Corozyie 0.07

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RECUPERANDO COLOR página 1 LUNAS página 2 LUZ NEGRA página 4 LUCES página 6 VIAJE página 8 LUCES II página 10 CARTUCHOS página 11 TÉ/NO OLVIDO página 12 LUCES III página 13 COLABORADORES páginas finales


RECUPERANDO COLOR

En este tomo quisimos recuperar un poco el color que habíamos perdido en los silencios siderales de Corozyie pasadas. Los espectros noctámbulos que se forman al detonar luces en los cielos, los viajes interestelares a Tierra Nueva, los cartuchos mortíferos o esa luz que parece difuminarse en el whisky con soda, aterrizaron en estas crueles pági nas porque, al parecer, sigue siendo de noche.



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Luz negra que bien podrían tener casi cincuenta años, entonces ambas coÉl y Lazlo habían formado una mienzan a hablarles y a bromear. dependencia social hacia los Y entonces es cuando Rodolfo se bares menos concurridos y debe colocar en la sintonía ajena. llenos de mujeres viudas y solteras. Lazlo lo había convenci- A Rodolfo tampoco se le dificultado explicándole lo fácil que era ba relacionarse, tenía un excelenobtener alcohol y diversión de te trato con la gente, una modermanera casi gratuita. Existían no sentido del humor (con finas ciertos instantes en los que capas de cinismo) y siempre proRodolfo ya no podía soportar yectaba confianza. Lo que la mas el atender a fiestas con los gente le aplaudía mas era su de su edad, el sentía la vejez visión tan ecléctica de la vida. en su alma y la intolerancia en Pero muy en sus adentros a el le su corazón. Alguna vez una pi- pesaba todo esto, el tener que tonisa le dijo que él poseía un subordinar su identidad, para no espíritu longevo. Aparte tanta atraer la soledad. lectura lo aisló y le calcó decenas de utopías en su mente. '¡Estás bien loco Lazlo! '- le recalcaba una de las mujeres a su Rodolfo aguardaba sólo, senta- amigo. do en un banquillo junto al bar, A Rodolfo le pesaba bastante la meciendo sus pies a unos cen- manera tan ingenua que tenía esta tímetros del suelo. Dando pe- mujer de dirigirse a Lazlo, o más queños sorbos a su whisky con bien, hacia el lado más extroversoda. Entonces llega Lázaro, tido e insensato de Lazlo. abrazando a un par de mujeres Rodolfo.

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Pues la locura -en su más noble significado- es un trastorno. Uno que conlleva más que una personalidad excéntrica o una autenticidad creativa, ingenio le podemos llamar... ¡LA LOCURA ES UNA MALDICIÓN! La locura comienza como un corto circuito en el sentido común y en la razón, del ser humano y se extiende como una epidemia en cada ente y pensamiento de la urbe cerebral. ¡LA LOCURA CORROMPE Y ENAJENA!, la locura como tal es difícil de sobrellevar y más aún.. Si la locura corresponde al amor. Ese caótico vecino que no deja de zapatear en el piso superior... Rodolfo implotó en el instante. Pero solo sonrió y continuó con su vida.

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Viaje. Despertamos en un gran espacio negro, desnudos y seminconscientes. Repletos de una cubierta negra. Uno a uno recobramos el aliento, fui de las primeras, de las últimas no sé, pero al final ya todos estábamos en pie. No hablábamos el mismo lenguaje: nos comunicábamos en el brillo de los ojos, con el palpar de nuestras pieles, con esa cobertura viscosa que se nos había impregnado. Empezamos pataleando en minúsculos movimientos, ahí comprendimos (en silencio) que no sentíamos hambre; teníamos sueño; sufríamos dolor ni advertíamos dicha alguna. Calculo que permanecimos ahí por unos tres mil años y con el paso de este tiempo indolente los sentidos empezaron a apagarse: la locura menguaba; el tacto desfallecía; no había ya ningún aroma; tampoco recordaba el

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sabor de la gelatina. Solo permanecía el ansía de un sentido divino; ese sentido que inmovilizaba a todos los demás, esposándolos a tablas perpetuas del olvido. Así es como todos nos manteníamos tragando grandes bocanadas de esperanza, aun cuando ya no podíamos movernos. Por ello, no sentimos cuándo fue que nos expandíamos, sólo intentamos volver a patalear, algunos perdimos el miedo para comenzar a flotar y ver nuestra piel aislarse en numerosas partículas. Hechos átomos volamos, pasamos universos, con el cosmos, en épocas interminables para llegar después a Tierra Nueva. Tierra con pasto mojado del rocío en un amanecer. Era hora de acoplar cada una de nuestras partículas y una a una, repoblar la Tierra.

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Cartuchos. Ese día desaparecieron por completo: Remington, Colt, Farroute, Smith Wesson, Jocelyn* y todas las demás. Ya no habría más asesinatos; ni muerte; ni dolor; ni odio; ni envidia, —o eso fue lo que pensé — pero olvidaba al corazón humano y a su arma más letal: la lengua. A partir de ahora esa sería la pistola que utilizaría para matar y a las palabras como cartuchos ilimitados: la maldad se hallaba en su corazón.

*Leone, S. (Dirección). (1966). El bueno, el malo y el feo [Película]. (11)


Té Te Te Te Te Te Te

abrazo para protegerte de lo malo acaricio para demostrar mi cariño tomo de la mano para estar a tu lado escribo para que sepas que te pienso susurro que eres mi mundo y beso para decir “te quiero”.

No olvido El que te hayas ido No significa que te olvido Podrás ya no estar a mi lado Y solo me hayas dejado Pero en mis recuerdos te has quedado Y, si algo me hubiese gustado, Es jamás haber terminado Y toda herida haber curado.

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DANIEL BARQUET (fFOTOGRAFÍA) Domina varios lenguajes en sus compases o en historias acumuladas de los discos. Dibuja constantemente. No se recomienda adivinarle el pensamiento. Esclavo interminable del sonido.

INGRID NAKAGAWA MENDOZA (CARTUCHOS) Cuestiona a las nebulosas, presurosas, acorraladas ante sus ojos llenos de esperanza y saudade. Su vida está hecha en la inspiración de un amanecer.

MIGUEL VELÁZQUEZ (LUZ NEGRA) Sería difícil contar su vida, definir su persona. Alguna vez se le ocurrió definirse como un nihilista estético. Todos rieron. Nadie se la perdonó. Fue su crimen pensar en voz alta. Bien dijo Bukowski que era un genio, pero sólo él lo sabía…


CARLOS GLEZ (TÉ/NO OLVIDO) Aunque aún no tenemos muchos de sus vestigios… Estudia francés pero escribe en español. Al parecer, la tinta en su pluma sale por algún gen perdido de José Othón o de Pianos Ensangrentados...

MIDORI NAKAGAWA (VIAJE) Trotamundos, viaja sin reloj, brújulas, calendario ni llaves.



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