VIII . BIENAVENTURADOS LOS MISERICORDIOSOS
B ienaventurados los misericordiosos porque e l los alcanzarán m i sericordia.
(Mt 5, 7)
1.
RAZONES POR LAS QUE CONSIDER AMOS LA MISERICORDIA COMO EFECTO PROPIO DEL DON DE CON SEJ O
Según San Agustín y Santo Tomás, la misericor dia es el fruto propio del don de consejo, aunque no cabe duda de que sus frutos se extienden a otros campos además del de la misericordia. Como se de muestra a lo largo del Evangelio, el Espíritu Santo nos puede hacer toda clase de insinuaciones. El de consejo es un don director que rige las virtudes mo rales, la humildad, la castidad, la justicia, la piedad, la religión, etc. Los consejos del Espíritu Santo se extienden a todo orden de cosas. ¿Por qué relacio narlo especialmente con la misericordia? En toda virtud -como en toda obra en gene ral- hay un punto en el que se manifiesta su exce lencia y en el que alcanza su culminación . Santo Tomás dice que la fortaleza no l lega a su plenitud más que en el martirio. Y concluye que el martirio es el acto propio de esta virtud, aunque también sea 92