Contratiempo 112 • Marzo 2014

Page 6

TIEMPO EXTRA

Un umbral de humo Martha Cecilia Rivera

A

lgunos umbrales en el arte son tan imprecisos que al intentar cruzarlos se vuelven de humo. Y el humo es lo que es, una huella apenas. Rastro en el aire. Uno de los umbrales que amenaza con desdibujarse es ese que diferencia la buena ficción de la buena literatura. Al menos, eso es lo que parece desprenderse de las recientes listas de candidatos al Nobel de Literatura (nunca oficiales), en donde aparecen nombres con tan poco en común como los de Adonis y John Le Carré. Sin negar el tremendo valor de cada quién en su género, reconforta que el premio se sigue otorgando a quienes hacen literatura y no a quienes crean ficciones fenomenales. Dos firmes candidatos al galardón 2014 son Haruki Murakami y Amos Oz. Uno de ellos debería ser el premiado. El otro es el favorito. Se verá en Octubre. Haruki Murakami El japonés Murakami ha ocupado el primer lugar en las apuestas del Nobel en los últimos años, y ha estado en la lista cerca de una década. Ha vendido más de un millón de copias de cada una de sus obras mayores, algunas excediendo los doce millones. Ha publicado 13 novelas, 3 colecciones de relatos cortos y 3 libros de ensayo. Entre otros, ha ganado el premio Franz Kafka (2006), que se considera buen predictor de quién ganará el Nobel desde que Elfriede Jelinek obtuvo ambos galardones en un mismo año. Los temas de Murakami no encajarían a simple vista dentro de algunos cánones del Nobel. Sus relatos muestran la cotidianidad de la sociedad contemporánea japonesa, adinerada, ultramoderna, y que no parece arrastrar como tantas otras y ellas todas teñidas de violencia , un conflicto estructural que desafíe fundamentos de la existencia o la dignidad humana. Las angustias colectivas que refleja parecerían, por decirlo de algún modo, menos urgentes. Hay que recordar que uno de los criterios para otorgar el Nobel es que la obra se enmarque dentro de la lucha por un ideal. No parece ser este el caso de Murakami a pesar de sus ensayos, de los que se dice reflejarían la alienación colectiva y desentrañamiento posteriores al terremoto japonés de 1995, y de haber recibido el Jerusalem Prize Freedom of the Individual in Society (2009). Otro aspecto crucial, la dimensión del arte, también parece restarle opciones. Es innegable que Murakami escribe muy bien, lo atestiguan sus premios y sus ventas. Sin embargo es difícil encontrar, en su escritura, preocupación esté-

6 | contratiempo

tica. Esto no parece ser necesariamente resultado de traducciones injustas ni de diferencias entre las culturas occidental y japonesa, ya que otros autores escribiendo originalmente en japonés (Kenzaburo Oe, Nobel 1994) sí generan esa conexión emocional que se espera resulte del encuentro con el verdadero arte. La estructura de los relatos de Murakami tampoco resulta inaugural. No hay tratamientos innovadores de voces ni tiempos. Lo peor de todo son sus recurrencias, que dejan un sospechoso olor a fórmulas. Pasajes moralmente escandalosos que no aportan nada, sexo innecesario, y personajes misteriosos insinuando secretos imposibles, aparecen una y otra vez en sus novelas. ¿Ficciones fenomenales? Amos Oz El israelí Oz también ha sido candidato al Nobel por varios años. Ha publicado 13 novelas y 9 libros que compilan más de 400 ensayos, entre otros. Además de haber recibido también el Franz Kafka (2013), el Príncipe de Asturias (España, 2007) y otros premios literarios, recibió el Frankfurt Peace Prize (Alemania, 1992) y la medalla de la Legión de Honor (Francia, 1997). Una reconocida voz internacional en el tema del conflicto IsraelPalestina, Oz ha liderado varios movimientos de intelectuales, incluyendo la fundación de Peace Now en 1978. Amos Oz escribe desde la urgencia existencial que seguramente define la vida humana en su región del mundo, y esa urgencia se siente desde que se lee la primera de sus frases. Las suyas son historias sobre las distintas angustias cotidianas de los judíos que colonizaron el estado Israelí en sus primeros años, todavía bajo la hegemonía inglesa. Es difícil discernir cuál parte de sus relatos corresponde a memorias, o a ficciones, aunque él ha insistido en que las suyas son historias en el sentido de fábulas o leyendas. Quizás debido a la voz autobiográfica que de todas formas se hace oír desde sus textos, la suya es una literatura en donde se percibe autenticidad, y que desprende una tremenda fuerza. Y a esa fuerza, como expresión de la angustia de un pueblo, se ha dirigido la Academia Sueca cuando premia autores cuya literatura trasciende la ficción para hacer una contribución significativa para la raza humana. Aunque en sus novelas no se encuentra, estrictamente, marcado lirismo, leerlo es toda una experiencia estética. Tanto su manejo de los tiempos y las estructuras del relato, como sus personajes, rezuman un arte literario que

genera en el lector conexiones emocionales inolvidables y obliga al cuestionamiento. Su estilo es elegante y refleja niveles intelectuales muy altos. Además sostiene el interés del lector, entre otras cosas porque las ocurrencias de sus relatos no resultan predecibles ni se repiten de una novela a otra, aunque todas se refieran a lo mismo. Eso marca la diferencia entre escribir sobre una misma obsesión o repetir una misma fórmula. También fija el umbral, para que no sea de humo. Una pregunta que permanece en el aire es si el significado político de Amos Oz será un factor en la decisión de octubre. Martha Cecilia Rivera es narradora y poeta colombiana. Escribe sobre temas literarios en Hoy, Pilsen Portal, contratiempo, y en su propio blog (www.florentinoletters. com). Su producción literaria ha sido publicada en múltiples antologías y revistas en Estados Unidos, Colombia y España. Sus poemas han ganado varios reconocimientos internacionales, el más reciente en el concurso La fuerza de la palabra, Argentina, 2013. Entre su narrativa se encuentran la novela Fantasmas para noches largas y el volumen de relatos Ópera de un hombre que buscaba, ambos actualmente en proceso de publicación.

Sup: Amos Oz Cortesía: Página de internet oficial de Amos Oz Inf: Haruki Murakami Fotografía: Gal Oren

MARZO 2014


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.