

Fue Directora Ejecutiva del Festival del Bambuco por más de 32 años, con el apoyo, asesoría y consejo de todo un equipo de colaboradores, entre los que contó con la propia

Inés García de Durán, Alicia Ferro de Solano, Jorge Villamil Cordovez, Alfonso Vargas y un sinnúmero de folcloristas y artistas, logrando posicionar nuestro festival a la altura de los grandes eventos nacionales y hasta a nivel internacional.

En los últimos años y ya retirada de la dirección del festival por los nuevos organizadores y entes que dirigen el mismo, manifestó su desacuerdo con la forma como se están manejando las fiestas, en la interesante entrevista con Edgar Artunduaga ya citada. Otro tanto había expresado Doña Inés García de Durán, como nos la recordó Delimiro Moreno Calderón en la Revista N° 2 de la Fundación, publicada en el año 2013, cuando concluyó diciendo: “Ojalá algún día el legado de Inés García de Durán sea respetado y el San Pedro en el Huila sea un auténtico festival folclórico Huilense. Sería el mejor homenaje a su memoria”.

Volviendo a doña Maruja están fueron sus palabras:

“-He venido viendo que los nuevos organizadores cambian por cambiar. Es conveniente hacerlo para mejorar, no para empeorar. Es una lástima que se vaya de las manos algo tan hermoso como es el Festival del Bambuco, la prueba es que Ibagué nos cogió ventaja y ellos nos copiaban.

Yo aún tengo cartas de doña Betty en las que me pedía auxilio porque no sabía por dónde arrancar con el festival del folclor y doña Tera de Pizarro (reinado nacional de la belleza) me felicitaba y decía cómo es que Neiva puede hacer ese festival tan bello, cómo lo hacen.

¿El deterioro se debe a la politización de las fiestas?

Creo que los que mandan no quieren el festival y lo he dicho y se lo digo a ellos, si quisieran el festival estarían pendientes de los cambios que deterioran, no que mejoran. Es una lástima que eso suceda. Yo digo… será que no lo quieren, no les importa, será que lo que quieren es acabar con la única fiesta buena que tenía Colombia folclóricamente hablando. Aquí había de todo, belleza y folclor y ahora todo va en declive. No entiendo el por qué los medios, la prensa, guarda silencio.

¿Cuáles son las fallas más protuberantes?

Son todas. Hubo cambios ridículos, yo no puedo entender qué ha pasado con mi reinado popular, yo lo adoraba

porque es lo que la gente vivía con entusiasmo, cariño, amor. ¿Qué hicieron? Qué ha pasado? El reinado nacional son tres días y se van; señorita Huila la mayoría no están viviendo acá; señorita Neiva son empresas que viven el momento, pero el reinado popular nace, vive, crece y está y siente, eso es lo que yo cuidaba.

Cuando a mí me echó un personaje de aquí que afortunadamente perdió las elecciones, yo le dije a Luis Alberto Díaz Méndez… hago el Reinado Popular sin que me pague un peso, sólo quiero ese; 65 niñas participaron y la gente gozó, hay materia. Hoy lamento que hayan abandonado el reinado popular. Es mi concepto.

¿Otro

asunto grave?

Mucho problema con los pagos de las personas, la gente está esperando ese trabajo. Tenemos unos artesanos maravillosos y no les han pagado, dicho por ellos, les pagan mal, igual a los músicos y a todos los grupos que caminan llevándose el sol a la espalda, chiquitos, medianos, grandes, la gente que mueve el festival merece un mayor reconocimiento.” (subrayas fuera de texto).

Como se puede apreciar, doña Maruja no tuvo pelos en la lengua para poner el dedo en la llaga de las protuberantes fallas que han venido aquejando nuestra fiesta insigne. ¿Cómo es posible, por ejemplo, como lo señaló ella, que para los artistas regionales se convierta en un verdadero calvario que se les pague por sus trabajos y presentaciones, ocurriendo en muchos casos, que se pasa el año y llega el nuevo festival y no se les haya cancelado su labor?

Este año al menos se ha proyectado un trabajo conjunto del Municipio y el Departamento en la organización del festival, porque en años anteriores, más parecía una feria de egos, de vanidades y de apetitos burocráticos y financieros.

Lo que si sorprende es que se haya promocionado como cierre del festival, todo un elenco de música urbana, popular y vallenata, porque, aunque no desconocemos que está constitucionalmente consagrada la libertad de empresa y la libre competencia; así como la posibilidad de que en un evento privado se contrate a quien a bien tenga el empresario, no está bien que se desconozca por completo, por ejemplo a las orquesta locales, que sabemos, las hay muy buenas (en el pasado reciente, amenizaban las grandes fiestas en clubes privados, alternando con artistas foráneos).

También causa asombro de propios y visitantes, el que, durante el desarrollo del festival, brille por su ausencia la música folclórica huilense y de nuestros compositores e intérpretes, cuando, si se trata (para poner solo dos ejemplos) del festival Vallenato o el internacional del joropo en Villavicencio: por esos días, no se escucha más que esa música, si se trata del primero o la música llanera en el segundo, en radio, restaurantes, eventos oficiales, reuniones sociales y eventos populares, porque así lo exigen orgullosamente tanto los coterráneos, como los turistas y visitantes que van precisamente a eso.

Es que, como dice la canción: “…aunque con nadie yo me meto voy a exigir respeto para este pobre folclor/ y a todos voy a decirles / que hay que querer al tiple, y no solo el acordeón”, … “como si se hubieran trastiado la costa pa este lado y lo de aquí no sé”. (“Deje de reyirse Perpetua”. Bambuco de Oscar Humberto Gómez. Dueto “Carisma” 2015. YouTube).

Carta de al laboyano Simón Elías Arboleda Cuéllar

José Eustasio Rivera Salas

Investigación y comentarios de José Marcelino Triana Perdomo
Facsímil inédito, restaurado de archivo suministrado por María Ruth Arboleda de Vanegas.

El pasado 19 de febrero se cumplieron 135 años del nacimiento José Eustasio Rivera Salas, “Primer Huilense Universal”, más recientemente considerado (entre las múltiples facetas que adornaron su extraordinaria personalidad), como el “primer ecologista colombiano”.

Igualmente, el próximo año 1924, se cumple el centenario de la aparición de la obra de la cual Antonio Caballero dijera que: “La gran novela de Colombia es La Vorágine de José Eustasio Rivera” (Biblioteca Básica de Cultura Colombiana. Pág. 215).

de María Ruth Arboleda, págs. 1-9), gestionando la aprobación de múltiples proyectos de desarrollo, entre los que se pueden mencionar las ordenanzas para la creación de una planta eléctrica en Laboyos; las Oficinas de Instrumentos públicos de Pitalito, la Plata y Timaná; el Primer Censo Agropecuario del Departamento (Reinel Salas Vargas, Los Arboleda en la Historia Política del Huila. Hojas Sueltas), y la Ordenanza 24 del 8 de abril de 1926 que erigió en municipio el corregimiento de San Agustín (Edgar Mora Cuéllar Recuerdos de Acevedo Huila Blog Cultural https://acevedunos.blogspot.com/2010/06/ palabras-de-gilberto-vargas-motta-en.html).

A raíz de estas efemérides y de tener la fortuna que la directora del Museo Jorge Villamil Cordovez: María Ruth Arboleda de Vanegas, nos ha facilitado la carta inédita en facsímil (que no logró incluir en su correspondencia el más completo biógrafo de Rivera, el Chileno Eduardo Neale Silva, biografía de donde partieron, prácticamente todos los estudios sobre su periplo vital y su obra). Félix Ramiro Losada Flórez, la transcribió parcialmente en los textos que ha publicado sobre nuestro más ilustre paisano. Esta carta fue enviada por José Eustasio Rivera (para sus amigos simplemente “Tacho”), el 12 de abril de 1916, al abuelo de María Ruth: Don Simón Elías Arboleda Cuéllar, al que cariñosamente se dirige con el apodo de “El Mago”.

CONTEXTO SOCIAL Y POLÍTICO DE LA CARTA

Del texto y los términos de la carta se deduce la excelente amistad que tuvieron José Eustasio Rivera y Simón Arboleda, quienes se habían conocido en Bogotá en la época de estudiantes; vivieron temporadas en Ibagué y, casualmente, habían sido Inspectores escolares en esa ciudad y en Neiva.

Como intelectuales que fueron (aunque pertenecieron por herencia familiar al partido conservador), estaban al corriente de las ideas sociales, políticas y literarias que se vivían en Europa.

Simón Elías Arboleda Cuellar nació en Pitalito el 1° de noviembre de 1882 y murió en esta ciudad el 10 de abril de 1976, a la edad de 94 años. Hijo de Benjamín Arboleda y Gregoria Cuéllar y sobrino por línea materna del patriarca Lorenzo Cuéllar, cuyo legado ayudó a defender, para que la Escuela de Artes y Oficios de Pitalito que lleva el nombre de su tío fuera una realidad.

El 13 de julio de 1910 se casó en Bogotá con doña Raquel Méndez, radicándose en Pitalito, donde intervinieron en la creación (donaron el lote) y funcionamiento del Hospital San Antonio (donde hoy está el hogar de ancianos) y de la Biblioteca Pública Esteban Rojas.

Simón Arboleda se desempeñó en múltiples ocasiones (así como su hermano Federico), como concejal de Pitalito y diputado a la Asamblea Departamental del Huila, como Representante a la Cámara y Senador de la República (Judith Arboleda Méndez, Simón Arboleda, 1988. Manuscrito, archivo personal

Como se dijo anteriormente, Simón Arboleda fue Diputado a la Asamblea del Huila en varios periodos y, para 1916, ocupaba dicha dignidad, siendo presidente de la Corporación Arcadio Charry Menéndez (Asamblea Departamental del Huila 100 años, Leo Cabrera G., y otros, pág. 99), y Gobernador del Departamento: Julio Borrero Salazar (Historia General del Huila Volumen 3 Pág. 409)

En Colombia y en el Huila, para 1916, hacía ya varios años que se había instaurado el proyecto político conocido como la “Regeneración” o de la “Hegemonía Conservadora”, que se inició con la derrota del federalismo y la adopción de la Constitución centralista de 1886; siendo en 1916 presidente de Colombia el Conservador José Vicente Concha (1914-1918-http:// historicopresidencia.gov.co).

En nuestro departamento, además de la tradicional y aguda división entre liberales y conservadores, que el historiador Camilo Francisco Salas Ortiz describe así: “En lo político y social este periodo se caracterizó por una constante disputa entre liberales y conservadores. Unos utilizaban los púlpitos de las

iglesias y los otros los editoriales de los periódicos para señalar su profundo e irreconciliable desacuerdo” (Camilo Francisco Salas Ortiz, Huila Montaña Luminosa. Neiva: Fondo de Autores Huilenses, 2000. Pág. 34) también los segundos (los conservadores), estaban a su vez divididos en dos tendencias llamadas los nacionalistas y los históricos.

Las diferencias entre estas dos tendencias políticas del conservatismo del Huila de la época, radicaba en que los nacionalistas no aceptaban la participación de los liberales en el gobierno, ni el diálogo con ellos, defendiendo la intromisión de la iglesia en el manejo del Estado, las costumbres sociales y la orientación de la educación de tipo confesional; mientras que los históricos eran más moderados, pues admitían un cierto diálogo con los liberales y su participación en el manejo de la administración Pública. (Asamblea Departamental del Huila 100 años, ya citado)

El representante más destacado de los nacionalistas fue el obispo Esteban Rojas Tovar, quien ya en 1911, cuando José Eustasio Rivera se desempeñaba como Inspector escolar de Neiva (aún sin citarlo expresamente), manifiesta sus discrepancias con él en materia educativa, como da cuenta

Jairo Ramírez Bahamón en “La Historia General del Huila” citando el periódico católico “El Bien Social” :

“A ese propósito, el Obispo consideraba como lamentable el que “las expresiones impías” emitidas “por un adolescente recién salido de la escuela” quien desempeñaba “el alto cargo de Inspector Escolar”, solo merecieran el aplauso oficial. Frente a estos hechos Rojas presume la interferencia liberal en el Gobierno vigente en el departamento. Por eso al final… hacía explícita la siguiente reflexión: “…si la mano del insano liberalismo, tan esencialmente aborrecedor de la Iglesia, no es la que mueve aquí, quién podría ser el oculto actor de estas tan raras escenas? (Jairo Ramírez Bahamón y otros, Historia General del Huila Volumen 4. (Neiva: Academia Huilense de Historia, 2005 Pág. 53).

Además del obispo Rojas Tovar, del lado de los nacionalistas, estaban: “los Villoria y Arcadio Charry en el norte, y José Antonio Gómez en el Sur; Anselmo Gaitán Useche, quien renuncia al liberalismo, anima el tercer partido (el republicano), mientras Roberto Alvira Durán es el vocero del liberalismo tradicional” ((Más de 5.000 Años de Historia en el Huila. Delimiro Moreno C. Servimpresos Neiva 2014, página 130)

José Eustasio Rivera Salas (internet), y Simón Elías Arboleda Cuéllar (de fotografía aportada María Ruth Arboleda).

Es en este contexto político que se entiende cómo, Rivera, en la carta, le expresa a Simón Arboleda “El Mago”: “Me complace que hayas venido a la Asamblea a poner en jaque a los políticos Neivanos…”, citándole seguidamente una referencia que se hace presumiblemente en su contra: “…he leído un sueltecito…” (americanismo que significa desgranado o lo que no está sujeto o ceñido), “en el Símbolo” (periódico conservador nacionalista, que se publicaba en Garzón desde el año de 1914 (obra anteriormente citada, Pág. 136) “y a fe que adivino a quien simboliza. No hagas caso, y adelante”, animándolo a seguir en la lucha: “que el mundo es de los valientes y el éxito de los perseverantes…”.

Cita igualmente José Eustasio, el primer verso de la primera estrofa del que aparecería como soneto N° VII del poemario “Tierra de Promisión” ; pues, aunque algunos de los poemas que lo conforman ya habían sido publicados en revistas y periódicos: “el libro se puso en librerías en enero de 1921” (‘‘ Rivera: El visionario de la selva oscura” Isaías Peña

Gutiérrez. Resplandor Editorial. 2020. Pág. 43).

Refiriéndose a alguien que llama con cierta sorna: “nuevo Virgilio”, dice que: “vivirá de la paz campesina entregado a los libros y a la contemplación del ánimo, no sin darse de cuando en cuando la libertad de capturar alguna frágil doncella…”, y enseguida consigna el verso del mencionado soneto, que él mismo coloca entre comillas: “…por saciar los ardores de su sangre liviana”, recomendándole que imite lo primero, pero no lo segundo, y le aconseja que sea más bien casto como él: “o como casto abanico cuyos pliegues recata-una mano de virgen.”

Como se puede observar al leerse el texto completo de esta interesantísima carta, Rivera formula una serie de preguntas y menciona, casi que en clave a varios personajes (cuyas identidades escapan a este modesto texto), y; mezcla la crítica, la poesía, la jocosidad y el afecto para su amigo Simón, a quien finalmente le dice: “Préstame el pescuezo para un abrazo”.

‘‘El Universo de la

Creación Literaria

de Isaías Peña Gutiérrez

Imágenes tomadas de U. Central y Planeta Libros. idea de https://www.infobae.com/leamos/2023/02/11/las-tecnicas-y-los-artilugios-de-los-escritores-en-el-universo-de-la-creacion-literaria-de-isaias-pena-gutierrez/

N de la R.

El maestro Isaías Peña Gutiérrez, es un escritor y catedrático universitario, de quien el Huila y el país debemos sentirnos plenamente orgullosos, no solamente por su trayectoria y extensa obra literaria, sino también por su excelsa personalidad que resalta los rasgos típicos huilenses, que en el pasado siempre nos caracterizaron: su bondad, la honradez, la sencillez, generosidad y el trato afable y cariñoso,

por el que merece más que nadie el que se lo llame maestro.

Nacido en Saladoblanco (Huila) el 13 de junio de 1943, abogado de la Universidad Externado de Colombia, con estudios de Literatura del Instituto Caro y Cuervo de Bogotá, ha ejercido la docencia universitaria, por más de 40 años, creando en 1981 el Taller de Escritores de la Universidad Central (TEUC), que dictó hasta el año pasado; la Especialización en Crea-

ción Narrativa (2008) y del pregrado de Creación Literaria (2010), en la misma universidad. Dirigió, entre 1997 y 2016, el Departamento de Humanidades y Letras, llamado después, de Creación Literaria, en la Universidad Central, donde dirigió la revista Hojas Universitarias (1998-2019).

Ganador y finalista en concursos de cuento: Revista Nova (1967), Nacional de Cuento Universitario (1968), Prensa Nueva (Ibagué, 1991), Bienestar Universitario-Universidad Central (2008), y Nacional Metropolitano de Cuento (Barranquilla, 2009).

En una entrevista en El Tiempo del 11 de junio de 2015, refiriéndose a las raíces de su dedicación a la escritura y la literatura manifestó:

“Tanto mi papá como mi mamá eran muy buenos lectores. Ella, que había sido normalista y profesora de prima-

ria, era muy exquisita en el manejo de la escritura. Pienso que en estos casos también hay mucho de formaciones genéticas que vienen en uno. En mi familia todos tenemos una facilidad y una inclinación a la escritura y a la creación artística. Somos siete hermanos, entre ellos Joaquín, que es poeta. Y mi papá tuvo una hermana pintora. Yo, desde la primaria, estuve en teatro, escribía y me era agradable y fácil hacer las redacciones que los profesores nos ponían en vacaciones.”

Hacer mención de su labor pedagógica por todo el país y el exterior, o de su extensa obra literaria, escapa a las pretensiones de esta breve nota, pero a nivel de textos ha publicado: “Cinco cuentistas (1972), La generación del bloqueo y del estado de sitio (1973), Manual de la literatura latinoamericana (1987), La Tierra Soy Yo Compilación de textos sobre Manuel Mejía Vallejo (1990), Escribir para respirar (1998), Ensayos y contraseñas de la literatura colombiana (1967-1997) (2001), La puerta y la historia (2004), El universo de la creación narrativa (2010, 2014), Rivera: el visionario de la selva oscura (2020) y El Universo de la Creación Literaria 2023.

Para hablarnos de esta su última obra gentilmente nos ha enviado el siguiente comentario:

“Busco ofrecer al aprendiz de narrador o al creador desprevenido una red múltiple de saberes y de experiencias para que los cuestione y los transforme en nuevas posibilidades de creación literaria.”

Plantear el diseño y desarrollo de los caminos, laberínticos o evidentes de la creación narrativa, dirigido a nuevos escritores, a docentes y estudiantes, en general, a buscadores o reconocedores de la realidad narrativa, me llevó a escribir un ensayo creador en el sentido más amplio de la palabra. Traté de reanimar viejas categorías teóricas, de reconocerlas en ejemplos predeterminados o indeterminados, y de propiciar un nuevo conocimiento de ellas a partir de procesos inductivos, diferentes y nuevos, al margen de los estereotipos. El lector hallará, no el viejo texto teórico con sus ejemplos impuestos, sino las fuentes narrativas primarias esperando que alguien rompa el dique con nuevos procedimientos y recursos para alcanzar el texto oculto, el texto inexistente, el joven texto narrativo”.

“Se escribe porque existe una vocación, una pasión, una necesidad, un placer, y siempre habrá una o varias razones para pretender la meta de la escritura literaria. En esto, el arte, las profesiones y los oficios no se distinguen mucho.

Se escribe para satisfacer, en principio, el por qué escribir, como exorcismo o catarsis, pero, también, para llenar las exigencias individuales o comunicativas del ser humano. Como narrador me propongo cumplir con mi destino unipersonal —si acepto ese designio—, o asisto, si me importa, a la celebración compartida del pacto social. En ese sentido, puedo acogerme a ambos o a ninguno, aunque es muy difícil ignorar la existencia del lector.

Sistematicé y redacté mis experiencias. Trato de explicar una lógica de la creación narrativa, más que pretender una guía, un manual, un catecismo o una poética, en los cuales no creo como instrumentos para la creación artística, tan ligada a la libertad e imprevisibilidad”.

Dentro de los múltiples comentarios hechos a esta importantísima obra de tan reciente publicación (Ariel, 23/01/2023, 480 págs.), que sin embargo ya ha agotado edición en varias librerías de la capital colombiana, recomendamos la columna de Fabio Martínez en el periódico El Tiempo del 1 de marzo, de la que por razones de espacio sólo transcribimos su comentario final:

“El texto de Isaías Peña Gutiérrez nos habla de las complejas redes de la que está hecha la creación literaria. Un libro útil y necesario para los jóvenes escritores que aspiran a llegar al noble oficio”.

Jorge Villamil y el Festival del Bambuco

A medida que acercan las festividades de San Juan y de San Pedro, no son pocos los huilenses que pensamos en que estos han sido siempre los días cumbre para fortalecer el legado folclórico que nos dejaron las generaciones del pasado y que condujo, a comienzos de la década de 1960, a que un grupo de huilenses creara el evento del Festival del Bambuco para conocer y disfrutar esa memoria de nuestra cultura ancestral.

Hace algunos días volví a leer el interesante libro ‘‘Jorge Villamil Cordovez en su Voz’’, de Marta Eugenia López Bedoya, en donde a partir de grabaciones de su propia voz, el maestro Villamil cuenta no solo su origen en la hacienda de El Cedral y la historia que inspiró varias de sus

canciones más famosas, sino la del Festival del Bambuco, a partir de entrevistas que le hizo la emisora Radio Neiva en 1989, libro que fue editado en 2019 por la Fundación por la Huilensidad Jorge Villamil Cordovez con el fin de contribuir al conocimiento de la vida y la obra de nuestro gran compositor huilense.

Al figurar en la grabación el testimonio del proceso que gestó y organizó el Festival del Bambuco, la convierte en un gran documento que debe ser una de las bases más importantes para tener en cuenta en el estudio de nuestro folclor y en la forma como se programan los eventos de San Juan y de San Pedro por quienes se ocupan de sacarlos adelante cada año. Al ser el Maestro Villamil uno de los que concibieron y organizaron el primer Festival, el libro citado, que nos trae el contenido

de esas grabaciones, es una pieza valiosa para quienes les compete el deber de proteger y fortalecer el folclor huilense, como es el caso de aquellos que llegan a las Secretarías de Cultura del Departamento y del municipio de Neiva, tierra natal del compositor de Las Américas.

“Nuestra fiesta – dice el Maestro en la grabación – tiene el privilegio de ser la más antigua del país: tenemos los documentos. Acabo de descubrir (1989) el decreto que organiza el primer San Pedro por el cabildo y el alcalde de Neiva. Data de 1790, que cumplimos más de 200 años de estar celebrando el festival, muy hermoso, con diez días de fiesta”. Igualmente dijo, “A nosotros los que conocemos el folclor, nos toca a partir del Festival, la parte folclórica. Es muy importante hacer una simbiosis de eso: reinado con folclor. Si el folclor se derrumba, se vuelve una feria más”.

La autenticidad del Festival radica entonces en que sirva para revivir cada año el folclor huilense, pero somos muchos los que lo vemos ahora, como una feria más, y lo más grave, en un escenario del vallenato. Su remate en este año con un evento de esa música caribeña, lo dice todo.

Imagen tomada del video “Propuesta del bambuco para el Huila (1959)”.

Villamil y la llamada “Nueva Música Colombiana”

Dada la complejidad de ritmos e influencias musicales extranjeras que se observan a nivel musical en el país, reproducimos un extracto de la entrevista concedida por el maestro Jorge Villamil C. al periodista Vicente Silva Vargas, en la cual el compositor en su estilo franco y polémico hace unas agudas reflexiones sobre música, canciones, concursos etc.

¿Cómo ve esa corriente que algunos llaman la nueva

música colombiana?

Es una variante de música y estilo nacida con influencia vallecaucana, caldense y antioqueña para tratar de reivindicar esos aires que nos habíamos tomado los compositores de otras regiones. Respecto a eso y al folclor yo pienso que si al bambuco y al pasillo, que por naturaleza son un tanto monótonos, le meten atril, resultan peores. A mí me han atacado porque sostengo que a nuestros ritmos los han estilizado demasiado y considero que el fracaso de muchos concursos se refleja en la poca trascendencia de sus canciones. En los úl-

timos quince años no se han impuesto más de tres o cuatro canciones y cito ejemplos como El camino el camino de la vida (Héctor Ochoa), Veinte Años (Álvaro Córdoba) y Hay que sacar al diablo (Eugenio Arellano), que se consolidaron porque no tienen adornos. Hace poco asistí a un concurso en el que se presentaron ocho duetos con estilo tradicional, tipo Garzón y Collazos, y los eliminaron para escoger duetos mixtos o de atril. Eso no es correcto porque el atril sirve mucho para los conjuntos instrumentales -que los hay muy buenos- pero no son tan folclóricos. Infortunadamente, lo tradicional lo han dejado a un lado, sin tener en cuenta que el folclor es lo auténtico, como el agua de las peñas que cae libremente. El folclor sale del barro, pero hay que saberlo adornar, lo más demás es degenerarlo.

¿Cuando usted habla de atrileros, a qué se refiere?

A la música colombiana de ahora que le están poniendo demasiada sensiblería y a la que le hace falta fuerza interpretativa y por eso no pega ni profundiza. Si usted le pone

Vicente Silva y Jorge Villamil de imágenes tomadas de internet

demasiados adornos y muchas <cositas>, le quita fuerza a la canción. Por ejemplo, Garzón y Collazos, Silva y Villalba y Los Hermanos Martínez tienen de bonito que cantaban lo que tocaba cantar. Es que los adornos deterioran la canción y pueden parecer atractivos, pero al folclor no le sirven. Por ejemplo, la música llanera es bonita y se graba en cantidades, pero se anquilosó, todo es en tonalidad mayor o menor y las letras son similares. Es como el vallenato actual que no se le queda al público como sí se quedaron las composiciones de Rafael Escalona, Santander Durán, Leandro Díaz o Hernando Marín y toda esa gente estupenda, pero las canciones de hoy no perduran porque se volvieron alaridos, peleas de gatos. Las empresas sacan discos en cantidades y la gente se queda esperando porque los grandes éxitos ya no existen. En lo llanero, en el vallenato y en la música andina hay anquilosamiento y todo porque le han metido mucho atril.

¿Esa posición no es recalcitrante si se tiene en cuenta que el folclor no debe cerrarse a la evolución?

Yo comparo el folclor con el magma de un volcán, va saliendo, no se detiene, va bajando lentamente y avanza hasta llegar a su destino final. Así debe ser el folclor, tiene que ser con esencia, con mucha esencia. Usted escucha “Ayer me echaron del pueblo”, de José Morales; “Viejo Tolima”, de Rodrigo Silva o canciones de Héctor Ochoa o Eugenio Arellano, tal como son e impregnan porque son bellas y como son tienen que conservarse, de lo contrario se debilitan.

¿Qué opina de las canciones colombianas con temática urbana?

Un buen bambuco puede tener temática urbana y desde que sea bueno debe sonar y si es campesino también debe sonar, eso es lo importante. La letra y la música tienen que decir algo, pero si usted toma la mayor parte de las canciones folclóricas de ahora les encuentra como gran de-

bilidad su extensión y con un contenido de tres páginas se pierde toda la esencia y el impacto deseados. Yo no sé qué pasó ahí, si fue que el rock infiltró al folclor o si los pormenores de un texto largo debilitan el mensaje. Aún así no suena nada mal una temática de ciudad en ritmo de bambuco, vals o pasillo, siempre y cuando el mensaje sea breve y directo.

¿Se duele por el desdén hacia el folclor por parte de los medios de comunicación y del mismo Estado?

Eso es un fenómeno de América Latina. Uno va a México y se da cuenta que allá se quejan porque no está sonando lo mexicano y aquí gusta mucho lo de ese país y resulta que allá también está muy metido el pop y regresa uno a Colombia y se da cuenta que es lo mismo. Es una falta de estructura, es una especie de babel cultural la que existe hoy en día y la gente por eso se desploma y no ama a Colombia, quiere el foco, pero no quiere la raíz, desconoce la esencia y no tiene en cuenta que una canción dice lo que es su patria.

¿Cómo se podría remediar esa falta de apego a lo autóctono?

Muy fácil, hacer lo que hizo Rojas Pinilla, el único presidente que se acordó del fondo de Colombia. Él fue quien expidió un decreto estableciendo que de cinco canciones emitidas por la radio, tres debían ser Colombianas. También dispuso que por cada artista extranjero que se presentara debía actuar un colombiano.

Actualmente ocurre todo lo contrario. La gente vive acomplejada totalmente por su condición colombiana y ahora muchos jóvenes quieren tener el pelo rojo o amarillo y escuchar canciones extranjeras. Otros se avergüenzan de comer un tamal o una empanada y en el colmo del arribismo a las galletas les dicen crackets y a la carne asada la llaman baby beef. Todas esas cuestiones son estrambóticas y demuestran una total falta de apego a nuestras tradiciones.

Visitantes Museo Villamil 2023

Institución Educativa M. Cristina Arango de Pastrana de Neiva.
Alumnas y docentes Institución Educativa Laboramos .
Estudiantes Suecas en intercambio U. Surcolombiana preparando su tesis de grado.
Grupo Musical Apeyu, Vigías del Patrimonio.

Integrantes de la Fundación

1. Miembros Honorarios

1. Vicente Silva Vargas

8. Germán Palomo García

9. Hernando Rodríguez

Rodríguez

Junta Directiva de la Fundación Jorge Villamil

2. Jorge Villamil Ospina (Miembro Honorario con derecho al voto si está presente)

3. Doctor Luis Enrique Dussán López

2. Miembros Activos

Fundadores y adherentes (con derecho al voto)

Personas Jurídicas

1. Molino Florhuila

2. Cámara de Comercio de Neiva

3. Periódico La Nación

4. Periódico Diario del Huila

5. Ciudad Inteligente Ltda

Personas Naturales

1. Albeiro Castro Yepez

2. Alejandro Cabrera Villamil

3. Amparo Ossa

4. Blanca Gorrón Rojas

5. Betty Anzola de González

6. Carmenza Góngora

7. Gabriel Calderón Molina

10. Jaime Ricardo Guío Ordoñez

11. Jairo Octavio Poveda

12. Jesús Oviedo Pérez

13. Jorge Alirio Ríos Osorio

14. José Marcelino Triana Perdomo

15. Larissa Fernanda Calderón Ortiz

16. Luis Carlos Álvarez C.

17. Luis Fernando Escobar

18. Manuel Salvador Gómez

19. Marino de Jesús Montoya

20. Marta Eugenia López

21. María Ruth Arboleda

22. Sonia Cerquera de Giraldo

23. Urbano Cabrera Rojas.

24. Ana Patricia Collazos

3. Miembros Inactivos

(Personas naturales sin derecho al voto, salvo que se hagan presentes en la Asamblea): Alvaro Trujillo, María Fernanda Durán, Hernando Rodríguez y Silvia Vargas.

Cordovez (2023 - 2024)

Presidente: Germán Palomo García

Vice-presidente: Urbano Cabrera Rojas

Tesorero: Jairo Octavio Poveda Perdomo

Secretario: Marino de Jesús Montoya Ramírez

Vocales:

Principales: José Marcelino

Triana Perdomo, Luis Carlos Álvarez y Betty Anzola de González. Suplentes: Gabriel Calderón Molina, Luis Fernando Escobar Mazuera y Sonia Cerquera Molina.

Tribunal de Honor: Principales: Primera Dama del Departamento; Blanca Gorrón.

Suplentes: Primera Dama del Municipio de Neiva y Jorge Alirio Ríos.

Directora del Museo: María Ruth Arboleda

Director de la Revista: José Marcelino Triana Perdomo.

Benefactores del Museo Villamil

Arrendamientos Felix Trujillo Falla

Departamento del Huila

Coonfie

Ceagrodex S.A.

Cofisan

Cofaceneiva

Cooperativa de Caficultores

Cámara de Comercio de Neiva

Emcofun Los Olivos

Fundautrahuilca

Foneth

Asocoph

Federación de Cafeteros

Coomotor S.A.

El Periódico La Nación

Hotel Chicalá Fenalco

Brisas

Secretaria de Cultura y Turismo del Departamento

Comfamiliar del Huila

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