Mónaco 2015
Dos bautizos y una boda
En medio de los comentarios por el anuncio de la boda de Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo, que se realizará el próximo 20 de abril, se produjo un acontecimiento más mediático aún: el nacimiento de los mellizos de Alberto y Charlene.
Por: Francisca Olivares
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iciembre fue intenso y feliz para el principado de Mónaco. En medio de los comentarios por el anuncio de la boda de Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo, que se realizará el próximo 20 de abril, se produjo un acontecimiento más mediático aún: el nacimiento de los mellizos de Alberto y Charlene. Alrededor de las 5 de la tarde del miércoles 10 de diciembre llegaron al mundo el príncipe Jacques Honoré Rainier y la princesa Gabriella Thérèse Marie. Ella nació primero y, sin embargo –por expreso deseo de su padre–, el heredero de Alberto será Jacques. El suceso fue recibido con 42 cañonazos, el ding-dong de las campanas de las iglesias monegascas y las sirenas de todos los barcos que se encontraban en los puertos de Hercule y Fontvieille. Después del nacimiento –por cesárea en la maternidad del Hospital Princesa Grace–, el príncipe Alberto habló a los ciudadanos y residentes de Mónaco diciendo que su “esposa bien amada”, la princesa Charlene, y los recién nacidos estaban muy bien. Primero en francés y luego en un mucho más fluido inglés americano –si lo quiere ver está en la página web del palacio Grimaldi, con una obertura
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muy parecida al tema central de Downton Abbey– también dijo que deseaba compartir este momento de felicidad porque los nacimientos profundizan el sentimiento de comunidad que los une. La fecha del bautismo aún no está fijada y se espera pronto el anuncio. El nombre Jacques fue elegido en recuerdo del abuelo materno del príncipe Alberto, John Kelly, a quien todos conocían como Jack. El padre de la princesa Grace, además de exitoso empresario y político, fue uno de los remeros más importantes de la historia de Estados Unidos. El segundo nombre, Honoré, es parte de una tradición entre los soberanos monegascos, mientras que Rainier –como es más que evidente– se escogió en homenaje al príncipe Rainiero III, que reinó en Mónaco desde 1950 hasta el 6 de abril de 2005. En su calidad de príncipe heredero, Jacques Honoré Rainier será conocido como marqués de Baux. La princesa Gabriella, será condesa de Carladès, con tratamiento de Alteza Serenísima. A diferencia de la familia real británica, el príncipe Alberto ha prohibido que se vendan souvenirs con la imagen de los pe-